Laboral
Trabajadoras de hogar e inacción del Gobierno

Hay un plan deliberado para dejar el empleo del hogar fuera de control, porque hace falta para cubrir las grietas de un sistema organizado de tal manera que no contaba, y aún no cuenta, con las necesidades de cuidado de las personas.

Concentración empleadas hogar en el Congreso en junio de 2018
Concentración de empleadas hogar en el Congreso en junio de 2018. Ela Rabasco


3 feb 2019 11:01

En las últimas legislaturas, la Comisión del Pacto de Toledo no ha realizado ninguna reflexión seria sobre la situación específica de la protección de Seguridad Social de las trabajadoras de hogar. Ha sido una decisión política, dado que no son invisibles. Están muy presentes en la vida cotidiana de centenares de miles de familias, y también en los cálculos de las administraciones públicas, que cuentan con esa cobertura privada gracias a la cual no llega la sangre al río a pesar de las insuficiencias de la Ley de Dependencia. Así que el hecho de que la Comisión del Pacto de Toledo haya decidido ignorarlas tiene que ver con un orden de prioridades en el que repensar los cuidados no está en la agenda.

La última vez que la Comisión trató el tema fue el 1 de octubre de 2012. Fue cuando el secretario de Estado de Seguridad Social del Gobierno del PP compareció a petición propia para hacer un balance meteórico del funcionamiento del nuevo Sistema Especial de Empleados de Hogar, que había comenzado su implantación total el 1 de julio del mismo año. Tres meses justos de experiencia le valieron para justificar cambios muy importantes en la normativa, que suponían un retroceso y han contribuido a mantener una parte del empleo de hogar en la economía sumergida.

Como es muy sabido, en el Sistema de Hogar no hay prestación de desempleo, ni cobertura de vacíos en el cálculo de las pensiones, ni cotización por salarios reales. Estas dos últimas medidas se implementarán en 2021 siempre que el panorama político y económico no aconseje un nuevo aplazamiento que se sumaría a los ya acumulados desde la integración en el Régimen General en 2012.

La economía sumergida en el sector tiene condicionantes específicos. El más conocido es la Ley de Extranjería, que exige permiso de trabajo a las personas no comunitarias. Hay un catálogo trimestral de ocupaciones de difícil cobertura que el Servicio Público de Empleo Estatal elabora a partir de las ofertas que se le han presentado y no han sido cubiertas por falta de aspirantes. Es la lista que abre la posibilidad de acceder a los papeles desde el principio del contrato, pero el trabajo doméstico y de cuidados no aparece nunca. Esto, aunque la inmensa mayoría de las que se ofertan como internas sean extranjeras y no existan nacionales para cubrir la demanda.

La intermediación laboral circula fuera de los canales de los servicios públicos de empleo, vía agencias privadas de colocación no autorizadas y otras que dicen ser solamente de selección para eludir obligaciones legales. Así que, liquidado oficialmente el problema, la demanda de servicios de cuidado se satisface con mujeres que para conseguir papeles necesitarán como mínimo tres años de estancia acreditada y una oferta de empleo (que les dará quien ya las tiene empleadas) o por la vía de los dos años de estancia y seis meses de empleo irregular acreditado mediante denuncia. Pero esta última posibilidad no la ejercerán por motivos que van desde el agradecimiento a la familia que les dio trabajo hasta el miedo a que el procedimiento termine en la propia expulsión. Así que el modelo de atención en muchas situaciones de dependencia se basa en unos cuantos años de trabajo no declarado de alguien que pagará así su peaje de entrada a la regularidad.

Este año hay cambios legales que deberían haber supuesto una enorme sacudida en el empleo del sector. Son la subida del salario mínimo a 12.600 euros anuales y la obligación de cotizar por salarios reales cuando se trabaja algo más de las 48 horas semanales. Cambios positivos, pero no ha habido un solo movimiento del Gobierno para promover que se hagan efectivos.

Una parte de las reformas ha sido para peor. De acuerdo a las estadísticas de la Asociación de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia, ATH-ELE, en 2018 un 42% de quienes trabajaban hasta cinco horas semanales no estaba de alta en la Seguridad Social, lo que venía favorecido por la desproporción entre el salario recibido y la cuota a pagar; en 2019, la situación empeora porque la cuota mínima se ha incrementado en un 25%.

Entre las que trabajan más horas, hay algunas que manteniendo o incluso aumentado su salario para este año, verán bajar sus bases de cotización con los nuevos tramos. Por ejemplo, quien el año pasado ganase 640 euros, estaba en el tramo 6 y tenía una base de cotización de 716,65. Pues bien, este año ganando los mismos 640 euros caerá al tramo 4 y tendrá una base de cotización de 608 euros. Explico la consecuencia: cuando se accidente, su prestación será de 81,48 euros menos al mes respecto a la que hubiese tenido el año pasado con, repito, el mismo sueldo de 640 euros. No me imagino esto ocurriendo en ningún otro sector.

Prácticamente todas las internas y bastantes externas que cuidan criaturas trabajan sobre las 48 horas semanales y tienen que pasar a cotizar por los salarios reales. Esta es una noticia importantísima. Pero el notición es que no hay ningún plan para que esto se cumpla; a día de hoy el Gobierno no ha hecho un solo movimiento para que los empleadores ajusten las cotizaciones. De haber existido voluntad política de aplicar el cambio, la Tesorería de la Seguridad Social se hubiese dirigido ya a todas las familias con una persona contratada para que declarasen salario y horas de trabajo mensual. La información que tiene actualmente es muy deficiente: es el sueldo que se consignó en el impreso de alta de la trabajadora, cuyas variaciones normalmente no se han comunicado a la Seguridad Social y cuya comunicación precisa no tenía utilidad en los salarios altos, al estar el tope de cotización en 897 euros mensuales. Pero ahora en 2019, el dato es imprescindible.

Conseguida la información, el siguiente paso era haber diseñado un plan para facilitar la cotización por salarios reales, sin costes de gestoría. Que fuese la propia Administración quien garantizase los trámites de cotización, exigiría revertir el proceso de externalización y privatización de la gestión implantado desde hace tiempo, que atribuye a las personas interesadas cargas muy especializadas de colaboración con el sistema.

Detrás de esta exposición incompleta y que solo apunta los problemas está la realidad de trabajadoras que no pueden permitirse caer enfermas o pretender reposo tras un accidente porque su prestación durante la baja será miserable y también la realidad de quienes temen reclamar la simple aplicación de la ley, porque de sufrir un despido no tendrían la prestación de desempleo.

Trabajadoras que habiendo cotizado durante 40 años por lo máximo que se les permitió en cada momento, jubilándose en enero de 2019 tendrían una pensión en poco superior a la mínima del sistema. Esto, en el supuesto de no haber generado vacíos de cotización que hoy día bajan la pensión y que, si las promesas se cumplen, no tendrán cobertura hasta el año 2021.

Estamos en una buena coyuntura para desmentir con pruebas que la falta de control de las condiciones del empleo de hogar se explique por la imposibilidad de la Inspección de Trabajo de intervenir en la intimidad del domicilio. ¿Tampoco pueden pedir que se les presente la documentación actualizada de contratos, salarios y cotizaciones? La explicación está en otro lado y se llama plan deliberado para dejar el empleo del hogar fuera de control, porque hace falta para cubrir las grietas de un sistema organizado de tal manera que no contaba, y aún no cuenta, con las necesidades de cuidado de las personas.

Es probable que este año veamos la foto triunfal de un Parlamento español ratificando el Convenio 189 de la OIT. Tremendo sería que hubiese que aplaudir como un avance esa ratificación que supone solamente el compromiso de algunos cambios legales futuros, cuando vendrá de la mano de un gobierno que ni siquiera está poniendo los medios para que se cumplan los derechos ya reconocidos por las normas vigentes.

Archivado en: Laboral
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Sanidad privada Inspección propone sancionar a un hospital de Quirón por exponer a la plantilla a sustancias cancerígenas
El organismo inicia un procedimiento administrativo sancionador por infracción grave. Tras una visita al Hospital Quirónsalud Sur, de Madrid, constataron deficiencias en la zona de almacenamiento de los productos farmacéuticos y en el mortuorio.
Oriente Medio
Oriente Medio La plantilla de EFE en Oriente Medio denuncia salarios por debajo de los mil euros
La delegación, formada por 24 personas, anuncia paros en sus funciones al verse reducida más de un 25% su nómina sin opción a negociar.
Sindicalismo social
Luchas cotidianas Apuntes sobre el sindicalismo de base
Si el secreto para ganar no es realmente un secreto , entonces tal vez la cuestión de cómo ganar es solo una cuestión de cómo seguir luchando, después de ganar y después de perder.
Mar Gallego
5/2/2019 16:44

Gracias por tu artículo.

0
0
Palestina
Palestina Albanese presenta su informe ante la ONU: “Gaza es el escenario de un crimen”
El Consejo de Derechos Humanos atiende al reporte sobre el lucro de empresas y bancos en el actual genocidio de Gaza. The Guardian califica de “posible crimen de guerra” el ataque contra una cafetería en la que murieron 39 personas.
Política
Política Feijóo radicaliza al Partido Popular en medio del terremoto Cerdán con la vista puesta en las elecciones
Miguel Tellado será el nuevo secretario general del partido. Un movimiento con el que Feijóo consigue el control casi absoluto del PP y le come espacio del discurso ultra a Vox, pero que lo aleja de eventuales pactos con PNV y Junts.
Opinión
Opinión Espejismo España
La descomposición del Gobierno de coalición es un reflejo de la expansión de la ola ultraderechista, pero no implica que los movimientos de transformación no puedan organizarse para contrarrestar esa amenaza.
Naciones Unidas (ONU)
Cumbre de la ONU ¿Quién teme una arquitectura de la deuda justa?
Aunque muchos Estados habían presionado para que se establecieran compromisos de reformas estructurales ambiciosas, el texto final revisado del 'Compromiso de Sevilla' las eliminó o diluyó. La sección sobre deuda no es una excepción.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Cae el techo de la entrada principal del Hospital Isabel Zendal
El hospital de pandemias, inaugurado por Isabel Díaz Ayuso en 2020 y que generó unos sobrecostes del triple de lo presupuestado en su construcción, ha visto cómo se desplomaba el techo de entrada.
Córdoba
Turismo El número de pisos turísticos en Córdoba se reduce a los tres meses de la moratoria para nuevas licencias
Otras normas tratan de limitar la proliferación de las viviendas de uso turístico por la ciudad. Un portavoz de Stop Desahucios predice que estos pisos se trasladarán a los barrios no afectados por la moratoria.
Salud mental
Laura Martín López-Andrade “La psiquiatría es una profesión potencialmente muy peligrosa”
La psiquiatra granadina defiende desde Málaga otro tipo de psiquiatría que huye de los diagnósticos y de la jerarquía y cambia la palabra tratamiento por acompañamiento.

Últimas

Naciones Unidas (ONU)
Genocidio El Informe Albanese denuncia ante la ONU a las empresas que se han lucrado del exterminio en Gaza
La relatora presenta un informe al Consejo de Derechos Humanos en el que detalla la responsabilidad de decenas de empresas en las políticas de ocupación, apartheid y genocidio que está llevando a cabo Israel en Palestina.
Crisis climática
Datos El junio más cálido jamás registrado cierra con 330 fallecimientos por calor
103 personas han muerto en los primeros tres días de la ola de calor, según las estimaciones. Los datos de la Aemet señalan al pasado mes como el junio más caluroso; ha pulverizado la máxima anterior por 0,8 grados de diferencia.
Oriente Medio
Oriente Medio La plantilla de EFE en Oriente Medio denuncia salarios por debajo de los mil euros
La delegación, formada por 24 personas, anuncia paros en sus funciones al verse reducida más de un 25% su nómina sin opción a negociar.
Alquiler
Racismo y alquileres Siete de cada diez migrantes se ve en la necesidad de vivir de alquiler frente al 14% de los hogares españoles
“El precio del prejuicio” es el título del más reciente estudio del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona, IDRA, en el que disecciona la relación entre las personas migrantes y su acceso a la vivienda.
Comunidad de Madrid
Sanidad privada Inspección propone sancionar a un hospital de Quirón por exponer a la plantilla a sustancias cancerígenas
El organismo inicia un procedimiento administrativo sancionador por infracción grave. Tras una visita al Hospital Quirónsalud Sur, de Madrid, constataron deficiencias en la zona de almacenamiento de los productos farmacéuticos y en el mortuorio.
Más noticias
València
València Una comunidad vecinal lucha para impedir el enésimo proyecto de bajos turísticos en València
El vecindario de un bloque en Aiora se organiza contra la construcción en su patio de luces de catorce alojamientos turísticos en una zona ya saturada de este tipo de negocios.
Sphera
Sphera Nueva convocatoria para medios independientes de Europa
La red Sphera financia con un máximo de siete mil euros vídeos cortos documentales elaborados por medios independientes de todo el continente. El plazo finaliza el 12 de julio.

Recomendadas

Malasia
Malasia Durian, la fruta fétida que triunfa en Asia
El durian es tan maloliente que su consumo está prohibido en interiores, pero la popularidad de esta fruta, considerada un superalimento, no deja de aumentar en China y en el resto de Asia.
Economía social y solidaria
Historia Lo que Franco arrebató al cooperativismo y a la economía social y solidaria
La dictadura franquista combatió de forma cruel el movimiento cooperativo fraguado en la II República, y durante la propia guerra con las denominadas colectividades, y pervirtió la idea de autogestión a través de los ideales falangistas.
Historia
Historia ‘Weimar’, y su eco
‘Tiempos inciertos’, la exposición dedicada a la República de Weimar en el CaixaForum de Barcelona, apenas se deja nada, pero vuelve a incurrir en la idea de las “dos Alemanias” contrapuestas.