Contigo empezó todo
La vacunación obligatoria que incendió Río de Janeiro

En pleno proceso de renovación capitalista, una revuelta en la ciudad brasileña frenó la vacunación obligatoria contra la viruela.
25 ene 2022 06:00

Por orden del Gobierno de Brasil, a partir del 11 de noviembre de 1904 la vacunación contra la viruela es obligatoria en Río de Janeiro. Quien no acceda, será castigado con una multa y sufrirá el ostracismo: no podrá casarse, asistir a la escuela, viajar o acceder a un empleo público.

Una semana después, el paisaje de Río consiste en tranvías volcados y quemados, barricadas, tiendas saqueadas y edificios del Estado arrasados. El Gobierno retira la ley de la vacuna obligatoria.

La “civilización” contra los “bárbaros”

Desde finales del siglo XIX, la oligarquía cafetalera brasileña domina el país. Esta tiene una obsesión. Hay que “civilizarse”, “modernizarse”, “ser como Europa”. La alta sociedad brasileña quiere beber té como sus homólogos ingleses y bailar en salones de lujo como los de París. Pero tienen un problema: Río. Allí no hay hoteles, ni cafés, ni ópera. Lo que sí hay, muchos más que en Londres y París, era lo que a sus ojos eran indeseables: una enorme masa de obreros pobres y otra aún mayor de gente aún más miserable. Antiguos esclavos negros, inmigrantes europeos en busca de empleo, vagabundos, prostitutas, hacinados en viviendas insalubres. Difícil vivir una Belle Époque con gentuza tan poco moderna.

La oligarquía se pone manos a la obra durante el mandato del presidente Rodrigues Alves. La reforma urbana se abalanza sobre la ciudad carioca. Amplios paseos y avenidas, centros culturales y lujosos edificios aparecieron como setas, desbancando a cientos de cortiços, viejos y destartalados edificios de viviendas.

Al urbanismo le acompañan las terapias de choque de la “salud pública”. La ciudad portuaria es pasto de recurrentes epidemias de enfermedades de todo tipo. Tuberculosis, tifus, fiebre amarilla, malaria, viruela y peste infestan cíclicamente la ciudad, mantenidas por las pésimas condiciones de vida de su maltratada población y la constante renovación poblacional merced a la constante llegada de inmigrantes en busca de una vida mejor.

El encargado de la guerra contra los microorganismos es el científico Oswaldo Cruz, nombrado director general de Salud Pública en 1903. Como primer objetivo se centra en la fiebre amarilla, drenando charcas y creando brigadas “mata mosquitos” que desinfectaban las viviendas y sancionaban a quienes no cumplieran con sus directivas, llegando incluso a la demolición. Similar es la campaña contra la peste bubónica. Se desratiza Río, y se obliga a los propietarios a sellar sus viviendas frente al exterior.

En el primer semestre de 1904 empiezan a ascender los casos de viruela. La viruela mayor es una vieja conocida de la humanidad, con una letalidad cercana al 30%, y ya se dispone de una vacuna de alta efectividad tanto para la infección como para la propia enfermedad. Cruz, envalentonado por sus plenos poderes epidemiológicos, consigue que el Congreso dé luz verde a su proyecto de vacunación obligatoria el 31 de octubre.

Liga Contra la Vacunación Obligatoria

La aprobación de la medida solivianta a diversos sectores de la sociedad carioca, desde periodistas y militares a trabajadores organizados y los más pobres. Entre los motivos hay también heterogeneidad. Algunos son políticos, frente al autoritarismo del Estado que ahora busca llegar hasta el propio cuerpo de cada individuo. Otros desconfían de la eficacia y posibles secuelas de la vacuna, mientras que también se mezclan costumbres culturales, como el rechazo a que un extraño entre en un hogar y esté en contacto físico con una mujer casada.

Sin embargo, la clase social es un factor fundamental para los disidentes de la vacuna obligatoria de las clases bajas, por mucho que la viruela les afecte en mayor medida que a las clases altas. Uno de los catalizadores del movimiento es el Centro Socialista de las Clases Obreras, que reunía a trabajadores de múltiples sectores económicos. Las clases trabajadoras han padecido los rigores de la renovación urbanística y sanitaria. Sus cortiços han sido demolidos y los “mata mosquitos” les han hecho la vida imposible, expulsándoles del centro urbano hacia los suburbios, donde el poder perdía parte de su interés por su salud. La misma suerte han corrido los inmigrantes desempleados y los antiguos esclavos, refugiados en las primeras favelas mientras ven cómo el lujo y la riqueza usurpan sus antiguos barrios. Asimismo, los afrodescendientes habían ganado la libertad menos de 20 años antes, y no les hace ninguna ilusión que los blancos les fuercen a recibir ningún tipo de tratamiento. Todos ellos conocen la viruela. Conocen el destino de muchos infectados. Han visto sus pústulas por todo el cuerpo, sus vómitos, su fiebre. Aun así, les parece un enemigo más amable que las autoridades sanitarias.

Ya durante el verano, el Centro Socialista se ha movilizado sin éxito contra la ley en discusión, recogiendo 10.000 firmas para, en su lugar, establecer un programa que mejorara las condiciones de vida en la ciudad. El 5 de noviembre, una vez aprobada la obligatoriedad de la inyección, celebra junto a líderes políticos vinculados a la Iglesia Positivista un mitin multitudinario. El presidente del Centro es Vicente de Souza, médico, mulato, socialista y destacado activista contra la esclavitud. De Souza proclama que “el gobierno que promueve tan reprensible acción es el mismo que ha desoído la petición de los 10.000 obreros de construir casas baratas, un gobierno de ricos y barones del café que va a someter a los pobres a la inyección de un virus extranjero” y que “la vacunación es solo una parte del extenso plan de renovación dirigido a destruir las casas de los pobres y la clase obrera”. Su discurso es aclamado. Tras el mitin, se crea la Liga Contra la Vacunación Obligatoria. El objetivo es echar abajo la ley, rebautizada como “Código de Torturas”.

El día 10, víspera de la entrada en vigor de la norma, un enfrentamiento entre jóvenes y policía desata la revuelta. Río de Janeiro está patas arriba. Estallan las huelgas y las bombas incendiarias, y la feroz represión es contestada con gritos de “muerte a la policía”, piedras, palos, navajas y disparos. Un sector del Ejército intenta un golpe de Estado. El barrio afrodescendiente de Saúde es el que más aguanta, ganándose el apelativo de “Port Arthur” en referencia al largo asedio de la reciente guerra ruso-japonesa. Los capoeiristas del lugar solo son vencidos cuando la Marina les bombardea. Finalmente, 30 personas han muerto y 110 están heridas. Otras muchas, indeseables para la modernidad capitalista, son deportadas. Sin embargo, el Gobierno tiene que ceder y el 17 de noviembre retira la obligatoriedad de la vacunación. Río ha dejado claro su mensaje: ni modernidad contra los pobres, ni salud contra la libertad.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Solo para socias
Sorteo 10 ejemplares de ‘Contigo empezó todo’, nuestro primer libro
Si aún no lo tienes, aprovecha nuestro sorteo entre el 9 y el 22 de diciembre para llevarte gratis este volumen con el que inauguramos El Salto Libros.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo Francisco Ponzán, el Schindler español
El anarcosindicalista oscense lideró una red de evasión que ayudó a escapar a miles de personas de la persecución nazi.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo Lucy Parsons, el último dinosaurio de Chicago
Opacada por la muerte de su marido, la vida de esta sindicalista revolucionaria abarcó los mejores años de la izquierda en Estados Unidos.
Teresa G
25/1/2022 14:10

Un gran articulo. Ya solo falta el valor para hablar del presente igual que se habla de lo que paso hace 100 años. A esas organizaciones obreras y revolucionarias, hoy la izquierdaTM y los medios de comunicacion los llamaria conspiranoicos. "La vacuna obligatoria de las clases bajas, por mucho que la viruela les afecte en mayor medida que a las clases altas". Es que servia para reducir la poblacion de esas zonas que iban a reconvertir economicamente, no solo se trataba de hacer avenidas, ponerlo todo bonito y verde, sino gentrificar, sino de crear ghettos y quitarse pobres de enmedio.

0
0
yermag
yermag
25/1/2022 12:07

Perfecto, de esto se trata, de mejorar y fortalecer la Sanidad Pública en lugar de tirar a la basura dos mil millones para comprar a las farMAFIAS multinacionales un carísimo e ineficaz tratamiento génico con pretendido efecto vacunal de corta duración ( y de ahí la tercera banderilla y la cuarta en Israel). Aunque hubiera una vacuna eficaz para esta gripe -que no la hay- habría que oponerse: SANIDAD PÚBLICA ! que contraten mas personal, que pongan mas camas y si se llenan las U.C.I: ¡¡¡ Que pongan más!!. El falso debate de la kakunas oculta el verdadero asunto: El despiece, jibarización y privatización de la Sanidad Pública desde hace mas de 30 años, y ahora a tirar miles de millones de dinero público en tratamientos experimentales sacados, de urgencia, a toda prisa. Suecia, el único país que reforzó su Sandiad Pública, no encerró a su población y NO destrozo su economia. ¿Cuando nos haremos los suecos?

0
0
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Especulación inmobiliaria
Especulación en Madrid Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.

Últimas

Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Opinión
Opinión La oportunista invasión israelí de Siria
Desde la caída de Bashar al-Assad, Israel ha llevado a cabo una invasión de Siria sin provocación previa y con el apoyo de Estados Unidos. Los objetivos son claros.
Más noticias
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.

Recomendadas

Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.