Catalunya
“¿Cómo podéis ir por ahí deteniendo a políticos y retirando urnas?”
Los medios internacionales se hacen eco de la indignación catalana tras el macrooperativo de la Guardia Civil y hablan de crisis de Estado

Si el qué dirán en la prensa internacional ha formado parte de los cálculos del Gobierno de Mariano Rajoy, un repaso a la cobertura foránea de la crisis catalana y española agravada ayer miércoles con la macrooperación de la Guardia Civil permite un diagnóstico: cagada total. En resumen: si lo que emergía hasta ahora entre ‘Madrid’ y ‘Barcelona’ era una crisis institucional a medio gas, el 20 de septiembre ha salido a la luz nada más ni nada menos que una crisis constitucional con tintes autoritarios por parte del Gobierno central.
“La peor crisis constitucional desde el Régimen de Franco”, definía The Times en su editorial, titulado significativamente “Mano dura en Catalunya”. “España: La guerra catalana” ocupa el jueves la portada entera del diario italiano La Reppublica, con la expresión “régimen totalitario” en el subtítulo. En boca de los manifestantes, pero bien destacado sobre la foto de un joven con la estelada frente a dos UIP sin rostro. Las connotaciones franquistas de la Guardia Civil en The Guardian y el alemán Die Welt. Y un actor generalmente no invitado a la fiesta, pero termómetro inequívoco de “crisis política seria” para las corresponsalías: el mundo del fútbol, con la declaración del Barça a favor del referéndum (La Repubblica, el Washington Post y el Bild, el medio con más difusión en Alemania). Más allá del pasado franquista, “el cuerpo policial español de carácter paramilitar” (así definía Financial Times a la Guardia Civil) ha pasado a ser una frase de recurso corriente para la prensa. Notablemente tibia, en contraste, la cobertura del New York Times y Le Monde.
Editorial de 'The Times' sobre Rajoy: "más que apagándola, está alimentando la crisis"
“¿Cómo podéis ir por ahí deteniendo a políticos y retirando urnas?” fue la pregunta en directo en Newsnight, programa nocturno de actualidad política de la BBC. La presentadora Emily Maitlis se la lanzaba a un exsecretario de Estado de Felipe González, el catalán Alfredo Pastor (presentado como exministro). Los también británicos The Times, Daily Mirror y Telegraph se centraban por igual en el enfoque autoritario del Gobierno de Rajoy.
Más allá de cuestiones de respeto a los derechos humanos, el editorial de The Times se mostraba pragmático y destacaba el carácter de aprendiz de brujo de Rajoy: “más que apagándola, está alimentando la crisis”, sentenciaba, y recomendaba a ‘Madrid’ “usar argumentos en lugar de la fuerza” en contra de la indudable amenaza para la estabilidad constitucional. En parecida línea se expresaba el alemán Der Spiegel: "La confrontación con el Gobierno central beneficia a los separatistas". En tono equidistante (“ni Rajoy ni Puigdemont parecen tener interés en ello” [en acabar con la escalada]), el semanario alemán no deja de recordar que "El Partido Popular de Rajoy, que tras el fin de la dictadura fue fundado por antiguos ministros de Franco, se presenta como garante de la unidad española y saca músculo", informa Carmela Negrete.
Un cambio significativo: el portavoz de ERC había acusado en el Congreso en la sesión del lunes al ministro español de Economía, Luis de Guindos, de haber pagado por un editorial del Financial Times en el que la cabecera económica definía el referendum del 1 de octubre como un “gesto retórico”. El título del editorial no podía ser más contundente: “El referéndum de Cataluña no es base para formar un Estado”. El 20 de septiembre no ha cambiado esta orientación, pero ya aparece junto a las fotos de calles repletas de manifestantes pacíficos frente a “policía española rodeando sedes”. La oreja está puesta: al fin y al cabo, FT ya había entrevistado al president Carles Puigdemont la última semana de agosto, días después de los ataques terroristas de Barcelona.
Otro elemento importante en la jerarquía de un conflicto: su equiparación con otras emergencias internacionales. El Washington Post situaba el procés en el mismo punto de no retorno que el conflicto en el kurdistán iraquí, de consecuencias geopolíticas obvias. Y establecía claramente ese punto de no retorno tras la jornada de ayer y tras la prohibición del referéndum por parte del Constitucional. “Por supuesto, no sólo Catalunya tiene mucho que perder. […] La perspectiva de renunciar al poder económico de Catalunya puede ser tan temible en Madrid como lo pueden ser las sentencias de prisión en Barcelona”.
En el lado financiero, el diario económico alemán Handelsblatt relacionaba la bajada de la Bolsa madrileña (un 1,1%) con la protesta, a partir de declaraciones de un ‘trader’ local: "Las tendencias secesionistas en Cataluña están comenzando a impactar lentamente en los mercados bursátiles". ¿La culpa?: "El tono del gobierno central se está endureciendo, y eso no es bien recibido por el mercado de capitales". El diario resaltaba las pérdidas de los bancos con sede en Barcelona, como Caixabank (-2,2%) y Sabadell (que se dejó un 4,4%). “Madrid a los catalanes: Dejad vuestras demandas soberanistas y podremos hablar de dinero”, titulaba por su parte el Financial Times la mañana del jueves.
Y de repente, el PSC
Las dos piezas de la corresponsal de Le Monde en España, Sandrine Morel, tienen en común el dar voz a un actor largamente ignorado en las coberturas internacionales del 20 de septiembre: el PSC/PSOE. El líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, es presentado a la vez como parte neutral y como apoyo de las políticas del PP: “Catalunya: los socialistas se hacen pasar por conciliadores”. La pieza resaltaba las dificultades prácticas para la celebración del referendum: “las condiciones materiales pueden dificultar mucho este ejercicio después de las incautaciones de los últimos días y de las operaciones judiciales en curso” y insistía en la soledad política de Iceta: “el jefe de los socialistas catalanes hizo un llamamiento a los gobiernos español y catalán para que "pidan a los gobiernos español y catalán que detengan una escalada que nos está llevando a todos al desastre. Muy pocos todavía creen en él”.
La cobertura es similar en The New York Times (“Aumenta la tensión en España según se acerca el referéndum catalán”): Iceta vuelve a ser citado como una voz neutral que clama contra el desastre en medio de la incomprensión: “ pidió al gobierno regional que abandone los planes para el referéndum de octubre y deje de alimentar un conflicto secesionista "que nos llevará a todos hacia el desastre". Sin las referencias históricas al franquismo comunes en el resto de medios, el NYT incluso olvida precisar en el primer párrafo que las detenciones fueron a altos cargos (“12 personas fueron detenidas”;) y caracteriza de “frágil coalición” la que sostiene al Gobierno de Carles Puigdemont.
Relacionadas
Asturias
Las Seis de la Suiza consiguen el tercer grado penitenciario a la espera del indulto prometido por el Gobierno
Laboral
Legislación laboral en condiciones de calor extremo: existe pero ¿se aplica?
Portugal
La derecha y la extrema derecha portuguesas acuerdan una ley antimigrantes sin precedentes
El Salto n.79
Galicia dice 'no' al capitalismo verde y en el último número de la Revista El Salto te lo contamos
Opinión
Nunca es tarde: sobre justicia transicional y régimen colonial español en el Franquismo
Euskal Herria
La transferencia a Euskadi de los subsidios de desempleo se atasca
Incendios
El vecindario de la Cañada responsabiliza del incendio a Ayuso y denuncia la actuación de Emergencias
Grecia
Grecia muestra su peor cara ante el aumento de llegadas de personas migrantes a Creta
Torrejón de Ardoz
Torrejón clama justicia por Abderrahim un mes después de que muriera asfixiado por un policía de Madrid
Palestina
El ataque de Israel a una iglesia indigna al Gobierno francés, que sigue sin hacer nada contra el genocidio
Últimas
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Cómic
Simon Hanselmann y el arte de lo obsceno
Región de Murcia
Más de mil organizaciones piden que se castiguen los discursos de odio que incentivan las agresiones racistas
El Salto Radio
Yupanqui, la música en colectivo
Región de Murcia
Bulos y algaradas: la estrategia internacional para promocionar el supremacismo
Estados Unidos
No es una guerra de Trump contra el fentanilo, es una guerra contra los pobres
Justicia
Organizaciones civiles y de derechos humanos piden protección para el hijo menor de Juana Rivas
Francia
Francia se ensaña con los más desfavorecidos con su nueva batería de recortes
Recomendadas
Pensamiento
Nuria Romo
“Los procesos de medicalización no son neutros, se hacen sobre todo hacia las mujeres”
Comunismo
Jodi Dean
“Sin organización, los movimientos surgen y desaparecen como setas”
Arte contemporáneo
Palabras contra el poder: la vigencia radical de Barbara Kruger
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!