Opinión
El condominio más pequeño del mundo en mitad del río Bidasoa

En un pequeño trozo de tierra en el cauce del río Bidasoa, entre Irún y Hendaya, se ratificó el fin de la Guerra de los Treinta Años en 1660.

Isla de los Faisanes (Bidasoa)
Javier de Frutos Isla de los Faisanes en el guipuzcoano río Bidasoa.
12 oct 2017 06:00

Llueve y no hay nadie en la Isla de los Faisanes. Es una lengua de tierra deshabitada varada en el cauce del río Bidasoa —muy cerca de la desembocadura—. La contemplo desde la orilla francesa. Ningún deseo de volver. Ningún deseo de cruzar la frontera.

El río Bidasoa sirve de límite entre Francia y España. Aunque también cabría decir que recorre las tierras altas del País Vasco, entre Guipúzcoa y Lapurdi. Cuestión de gustos. Espacio fronterizo en todo caso, en su seno emerge la Isla de los Faisanes, próxima e inaccesible. “Como no te acerques en piragua o así”, me dice sonriendo una mujer que se quita los auriculares y deja por un momento de correr y de escuchar música, aunque creo que no deja de moverse, como si temiera perder el ritmo. Sigue sonriendo cuando se aleja.

La literatura cuenta que ese breve islote con forma de barco estilizado es el condominio más pequeño del mundo, y que Francia y España se alternan en el ejercicio de su administración desde finales del siglo XIX. Seis meses uno y seis meses otro. Supongo que se dedican a la poda del arbolado y al cuidado de la hierba. Tal vez limpien el monumento que conmemora el Tratado de los Pirineos. Eso también lo cuenta la literatura: en la Isla de los Faisanes, España y Francia firmaron en 1659 la paz que puso fin a la guerra de los Treinta Años; y en junio de 1660 Felipe IV y Luis XIV ratificaron el acuerdo en la isla, para entonces convertida, gracias a los oficios de Diego Velázquez, en una escenografía pomposa al servicio del encuentro entre dos monarcas, dos reinos. Para los aficionados a forzar el relato, algunas versiones atribuyen la muerte de Velázquez en agosto de aquel mismo año al agotamiento que le produjeron los viajes y los preparativos del encuentro regio.

Llueve sobre el Bidasoa. En el lado francés, en el municipio de Hendaya, una pequeña exhibición de civismo urbano acompaña el curso del río. Desde la orilla se sucede una línea de jardín, un paseo rojizo de piso amortiguado, otra línea de hierba, un carril bici, una pradera con pinos y una hilera de casas de dos plantas, con tejados a dos aguas y elementos que imitan el entramado de madera de los caseríos. Al otro lado —me resulta extraño escribir “en el lado español”, aunque también me resulta extraño evitarlo—, detrás de la isla se recortan tres edificios de cinco alturas precedidos por una carretera de tráfico constante. El tercero de los edificios, el que queda más próximo a la desembocadura del río, ofrece ya el inevitable ladrillo visto y una sólida reja en las ventanas inferiores. Mientras lo anoto, soy consciente del punto demagógico de contraponer un pequeño decorado francés con la fachada de Irún. Pero también intuyo que en ese contraste se resumen algunas de las razones de la pereza que provoca cruzar el puente, volver a la península.

La etimología sostiene que la Isla de los Faisanes debe su nombre a un malentendido. Los términos franceses faussans (en alusión a la condición de paso) y faisans (en alusión tal vez a los hacedores, negociadores, que en la isla intervinieron) se convirtieron en faisanes, sin que se tenga noticia de que esta ave haya poblado alguna vez ese espacio hoy colmado de un arbolado frondoso, con algunas hojas despidiendo el otoño y otras volcadas en la primavera.

Llueve y nadie se detiene. Caminantes de zancadas rápidas, ciclistas, corredores. La versión productiva del paseo asoma en la ribera de un río que deja entrever su fondo cenagoso. Con la marea baja, la isla parece cercana. Muy cercana en el lado de Irún. Valoro incluso la idea de cruzar el puente y tratar de alcanzar el islote a pie, pero pronto, calado de barro al aproximarme a una pequeña rampa del lado francés, desecho esta inclinación al periodismo de aventuras. Mejor seguir contemplando.

Pasa una piragua. Huele a rocas de mar y a hierba recién cortada. Me despido del viaje. Toca cruzar el puente, poner fin al paréntesis. Tal vez eso es la Isla de los Faisanes: un paréntesis deshabitado. Ni de un lado ni de otro. Un punto intermedio. Un lugar indefinido. Un espacio de nadie en el límite. Un limbo de tierra en la desembocadura de un río. La posibilidad de no pertenecer a nada. Tendré que volver en piragua para saber qué se siente en semejante estado. Sigue lloviendo.

cómo llegar
Desde Irún, cruzar el puente internacional por carretera dirección Francia a la altura de Behobia; en la segunda rotonda, tomar el tercer desvío (zona comercial).

 

Cargando valoraciones...
Comentar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

Asturias
Las Seis de la Suiza consiguen el tercer grado penitenciario a la espera del indulto prometido por el Gobierno
Las sindicalistas podrán cumplir su condena en régimen de semilibertad y durmiendo en la cárcel. Se prevé que las manifestaciones continúan a la espera del indulto prometido por la vicepresidenta Yolanda Díaz, aún sin fecha de posible aprobación.
Laboral
Legislación laboral en condiciones de calor extremo: existe pero ¿se aplica?
Los sindicatos y expertos demandan mejoras en los reglamentos, que muchas veces dejan en manos de la buena voluntad de las empresas aplicar medidas de protección en alertas meteorológicas.
Portugal
La derecha y la extrema derecha portuguesas acuerdan una ley antimigrantes sin precedentes
El Parlamento luso aprueba una ley que endurece los requisitos para la obtención de nacionalidad a los extranjeros, incluyendo a los lusófonos, y limita extraordinariamente los supuestos de reagrupación familiar.
El Salto n.79
Galicia dice 'no' al capitalismo verde y en el último número de la Revista El Salto te lo contamos
Ya está disponible el número 79 de nuestra revista, en el que destacamos la investigación y el rechazo social que encuentra el proyecto de macrocelulosa de la multinacional Altri.
Euskal Herria
La transferencia a Euskadi de los subsidios de desempleo se atasca
La reunión entre Pradales y Sánchez ha servido para pactar el traspaso de algunas prestaciones familiares, pero aún no ha prosperado la negociación sobre los subsidios de desempleo con el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Incendios
El vecindario de la Cañada responsabiliza del incendio a Ayuso y denuncia la actuación de Emergencias
Un total de 19 dotaciones de Bomberos acudió a sofocar un incendio en el sector 6, afectado por cortes de luz desde 2020, como vienen denunciado vecinos y organizaciones.
Grecia
Grecia muestra su peor cara ante el aumento de llegadas de personas migrantes a Creta
El país heleno suspende, durante los próximos tres meses, los procedimientos de asilo para las personas migrantes que lleguen por mar desde el norte de África.
Torrejón de Ardoz
Torrejón clama justicia por Abderrahim un mes después de que muriera asfixiado por un policía de Madrid
La plataforma Justicia por Abderrahim ha querido sacar músculo en las calles de la ciudad y honrar la memoria del vecino magrebí fallecido estrangulado por el agente municipal.
Palestina
El ataque de Israel a una iglesia indigna al Gobierno francés, que sigue sin hacer nada contra el genocidio
Eslovenia se convierte en el primer país europeo en prohibir la entrada y en imponer sanciones contra jerarcas del régimen de Tel Aviv.

Últimas

Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Después de un año de trabajo, lanzamos en julio la nueva web de El Salto, con un nuevo diseño, pero, sobre todo, con una nueva Zona Socias llena de ventajas para las personas que hacen posible El Salto con su apoyo.
Cómic
Simon Hanselmann y el arte de lo obsceno
Simon Hanselmann se ha convertido en el verdadero ‘enfant terrible’ del mundo del cómic ‘underground’. Un artista de lo obsceno, titiritero del universo gestado en torno a los incorregibles Megg, Mogg y Búho.
Región de Murcia
Más de mil organizaciones piden que se castiguen los discursos de odio que incentivan las agresiones racistas
Colectivos sociales, migrantes y antirracistas convocan concentraciones en decenas de ciudades para mostrar el rechazo ante las agresiones racistas y xenófobas en Torre Pacheco y exigir responsabilidades a los incitadores.
El Salto Radio
Yupanqui, la música en colectivo
Jóvenes con raíces latinoamericanas generan espacios de encuentros y formación en Madrid.
Región de Murcia
Bulos y algaradas: la estrategia internacional para promocionar el supremacismo
La campaña en redes de Torre Pacheco ha replicado el modus operandi que instigó los disturbios racistas de Inglaterra el pasado verano.
Estados Unidos
No es una guerra de Trump contra el fentanilo, es una guerra contra los pobres
Donald Trump revive la War On Drugs firmando una nueva ley que establece penas mínimas de diez años contra los traficantes del opiáceo.
Más noticias
Justicia
Organizaciones civiles y de derechos humanos piden protección para el hijo menor de Juana Rivas
Consideran la orden de entrega del hijo menor de Juana al padre como una grave desprotección infantil al ignorar el proceso penal italiano por presunto maltrato contra Arcuri y la minimización previa de las denuncias de violencia del hijo mayor
Francia
Francia se ensaña con los más desfavorecidos con su nueva batería de recortes
El primer ministro galo, François Bayrou, quiere congelar pensiones, ayudas sociales y salarios de funcionarios con un agresivo plan de austeridad que deja indemnes a los más ricos.

Recomendadas

Pensamiento
Nuria Romo
“Los procesos de medicalización no son neutros, se hacen sobre todo hacia las mujeres”
Catedrática de Antropología Social y Cultural, Nuria Romo Avilés lleva más de dos décadas compaginando la investigación con perspectiva de género acerca de drogodependencia con la docencia en la Universidad de Granada.
Comunismo
Jodi Dean
“Sin organización, los movimientos surgen y desaparecen como setas”
La politóloga e historiadora Jodi Dean ha estado en Barcelona para reivindicar el poder de las organizaciones políticas y de la camaradería. En la actualidad trabaja sobre el neofeudalismo y la reconfiguración de la clase trabajadora.
Arte contemporáneo
Palabras contra el poder: la vigencia radical de Barbara Kruger
La primera retrospectiva completa de Barbara Kruger en España presenta los distintos formatos y soportes con los que ha trabajado en las últimas cinco décadas: ‘paste-up’, instalaciones de vídeo, obras en LED y vinilos murales.
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Diversos fondos de origen israelí están presentes en proyectos urbanísticos de Málaga influyendo en la turistificación de la provincia mientras se enriquecen con la ocupación de Palestina
Comentarios

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...