Contigo empezó todo
Los hermanos de la Granada irreductible

Los cuatro hermanos Quero cumplieron su juramento: ni se rindieron ni fueron capturados.
23 sep 2021 06:00

Los vecinos de Camino de Ronda, una de las principales calles de Granada, no salen de su asombro desde hace dos días. La policía, tras el chivatazo de un confidente, rodea un bloque de pisos. Un helicóptero del Ejército da cobertura a la operación. En el interior del edificio resisten tres hombres. Finalmente los tres morirán. Uno de ellos es Antonio Quero. Cuando la derrota está servida, introduce el cañón de la pistola en su boca y dispara.

Antonio es el último de los cuatro hermanos Quero, guerrilleros urbanos de la ciudad de la Alhambra. Con su muerte en esta primavera de 1947, cumplen el juramento que sellaron hace siete años: ni rendirse ni ser capturados.

Los ‘Robin Hood’ granadinos

Pedro Segura, juez de la Auditoría Militar de Granada, tenía un objetivo: “Atrapar a esos malditos hermanos”. Su actividad y, sobre todo, su descaro, ponía en tela de juicio la supuesta omnipresencia del régimen sobre la sociedad. En ello pensaba el juez Segura cuando se fue a dormir. Dos horas después, la luz de su dormitorio se encendía y se incorporó asustado. Cuatro tipos armados le sonreían desde los pies de la cama. Uno de ellos habló: “Somos los hermanos Quero. A nosotros es a quien tiene que perseguir”.

Esta visita nocturna, con la que pretendían ‘convencer’ al magistrado para que pusiera en libertad a dos jóvenes acusados de tener relación con su grupo, es un buen ejemplo del modus operandi de los hermanos, caracterizado por la sorpresa y la originalidad, en un terreno de operaciones como Granada que conocían al dedillo.

Antes de la guerra, la familia Quero se dedicaba al negocio de la carne en el Albaicín. José, Antonio y Francisco se alistaron en la 78 Brigada Mixta del ejército republicano.

Los dos primeros fueron encarcelados tras la guerra en la prisión de La Campana, de la cual se fugaron en junio de 1940. Esto les garantizaba la persecución de por vida. Con el cuarto hermano, Pedro, se reunieron y, en lugar de huir, decidieron pelear. Primero lo hicieron en la partida dirigida por el libertario ‘El Yatero’, pero en unos meses constituirían su propio grupo junto a varias personas más. En el medio rural no se sentían cómodos, por lo que establecieron su centro de operaciones en el propio centro de la capital, fuera del Albaicín, su barrio de origen, de tradición antifascista pero ‘quemado’ por la fuerte represión.

Los Quero se dedicaban fundamentalmente a recaudar dinero, que destinaban a financiar la resistencia y a repartir entre gente necesitada. Por un lado recurrían a los atracos, que en alguna ocasión finalizaron con espectaculares tiroteos por las calles granadinas. La otra vía eran los secuestros de personajes importantes. El banquero Manuel Rodríguez-Acosta (rescate de 250.000 pesetas), el empresario Andrés Sánchez Montes (250.000) o el general Eduardo Entrala Ríos (500.000) pudieron dar fe del éxito de la táctica.

La piel de los Quero se vende cara

Les llegó el final que todos ellos esperaban. Uno por uno. El primero en caer fue José Quero, fallecido por disparos del hijo del propietario de un almacén a quien estaban intentando secuestrar.

En el verano de 1945, poco después de la victoria aliada en la II Guerra Mundial, en el Sacromonte se presenciaba una escena de película de Hollywood. Francisco, con un tiro en un ojo, huía de la Guardia Civil cargando a su espalda a Pedro, quien con una pierna rota disparaba contra los agentes. Se separaron y Pedro fue acorralado. Ni rendirse ni ser capturados. Se suicidó.

El año siguiente, de nuevo Francisco emprendía una antológica escapada por el centro de la ciudad. Le dieron alcance y una multitud de agentes de la autoridad le acribilló. Su cadáver fue pateado y tiroteado.

Con el asedio sufrido por Antonio en 1947, la saga terminaba. El fascismo eliminaba a sus últimos grandes adversarios en la ciudad andaluza. Los cuatro hermanos habían cumplido su juramento: ni se rindieron ni fueron capturados.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Contigo empezó todo
Contigo empezó todo El comunismo libertario de Hildegart Rodríguez
La joven madrileña, a quien se recuerda por morir a manos de su madre, contribuyó con sus ideas a la política revolucionaria durante la II República.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo Los obreros sevillanos que lograron trabajar seis horas al día
Poco antes del golpe militar de 1936, el Sindicato Único de la Construcción de Sevilla consiguió un acuerdo histórico con la patronal.
Solo para socias
Sorteo 10 ejemplares de ‘Contigo empezó todo’, nuestro primer libro
¡Sorteo ya realizado! Enhorabuena a las ganadoras de los 10 libros que hemos rifado entre nuestras suscriptoras.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando la CAM “ha pisado el acelerador”.
València
València Rechazada la querella por tortura contra Ramón, policía infiltrado en València
Un juzgado de València desestima el recurso presentado por Alerta Solidària contra la inadmisión de la querella criminal por torturas contra el agente que pasó dos años infiltrado.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.

Últimas

Opinión
Opinión Sobre la guerra y la paz
Parece que los alemanes y el resto de europeos no aprenden con la historia que ellos mismos han protagonizado en los últimos 400 años. Ni siquiera con la historia del siglo XX, tan inmediatamente próxima y tan inmensamente trágica.
La vida y ya
La vida y ya Unas horas sin luz
Edu, un amigo que es conserje en un colegio público, me escribe para contarme que quienes más se angustiaron fueron las familias más vulnerables.
Oriente Medio
Oriente Medio ‘Aliadas’, un libro para imaginar otra Shatila y recordar Palestina
Hablamos del libro, el deporte, la vida en Shatila y el genocidio en Gaza con la autora, Txell Feixas, junto a Majdi y Razan, padre e hija que protagonizan esta historia de rebeldía y amor por la vida en el campo de personas refugiadas del Líbano.
Maternidad
Maternidades Maternar sola, precaria y sin que se note
Actualmente, asistimos a un nuevo modelo de súper madre que es la monomarental, precaria, activista feminista, que hace malabares para que sus criaturas no se enteren de las patrañas que nos rodean sin perder de vista la crianza respetuosa
Más noticias
Culturas
Opinión Macrofestivales o la romantización del hiperconsumo
No hay macrofestival ético, del mismo modo que no hay banco que piense en las personas. La forma de construir relaciones sociales, así como el lugar desde donde estas se producen son importantes.
Málaga
Lucha por el agua Victoria parcial para la Mesa del Agua
Tras meses de lucha ciudadana, el equipo técnico de la Junta de Andalucía rechaza la concesión de agua al proyecto Transcendence sobre El Llano de Matagallar (Málaga)
Argentina
Argentina Argentina encadena su destino al FMI por las próximas generaciones
A corto plazo, el nuevo acuerdo permitirá equilibrar el balance de pagos, pero a costa de que la economía se incline hacia la recesión

Recomendadas

Feminismos
Andrea Proenza “Debemos aproximarnos a nuevos horizontes feministas en nuestra forma de amar”
‘Cartografías del deseo amoroso’ es el título de un ensayo intimista sobre chicas que quieren ser Bravo y buscan no solo el amor, sino un buen relato.
Cómic
Fabien Toulmé “Hablar de trabajo es menos sexy que hablar de amor o de guerra”
En su libro ‘Trabajar y vivir’, el autor francés recorre distintas realidades reflejando cómo las personas se relacionan con ese mandato ineludible de hacerse con un empleo para sostenerse económicamente.