Lobbies
El lobby del gas gastó más de 100 millones en influir sobre las políticas europeas
Arias Cañete y el el vicepresidente de Unión de la Energía se reunieron hasta 460 veces en dos años y medio con estas empresas. Con organizaciones medioambientales solo 51.

Las empresas energéticas de gas gastaron más de 100 millones de euros, solo en 2016, para intentar influir a las personas encargadas de tomar decisiones sobre el futuro energético de la Unión Europea (UE). Esa es la conclusión a la que llega el informe Atrapados por el gas publicado por Ecologistas en Acción y Corporate Europe Observatory (CEO).
El documento, basado en los datos publicados en el registro de lobbies de la UE, también indica que, durante este mismo año, esas agrupaciones de empresas, tenían 1.030 lobistas contratados en la capital de Bélgica. Las multinacionales ExxonMobil y Shell, fueron las que realizaron un mayor gasto, con 4,75 millones de euros cada una en el año 2016.
Según el registro de la actividad de los comisarios a cargo de las políticas de clima y energía, el comisario para el Clima y la Energía, Miguel Arias Cañete y el vicepresidente de Unión de la Energía, Maroš Šefčovič, se reunieron hasta 460 veces con estos lobbies en dos años y medios. Cifras que chocan mucho con las 51 veces que los dos comisarios recibieron a organizaciones sociales y medioambientales.
Además, según se indica en el informe, se debe tener en cuenta que el registro de reuniones del que se extraen estos datos solo se refiere a los encuentros con altos cargos, pero deja de lado las reuniones con funcionarios de nivel inferior que, según el informe, son muchas más.
Por si no fuera suficiente, estas mismas empresas contrataron a consultoras de relaciones públicas. Las compañías de la industria del gas requirieron los servicios de hasta 37 de estas consultoras, a las que les pagaron 7,9 millones de euros para realizar acciones de acercamiento a los políticos de Bruselas.
¿Combustible ecológico?
La industria del gas, que incluye compañías involucradas en la extracción, el transporte y el consumo final, ha influido para que la UE considere al gas como un combustible limpio y ecológico que pueda servir para complementar una transición energética libre de combustibles fósiles. Sin embargo, según indican las organizaciones que han publicado el informe, el gas está lejos de ser un combustible con esas características.
El fracking, como se le conoce a la extracción de gas por fractura hidráulica, es altamente contaminante. Además, el gas convencional también tiene potencialmente una huella de carbono mayor que la del petróleo o incluso que la del carbón. Esto se debe a las fugas de metano, un gas de efecto invernadero extremadamente potente. "El lobby del gas ha utilizado a las empresas de relaciones públicas y un enorme presupuesto para difundir la mentira de que el gas es un combustible fósil 'limpio"', a pesar de que es tan malo o peor para el clima que el carbón", declara a este medio Pascoe Sabido, uno de los investigadores de CEO, y añade que esto ha permitido a los políticos "repetir las mismas mentiras en público mientras bombean miles de millones a nuevas infraestructuras".
Las nuevas medidas adoptadas por la Unión Europea, como los Proyectos de interés común, van encaminados a invertir en nuevos gaseoductos transfronterizos con una vida útil de más de 50 años, lo que, según Sabido, compromete el futuro del clima en favor de la industria: "Los Proyectos de interés común no son más que una lista de deseos de la industria que la Comisión y los gobiernos nacionales no deberían haber concedido nunca, porque además de destruir el clima, están destruyendo comunidades y su medio ambiente en Europa y en los países que le suministran gas".
Relacionadas
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Región de Murcia
Belinda Ntutumu
“La violencia racista no parará mientras Vox pueda presentarse a elecciones”
Palestina
La coordinadora europea contra el antisemitismo dice que los informes sobre la hambruna en Gaza “son rumores”
Palestina
Más de mil caras conocidas de la cultura exigen al Gobierno que cese la venta de armas a Israel
El Salto n.79
La celulosa o la vida: periodismo situado y lucha social para frenar un ecocidio
Castellón
El BDS Castelló pide al FIB que facilite la devolución de entradas por su vinculación con KKR
Opinión
Torre Pacheco: el síntoma de un sistema agroexportador podrido
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Violencia machista
El 30% de los feminicidios íntimos se producen en verano pero no es el calor, es el patriarcado
Últimas
Opinión
Cuando una huertana llora: saquen sus racistas manos de nuestra región
Análisis
La crisis por el ‘caso Cerdán’ empuja al PP y Vox por encima de los 200 escaños
Cómic
Gotham como estado mental
Opinión
Día Internacional de las Personas No Binarias: no pedimos nuevos derechos, exigimos los que tenemos
Palestina
La masacre se intensifica en Gaza, donde 800 personas han sido asesinadas mientras esperaban alimento
Estados Unidos
Donald Trump amenaza a la Unión Europea con aranceles del 30% a sus productos a partir de agosto
Murcia
Colectivos antirracistas denuncian la impunidad de la ultraderecha en Torre Pacheco, donde sigue la violencia
Economía social y solidaria
¿Dónde está la juventud en la Economía Social y Solidaria? Un relevo que se teje entre retos y oportunidades
Río Arriba
Javier Guzmán: “Desde la izquierda falta la visión de que el derecho a la alimentación es un tema básico”
Recomendadas
Feminismos
Patricia Reguero
“Mis relatos están escritos al lado de otras, arropada por la escucha de otras”
LGTBIAQ+
Mana Muscarsel
“La amistad da más juego para salir de la lógica de la familia porque tiene menos reglas"
Barcelona
El reciclaje invisible: la relación entre la chatarra y la ciudad de Barcelona
Medios de comunicación
El futuro del periodismo no lo está escribiendo una máquina
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!