We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Militarismo
La militarización en la educación: el programa sobre defensa educativa
La desmilitarización de la educación debe corregir los señalamientos asociados a ese patriotismo militar que el programa sobre el conocimiento de la seguridad y la defensa quiere seguir implementando en el sistema educativo.
Las Fuerzas Armadas han logrado un importante acuerdo traducido en un borrador sobre defensa educativa que busca reforzar su imagen a través de un temario educativo que será implementado en las aulas de primaria. Dicho acuerdo, instruido por la Comisión de Defensa del Senado, instó al Gobierno a facilitar a los alumnos información para que puedan llevar a cabo los derechos recogidos en el artículo 30 de la Constitución, entre ellos “el derecho y el deber de defender a España”.
Pedro Morenés e Iñigo Méndez de Vigo, firmantes de dicho acuerdo en 2014, estarán muy orgullosos de que en el futuro algún niño español de entre 6 y 12 años puedan entonar el pasodoble La banderita o que escuchen y marquen el compás del himno de la Armada. En consiguiente no será extraño escuchar a algún niño cantar: “Por ti, Patria, por ti sola mi vida a los mares dí, por tí al peligro ofrecí mis obras y pensamientos ¡en la Rosa de los Vientos me crucifico por tí!”.
A pesar de que el proyecto lleva en marcha desde 2015, los departamentos encargados de su redacción han tardado más de dos años en revelar el primer borrador completo, el cual consta de 240 páginas y diez temas analizados, los cuales no huyen de críticas considerando también que su contenido es puramente una defensa a la cultura militar y sus valores asociados con el patriotismo y el deber.
El borrador, titulado Proyecto Conocimiento de la Seguridad y la Defensa en los centros educativos, no solo busca reforzar la imagen de las Fuerzas armadas y la monarquía. El fortalecimiento del conocimiento sobre los símbolos nacionales también se incorpora en el acuerdo, a pesar de que la normativa educativa actual ya recoge “el significado de los símbolos nacionales, la bandera, el escudo de España, el himno nacional como elementos comunes de la nación española y del conjunto de los españoles”. La respuesta del gobierno de Rajoy ante esta interrogante ha sido que pretenden “incluir contenido relativo a la rojigualda para simbolizar el compromiso de todos los españoles por la paz y presente en los lugares del mundo en los que actúan nuestras Fuerzas Armadas”.
La incorporación de los valores militares en el sistema educativo, tanto en primaria como secundaria, están relacionados con salvaguardar el futuro de la lógica militar. Por ello, si a nivel local hemos llegado a considerar que tanto la Policía Nacional, la Guardia Civil y las demás policías autonómicas velan “para que los delincuentes y terroristas no pongan en peligro nuestros derechos”, detalla el Ejecutivo sobre este contenido escolar, ¿por qué no podríamos llegar a considerar a las Fuerzas Armadas como garantes de las amenazas a nuestra seguridad que se originan en el exterior o en circunstancias excepcionales? Pues con dicho programa sería mucho más fácilmente aceptarlo socialmente, ya que sus intenciones velan por mantener el “status quo” sobre la aceptación de la cultura militar en nuestra sociedad.
Tal como señaló la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, el Gobierno pretende que los españoles se “sientan orgullosos de nuestros militares” y reconozcan “la importante labor que realizan para garantizar el estado de bienestar”. Por ello el gobierno también contempla que los profesores reciban formación en la búsqueda de mejorar sus conocimientos relacionados con la paz, la seguridad y la defensa de España.
Cospedal por su parte se ha encargado la misión de extender el temario sobre defensa educativa a los colegios privados, firmando otro convenio con la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE) “para que sus profesores y alumnos conozcan la labor de las Fuerzas Armadas”.
La asociación del sentimiento patriótico con los valores identificados en la cultura militar ha sido esencial en la normalización y aceptación social sobre la premisa que señala que ser militarista es ser patriótico, y por ende, una educación militarizada cuaja con ser un mejor patriota y un digno español.
La desmilitarización de la educación debe corregir los señalamientos asociados a ese patriotismo militar que el programa sobre el conocimiento de la seguridad y la defensa quiere seguir implementando en el sistema educativo. La apuesta por una cultura de paz en la educación pasa por contestar la lógica militar y sus supuestos valores.
Relacionadas
Grecia
Militarismo La cuestión militar griega
Ecuador
Derechos humanos en Ecuador Carlos Javier Vega, la primera víctima del estado de excepción en Ecuador
América Latina
América Latina Un general sublevado trata de dar un golpe de Estado en Bolivia entrando a la fuerza en la sede del Gobierno
Claramente aún le queda mucho trabajo por hacer al gobierno español