Sanidad pública
Santi, el sindicalista detenido: “No podemos aceptar que se normalice el discurso fascista”

Había pasado una hora de su liberación y Santiago de la Iglesia, secretario general de CGT Zona Sur e integrante de la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS), hablaba con El Salto sobre la situación vivida en la tarde de este sábado, cuando fue detenido por oponerse a que integrantes del grupo neonazi Bastión Frontal se infiltrase en la manifestación en defensa de la Sanidad Pública y Universal. Agradecido por las muestras de apoyo, reivindica la acción llevada a cabo por los manifestantes y llama a reflexionar sobre cómo combatir a estos grupos de extrema derecha.
“Queda claro que hay una connivencia entre las fuerzas de seguridad del Estado con los discursos fascistas y de extrema derecha”
“Habéis visto todas y todos lo que ha pasado, nos hemos encontrado con un grupo de extrema derecha que ha venido a reventar la mani, insultando y haciendo el saludo fascista. Le hemos dicho a la policía que tenían que sacarlo fuera para evitar problemas. Se han empeñado en que debíamos aceptar que estuvieran ahí presentes como si no pasara nada, cuando algunos entendíamos que eso era inadmisible, de ninguna forma hubiera sido lo correcto. Queda claro que hay una connivencia entre las fuerzas de seguridad del Estado con los discursos fascistas y de extrema derecha”, denuncia el sindicalista.
En tal sentido, afirma que “la manifestación era en defensa de la Sanidad Pública y Universal cien por cien, para todas y todos, sea cualquier origen o procedencia de las personas”, algo que, opina, “es una gran diferencia con lo que dice esta gentuza y estos energúmenos”
Sobre la sucesión de hechos, relata que fue la policía quien “empezó a golpearnos, con empujones y forcejeos”, hasta que se produce la caída al suelo de varios manifestantes. “Me he hecho daño en las dos rodillas y cuando me he querido levantar, tres o cuatro policías se han abalanzado sobre mí, alguno de ellos ya estaba intentando ponerme la rodilla encima y en ese momento les he dicho claramente que me estaban haciendo daño y podían romperme las gafas. Y unos instantes después se han empezado a calmar”, acota.
“No podemos normalizar el discurso fascista y la presencia de grupos de extrema derecha en movilizaciones convocadas por movimientos sociales”
Santi, como le llaman en los movimientos, considera que a partir de ahora desde los movimientos sociales es necesaria una reflexión de “cómo hacer frente a estas situaciones, cuáles deben ser los procedimientos y protocolos para proteger a nuestra gente, para garantizar que no va a haber problemas y para dejar claro que no podemos aceptar bajo ningún concepto que se normalice el discurso fascista y la presencia de grupos de extrema derecha en movilizaciones convocadas por movimientos sociales”.
“De lo contrario nos podemos encontrar con que este tipo de gentuza se puede acercar mañana a la concentración del 8 de marzo, pasado a la del primero de mayo y que haya gente que en base al discurso de que debemos aceptar todo tipo de opiniones debamos aceptar la presencia de discursos de gente intolerante. Somos de los que pensamos que al fascismo no se lo discute, se lo destruye, aquí, ahora y en todo momento. De lo contrario, nos achicarán espacio y tendremos cada día más problemas”, concluye.
Santiago de la Iglesia fue puesto en libertad pasadas las 16:30 del sábado con cargos de desobediencia y resistencia a la autoridad. A las afueras de la Comisaría de Moratalaz lo esperaba un nutrido de grupos de militantes que pedía por su liberación y lo recibía al grito de ¡No, no, no pasarán!.
Sanidad pública
Un grupo neonazi empaña la manifestación por la Sanidad Pública
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