Industria
La irresistible oportunidad de nacionalizar ArcelorMittal

La multinacional del acero sigue sin clarificar si hará o no las inversiones medioambientales de las que depende el futuro de la siderurgia en España.
Arcelor Nortes - 4
Carretera junto uno de los túneles en las proximidades de la acerería de Arcelor en Xixón. Tania González Peñas
@DiegoDazAlonso1es historiador y redactor de Nortes.me
11 mar 2024 04:02

“Si Arcelor quiere hacer las inversiones, mano tendida, si no quiere, patada en el culo”. Damián Manzano, secretario de Industria de CC OO de Asturies no pudo ser más claro en Nortes con respecto a la situación de incertidumbre económica que vive el Principado desde hace meses. ArcelorMittal domina el corazón de la industria asturiana y es el principal productor de acero en España, el único capaz de realizar todo el proceso siderúrgico: desde el mineral de hierro hasta las chapas, alambres, tubos y demás productos metálicos, imprescindibles hoy por ejemplo para el desarrollo de la industria de las energías renovables.

De la multinacional que hegemoniza el mercado mundial del acero dependen en Asturies más de 5.000 empleos directos, otros 2.500 de subcontratas, así como todo el tejido de grandes, medianas y pequeñas empresas dedicadas en la región a la industria transformadora del metal. Si ArcelorMittal no realiza las inversiones necesarias para adaptarse a las normativas medioambientales de la UE, lo que se vendrá en los próximos años será una progresiva decadencia de la siderurgia española, ya que en Asturies están las dos principales plantas del país, concentrándose además en Xixón los dos únicos altos hornos de España.

Posiciones de fuerza

A diferencia de las factorías vascas de ArcelorMittal, la siderurgia asturiana tiene un carácter integral. Es precisamente la primera fase del proceso, la fundición del mineral, la que genera más emisiones contaminantes, ya que en ella se utiliza carbón para calentar los altos hornos. Para afrontar su transformación y sustituir el carbón por gas, electricidad o hidrógeno verde, es decir combustible generado a través de energías renovables, se concedió una ayuda de 450 millones a la multinacional. Una histórica subvención, en su mayoría procedente de los fondos europeos Next Generation, que abonaría la mitad del coste de hacer medioambientalmente sostenible la siderurgia integral.

A pesar de tener concedida la ayudas desde hace dos años, el magnate anglohindú Lakshmi Mittal, uno de los hombres más ricos del planeta, lleva meses presionando al Principado y al Gobierno de España para que pongan más dinero público si quieren tener en los próximos años una acería moderna y verde, adaptada a las exigencias medioambientales de la UE. ¿Táctica o estrategia? Algunos analistas consideran que ArcelorMittal va de farol y que en realidad la decisión de no construir la planta de reducción directa de mineral de hierro, el llamado Sistema DRI que sustituiría a los altos hornos de carbón, ya está tomada, y únicamete se busca elevar el listón de las exigencias económicas hasta que el Gobierno diga que no puede poner más ayudas sobre la mesa.

El socialista Adrián Barbón reiteraba esta semana su rechazo a la intervención pública y declaraba que prefiere confiar en las discretas negociaciones que se están dando entre ArcelorMittal e Industria

Los sindicatos, IU, presente en el Gobierno asturiano, Podemos y una parte del PSOE, trabajan ya con otra hipótesis alternativa: una intervención pública de las dos factorías asturianas, ya sea para nacionalizarlas de forma permanente o hasta que aparezca un nuevo comprador que se haga cargo de ellas y acometa las inversiones. El debate está en los medios, pero el PSOE por ahora se niega en rotundo a esta opción. El socialista Adrián Barbón, presidente del Principado, reiteraba esta semana su rechazo a la intervención pública y declaraba que prefiere confiar en las discretas negociaciones que se están dando entre ArcelorMittal y el Ministerio de Industria, dirigido por el exalcalde de Barcelona Jordi Hereu.

Asturies: una historia de carbón y acero

La Asturies contemporánea no puede entenderse sin el carbón y el acero. Fue en la segunda mitad del siglo XIX cuando gracias al capital extranjero y nacional las artesanales minas de la región iniciaron una explotación de carácter más industrial, y también cuando se fundaron los altos hornos de Mieres y Llangréu, punto de arranque de la siderurgia contemporánea. Ambas industrias, minera y siderúrgica, las dos íntimamente relacionadas, ya que el carbón extraído en una servía para fundir el mineral de hierro y producir el acero en la otra, modificaron por completo un territorio hasta entonces fundamentalmente agrícola, pesquero y ganadero, marcado por el minifundismo, la emigración y una débil urbanización.

Aznar iba a ser todavía más radical que el PSOE y renunció a contar con algún tipo de control público en el accionariado de una industria estratégica para la economía española

Tras la Guerra Civil, tanto la autarquía como el posterior desarrollismo franquista favorecerían la minería y la industria asturiana, en su mayoría de carácter público. Consciente de la debilidad del empresariado privado para acometer el gran salto adelante que requería la economía española, en 1950 el Intistuto Nacional de Industria (INI) fundaba la Empresa Nacional Siderúrgica (Ensidesa), una moderna acería con sede en Avilés, que en 1973 terminaría absorbiendo a las fracasadas acerías privadas de Xixón, Mieres y Llangréu. Tras este “rescate” del sector siderúrgico privado, Ensidesa llegaría a emplear más de 25.000 trabajadores asturianos.

Memoria histórica
La generación de los “campaneros” de Ensidesa: “Aquello era para morirse”

Fueron muchos los accidentes y las enfermedades mortales derivados de aquel arriesgado trabajo de cimentación en los terrenos pantanosos e inundables donde se instaló la factoría.


Llegados a la Transición el déficit de la empresa comenzaba a ser inasumible para el Estado, sobre todo con el final del proteccionismo industrial y la apertura de España a la economía mundial. Los años 80 y 90 estarían marcados a nivel nacional e internacional por la crisis y reestructuración de la industria pesada. Mientras la entrada de España en la Comunidad Económica Europea sentenciaba en el medio plazo las minas de carbón, el futuro de la siderurgia no estaba tan claro. Y es que la industria del acero podía sobrevivir, pero modernizando sus procesos y haciéndose más competitiva. Los gobiernos de Felipe González no se carecterizaron por una fuerte apuesta industrial, pero las grandes movilizaciones de los trabajadores de Ensidesa y Altos Hornos de Vizcaya lograrían arrancar al Estado las grandes inversiones necesarias para modernizar la siderurgia y así salvar la producción de acero en Asturies y el País Vasco. Los terceros en discordia, Altos Hornos del Mediterráneo, serían los grandes perdedores de esta historia.

Cultura de la Transición
25 años después del descomunal “mono” de la Transición

En El mono del desencanto, la doctora Teresa Vilarós analiza la “infrapolítica” que rodeó al momento político entre la muerte de Franco y el final del periodo de Transición democrática.


La siderurgia asturiana sería la gran vencedora de este proceso de crisis y reestructuración del acero español. El Estado desembolsaría una inversión multimillonaria en modernizar la tecnología e instalaciones de Ensidesa, así como en reducir a una plantilla sobredimensionada mediante prejubilaciones. El resultado sería una industria moderna y competitiva que los gobiernos de Felipe González y José María Aznar terminarían sin embargo privatizando a precio de saldo, tal y como dictaminó en 2005 un informe del Tribunal de Cuentas.

El 4% de las emisiones de CO2 en España proceden de ArcelorMittal. En Asturies los efectos nocivos para la salud y el clima de la multinacional llevan años siendo denunciados por vecinos y ecologistas

Aznar iba a ser todavía más radical que el PSOE y renunció a contar con algún tipo de control público en el accionariado de una industria estratégica para la economía española. Tras pasar por varias manos las plantas siderúrgicas de Asturies, Bizkaia y Valencia acabarían integradas en el gigante siderúrgico global ArcelorMittal.

De aquella política “bussiness friendly” del aznarismo vienen en gran parte los problemas que a día de hoy arrastra el sector siderúrgico, en el que el Estado se ha convertido únicamente en “mecenas” de una multinacional con sede en Luxemburgo e intereses en juego en todo el planeta.

Arcelor Nortes - 2
Factoría de Arcelor en Xixón. Tania González Peñas

Con el capital global hemos topado

Hoy la producción de acero se enfrenta en Europa a una nueva reconversión, esta vez relacionada con el medio ambiente y la necesidad de ir a una siderurgia mucho más sostenible. El 4% de las emisiones de CO2 en España proceden de ArcelorMittal. Es un dato seguramente poco conocido, pero en Asturies los efectos nocivos para la salud y el clima de la multinacional llevan años siendo denunciados por vecinos y ecologistas. Sin embargo, no parece tan claro que la empresa de la dinastía Mittal quiera apuntarse a la descarbonización que los fondos Next Generation de la UE le han puesto en bandeja con más de 2.600 millones de euros para realizar inversiones en tecnologías limpias en Alemania, Francia y España.

El gigante global del acero juega duro en el tablero internacional, y mientras anuncia inversiones verdes en su planta de Dunkerke, Francia, deja caer su acería italiana, que el gobierno de Giorgia Meloni va a nacionalizar para salvar una industria estratégica para el país, con más de 10.000 empleos en Taranto, Puglia.

¿Cuánto le importan a Mittal sus fábricas europeas? El magnate parece ahora mismo más interesado en invertir en otras latitudes: EE UU, Brasil, Canadá y sobre todo la India, donde construye altos hornos de carbón libres de las restricciones medioambientales de la Europa “verde”. Las cifras de producción de las plantas europeas palidecen frente al megaproyecto siderúrgico que planea en India. En su país de origen hay en marcha una planta con capacidad para producir 24 millones de toneladas de acero al año. Sería la más grande del mundo.

La incertindumbre de las factorías europeas de ArcelorMittal obliga a hacernos la pregunta de si en un mundo global es posible un Green New Deal basado sólo en las ayudas públicas a empresas privadas que operan en múltiples países con múltiples legislaciones sociales y medioambientales buscando rentabilizar al máximo sus beneficios económicos. El debate sobre el “proteccionismo ecológico” y la participación del Estado en la reconversión verde de la industria europea está más que servido.

Laboral
Un año sin minería de carbón en Asturias

El reparto y la escasa cuantía de los fondos de la UE para financiar la llamada Transición Energética Justa avivan el malestar de unos valles mineros que, un año después del cierre de las últimas minas de carbón, siguen sin contar con propuestas de futuro claras ni viables.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cantabria
Piquetes y barricadas La huelga del metal sacude Cantabria con 22.000 trabajadores convocados y un 90% de seguimiento
Piden recuperar el poder adquisitivo y se enfrentan a una patronal que lanza discursos incendiarios en medios. Un huelguista ha sido detenido en lo que el PCPE califica de acto “represivo”.
Tribuna
Tribuna “Reindustrialización” en tiempos de emergencia ecosocial: rearmes, tecnocracia y urgencia climática
La industria, sector clave en la fundación de la Unión Europea, vuelve a tomar un rol principal en la política. Sin embargo, en vez de a la necesaria transformación industrial, apunta hacia la guerra y la profundización de la crisis ecosocial.
senenoa
15/3/2024 10:29

Revertir las infames privatizaciones de empresas públicas, iniciadas por Felipe González y culminadas por Aznar, sería una gran noticia para el futuro del país. Empezar por Arcelor sería un buen comienzo.

0
0
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.