Opinión
Lo contrario al machismo y el premio Nacional del Cómic 2017

Un jurado del Premio Nacional del Cómic explica por qué el reparto de estos premios depende de circunstancias climáticas y no de una desigualdad de género estructural.

Nuria Pompeia
Fallecida en 2016, Núria Pompeia es pionera del cómic feminista. Nunca ganó el Premio Nacional de Cómic.
10 oct 2017 07:58

Ayer fui invitado por el Ministerio de Cultura, como experto en el campo de los estudios de género, para participar como jurado del Premio Nacional del Cómic 2017 en un mecanismo establecido legalmente para que este tipo de premios sean más paritarios. 

Cuál fue mi sorpresa cuando, al poco de iniciar mi explicación sobre la vergonzosa situación de unos premios que en sus diez años de existencia nunca han reconocido el trabajo de una mujer, me di cuenta de que mi presencia allí era inútil.

Era inútil porque, según descubrí en mi ignorancia de los entresijos del mundo del cómic, parece ser que ese campo de la creación es uno de los pocos, sino el único, que no se ha visto contaminado por un machismo que es atávico y omnipresente en nuestra cultura salvo, claro está, el mundo de los cómics.

Allí me explicaron que si no se había premiado a ninguna mujer era porque se premiaba siempre a las mejores obras (es un premio nacional que reconoce una obra publicada el año anterior y no la trayectoria) y no se miraba ni el sexo o género del autor o autora sino su maestría y calidad. Como si la calidad no fuera una excusa tradicional machista para apartar a las mujeres de cualquier tipo de palmarés. 

También se me informó, siendo como yo soy un ignorante de ese mundo, que si no había mujeres en la lista de ganadoras es porque las mujeres se habían incorporado al mundo del cómic prácticamente antes de ayer y que, según supuse, las buenas obras tardaban un tiempo en dar sus frutos.

Según mi visión distorsionada, aquello me sonaba a la cantinela de que la igualdad ya se ha conseguido, que la meritocracia del Mercado, digo del Arte, ya se encargaría de solucionar las cosas

Nada que decir, por supuesto, a que una de las candidatas llevaba dibujando desde la década de los 80. La misma candidata que, según se me informó, “no estaba invisibilizada por ser mujer” sino por su propia inclinación al underground y a los márgenes, como si multitud de mujeres creadoras de todos los ámbitos no hubieran tenido que trabajar forzosamente en esos espacios alternativos.

También se me contó, y esta es una de las cosas más chocantes que oí esa mañana, y por la novedad es una información que pongo en conocimiento de las lectoras, que las editoriales estaban buscando como locas a mujeres dibujantes y creadoras de cómics pero, y esto es aportación mía, parece que no se ven inclinadas a tales menesteres (habrá que ver los catálogos de las grandes y las pequeñas editoriales de cómics).

Por supuesto, también se me informó del rechazo de las mujeres dibujantes a participar en premios de cómics femeninos cuando, viendo la lista de dibujantes varones galardonados deberíamos renombrar esos premios a “Premio Nacional Masculino del Cómic”.

Ni que decir tiene que también se utilizó el argumento de “en la creación ya se sabe…”, que no tiene sexo, ni género, como si mi labor allí fuera la de sexador de candidatos en vez de corrector de una desigualdad de género evidente en la trayectoria de unos premios claramente masculinizados.

Mi presencia, por lo tanto, sobraba: era el libre albedrío lo que determinaba la entrada o no de mujeres en el mundo del cómic, no encontrando en ese camino ningún tipo de limitación más allá que las de su propia naturaleza que por lo que se ve en la lista de premiados, y así se me dijo, tarda un tiempo prudencial, diez años al menos, en estar a la altura de la de sus compañeros masculinos.

Según mi visión distorsionada de género, aquello me sonaba a la vieja cantinela de que la igualdad ya se ha conseguido, que no hacía mucha falta hacer ruido por la nula presencia de mujeres y que la meritocracia del Mercado, digo del Arte, ya se encargaría de solucionar, a su debido tiempo, las cosas.

Para que estos premios sean paritarios se tienen que tirar los siguientes diez años premiando a mujeres, algo altamente improbable teniendo en cuenta el número de nominadas

No pongo en duda ni la categoría de la valiosísima obra ganadora de este año, ni la labor de difusión de unos premios dedicados al cómic que cumplen diez años pero me parece que unos premios tan importantes deben tener en cuenta su responsabilidad social, y son responsables de que cada año desde hace diez manden el siguiente mensaje a las cientos y miles de dibujantes de cómics femeninas españolas: “aún no sois suficientemente buenas”.

Eso por no olvidar que los premios incumplen el artículo 26 de la Ley Orgánica 3/2007 referido a “La igualdad en el ámbito de la creación y producción artística e intelectual”, según informé a los responsables teniendo en cuenta que nuestros representantes viven últimamente obsesionados por la legalidad vigente, la respuesta que obtuve fue un frustrante: “al año que viene”.

Pero es que eso se queda corto: para que estos premios sean paritarios se tienen que tirar los siguientes diez años premiando a mujeres, algo altamente improbable teniendo en cuenta el número de nominadas y en este caso los números son importantes.

Desconozco cuál es el número de mujeres candidatas de años anteriores, pero este año se presentaron 21 candidaturas, 21 novelas gráficas, de las cuales solo cinco estaban firmadas por mujeres. De esas cinco, tres fueron propuestas por mí con la colaboración del Colectivo de Autoras de Cómic a las que acudí para que me asesoraran porque, repito, el cómic no es mi campo de especialización.

Que solo se presentaran dos candidatas no fue suficiente, que el jurado fuera paritario no fue suficiente, que estuviera yo abroncando no fue claramente suficiente… porque, según parece, la desigualdad en cultura no se puede forzar sino que tenemos que dejar pasar el tiempo para que la propia erosión se la lleve. Al año que viene será, si llueve.

Cargando valoraciones...
Ver comentarios 9
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...
Cargando portadilla...
Comentarios 9

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...