We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Ecologismo
Vecindario y Ayuntamiento de Petrer se oponen a la línea de Muy Alta Tensión en el municipio
No siempre los movimientos vecinales y ecologistas comparten demandas y exigencias con las instituciones, pero es precisamente lo que está ocurriendo con proyectos vinculados a la gestión de la energía: aparte del caso de Castelló, otro de los ejemplos que ilustra esta alineación se está produciendo en Petrer. En este municipio del interior de la provincia de Alicante, tanto el Ayuntamiento como la Plataforma No más alta tensión en el paraje protegido de la Sierra del Caballo exigen la paralización del último proyecto impulsado por Red Eléctrica Española (REE).
Según cuenta Juan José Marco, miembro de la Plataforma, dicho proyecto plantearía la instalación de una línea aérea de alta tensión que incluiría tres puntos de apoyo en la Sierra del Caballo, área reconocida como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) perteneciente al Paisaje Protegido Serra del Maigmó y Serra del Sit. Serían instaladas torres de hasta 80 metros de alto, a las que habría que sumar el propio impacto medioambiental durante su construcción, todo ello para conectar la central de Cofrentes con la subestación de La Cantera. “Estamos hablando de torres con peanas de 100 m³ de hormigón cada una”, denuncia el vecino.
La idea no es algo nuevo. Tanto en 2012 como en 2018, Red Eléctrica Española intentó sacar adelante el proyecto sin éxito. De hecho, en el segundo de los intentos, el Ayuntamiento presentó alegaciones, algo que se ha pretendido volver a hacer en esta ocasión pero que, debido a problemas en los tiempos, el consistorio no pudo completar, a pesar de estar abiertamente en contra de lo planteado por REE.
Es este otro de los aspectos en los que se centra la crítica: la opacidad de las instituciones. Marco cuenta como, habiendo intentado acceder al informe del proyecto en Conselleria de Medio Ambiente, “nos fueron pasando de departamento en departamento para luego decirnos que estaba en Industria, y una vez allí nos mandaron de vuelta a Medio Ambiente diciendo que allí está para la evaluación del impacto ambiental”. Según él, la pandemia ha sido la excusa perfecta para “moverlo todo y darlo por finiquitado”.
La posibilidad de que algo así acabe ocurriendo no gusta entre los vecinos petrelenses. “Hay mucha gente que no ha podido si quiera vallar su terreno por tenerlo en un espacio protegido y que ahora va a tener que ver los cables pasar por encima de su cabeza”, denuncia Marco.
La solución, dicen, está clara. Tras consultar con ingenieros y especialistas en el tema, la mejor de las opciones es “soterrar la línea utilizando el terreno de servidumbre de la autovía”. Algo que no pondría en riesgo el área protegida, aunque requeriría una inversión mayor. “Está claro que es más caro, pero con el beneficio que vienen sacando últimamente y seguro sacarán con esto, pueden afrontarlo”, sentencia Marco.
El sentimiento de preocupación se ha traducido en acción vecinal. Desde la Plataforma, se han recogido ya 2.300 firmas en contra del proyecto, y en los alféizares de la localidad alicantina se comienzan a ver los colores amarillo y morado de las balconeras distribuidas por los vecinos que lideran la oposición.
A pesar de ello, Marco mira con envidia las resistencias que nacen en otros puntos del País Valencià. “Vemos los movimientos que hay dentro de la Coordinadora Valenciana para la Ubicación Racional de las Energías Renovables y alucinamos con su forma de organización y el tiempo que llevan”. Aun así, crear sinergias entre colectivos de diferentes lugares, asegura, muestra que algo está cambiando, y sobre todo funciona como guía a seguir para la militancia que está por venir.