Movimientos sociales
Ramón Adell, el archivo humano de los movimientos sociales

La memoria y el presente de los movimientos sociales ocupan el tiempo de trabajo del sociólogo Ramón Adell dentro y fuera de la universidad. Su archivo es un magnífico hilo conductor del recorrido de las minorías ruidosas que transformaron y están transformando nuestra historia reciente.

Archivo Ramon Adell Cambio Social 1
Ramón Adell en el despacho de su archivo. Madrid, enero de 2019. Álvaro Minguito

Ramón Adell Argilés (Reus, Tarragona, 1959) lleva 45 años documentando “lo que se mueve en la calle sin ningún tipo de prejuicio”. Pasó de ir recogiendo panfletos con su Vespino a intentar recopilar —“picotear”— los materiales que se mueven en las redes sociales. En 45 años ha visto manifestaciones con muertos por herida de bala y cómo desaparecían muchos de los grupos de los que conserva materiales: el FRAP, los GRAPO, la ETA. Ha visto nacer al movimiento okupa en Madrid y el auge de los movimientos “modernos”: pacifismo, ecologismo y feminismos.

Adell no es un coleccionista al uso. Profesor titular de Sociología en la UNED, donde imparte la asignatura de Cambio Social, posee el archivo particular más singular sobre la historia de los movimientos sociales desde el final de la dictadura. Destacan 12.000 carteles, pero se cuentan por miles también otros soportes de publicidad electoral, los panfletos, las pegatinas, los mecheros y las chapas propagandísticas. Materiales que han recorrido exposiciones y que ha ido recopilando “sin padrinos, ni partidos ni sindicatos detrás”, desde la libertad que le da la independencia. Hoy presume de tener el mejor archivo de Catalunya que existe en Madrid.

En su estudio de la capital, recibe a El Salto, con quien colabora mensualmente en la edición impresa con la sección Todo se pega. Los extractos de la conversación permiten conectar el pasado inmediato de los movimientos sociales con su presente continuo.

Archivo Ramon Adell Cambio Social
Fotografía de Julio Zamarrón de los disturbios durante la cumbre del G20 de Hamburgo en 2017. Álvaro Minguito


Evolución de los movimientos sociales 


Entre los movimientos sociales llamados “históricos”, el movimiento por excelencia es el sindical, pero podemos considerar históricos también el vecinal o ciudadano, el campesino, y el estudiantil. En los años 80 hay un boom de nuevos movimientos sociales, acorde con las dinámicas de los países con más tradición democrática: ahí aparece el feminismo —pese a que tiene mucha más antigüedad, con las sufragistas, etcétera—, claramente emergen el pacifismo, el ecologismo, lo que podemos llamar momentos de solidaridad con injusticias, conflictos o con minorías en el mundo. Pensemos también en lo que era el movimiento gay o de lesbianas, el LGTBl en los años 70, minoritario y perseguido, y cómo han llegado a conquistar gran parte de sus reivindicaciones —consolidarlas va a ser otro tema— .


El movimiento okupa 

A mediados de los años 80 aparece el movimiento okupa, que puede discutirse si es un movimiento social en sí, o una contestación contracultural radical. Desde finales de los años 90 funciona como un movimiento de retaguardia, de infraestructura, de cesión de espacios a otros. Es un hecho que no hay dos okupaciones iguales, ni un politburó del movimiento okupa. Esa es su fuerza y su limitación, sin duda. Sirvieron de apoyo contra la guerra de Irak o en el 15M como una forma de organización/retaguardia de muchos movimientos sociales que allí confluyeron.

Archivo Ramon Adell Cambio Social
Cartel-cómic feminista contra los violadores. Álvaro Minguito


Crisis actual de los movimientos sociales 


Que ahora mismo estamos en un momento de crisis de participación en los movimientos sociales, en general, podemos decir que sí, a causa de la neopolítica, quizás. Los movimientos se inflan y se desinflan. No se puede estar todo el día en la brecha. Los medios de comunicación tienen un espacio limitado para lo que se mueve y ese espacio se lo llevan unos u otros en función de los conflictos o la capacidad comunicativa o cierto interés por el que logran llegar más a la población.

Sin duda, sí estamos en un boom del movimiento feminista, eso es innegable. Tiene una gran capacidad de convocatoria, una repercusión explosiva y volcánica y muy fuerte, desde hace cuatro años pero especialmente con las huelgas de mujeres del 8 de marzo.

Los movimientos sociales ortodoxos están en estado espongiforme. Aparecen nuevas reivindicaciones, nuevas motivaciones, en una sociedad que se está volviendo en general más desigual y conservadora.

Declive del movimiento sindical


El movimiento sindical obviamente está en crisis, de la misma forma en que están en crisis los modelos de trabajo. ¿De qué sirve hablar de empresas o asalariados, o industrias? Si eso no existe, son capitales de accionistas financieros especulativos. Lo que trabajemos unos u otros no levanta el país ni lo hunde, como pasaba el siglo pasado. Ahora hay otros parámetros, como son la prosumición, el cooperativismo, las fórmulas de intercambio y trueque, Airbnb, etc. Con el tema actual del conflicto de los taxistas con las VTC… me imagino que dentro de 20 años se unirán contra la corporación de vehículos sin conductor. Las huelgas del futuro no serán solo de trabajadores, serán de no consumo y de desobediencia, con una transversalidad muy importante. El 15M a su manera lo fue.

Muchos coinciden en que el movimiento sindical clásico está burocratizado, desprestigiado, y con 40 años de consolidación constitucional burocrática y económica (junto a empresarios y partidos) se ha quedado anticuado. Otra cosa son algunos sindicatos más radicales o combativos, históricos o nuevos, autónomos y asamblearios, que sí han tenido un cierto auge en estos tiempos de malestar con la crisis del Estado del medio-estar.

Archivo Ramon Adell Cambio Social
Cartel de la Liga Comunista Revolucionaria. Álvaro Minguito
Archivo Ramon Adell Cambio Social
Bustos de personajes influyentes de la política soviética y estadounidense del siglo XX. Álvaro Minguito


 Movimiento 2.0


Estamos en tiempos confusos como se vio en el 15M: ¿dónde hay que situarlo? ¿es un movimiento estudiantil? Había parte de eso, también del movimiento okupa, había parte, era de izquierda, pero con ambigüedades... Era sobre todo, para mí, un movimiento vecinal ciudadano 2.0, en el sentido que reivindicaba espacios, plazas, etcétera. Gran cantidad de sus reivindicaciones iban hacia el día a día, relacionados con la proximidad. Obviamente, también pidiendo cambios políticos drásticos, en una democracia que se consideraba que no era una democracia real, por todos los vicios acumulados de estos 40 años de corrupción y progresivo distanciamiento de las instituciones. Ocho años después, las opciones políticas, más polarizadas, adoptan sus discursos.

Contramovimientos


Es evidente que si en el movimiento feminista se trabaja por el derecho a decidir sobre el aborto, surge una contramovilización. Son movimientos de lobbies conservadores sistémicos, de la iglesia, etc.  muy unidos y bien financiados.

Los contramovimientos sociales se resisten a perder privilegios en los cambios necesarios hacia un mundo más justo y sostenible y cristalizan también en partidos políticos. Al ascenso electoral de los animalistas, a la igualdad de género, al derecho a decidir, o a los derechos de los inmigrantes se contrapone en paralelo una subida electoral del voto ultra, que reivindica la caza y los toros, el machismo, la supresión de las autonomías o las expulsiones masivas.

Sobre el papel, como hipótesis, todo movimiento puede tener en contra un movimiento opuesto a sus reclamaciones. Nadie lo deseamos pero a veces acaba cuadrando, y ahora parece que está cuadrando, por ejemplo en el caso del feminismo. Cuadra directamente más que como movimiento social —lo que podría sonrojar a más de uno— directamente como partido político.

Archivo Ramon Adell Cambio Social
Generales golpistas. Álvaro Minguito
Archivo Ramon Adell Cambio Social
El de la insumisión al servicio militar fue uno de los movimientos más importantes de la década de los 80 y los primeros 90. Álvaro Minguito


 Correa de transmisión y base


Un movimiento social es monotemático, en el sentido de hablar de una prioridad o tabla de prioridades. No olvidemos que, por el contrario, los partidos políticos son un reflejo de ideologías.

Pero los movimientos sociales son la base de los partidos políticos, que aprehenden de su agenda y cooptan sus líderes. También se relacionan mediante el entrismo, la división, la infiltración, el control, el apoyo, y la financiación, de los movimientos sociales añorando las “correas de transmisión”. Antes estaba muy claro que UGT estaba controlada orgánicamente por el PSOE, y Comisiones Obreras por el PCE, hoy en día esa relación ya no está nada clara. A falta de cantera propia, los partidos se nutren hoy de los famosos, independientes, deportistas y tuiteros bocachanclas. Menos ideología y más postureo.

Archivo Ramon Adell Cambio Social
Miniaturas de coches. Álvaro Minguito


 Mayorías silenciosas


La mayoría silenciosa de la que siempre se habló ya no existe. Ahora son mayorías silenciosas en plural y minorías ruidosas. Hay una conexión, una mayoría es silenciosa porque no se mueve, porque no tiene capacidad de acción, porque no quiere, porque no sabe o no le interesa. Las minorías ruidosas son activas, son, entre comillas, vanguardias. Muchos ciudadanos, de un color político o de otro delegan en las minorías ruidosas. Y eso se ve luego en las encuestas —¿tiene usted simpatía por tal o cual movimiento?— Por ejemplo, en Cataluña ha habido simpatía de la ciudadanía para que hubiera un referéndum, para votar ‘sí’, ‘no’ o abstenerse y a fuerza de reprimirlo despóticamente se ha conseguido que la gente ya quiera masivamente, independizarse o al menos República. Esas simpatías están ahí, y además hay propaganda institucional, campañas de medios de comunicación etc. para azuzarlo.

Igual que teníamos antes una sociedad con unos valores más generalizados —la familia, el trabajo, etc.— hoy tenemos una sociedad de públicos, de minorías, de tribus. Son mayorías silenciosas que se dividen ya sea por ideologías, ya sea por edades, por la división rural-ciudad, centro o periferia, Madrid-Barça, católico o no religioso. Hay muchas divisiones que introducen más complejidad y pluralidad. Lo que es bueno en el sentido de la libertad, pero es complejo cuando se trata de hacer políticas públicas o de tener grandes consensos.


¿Más desigualdad igual a más jaleo?


 No es una regla exacta que a más desigualdad social se produzca más movilización, hay otros parámetros. En los años 60, en la escuela de Chicago hicieron un estudio que investigaba por qué los sin casa, los pobres, no se rebelaban. Era algo que les extrañaba. Es evidente que, si uno lucha por la supervivencia, no tiene mucho tiempo para la concienciación o para la protesta; sin embargo estamos viendo lo contrario por ejemplo en la PAH: cómo sí hay sectores, concienciados o con otro tipo de precariedades, que crean una red de solidaridad con gente que pide ayuda. Lo que sí se ha demostrado es que tiene que haber una masa crítica y algo que destape eso —debates, relaciones, conocimiento histórico incluso— para entender un proceso y ser capaz de ahí a pasar a la acción.

Archivo Ramon Adell Cambio Social
Cartel de la Coordinadora de Presos en Lucha. Álvaro Minguito


Alcance de la movilización


 ¿Por qué unas manifestaciones salen en la prensa y otras no? Por tres motivos. Algo ineludible es el número de asistentes, o debería serlo, ya que no siempre lo es. Ha habido manifestaciones de 5.000 trabajadores de Telefónica que no han salido en ningún medio por la influencia de la marca sobre estos. Si salen 20.000 personas a la calle, todos los periódicos tienen que poner una referencia, aunque sea por el hecho de que entre esos 20.000 pueda haber potenciales lectores.

Otro factor es la violencia. La violencia tiene un coste caro. Generalmente se produce más en grupos pequeños, no en masas. 200 o 500 personas que, para lograr aparecer en la agenda setting de los medios, optan por la acción violenta o incidentes, y eso da para muchas fotos. El problema es que al día siguiente se produce la inevitable criminalización del acontecimiento.

El tercer motivo, el más actual, es el de la originalidad. Si eres capaz de introducir una novedad da igual el número, que sean 15 o 40. Una buena foto, la táctica de los escraches, etc. En “acciones” es experto Greenpeace, siempre son menos de 21 personas porque la normativa dice que hay que comunicar cuando se son más. Greenpeace no comunica y hace acción directa. Logran un protagonismo para el que no es necesaria ni masa ni violencia, sino originalidad y compromiso. ¡Y jugártela también!

La violencia de la Transición


 Lo que había en la Transición no era un Estado que estuviera súper preparado para la represión. De hecho, en el año 74, se gastaron mucho en armamento antidisturbios. La cuestión es que se trataba de un Estado con impunidad, una dictadura, y eso daba mucho más miedo.

Hasta los años 1979-1981, en las manifestaciones era posible que un policía pegase un tiro con arma corta o arma larga. Fui testigo de situaciones de violencia máxima: por ejemplo, en Pamplona el año 1978, donde murió Germán Rodríguez. Algunas Diadas del 11 de septiembre también —en el 76, tolerada y todo acabó a palos; en la diada del 77 murió Carlos Freicher, en la del 78 Gustavo Muñoz—. Eran años de porra y plomo. También hubo mucha represión en las manifestaciones estudiantiles aquí en Madrid, el 13 de diciembre del 79, contra la Ley de Autonomía Universitaria, cuando José Luis [Montañés] y Emilio [Martínez] murieron por disparos de metralleta de los grises. Ese era el problema: la impunidad. Un “Billy el niño” podía hacer lo que quisiera contigo. Había, por ejemplo, una decena de taxis en Madrid dedicados a “cazar” manifestantes; decían: “Súbase, que están cargando”, y te llevaban a la DGS sí o sí. El miedo era que te podía pasar cualquier cosa. La represión era sistémica, sutil o visible.

Archivo Ramon Adell Cambio Social -scala
Cartel de CNT contra la manipulación del Caso Scala. Álvaro Minguito
Archivo Ramon Adell Cambio Social
Cartel de la manifestación de CNT contra los Pactos de la Moncloa. La manifestación coincidió con los hechos que dieron lugar a el Caso Scala. Álvaro Minguito


La capacidad represiva y de violencia que tienen los Estados actuales supera la capacidad represiva que podía tener el franquismo, pero hoy en día lo que hay es sofisticación, tecnologías neutras. La capacidad de control y de armamento complejo —balas flashball o foam, tanquetas, camiones-botijos, cañones de sonido, etcétera— es mayor, lo que pasa es que hoy por hoy es disuasorio, se usa poco, al menos en España y a día de hoy. En Turquía se usan “los botijos” (camiones manguera o guanacos en Chile) todos los días, en París se usan cada sábado con los chalecos amarillos, etcétera. En democracias, la protesta se regula, se previene y llegada la represión la consigna sería causarte el máximo daño con la menor huella. Y en tiempos de crisis, ¡las multas económicas duelen a veces más!

Archivo Ramon Adell Cambio Social -casco
Casco de los famosos ‘maderos’ con escudo de la dictadura de 1939. Álvaro Minguito



¿Cómo ha cambiado la propaganda de Estado?


Igual que la ciencia trabaja en pos de conocer la realidad, tanto gobiernos, como partidos, como empresas como estados se han dado cuenta de que la realidad es secundaria, y que lo importante es la percepción: no cómo es una cosa sino cómo percibes o crees que es. A partir de la percepción es cómo se construyen y deconstruyen los públicos, esas mayorías silenciosas y ruidosas, etc. La propaganda construye percepciones, reales o falsas según si se dirige a propios o extraños.

Desde el 11S estamos en un “estado de sitio” mundial, cayó el muro de Berlín y parecía que se iba conseguir que las sociedades se impregnaran de lo bueno que hubiera en la experiencia soviética en un momento de capitalismo industrial agotado. Pero se ha creado el monstruo del terrorismo, los miedos, que han sido fundamentales para gestionar la crisis. En aras de evitar un pánico colectivo —pánico que se puede transformar en movimientos sociales, en crac de bolsa, en movimientos religiosos, etcétera— la gestión del pánico a base de los miedos ha hecho una fractura en la sociedad. Una fractura que se ha reconstruido con el 15M, pero que nos sigue conduciendo a la culpabilización, a la individualidad, a la soledad e impotencia de una crisis que se hace larga.

Archivo Ramon Adell Cambio Social
Dos carteles sobre el regreso a la política catalana de Josep Tarradellas tras la restauración democrática. Álvaro Minguito


Esa particularización de destinatarios cada vez está más trabajada para lograr esas percepciones: poner unos temas sobre la mesa y quitar otros es construcción del mensaje. Eso es el construccionismo, el análisis de marcos (frame analysis), al final discutimos de temas con unas palabras determinadas. En los años 70 se decía que el problema era la delincuencia, luego se le llamó drogas, luego inmigración, en realidad tenemos un problema de inseguridad, pero la palabra insignia o diana cambia.

Nuevos soportes


Cambian los soportes de propaganda, cambian los cauces, y ahora además estamos viviendo una etapa de duplicidad entre el mundo real y el mundo virtual.

Hay movimientos sociales muy permeables o con mucha viralidad que no tienen capacidad real de movilización sobre el terreno —ni es obligatorio que la tengan—. Pero al final ese terreno —el derecho a la protesta, reunión y manifestación y la libertad de expresión— y el voto en sí son unos procesos muy reales frente a lo virtual, donde fenómenos como las Fake News alteran cada vez más el panorama. Y lo lógico es que esa presencia de lo virtual aumente su peso…

No hay una correlación sistemática entre la calle y las redes ya que puede existir un movimiento muy importante en la calle y que tenga poca repercusión o acción en la red o viceversa. En nuestro país, tenemos el hito del 13M de 2004 cuando, tras los atentados de Atocha, se inician las prácticas flashmob (de multitud instantánea o de acción múltiple) contra la desinformación y manipulación en provecho electoral de Aznar. Si en la calle hablamos de acción colectiva con las nuevas tecnologías, hay que hablar de acción conectiva. Y los parámetros de interrelación, de porosidad y liderazgo, se alteran.

Archivo Ramon Adell Cambio Social
Urna del referéndum catalán del 1 de octubre y lazo de solidaridad con los presos del independentismo. Álvaro Minguito



Viejos soportes


Antes, para recopilar material de lo que “se mueve”, iba a las manifestaciones, a las sedes, a los mítines, a los congresos de los partidos. Ahora se añade bajar imágenes que sé perfectamente que no son propias, sin intención de publicarlas pero que van a un saco de información. Si un día queremos saber qué pasó en determinado momento, se requiere una suma de pseudocarteles, panfletos, pegatas, memes y diseños. Lo que he ido haciendo es una mochila con todo lo que se mueve: sea bonito o feo, sea de una ideología o de otra. Ya habrá tiempo de hacer una valoración estética e interpretar su contexto. Ha pasado con algunos carteles, algunos diseños o dibujantes, que las cosas feas de antaño o las que pasaron desapercibidas ahora son joyas. Todo tiene un antes y después, y por tanto la innovación, imitación y aprendizaje, es constante. En tiempos veloces de cambio social, los movimientos sociales, el arte gráfico agit-prop, los repertorios de acción y los espacios se amplían infinitamente.

Archivo Ramon Adell Cambio Social
Cartel contra Mariano Rajoy. Álvaro Minguito
Archivo Ramon Adell Cambio Social
Formatos como la cinta de casete, usadas para la propaganda electoral, han perdido parte de su vigencia con la expansión de internet. Álvaro Minguito
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Pedro Sánchez, final de partida
El presidente del Gobierno se irá sin haber hecho nada para evitar que el circuito que ya estaba ahí cuando llegó siga funcionando.
Transición
Julio Cerón Julio Cerón y la transición. Su voz recuperada
La voz olvidada de Julio Cerón, figura clave del antifranquismo, resurge en un libro que recoge su pensamiento y su exclusión de la Transición oficial
OTAN
régimen del 78 El mito de la amistad atlántica
La supuesta amistad atlántica ocultó la complicidad con una dictadura: el régimen del 78 perpetuó el poder franquista bajo tutela de EE.UU. y Reino Unido
Corso
4/2/2019 17:40

Muy bueno el texto: conciso y con mucha información. En cuanto a las fotos de Álvaro Minguito, tan buenas como siempre.

2
0
Santi Ochoa
3/2/2019 12:27

Agg! se me pasó decir lo bien ilustrado que está el artículo, con esas fotos de detalle tan curiosas de Álvaro Minguito

4
0
Álvaro
3/2/2019 20:54

¡Gracias Santi!

0
0
Santi Ochoa
3/2/2019 12:23

Que buen artículo. Completo y sencillo. No conocía esos taxi-policías, en los años "de porra y plomo".

6
1
Energía
Energía El informe del Gobierno culpa del apagón a Red Eléctrica y a las empresas
Red Eléctrica falló a la hora de programar adecuadamente la demanda; plantas generadoras clave incumplieron la normativa al no absorber tensión o desconectarse del sistema demasiado pronto. El Gobierno descarta el ciberataque.
Justicia
Juana Rivas Francesco Arcuri, exmarido de Juana Rivas, irá a juicio en Italia por maltrato habitual a sus hijos
Arcuri ha perdido el último recurso previo a la vista oral en la audiencia celebrada esta mañana, el juez italiano competente ha fijado la fecha del juicio para el próximo 18 de septiembre.
Argentina
Myriam Bregman “Hoy proscriben a Cristina Fernández, mañana pueden proscribir a la izquierda”
Referente de la izquierda no peronista, la exdiputada nacional y líder del Frente de Izquierdas defiende la necesidad de enfrentar a Milei en las calles y acusa a la dirigencia sindical y peronista de inacción y complicidad con la extrema derecha.
Costas
Costas Las Banderas Negras 2025 señalan la sobreexplotación turística y la ocupación costera por parte de gente rica
Los infames premios de Ecologistas en Acción otorgan el dudoso honor de la bandera negra a 48 playas cada año. En esta edición se centran en el impacto negativo del turismo de masas y dan una bandera negra a Núñez Feijóo.
Irán
Conflicto Alemania y Francia compran los argumentos de Trump y de Israel contra Irán
El G7 coincide con los erráticos mensajes de Trump, que abandona la cumbre de Canadá y publica un post incendiario. El Pentágono sigue asegurando que no participarán directamente en los ataques. De momento.
Desastres ambientales
Crisis climática El negocio de la catástrofe en zonas azotadas por fenómenos extremos
Las entidades suben precios a la vez que intentan lavar su imagen presentándose como “sostenibles”. Mientras, muchas de ellas siguen invirtiendo miles de millones en industrias como el petróleo o el carbón.
Pobreza
IMV Europa admite a trámite la reclamación colectiva contra España por la ley del Ingreso Mínimo Vital (IMV)
El Comité Europeo de Derechos Sociales ha hecho público este lunes la admisión a trámite de la reclamación colectiva interpuesta por ATD Cuarto Mundo y otras organizaciones sociales.
Palestina
Palestina Detenidos y golpeados en El Cairo algunos de los activistas integrantes de la Marcha a Gaza
La Marcha Global a Gaza exige la liberación inmediata de Saif Abukeshek, su coordinador internacional, y el resto de activistas detenidos por la policía secreta egipcia el 16 de junio en El Cairo, actualmente en paradero desconocido.

Últimas

Mallorca
Llucmajor Imágenes inéditas de la macrogranja de Mallorca ratifican las malas condiciones de las gallinas
El vídeo difundido este martes confirma el pésimo estado de la explotación, con gallinas enfermas, telarañas o huevos arrugados. Un juzgado de Palma ha abierto diligencias contra la granja por presunto maltrato animal.
Alquiler
Alquiler Consumo abre un nuevo expediente sancionador a una segunda inmobiliaria
El Ministerio de Bustinduy señala a una agencia inmobiliaria por posibles cobros de comisiones ilegales y por obligar a contratar servicios no solicitados.
Oriente Próximo
Oriente Próximo Israel pone la región al borde del abismo
La región vive una escalada de la tensión tras el ataque de Israel a Irán y la respuesta de este. El intercambio de ataques no ha cesado en todo el fin de semana.
Opinión
Opinión Pedro Sánchez, final de partida
El presidente del Gobierno se irá sin haber hecho nada para evitar que el circuito que ya estaba ahí cuando llegó siga funcionando.
Opinión
CEOE Los corruptores condenan la corrupción
Desde la CEOE, lobby de los grandes empresarios implicados en tramas de corrupción durante décadas, han criticado a los políticos que han formado parte de dicha corrupción.
Más noticias
Ayuntamiento de Madrid
Derecho a la vivienda en Madrid El Ayuntamiento amenaza con el desalojo a los últimos cuatro jubilados de los Apartamentos San Francisco
Mayores y consistorio mantienen una disputa desde junio del año pasado por las obras de reforma de los apartamentos, de 1989 y muy deteriorados, con la sospecha por las asociaciones vecinales de un intento de cambio de uso del edificio.
Granada
Visibilidad lésbica Granada estrena en el Orgullo 2025 la bandera de visibilidad lésbica más grande del país
La asociación Arco Iris de Granada presenta la bandera lésbica de seis metros de longitud por tres metros de ancho y su ‘Carmen inclusiva’, una versión de la progres con una estrella de ocho puntas
Granada
Opinión ¿Y si lo eficaz frente a la desertificación fuera el riego a manta?
Ante la desertificación, reivindicamos los sistemas de regadío tradicional en contraste con los efectos perjudiciales de una agricultura intensiva que la acelera. El Documental “Vegas y Vida” se estrena con una presentación on-line el 2 de julio

Recomendadas

LGTBIAQ+
Mes orgullo LGTBIQ+ Las ‘machorras’ del franquismo: habitar la disidencia sexual y de género en el régimen del miedo
Muchas mujeres lesbianas llegaron a construir vías de resistencia colectiva desde los márgenes del sistema, llegando a sostener en el tiempo vínculos románticos en la más absoluta clandestinidad.
Feminismos
Chahim A’jam Vásquez Leal “Las mujeres indígenas no somos Pokahontas, hablamos en primera persona política”
Sanadora y defensora de los derechos de las mujeres indígenas y racializadas de Guatemala, la activista comparte su visión de la resistencia y los desafíos que enfrentan las comunidades en Guatemala.
Consumo
David Sánchez “Shein está diseñado para crear adicción a través de patrones muy oscuros”
David Sánchez Carpio es director de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), una de las organizaciones que han denunciado al gigante chino de venta de ropa por internet ante la Comisión Europea. “No hay que culpabilizar a los consumidores".
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.