Activismo
El gobierno francés, culpable del cambio climático

Hace unos días conocíamos la sentencia que condena al gobierno francés por su inactividad climática. Esta semana, en Saltamontes, valoramos el fallo judicial con Clémentine Baldon, abogada en el litigio francés; Jaime Doreste, abogado en la demanda climática contra el gobierno español; e Irene Rubiera, activista de Fridays for Future.
El caso del Siglo
Notre Affaire à Tous
Redacción @Saltamontes
29 oct 2021 07:30

La sentencia es histórica, el gobierno francés deberá poner en marcha medidas concretas para combatir el cambio climático. No solamente en el papel, sino en la práctica. Según la sentencia hecha pública el 14 de octubre, el estado francés deberá reparar los daños causados por su inacción climática. La decisión ha sido celebrada por los colectivos ecologistas en España también, que creen que la decisión pueda sentar precedentes para otros procesos judiciales similares, como la presentada en España contra el Gobierno por inacción climática a finales de 2020.

El fallo judicial da la razón a las cuatro organizaciones sociales y ecologistas que, en un proceso judicial iniciado en 2018, demandaron al gobierno francés: Notre Affaire à Tous, la Fundación Nicolas Hulot, Greenpeace y Oxfam. Se señala así como inefectiva a la política francesa en materia de clima y el Tribunal entiende que sus objetivos para la reducción de las emisiones de CO2 no solo son insuficientes, sino que vulneran la legalidad al no cumplir con los objetivos asumidos. Además, reconoce la responsabilidad del Estado francés por las emisiones de gases de efecto invernadero emitidas por encima de sus presupuestos de carbono y las consecuencias ecológicas derivadas de ello.

Fue precisamente esta tibieza en sus objetivos la que motivó que en diciembre de 2018 el colectivo de asociaciones francesas conocido como “El caso del siglo” sentase en el banquillo al Estado francés. Como nos explica Clémentine Baldon, una de las abogadas que ha defendido la causa ciudadana en el juicio, “el derecho francés permite a las organizaciones civiles denunciar al Estado cuando consideran que su inactividad ha entrañado daños”. El tribunal reconoció en febrero de 2021 que el Estado no había respetado sus compromisos a nivel nacional ni internacional para reducir las emisiones de efecto invernadero lo que ha contribuido al calentamiento global. Como explica Baldon, “el tribunal consideró que se trata de un daño o perjuicio ecológico, una noción jurídica introducida en el derecho francés hace cinco años y que permite a las organizaciones ecologistas obtener por vía judicial la reparación directa de la naturaleza”. En España se habla más de daño ambiental, regulado en la Ley de Responsabilidad Ambiental. Sin embargo, nuestro ordenamiento jurídico no permite que reproduzca una condena por responsabilidad como ha ocurrido en Francia, aunque se llegue a condenar al gobierno por inactividad climática.

La sentencia, nos explica Jaime Doreste, condena al gobierno francés “a elevar su ambición climática (hasta al menos un 40% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero respecto de 1990) y a hacerse responsable de los daños ambientales causados por su inacción climática”. Para este abogado, el hecho de que “la justicia se alinee con la ciencia y las demandas ciudadanas y ecologistas y exija a los Gobiernos mayores esfuerzos de reducción de emisiones supone un avance claro hacia una justicia plena, no meramente parcial y revisora, y garantista de la protección ambiental y de los derechos de las generaciones presentes y futuras”.

Pero ¿por qué responsabilizar a los Estados, que en definitiva somos todos, y no a las grandes empresas contaminantes? En opinión de Clémentine Baldon, lo uno no quita a lo otro. “Las acciones judiciales contra los Estados son importantes porque son ellos los que disponen de las herramientas financieras, normativas, etc, para obligar a que los sistemas evolucionen y luchen contra el cambio climático en sus países”, sostiene Baldon. Y añade que “son los Estados los que se comprometen en acuerdos internacionales como el de París a liderar esta lucha, por lo tanto, son ellos los primeros que asumen la responsabilidad, y esto facilita las acciones por la vía judicial”.

Estas acciones contra el Estado no solamente no excluyen otro tipo de luchas sino que facilitan las acciones contra las empresas. Por ejemplo en Holanda, donde el Tribunal Superior condenó en el año 2021 al gobierno de este país a aumentar sus objetivos para la reducción de emisiones de efecto invernadero (caso Urganda, confirmado en 2019), se ha condenado recientemente al grupo Shell para que reduzca sus emisiones de aquí al 2030 en un 45%. El ejemplo podrá sin duda servir de inspiración a otros países. Por este motivo, el equipo legal del litigio climático en España celebra como propia la victoria de Francia. Según Doreste, “sentencias como ésta ratifican lo correcto del planteamiento que defendemos en el juicio por el Clima de que el poder judicial, como poder del estado, tiene también que implicarse en la lucha contra el cambio climático”.

Irene Rubiera, activista de Fridays for Future considera que la sentencia de l'Affaire du Siècle “es el último puntal que faltaba para asentar la litigación estratégica como una de las grandes herramientas del activismo ecologista”. Para Rubiera, el caso Urgenda “que abrió el camino”, el caso Neubaer en Alemania “el primero en esgrimir los derechos de las generaciones futuras frente a un tribunal constitucional” y ahora l'Affaire du Siècle suponen “puntos clave de apoyo para todos los demás litigios climáticos de ámbito europeo que vengan en el futuro”. En opinión de Clémentine Baldon, esta nueva ola de litigios climáticos evidencia también una cambio de mentalidad importante en el poder judicial, donde parece existir una nueva generación de jueces, profesores y abogados comprometidos, con una mayor sensibilidad hacia los temas medioambientales y menos conservadores que sus antecesores. 

Por supuesto, la vía judicial tiene que ir acompañada del movimiento ciudadano y de la presión pública en la calle. Esta ha sido una de las grandes bazas con las que ha contado el colectivo francés. Desde el principio, se intentó mostrar ante los poderes políticos y también ante los jueces que la denuncia no partía solo de algunas ONGs ecologistas sino que venía respaldada por una gran mayoría ciudadana. En este sentido, la petición que se hizo al principio para poner en marcha la denuncia fue un rotundo éxito: firmaron 2,4 millones de personas, un récord histórico en Francia. Gracias a esta movilización y a la atención mediática que el caso ha suscitado en Europa, se han impulsado en Francia otras acciones ciudadanas que piden al gobierno que reaccione de manera concreta en favor del clima.

Además, en opinión de Baldon, la toma de conciencia ciudadana respecto a la emergencia climática sirve de propulsor para que los candidatos a las próximas presidenciales francesas (abril 2022) incluyan el cambio climático como eje programático. Esto, que quizás puede parecer insustancial y hasta cínico para el movimiento ecologista, hace visible el problema para un sector de la población que no quiere escuchar discursos “alternativos”. Y además, como hemos visto, compromete a la clase política.






Archivado en: Justicia Activismo
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

LGTBIAQ+
LGTBIQA+ Obligar a elegir entre “señor” y “señora” al comprar un billete de tren es ilegal para el TJUE
La marca de género no es necesaria para firmar un contrato de transporte ferroviario y pedirla puede resultar discriminatorio. La sentencia supone un respaldo a las aspiraciones de las personas no binarias.
Justicia
Juana Rivas Juana Rivas denuncia a su ex marido Francesco Arcuri por acoso telefónico
Alegan que el denunciado realizó más de 90 llamadas desde el 22 de diciembre, "a pesar de ser conocedor de los hechos por contacto directo entre ambos equipos jurídicos”
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP solo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo no es una de ellas.
Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en ‘Excomunistas’ la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.

Últimas

China
Pulsos bajo el cielo Beijing rave: amor, unidad y respeto
Exploramos los entornos de la música electrónica underground en Beijing, donde los jóvenes siguen creando espacios y nuevas formas de relacionarse y entenderse
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.
Opinión
Derecho a la vivienda Cuando el cuñao eres tú: cinco bulos progresistas sobre la crisis de la vivienda
Ni la compraventa de vivienda la protagonizan los fondos ni las zonas tensionadas bajan los alquileres ni el PP es el único que no las aplica.
Entrevista La Poderío
Entrevista La Poderío Carmen Fernández Gálvez: “El origen de la creatividad está en la naturaleza”
Carmen Fernández Gálvez (1979) nace en Vélez Málaga. Como mujer inquieta y curiosa decide realizar estudios de psicología. Su pasión por la cosmética natural y los remedios vegetales comenzó años más tarde.

Recomendadas

Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.
Violencia sexual
Violencia sexual El ocaso de Neil Gaiman, el maestro de la literatura fantástica acusado de violar a varias mujeres
Un reportaje revela los testimonios de ocho mujeres que sufrieron agresiones sexuales por parte del escritor Neil Gaiman, autor del cómic ‘Sandman’ y nombre clave en la ficción contemporánea. Dos de ellas han presentado denuncias por violación.
Sareb
Derecho a la vivienda Civio lleva a la Justicia a la Sareb para que revele cómo malvendió 10.000 viviendas protegidas
La Fundación Civio presenta un recurso contra el ‘banco malo’ por negar el derecho al acceso a la información sobre los compradores y el precio al que fueron vendidas 9.400 viviendas de protección pública.
Brasil
Ana Carolina Lourenço y Fabiana Pinto “Organizar la imaginación es la lucha de nuestro tiempo”
En la vanguardia de los movimientos que plantaron cara a la extrema derecha bolsonarista, las mujeres negras cuentan con una largo recorrido en la disputa política brasileña. Un libro recoge su genealogía y sus miradas para el futuro.