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Pensamiento
El pensamiento es inocente. ¿A quién beneficia?
Mezclar a dos personajes tan distintos como Lenin y Buñuel es algo, de por sí, un poco perturbado pero me da la sensación que sabiendo que el pensamiento es inocente y que preguntándose ¿a quién beneficia? se puede analizar casi cualquier cosa.
Así, por ejemplo, me viene a la cabeza, dado lo deteriorada que está nuestra sanidad pública, que a mucha gente que tiene la oportunidad de pasarse sin ningún coste económico a la sanidad privada piense, con su inocencia, pasarse a la privada. Así, muchos y muchas funcionarias, que estando en MUFACE, pueden tener su asistencia sanitaria en la Seguridad Social, seguro que inocentemente, pese a trabajar en lo público, que mejor está pasarse a las aseguradoras contratadas por la mutua Adeslas, Asisa y DKV, cuyos proveedores son Quirón, Vithas, HM y otros grupos hospitalarios.
Elucubrarán en sueños que, aunque se destine dinero público a estas aseguradoras, querrán sentirse como los jugadores del Real Madrid o los ricos que se pueden pagar hospitales con cama individual y tele de plasma. El caso es que ese pensamiento es inocente, pero parece ser que la mayoría del funcionario del Estado de MUFACE, MUGEJU para el personal al servicio de la Justicia e ISFAS para la fuerzas armadas, pasan del sueño húmedo e inocente, a los hechos, es decir, eligen lo privado, así contribuyen a derivar un montante de dinero público a compañías privadas.
En 2018, el volumen de primas de las mutuas alcanzó los 1592 millones de euros. Evidentemente, no hace falta en este caso aplicar el latinajo Cui prodest, está claro a quién beneficia esta elección individual y a quiénes nos perjudica. Pero vamos, no hay problema, cada 6 meses dan la oportunidad individual de hacer el cambio de aseguradora y poder pasarse a lo público, aunque dudo que las y los que dicen, vengo de Adeslas, como el que dice vengo en mi BMW lo vayan a hacer. Piensa mal y acertarás.
En otros temas, conocer a quién beneficia es más complicado. Desde hace tiempo los medios de comunicación controlados por empresas y los medios públicos tienen un filón informativo con las tensiones entre los miembros del Consejo de Ministros dependiendo de a qué partido de la coalición pertenecen. Estas tensiones se debían a la aprobación de la futura ley de Igualdad o sobre el ingreso mínimo vital o la reforma de las pensiones o la ley de la vivienda, o incluso, sobre la necesidad de una monarquía o la necesidad de mejorar la libertad de expresión. Ahora se han dado cuenta que es mejor poner el foco en relación a la quema de contenedores o saqueos tras manifestaciones en la vía pública. Así, creen que van a beneficiar a la parte mayoritaria del gobierno o al principal partido de la oposición, pero me parece que se equivocan, a río revuelto ganancia de pescadores y los que pescan en río revuelto ahora mejor son el extremo del odio, los que no tienen inocencia, ni educación, ni en el pensamiento ni en las expresiones de sus 52 diputados, parlamentarios autonómicos y eurodiputados.
Luego está también el pensamiento inocente de poder tenerlo todo a golpe de clic, comprando en empresas que no están en nuestra tierra ni pagan ni emplean a nadie de nuestro pueblo y que tributan en paraísos fiscales, parece que esta claro que esto no beneficia al futuro de nuestra prole ni al vecino, ni a la larga a nosotros mismos que podemos acabar padeciendo el síndrome de Diógenes.
No nos cortemos en nuestros sueños, sean húmedos o no, pero, por favor, antes de pasar del pensamiento al hecho, funcionarios, tertulianos demócratas y personas en general, un poquito de “¿a quién beneficia?”.
Los políticos de izquierdas nos dejaron cuerpo a tierra
Los sindicatos huyeron al empezar la contienda
Nos quedamos cuatro gatos solos en la barricada
Nosotros con estos pelos y la policía armada
La batalla está perdida
Nuestra bandera pisada
Saca la bota María
Que toquemos retirada
Agarraos por las pelotas, con los huevos por el sueldo
Nos tratarán como idiotas hasta que caigamos muertos
Allá va la despedida, que es de la peor calaña
Cuando se acaben las moscas también morirá la araña
«La Jota de la derrota». Tema de Gatillazo
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La sanidad privada lo que hace es masajear el ego del paciente para hacerle sentir importante. Ese es su negocio y no la salud. Ve a un hospital privado con un dolor de rodilla y te harán una analítica, una ecografía, una radiografía, un TAC y una resonancia para después decirte que tienes una contusión. Ve a la publica por lo mismo y el medico te mirará, te palpará y te dirá: - tienes una contusión.
El paciente de la privada saldrá del hospital pensando que le han tratado como debe ser e hinchado como un gallo polainero por lo que se consigue pagando Sanitas desconociendo que se va a llevar una dosis innecesaria y excesiva de radiación que es perfectamente prescindible para diagnosticarle y que podría ser que en un futuro le provocase un sarcoma. Pero da igual porque no busca salud, busca una adulación masturbatoria, y esa, se la proporciona el hospital con diligencia y excelencia.
Esto es solo un ejemplo, lo que pretendo decir es que las personas nos hemos convertido en meros clientes. Sólo dejamos de ser clientes para trabajar, que entonces somos productores.
Nadie con “síndrome de Diógenes” compra nada, y menos a golpe de click. El síndrome se llama así porque Diógenes se empeñaba en recoger lo que otros tiraban como basura.
El gran problema no solo es si el pensamiento va a beneficiar a alguien; lo primero es que el pensamiento puede ser certero o provenir de información falsa. (Cuando el pensamiento denota gran falta de conocimiento, es desdeñable, y se puede despreciar en su totalidad, pues es signo de que quizá todo lo dicho sea una estupidez).
Nadie con “síndrome de Diógenes” compra nada, y menos a golpe de click. El síndrome se llama así porque Diógenes se empeñaba en recoger lo que otros tiraban como basura.
El gran problema no solo es si el pensamiento va a beneficiar a alguien; lo primero es que el pensamiento puede ser certero o provenir de información falsa. (Cuando el pensamiento denota gran falta de conocimiento, es desdeñable, y se puede despreciar en su totalidad, pues es signo de que quizá todo lo dicho sea una estupidez).
La locura es la razón por la que yo estoy aquí.
No es verdad que la locura mate.
¿No os habéis dado cuenta que la locura es algo que se lleva dentro y que se manifiesta en el momento en el que estás en Soledad y te apetece gritar?
Eso es la locura...
Mi Salvación.