Pista de aterrizaje
Alazne Arruti: “Los hombres son responsables de que haya caseríos vacíos”

Alazne Arruti Irigoyen es una baserritarra que regenta una pequeña sidrería ecológica desde 2002, que también es casa rural, en plena costa gipuzkoana. Su hija será la quinta generación de mujeres que regenta el caserío

22 jun 2018 15:15

Hija única de madre soltera, Alazne Arruti Irigoyen es, a sus 45 años, madre de una niña. Abandonó sus estudios de Química para convertirse en técnica de Industria Alimentaria. Regenta una pequeña sidrería ecológica desde 2002, que también es casa rural, en plena costa gipuzkoana. Ambos proyectos complementan las faenas tradicionales que aprendió en su caserío familiar, Txindurri Iturri, conocido por la fuente que le da el nombre.

¿Es mejor vivir en un pueblo o en una ciudad?
Cuando era pequeña teníamos que volver andando a casa al salir de la escuela, media hora atravesando el monte, un tramo sola y otro acompañada. Recuerdo aquello como algo maravilloso. Hoy valoro salir de casa sin llaves, sin dinero en el bolsillo. Levantar la vista y ver si aquel árbol está en flor, si ha venido tal pájaro, o cómo está ese sendero.

Tu hija es la quinta generación de mujeres en Txindurri Iturri, ¿a qué se debe esta saga matrilineal?
Es una mezcla de factores y de azar. Pantxika, mi bisabuela, se quedó viuda; María Antonia, la amama, tuvo un marido que amaba este lugar. Rosario, mi ama, tuvo que pelear por lo suyo y amplió el proyecto incorporando la sidrería, la hostelería y el agroturismo. Aquí estamos ahora las tres: ella, mi hija Janire y yo, elaborando productos saludables y respetuosos con el entorno y ofeciendo un lugar para el turismo responsable.

¿Por qué tuvo que luchar tu ama?
El mundo de las herencias es muy complicado. Cuando el arreglo no es fácil, los problemas pueden enquistarse durante años, y más cuando hay machismo de por medio.

Toda la costa lleva años con una presión especulativa enorme. Cada vez hay más caseríos convertido en segundas o primeras viviendas de familias con gran capacidad adquisitiva que no se dedican a la agricultura

¿Por qué?
Aunque se hayan ido a vivir al pueblo o a la ciudad, los hombres prefieren vender el caserío antes de que se lo quede una mujer de la familia y gestione la propiedad de los antepasados. De hecho, son responsables de que haya bastantes vacíos. Quieras o no, ser representante de un caserío da cierto prestigio social y agrícola. Es algo muy simbólico. Conozco a unas cuantas mujeres que, a sus 50 o 60 años, están yendo a juicios y pasando mucho tiempo en los juzgados contra posibles herederos o compradores para luchar por mantener la actividad.

¿El patriarcado es el culpable?
Es obvio que hay otras razones. Toda la costa lleva años con una presión especulativa enorme, como le está pasando a Donostia con la gentrificación. Cada vez hay más caseríos convertido en chalés, en segundas residencias o en primeras viviendas de familias con gran capacidad adquisitiva que no se dedican a la agricultura y que plantan pinos y eucaliptos. Por otra parte, están las grandes infraestructuras y los polígonos industriales, que estrangulan la viabilidad de estos modos de vida, que son ecosistemas muy frágiles con fuentes de ingresos diversas.

El mundo de las herencias es muy complicado. Los hombres prefieren vender el caserío antes de que se lo quede una mujer de la familia y gestione la propiedad de los antepasados

¿Y el relevo generacional?
El envejecimiento también es un gran problema. Está fracturando la transmisión generacional de los conocimientos y el equilibrio sociocultural. Y relacionado con esto, no conseguimos recuperar la conexión entre población rural y población urbana. Esto último es el gran reto para quienes estamos tratando de reconstruir el entorno. Se habla mucho de kilómetro cero pero hemos avanzado poco, y la administración no ayuda.

¿Por qué? 
Demasiada legislación mal concebida. La sidra embotellada se incluye entre los productos que necesitan registro sanitario, que es mucho más restrictivo que el permiso sanitario. En la práctica, es una caza de brujas contra pequeñas productoras como la nuestra, que van poco más allá del autoconsumo. Yo tengo que tener un local para trabajar un mes y embotellar un día... al año. Y luego está la política de ayudas europeas, que beneficia principalmente a los grandes propietarios. 

“El registro sanitario es una caza de brujas contra las pequeñas productoras de sidra”
¿Cómo de generalizado está el panorama que describes?
Muy ampliamente. En nuestro caso, sin ir más lejos, el caserío más cercano ahora es propiedad de gente de la ciudad. Se han traído unos ciervos y ahí los tienen, pastando en el prado contiguo. Un poco más abajo, en el valle, se pusieron fábricas y filas de adosados que se vendieron a baserritarras de los alrededores. Varios de ellos tienen animales en el patio trasero y los sueltan para que anden por nuestro bosque. Es su manera de huir de la claustrofobia urbana y de conectarse al modo de vida anterior del caserío donde hace falta una mentalidad amplia y abierta.

Diría que el estereotipo funciona al revés...
Ya. En los años 50, tras la posguerra, llegó la industrialización a estos valles. Se puso una fábrica de cemento en Arrona. Vino inmigración extremeña, andaluza y gallega. ¿Quién acogió a esas gentes hasta que los patrones les construyeron casas baratas y economatos al lado de los centros de trabajo? Los caseríos.

Archivado en: Pista de aterrizaje
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Culturas
Izaskun Mata Coloma, agitadora cultural “Estoy entre Alejandro Sanz y Evaristo”
En sus genes hay fusilados de la Guerra Civil, huelgas del metal en Tubacex, trabajadoras en fábricas de telas, orfelinatos, amas de casa, limpiadoras y camareras. Fue jugadora de fútbol y regentó una taberna. Organiza y participa en slams, y tiene un grupo de poesía musical con su hermana.
Pista de aterrizaje
Fátima Ait-Benali, inmigrante marroquí “Al final ganamos, vivimos donde queremos”
Turquía, Grecia, Albania... Tres años de travesía, penurias y adversidades. De vivir en la calle, de jugarse la vida a cada paso. Otro horizonte, un futuro. Fátima Ait-Benali dejó atrás su ciudad natal, Tan-Tan, en el sur de Marruecos, y en marzo de 2019 culminó su cruel periplo en Bilbao.
Pista de aterrizaje
Edurne Lekunberri Urmeneta, maestra “Buscamos un dolmen”
Euskaldunberri venida al mundo en 1976, su abuelo paterno fue el último vascoparlante de Ilurdotz.
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Especulación inmobiliaria
Especulación en Madrid Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.

Últimas

Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Opinión
Opinión La oportunista invasión israelí de Siria
Desde la caída de Bashar al-Assad, Israel ha llevado a cabo una invasión de Siria sin provocación previa y con el apoyo de Estados Unidos. Los objetivos son claros.
Más noticias
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.

Recomendadas

Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.