Extremadura
Recuperemos Valdecañas responde
Desde la Plataforma Recuperemos Valdecañas, respondemos al artículo aparecido en El Periódico de Extremadura sobre la urbanización de lujo Marina Isla de Valdecañas.

Desde la Plataforma Recuperemos Valdecañas queremos responder al doctor en Ordenación Territorial y Sociología, Sr. Mora, que en un artículo en El Periódico de Extremadura (ver artículo) tacha de sensacionalismo la investigación del programa de Cuatro Paraísos en quiebra, según él, porque no buscaron información contrastada.
Queremos recordar al Sr. Mora que hay sobre la urbanización de lujo Marina Isla de Valdecañas dos sentencias de derribo, una del Tribunal de Justicia de Extremadura y la otra del Tribunal Supremo, que además ordenan la recuperación del entorno.
Ataca el Sr. Mora a nuestra compañera Paca Blanco —entrevistada para el reportaje de Cuatro—, que expresó lo sucedido con la urbanización con la amplitud que un programa de este formato permite; y donde también fueron entrevistadas vecinas y vecinos de la Isla así como el alcalde de El Gordo, que dieron una visión diferente acerca de la utilidad o no de este complejo urbanístico de lujo. Desde la Plataforma, consideramos que el sensacionalismo mencionado no existe, aunque quizá el Sr. Mora al no estar de acuerdo con el veredicto jurídico, quiera atacar el resultado de la investigación realizada, achacándole falta de argumentos que sostengan que dicho complejo no es una agresión al entorno u otros que defiendan que genera trabajo de calidad y sostenible evitando una elevada tasa de paro en las poblaciones afectadas.
Paca Blanco es una defensora del medioambiente y de las personas
Nos parece de todo punto deplorable que un doctorado (un ciudadano con la más alta cualificación académica) ataque a una ciudadana por no haber tenido acceso, debido a las injustas condiciones de reparto de nuestro sistema social, a una formación académica. Nuestra compañera, Doña Paca Blanco, es una persona autodidacta, una persona formada y con criterio, pero más aún, Paca Blanco es una defensora del medioambiente y de las personas, y a pesar de las amenazas que pusieron en riesgo su vida, persiste en su empeño —junto a biólogas, ambientalistas, a Ecologistas en Acción y al movimiento ecologista de todo el Estado español— de proteger los espacios naturales y los derechos de todas las personas a disfrutar de una biosfera apta para la vida.
Juristas de prestigio han avalado con argumentos esta defensa del entorno natural de la Isla de Valdecañas, con el objetivo de evitar que se privatice suelo público para disfrute de una élite económica que acapara no solo el dinero sino también los pocos espacios naturales que nos van quedando. Ricos que deterioran la calidad de las aguas del embalse (no olvidemos que aún hoy ignoramos donde vierten las aguas residuales de estas residencias de lujo, sumado a la contaminación acústica y los residuos de las embarcaciones que surcan privilegiadamente las aguas de Valdecañas). El complejo turístico de lujo Marina Isla de Valdecañas corta un camino de uso público y regula el paso contraviniendo la Ley.
El Sr. Mora quizás desconoce que descalificar a una activista como Paca Blanco, comparándola con una chamán (en caso de que esto sea peyorativo), curandera, aficionada, y con el mismísimo Goebbels (ideólogo hitleriano que, entre otras cosas, argumentaba el exterminio de judías, gitanas y homosexuales), puede mostrar indicios o estar cerca de ser una incitación al odio.
Doña Paca Blanco, a lo largo de más de 40 de años de activismo en defensa de los DDHH, ha participado como ponente en foros nacionales e internacionales, en diversos ámbitos referidos al medioambiente, las energías renovables, derechos medioambientales, etc.
La Isla de Valdecañas está formada por la acción humana, pero era pública hasta el saqueo privatizador que lleva años destrozando Extremadura
Señor Mora, es cierto y todas lo sabemos, que la Isla de Valdecañas está formada por la acción humana, pero no es menos cierto que era pública hasta el saqueo privatizador que lleva años destrozando Extremadura. Claro que había eucaliptos plantados, pero para recuperar la zona con especies autóctonas y elevar la biodiversidad no es preciso crear un complejo turístico clasista y elitista; el mundo rural no debiera ser puesto en valor solo para servir a los “nuevos (aunque viejos) señoritos”, que en lugar de ser en su mayoría terratenientes, son simplemente poseedores de dinero y poder. El desarrollo rural debe ser gestionado por las gentes del territorio, ser beneficiarios de su propia gestión, no ser meros servidores del dinero. Las aves, si necesitan el espacio, a pesar de los eucaliptos, no van a discriminar su uso por este tipo de árboles.
En cuanto a la demolición, tras dos sentencias, la última del supremo, consideramos que un doctor puede entenderlas y aunque no las acepte por no ser conformes a su criterio, asumir que los argumentos que han llevado a los tribunales a emitir dichas sentencias están basados en Derecho. Ya es hora de ir aceptando las decisiones judiciales que atienden a las demandas ciudadanas y contravienen al sistema establecido. Basta de retorcer la verdad para conseguir parar la justicia. Esto sí es Goebbeliano.
Esta carta la firmamos las ciudadanas que hemos conformado la Plataforma Recuperemos Valdecañas. Entre nosotras hay especialistas en diferentes disciplinas, desde la biología, geografía, medicina, derecho o filosofía, aunque también modistas y agricultoras, porque tener criterio formado y trabajar por el Bien Común no es un privilegio inherente a un título universitario.
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