Es difícil saber cuántos años lleva en nuestras cabezas ese famoso lema de “el secreto está en la masa” de Telepizza. Un mantra como tantos otros que nos hacen creer que el éxito nace siempre del producto que se comercializa. Nada más lejos de la realidad: las movilizaciones que están llevando a cabo sus trabajadores y trabajadoras nos confirman que el único secreto de los beneficios de esta empresa está en la explotación de su plantilla.
En concreto estamos hablando de que a la precariedad laboral, que ya implican per se los contratos basura en este sector, hay que sumar que Telepizza se niegue a pagar a su plantilla el Salario Mínimo Interprofesional vigente desde el mes de enero. Este hecho motivó que el pasado 31 de mayo se produjese la primera huelga de 24 horas en los más de 30 años de historia de la empresa, la cual fue un rotundo éxito.
Un mes después, Telepizza —ahora ya a través de una franquicia— sigue haciendo oídos sordos y mantiene su negativa a asumir los atrasos y el pago del SMI. Es decir, sin despeinarse están diciendo que no van a cumplir lo que establece el Real Decreto 1462/2018. Y el gobierno que lo ha aprobado mirando hacia otro lado...
Este sábado día 29 la plantilla de Telepizza vuelve a la huelga para exigir la total subida salarial de forma inmediata, el pago de las diferencias salariales generadas por la aplicación del SMI de enero hasta mayo de 2019 originados por la franquiciación, así como la garantía de que todo empleado/a que acabe sus servicios con QSR - QSR Kebab North Spain, el mayor franquiciado de Telepizza - vaya a recibir íntegramente las diferencias salariales en el momento de su cese y el pago correcto de las Horas Complementarias, que actualmente se abonan por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Hoy en día, los empleados de Telepizza cobran 5,24 euros/hora en lugar de los 7,04 euros estipulados por el nuevo SMI. Este conflicto es un ejemplo más que constata hasta qué punto la precariedad laboral campa a sus anchas en el Estado español. La lucha de la plantilla de Telepizza por un salario digno se suma a las reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras de Deliveroo, las Kellys y tantas otras que vienen denunciando cómo las grandes empresas a través de externalizaciones, franquicias, falsos autónomos y mil subterfugios más para burlar las leyes nos abocan a una vida de miseria - en ocasiones incluso a perderla, como por desgracia hemos visto ya -.
Y lo peor, que encima nos quieran hacer creer que tenemos que dar las gracias por trabajos de mierda. Quieren que des las gracias a aquellos que saben de sobra que estás atada al pago de una hipoteca o alquiler si no quieres acabar en la calle, que tienes que pagar los libros del colegio de tus hijos e hijas y que tienes el “vicio” de comer cada día. Esos que lo que quieren es que normalices la precariedad vital porque saben que su riqueza depende de tu miseria.
No es ningún secreto, ni son casos aislados, se llama capitalismo. Ese sistema que se alimenta de la explotación del hombre por el hombre, en el que una minoría se enriquece a costa del esfuerzo de la mayoría. Un engranaje depredador que se sustenta de la explotación de la clase trabajadora haciéndonos creer que nuestro mejor o peor destino depende únicamente de nuestro esfuerzo individual. Sin decir que siempre gana el mismo, el capital. Nos quieren compitiendo por sus migajas, pero nos tendrán organizadas para cambiar las reglas del juego.
Por eso este sábado estaremos apoyando desde Madrid la huelga y nos sumamos al llamamiento a la solidaridad de la plantilla de Telepizza Zaragoza. Porque defender el salario justo de su plantilla es defender la dignidad de la clase trabajadora.
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