Hemeroteca Diagonal
Abengoa: la explotación del siglo XXI

Abengoa SA es un grupo empresarial sevillano con implantación en más de 70 países y una plantilla de 26.000 trabajadores. En el informe anual de 2012 asegura tener “compromiso con la formación, la motivación, el desarrollo profesional y la conciliación de la vida profesional y personal” de sus empleados, pero la realidad que sufren sus trabajadores es muy distinta.

Planta solar de Abengoa
Planta solar de Abengoa, Alex Lang

Esta trasnacional de la innovación y el sector energético de origen sevillano nació en 1941 de la mano del conocido empresario Javier Benjumea Puigcerver, sobrino de Joaquín Benjumea, ministro de Franco y alcalde de Sevilla, que lo ayudó a la expansión nacional durante la dictadura.

En los años 90, en la época de su expansión internacional, el empresario contó también con el apoyo de las instituciones democráticas. Fue nombrado Hijo predilecto de Andalucía por la Junta y el rey Juan Carlos I creó exclusivamente para él, el marquesado de la Puebla de Cazalla. En la actualidad la titularidad de la empresa y del título nobiliario recaen en la figura del hijo de su fundador Javier Benjumea y Llorente. Tanto reconocimiento les parece sorprendente a algunos de los trabajadores que han sido entrevistados por DIAGONAL, que prefieren mantener el anonimato por temor a las represalias.

Expedientes de Regulación

El pasado mes de marzo Inabensa, empresa filial de Abengoa, aplicaba un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) a 70 trabajadores. A finales de 2012 había realizado otro que afectó a unos 30 trabajadores, de los aproximadamente 500 con los que cuenta la empresa. Este tipo de expedientes son el resultado de la reforma laboral que el Gobierno actual llevó a cabo a través del Real Decreto 1483/2012 sobre despidos colectivos. La medida, tomada con el consentimiento del comité de empresa, del que CC OO forma parte, provoca una suspensión temporal de los contratos ante una supuesta falta de trabajo. Según la central sindical “la falta de subvenciones públicas a energías renovables” hace necesario este tipo de regulación. El comité de empresa no ha querido hacer ningún tipo de declaraciones por falta de autorización, según aluden.

La sede de la empresa en el campus de Palmas Altas se ha ganado el sobrenombre de "Palmatraz" por las férreas medidas de control sobre la plantilla
A efectos prácticos, según cuenta CC OO, los 70 trabajadores de la empresa a partir de dar su consentimiento dejan de estar contratados por la empresa. En ese momento comienzan a cobrar parte de sus prestaciones por desempleo, sumado a una aportación de 120 euros mensuales que provee la empresa. Los trabajadores siguen manteniendo su antigüedad en la empresa y ésta tiene el compromiso de volver a contratarlos en caso de que entraran nuevos proyectos. Según la propia página de Abengoa la ganancia neta del año anterior de 257 millones de euros, que no parece estar acorde con la situación que provoca el ERTE. Desde hace unos años esta empresa pertenece a una de las más pujantes del IBEX 35, habiendo recibido para ello gran cantidad de dinero público en forma de subvenciones de la Junta de Andalucía y del gobierno central.

Deslocalización y expatriaciones forzosas

Según afirman los trabajadores a DIAGONAL, la empresa está viviendo un proceso de deslocalización acelerado, cerrando diferentes sucursales dentro del Estado para llevarla a otros países. En algunos casos, se hace a través de expedientes de regulación de empleo, como el caso de Sevilla, y en otros apelando a lo que la ministra Báñez ha dado en llamar “movilidad exterior”.

La empresa propone desplazamientos de sus lugares de trabajo en algunos casos nacionales, como cuenta una empleada madrileña que tras 25 años en la empresa y una vida familiar en la capital, ha sido desplazada, sin opción, a Sevilla, en lo que la empresa tuvo a bien llamar “la operación fideo”. En otros casos, el desplazamiento se produce a otros estados como China, avisando con menos de una semana de antelación. La única opción para ellos es aceptar las condiciones de expatriación o marcharse de la empresa, renunciando a cualquier tipo de prestación, despido o indemnización.

Jornadas laborales abusivas

Una becaria de una de las filiales de Abengoa relata las condiciones de explotación a los que son sometidos. Los becarios tienen por contrato 28 horas semanales, pero la realidad es distinta: “cuando te contratan no te dicen nada, pero cuando empiezas a trabajar en las oficinas te comienzan a presionar diciéndote que si quieres que te renueven no deberías salir a las cinco como dice tu contrato, que por tu bien no deberías salir antes de las siete y media”. Y de hecho ocurre de este modo, hay un contrato no escrito en el que todos los becarios, sin excepción, trabajan de 8:30 a 19:30 diariamente. Varias horas más de lo que lo hacen los trabajadores que tienen un contrato laboral con la empresa, que tampoco se salvan de las prácticas abusivas: “Abengoa impone a sus trabajadores realizar horas extras sin remunerar por una especie de obsesión de los altos cargos por demostrar que en Andalucía el nivel de rendimiento es alto, donde el tiempo de trabajo es igual a productividad. Por todos es conocido que el cerebro de esta estrategia es el director de Recursos Humanos de Abengoa porque el resto de directivos, incluso los de Recursos Humanos del resto del grupo, están en desacuerdo con estas políticas”, relata uno de los trabajadores.

La obsesión por el control

El campus de Palmas Altas, un prodigio ecológico del aprovechamiento energético, según la empresa, es donde Abengoa concentra la mayor parte de sus sedes en Sevilla. Este complejo se ha ganado el sobrenombre de “palmatraz” por las férreas medidas de control al que someten a los trabajadores. El sistema de gestión que tienen implantado cuantifica todos los ámbitos de la vida de un trabajador durante la jornada laboral: la tarjeta con la que fichan al entrar y salir es la misma que están obligados a utilizar para pagar la comida y comprar los productos de las máquinas de vending de las instalaciones. Controlando de esta forma que se cumple la normativa corporativa que prohíbe a los trabajadores introducir comida en el campus y les impone comer diariamente en el restaurante de Serunión. Los trabajadores aseguran que cuando no pagan el menú del comedor varios días consecutivos salta una alerta en el sistema de control y automáticamente el departamento de Recursos Humanos de su empresa le pide explicaciones al respecto.

Por último, entre la plantilla existe una idea fáctica de imposibilidad de sindicación ya que, como argumentaba uno de ellos: “nadie te lo prohíbe, pero está muy mal visto y te pueden echar”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.
Laboral
Cuidados Las empleadas domésticas avanzan en sus derechos con una herramienta de prevención de riesgos
Aunque Trabajo ha contado con su participación, algunas organizaciones se preguntan quién inspeccionará esta evaluación y cuándo estarán en el régimen general de trabajadores.
Trabajo doméstico
Opinión Prevención10, la herramienta de evaluación de riesgos en el empleo de hogar
La evaluación no se va a realizar al menos en una cuarta parte de los hogares, en los que la trabajadora interna no tiene papeles. Para esas mujeres la herramienta es una cortina de humo, una operación de propaganda sin más.
Crisis climática
Captura de carbono Los espejitos de colores de la captura de CO2: la mayor planta del mundo no cubre sus propias emisiones
Una investigación ha revelado que la empresa suiza Climeworks, que desde el 2021 apuesta por la captura de CO2 del aire como “solución tecnológica” a la crisis climática, emite más gases de efecto invernadero de los que sus ventiladores atrapan.
Madrid
Madrid Más de 200.000 personas salen a la calle contra el “abandono deliberado” de la sanidad pública madrileña
Madrid se enfrenta a la política sanitaria de Ayuso en una gran manifestación compuesta de cuatro columnas reclamando mejoras en Atención Primaria, en las urgencias extra hospitalarias, en los equipos de salud mental y exigiendo más pediatras.
Opinión
Opinión Y ahora les duele Gaza: Europa ante el genocidio
Europa no ha dejado de vender armas a Israel, ni de recibir su tecnología militar; sin embargo, ahora no sabe cómo salvar al país de sus propios impulsos autodestructivos.

Últimas

Argentina
Argentina Argentina, un año y medio después de Milei
Este investigador profundiza en las claves de la victoria de Milei, las principales medidas de Gobierno, el sustancial apoyo que tiene y sus perspectivas a medio plazo.
Albania
Albania Albania: más de 30 años de democracia corrompida
El Partido Socialista de Edi Rama se mantiene en el poder gracias a un sistema de redes clientelistas y una desilusión que ha hecho que más de la mitad de la población se haya resignado.
La vida y ya
La vida y ya La primera vez
Nos confirmaron lo que ya intuíamos pero no supimos hacer. Lo única regla importante es romper el silencio.
Opinión
Opinión Sentido y senilidad
La senilidad que he estado viendo en la industria cinematográfica no se limita a la edad de ciertos directores. Es algo mayor que eso, se ha convertido en una manera de pensar, en un fenómeno cultural.
Comunidad de Madrid
Sanidad pública Una cita médica para dentro de 20 días: la ciudadanía vuelve a la calle contra las políticas de Ayuso
En la Comunidad de Madrid hay más de un millón de personas en las listas de espera hospitalarias y más de 700.000 sin médico de familia asignado. Este domingo 25 de mayo la ciudadanía vuelve a salir a la calle contra la política sanitaria de Ayuso en una gran manifestación compuesta de cuatro columnas que confluirán en Cibeles a las 13:00 horas.
Más noticias
València
València Víctimas de la dana comparecerán en la investigación del Congreso, pero no en la de Les Corts
Las asociaciones pactaron también en su reunión con Pedro Sánchez un funeral de estado laico y una reunión el próximo jueves con la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen.
Galicia
Galicia La lucha por los montes gallegos: incendios, eucaliptos y amenazas a la propiedad colectiva
Galicia concentra un tercio de los incendios forestales registrados en el Estado. Mientras la Xunta apunta a los montes vecinales, comuneros y ecologistas denuncian una estrategia política que favorece la privatización y a la industria maderera.
Navarra
Opinión Diez años de corralito progre en Navarra
VV.AA.
En las elecciones municipales y forales del 24 de mayo de 2015 se propagó la confianza en un futuro en el que la hegemonía conservadora del corralito foral diera paso a algo muy diferente y mejor.

Recomendadas

Pensamiento
Paulo Tavares “La imaginación es el primer acto político”
El arquitecto e investigador brasileño Paulo Tavares cuestiona las ideas fundacionales del pensamiento, el diseño y la ciudad occidentales en el marco de la crisis ecosocial.
México
México Desenterrar el dolor: los desaparecidos de Jalisco
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, el mismo que descubrió el campo de exterminio de Teuchitlán, halla un punto de venta de droga activo del Cártel Jalisco Nueva Generación con varios cuerpos enterrados.
Culturas
Bob Pop “Mis poemas son unas croquetas sabrosas y no congeladas”
Escritor y vedete intelectual, acaba de publicar ‘De cuerpo presente’, un poemario donde responde 27 años y un diagnóstico de esclerosis múltiple después a sus miedos ante la enfermedad en la juventud.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda KKR y el negocio del ladrillo: de vender pisos en territorios ocupados a gestionar las viviendas de la Sareb
Desde 2022, el fondo proisraelí KKR es el encargado junto a Blackstone de gestionar la cartera residencial del banco malo. En verano vencen sus contratos y los fondos presionan para seguir sacando rédito del patrimonio público.