Culturas
Nerea Madariaga: “Mis notas de la compra son literarias”

Nerea Madariaga Rodríguez quiso ser veterinaria o periodista pero acabó estudiando Humanidades primero, y en la Escuela de Cinematografía y Audiovisuales de Madrid más tarde. Ha trabajado en cuatro librerías. Dice que es tímida.

Nerea Madariaga
Nerea Madariaga. Carlota Vidán
15 nov 2020 06:30

Nació en algún momento de los setenta en Pamplona. Tiene un hermano y una hermana. Iruindarra de pura cepa, su madre y su padre se conocieron en unas oficinas del portal que regentaban los progenitores de ella. Juanita, su abuela paterna, enviudó de joven y crió prácticamente sola a su prole de cuatro criaturas en una parcela del Soto de Lezkairu, con su huerta y sus árboles, cuando aquello estaba fuera de la ciudad. Quiso ser veterinaria o periodista pero acabó estudiando Humanidades primero, y en la Escuela de Cinematografía y Audiovisuales de Madrid más tarde. Ha trabajado en cuatro librerías. Dice que es tímida.

¿Por qué la literatura?
Mi ama trabajó de joven en una pequeña editorial, hasta que se casó. Mi aita fue varias veces el mayor vendedor a domicilio de Espasa-Calpe de España. Le dieron varios premios. Entonces las enciclopedias tenían un prestigio de la hostia. Y eran preciosas. Lo hacía todo él sólo: buscar los clientes en los listines de teléfono, diseñar la publicidad, ir a Correos a hacer los envíos, llamar por teléfono... Recuerdo ir de pequeña a su oficina, a meter en sobres los trípticos que enviaba a dentistas, abogados, arquitectos y gente así.

¿Por dónde empezamos?
Barco de Vapor, Bruguera, Anaya, Mujercitas, Mortadelo y Filemón, Asterix...

¿Algún hito fundacional?
Mis profesoras de de lengua y literatura en EGB y en el instituto fueron las mejores. En COU gané un premio de cuentos del Ayuntamiento de Pamplona, con un relato ambientado en una sala de autopsias donde los cadáveres se despertaban y se ponían a hablar entre ellos. Pero no fue importante, porque luego no sentí el mandato de lo creativo.

¿Por qué?
Mis notas de la compra son literarias, como el resto de todo lo que escribo. Da igual la hora del día, la extensión, el formato o el canal. Pero, al contrario de lo que es casi una obligación en esta época digital, no todo el mundo tiene que crear, porque ni sabe ni tiene cosas interesantes que contar.

En Madrid encontré una libertad exuberante

¿Qué pasó con el celuloide?
Me siguen fascinando Ingmar Bergman, Naomi Kawase y, en general, el cine que indaga en los comportamientos con un determinado sosiego y con una determinada mirada. Pero la industria audiovisual es un lugar horrible donde, salvo en los márgenes, no hay sitio para la cooperación.

¿La metrópoli no está llena de oportunidades para quien se atreve a transitarla con osadía?
Yo en Madrid encontré una libertad exuberante. Llegué allí habiendo salido y entrado al armario, todavía con cierta autolesbofobia, más homosentimental que homosexual, y con la puerta abierta a que llegara el hombre de mi vida. Conocí Chueca, la noche, la vida, y me llegó el momento en el que asumí que mis parejas iban a ser mujeres. No obstante, trato de pensarme más allá de las lógicas binarias, del encasillamiento, o de las narrativas identitarias. Como hacen Paul B. Preciado, Elisabeth Duval o Antonio J. Rodríguez.

¿Y aún te quedaron ganas de volver a las librerías de provincias?
Creo en los ciclos y, de todas maneras, ya había trabajado en Manantial, la librería de una congregación de monjas seglares. También, como una mula, en las campañas del libro de texto del verano, para pagarme los estudios. Pero, sí, estuve diez años en Auzolan, luego varios meses en Elkar, y ahora en Katakrak.

Aunque te diviertes más con Letraheridas...
Lo librero está romantizado pero aun con todo, a mí me apasiona. Disfruto conectando con la gente a través de los libros. Volviendo a la pregunta, hay una hornada de mujeres que, en mi opinión, lidera la literatura en castellano desde hace cinco o seis años. Están creando, desde lo personal, un entramado colectivo en cuanto a temas, estéticas y discursos. Es una producción abrumadora, de altísima calidad, y que lee mucha gente. En cuanto al festival, dijo un periodista que un evento cultural así, a orillas del Manzanares, saldría en los telediarios. Y lo más bonito de esta segunda edición es que pudimos dedicársela a una de esas lectoras que conocía desde hace muchos años, que estaba muy enferma, y que siguió las sesiones por streaming. Va por ti, Carmen.

Archivado en: Euskal Herria Culturas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Música
Kaparrak “Runba abstraktua egiten dugu eta norberak interpreta dezala”
Aretxabaletako Kaparrak taldeak euskarazko abestiak egitea finkatu du bere helburuen artean eta “harriduraz” hartu du Alex Sarduiren parean jarri dituen polemikak
Literatura
Nerea Ibarzabal “En un bar me interesan más las conversaciones de cocina que las de barra”
Nerea Ibarzabal es una voz comprometida. “Siempre es el momento, pero ahora es imprescindible”, explica. 'Bar Gloria' es su ópera prima (Susa, 2022), traducida por Arrate Hidalgo para consonni (2024), y fue la obra más prestada en las bibliotecas el año de su aparición.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”

Últimas

Más noticias
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.

Recomendadas

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.