Literatura
Festival #ELQueer: la necesidad de reclamar el relato

La mayoría de las obras literarias, sobre todo si nos vamos a las que se consideran “canon”, están atravesadas por la heteronormatividad. Aunque empiezan a leerse otros relatos, siguen haciendo falta voces queer y transfeministas, y esas son precisamente las que se podrán escuchar entre el 13 y el 15 de abril en el I Encuentro Literario Queer, organizado por la librería Mary Read y que tendrá lugar en Madrid (también podrá seguirse online).
11 abr 2023 06:00

En los últimos años empezamos a familiarizarnos con películas, series o novelas protagonizadas por personajes queer, pero en la mayoría de los casos que una pareja queer sea protagonista de un éxito audiovisual continúa siendo noticia (no hay más que pensar en el éxito reciente de Heartstopper). “Durante muchos años los personajes LGBTIQ+ solo podian ser representados desde la lástima o desde el temor”, explica Christo Casas, uno de los participantes en las próximas jornadas del Encuentro Literario Queer. “Recientemente hay un boom de la literatura queer que, en respuesta a tan pésima representación, está apostando por crear referentes positivos”, añade aunque puntualiza que echa de menos personajes menos arquetípicos.

La representación de lo queer en la literatura es el eje central del Encuentro Literario Queer que comienza esta semana, pero dista de ser lo único que se debatirá en estas jornadas. Ana Murillo, Óscar Romero y Sandra Cendal, responsables de la librería Mary Read (y en el caso de Sandra, además, editora de Continta Me Tienes), han organizado el festival con la comunidad LGTBIQ+ en mente y con un claro objetivo: ser “protagonistas de nuestras propias historias y dar visibilidad a nuestras distintas realidades”. También “celebrar nuestras existencias” y, por añadidura, “todas las vidas queer, transfeministas. Los cuidados, las identidades, el deseo y, por supuesto, la puesta en cuestión de nuestros propios privilegios, ya sea por blancas, cis, etc. Son ejes que están atravesando no solo nuestras conversaciones, sino nuestra manera de estar en el mundo y ser políticas”.

Esa forma de ser y estar en el mundo tiene su reflejo en el nombre del festival. Como explican, “no hay nada más queer que apropiarse de la violencia, y esto es otro guiño a eso. Queer siempre se utilizó como insulto, significaba desviado, torcido. Se convirtió en un insulto como puede ser aquí maricón o bollera, palabras que ahora mismo hemos hecho nuestras y que nos representan mucho más que gay o lesbiana y que tienen una carga política mucho mayor. Mary Read no la llevamos dos lesbianas y un gay, sino dos pedazo de bolleras y un pedazo de maricón. En una de las muchísimas veces que una persona con cierta relevancia planteó sus dudas tránsfobas estableciendo el enésimo falso debate sobre nuestros derechos en una red social, habló de ‘el queer’ como una especie de mente enjambre —o lobby, como dicen por ahí— que, como idea, sinceramente, nos mola bastante. Ojalá un lobby pagándonos este encuentro solo por existir”, sentencian. La realidad, sin embargo, es que se han autofinanciado (con la ayuda de Píkara y del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía) y que pese a los obstáculos, nacen con intención de continuidad.

Durante los próximos días, pasarán por E.L. Queer para hablar de feminismos no blancos, cuidados, bisexualidad bibollera o el efecto de las pandemias sobre los cuerpos queer ponentes como Esther Mayoko, Paloma Chen, Irantzu Varela, Silvia Agüero, Gad Yola, Gabriela Wiener, Alana Portero o Roberta Marrero, entre muchas otras.

“Me gustaría que las personas no LGBTI, o no queer puedan observar nuestras experiencias vitales como horizontes posibles y positivos para ellas”, dice el periodista y antropólogo Christo Casas

Cuando piensa en el festival, Christo Casas tiene un deseo claro: “Me gustaría que las personas no LGBTI, o no queer puedan observar nuestras experiencias vitales como horizontes posibles y positivos para ellas”, explica el periodista y antropólogo. “Durante años, se ha entendido que la normalidad consistía en que las personas LGBTIQ+ dejen de parecerlo al adoptar modelos y roles tipificados como cisheteros. Ha llegado la hora de girar este planteamiento, de que sean las personas cishetero quienes se anormalicen, quienes se amariconen y se rebelen con nosotras”.

La escritora Silvia Nanclares, que participará en la mesa dedicada a una política transfeminsita de los cuidados, también hace hincapié en la necesidad de crear “nuevos imaginarios, nuevos modelos culturales que descentren el mainstream de la cisheteronormatividad” y “nuevas políticas que asuman y validen las transformaciones dadas en lo vivencial”.

Tampoco duda en denunciar lo “interesadamente” feminizados que están los cuidados, esa “pata gratuita e invisible que sostiene el sistema tal y como lo conocemos, a muchos niveles: material, económico, emocional”, la falta de reconocimiento y lo poco que se habla de cuidar a quien cuida. “Vivimos inmersas en lógicas capitalistas de externalización del cuidado, asumido por defecto por cuerpos de mujeres migrantes y precarizadas; y, cuando es ‘por amor’ y en el contexto familiar, lo hacemos invisibilizando y con mucha falta de reconocimiento social hacia estos trabajos”.

“Es muy habitual que al abordar el conflicto de los cuidados se abuse de lo que podríamos llamar condescendencia blanca y de clase a la hora de narrar las vidas de los cuerpos que cuidan”, afirma la escritora Silvia Nanclares

En su ponencia, Nanclares va a rastrear la literatura, la ficción comtemporáneoa y la crítica queer para analizar las posibilidades que se están abriendo en torno a los cuidados, pero teniendo en cuenta las desigualdades que se dan en su análisis. “Es muy habitual que al abordar el conflicto de los cuidados se abuse de lo que podríamos llamar condescendencia blanca y de clase a la hora de narrar las vidas de los cuerpos que cuidan, en vez de asumir la contradicción de quién recibe los cuidados o escuchar la emergencia de las voces en primera persona con sus propias narrativas”, aclara.

Si se habla de cuidados, hay que hablar también de pandemias. Todas recordamos las medidas para contener el avance del covid, que reforzaron más que nunca la idea de pareja y familia como canon, o los problemas de personas trans en todas partes del mundo para acceder a tratamientos hormonales, por ejemplo. Pocas personas saben más de pandemias y cuerpos queer que la autora Andrea Galaxina, quien con su libro Nadie miraba hacia aquí recordó cómo los artistas se politizaron y usaron arte y activismo para combatir la desinformación y las políticas antiqueer durante los comienzos de la pandemia del VIH.

Arte
Arte y VIH El arte que rompió el silencio sobre el sida
La epidemia de VIH durante los años 80 y 90 manifestó los peores síntomas de un tiempo y una sociedad que ya estaban enfermos. Numerosas propuestas entre el arte y el activismo político denunciaron desde la primera persona y en colectivo las respuestas ofrecidas por las autoridades. Lo hicieron mientras sus autores trataban de sobrevivir.

Si bien la situación no era la misma en 2020 que en los años 80, Galaxina echa de menos que la piña que se hizo entonces. “Con el VIH/sida se reforzó la idea de comunidad —explica—, ya presente en muchas de las personas que se vieron afectadas por esa epidemia ya que venían de la militancia. Mi sensación con el covid es que aunque en los momentos más complicados de la epidemia hubo conatos de colectivización del ‘sufrimiento’, entendido en un sentido amplio, todo eso se ha difuminado completamente y me da la sensación de que han acentuado más cosas que están en las antípodas de lo que proponía el activismo contra el sida como el individualismo extremo, la insolidaridad, etc.” En su ponencia, Andrea quiere poner de manifiesto el valor del arte para transformar y cuestionar la realidad: “Muchas veces esos acercamientos son las únicas maneras que muches tenemos para cambiar nuestro entorno, aunque sea a un nivel muy pequeño”.

Esa afán de cambiar el mundo está también en la mente de Ana, Óscar y Sandra. Cuando piensan en E.L. Queer, desean que el debate se traslade a la calle “que es de donde viene, y diera lugar a más libros. Por otra parte, para nosotras es también fundamental poner en valor que ya existe una bibliografía que está dando cuenta de todas estas cuestiones, que lo queer no es una etiqueta ni una moda editorial, sino una línea de pensamiento que incluye a autoras potentísimas”.

Archivado en: Queer LGTBIAQ+ Literatura
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Instituciones culturales
Protesta Las editoriales migrantes exigen su lugar en la Feria del Libro de Madrid y en la industria cultural española
Una acción de protesta en la Feria del Libro de Madrid reclama más atención y apoyo a las editoriales impulsadas por personas migrantes y racializadas, que sobreviven pese a los obstáculos que reciben de las administraciones, según denuncian.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.
PSOE
Crisis de Gobierno “El Gobierno está en la UCI”: los aliados de Sánchez afilan el discurso en clave electoral
A la espera de nuevas pruebas que puedan afectar directamente al presidente del Gobierno o algún indicio de financiación ilegal del PSOE, Podemos radicaliza su crítica al bipartidismo y Sumar habla de “un cambio de 180 grados”.
Alicante
Alacant Martín Villa y el expolicía Daniel Aroca irán a juicio por un asesinato político durante la transición
El exministro y empresario será investigado por crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura franquista. Se trata del primer caso de estas características dirigido desde un juzgado español.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Consumo
David Sánchez “Shein está diseñado para crear adicción a través de patrones muy oscuros”
David Sánchez Carpio es director de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), una de las organizaciones que han denunciado al gigante chino de venta de ropa por internet ante la Comisión Europea. “No hay que culpabilizar a los consumidores".
Opinión
Opinión Amor, alienación y nostalgia en la obra de Wong Kar Wai
El cine de Wong Kar Wai logró captar la avalancha de nostalgia que florecía en el capitalismo tardío frente a la desorientación y la enajenación de los propios sujetos sociales.

Últimas

Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Portugal
Antifascismo Concentraciones en varias ciudades de Portugal en repulsa a la agresión a un actor por un grupo neonazi
Cientos de personas se concentran en distintas ciudades portuguesas en repulsa a la agresión al actor Adérito Lopes por parte de un grupo de neonazis el pasado 10 de junio.
Navarra
Navarra Denuncian la criminalización de menores y falta de recursos en Marcilla
Trabajadoras del COA de Marcilla denuncian criminalización de menores, falta de recursos y condiciones indignas, mientras el Gobierno de Navarra traslada a 23 menores y refuerza la seguridad tras el brote racista.

Recomendadas

Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Rap
Los Chikos del Maíz “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en el que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.