Huelga feminista
Pensar juntas cómo parar el mundo
Colectivos feministas de todo el Estado se convocan en Elche los días 23 y 24 de septiembre para coordinar la huelga general de mujeres del próximo 8 de Marzo

“No resistáis aisladas, uníos”. Aplausos, vítores, emoción. Las palabras de la filósofa, escritora y activista Silvia Federici hace unos días en Madrid no sólo animaron a su público, también insuflaron energía a quienes preparan, desde finales de junio en Elche, una jornada feminista estatal para coordinar la huelga general de mujeres del próximo 8 de Marzo – Día Internacional de la Mujer. En el encuentro, que se celebrará el 23 y 24 de septiembre en L’Escorxador – Centre de Cultura Contemporànea d’Elx, está previsto que participen, presencial o virtualmente, más de 150 personas de todo el Estado, desde Bilbao hasta La Palma, e incluso de Portugal, México, Italia y Argentina, según datos del colectivo organizador, Elx pel dret a decidir. Que todas las mujeres paren, y con ellas el sistema que las oprime, no es fácil, afirman las promotoras, de ahí la necesidad de pensar y crear juntas estrategias que lo faciliten.
El proceso no empieza ahora, ni siquiera aquí. Se remonta al pasado 8 de Marzo con el paro internacional de empleo, estudio, cuidados y consumo convocado en más de 30 países para denunciar las violencias de las que mujeres son objeto a diario y visibilizar el trabajo productivo y reproductivo que realizan sin apenas reconocimiento social. En España, el movimiento #NosotrasParamos se convirtió en una llamada a la movilización social para que cada territorio, organización, mujer abandonara sus actividades cotidianas un minuto, media hora o todo el día, en función de sus posibilidades. Fue el punto de partida para construir algo mayor, que aspire a transformar, incluso, el propio concepto de huelga general, un ejercicio de resistencia colectivo con coordinación estatal e internacional capaz de pararlo todo, incluso el transporte, explican desde la comisión 8 de Marzo de Feminismos Madrid.
Una de sus activistas, Sara Naila Navacerrada, insiste en la necesidad de reflexionar acerca de las causas que motivan la acción, los medios con que se cuenta, quién convoca o a quién convocar, en la construcción, en definitiva, de un discurso y una estructura que consigan movilizar a la mayoría de la población femenina. De ahí surgió la primera jornada de trabajo en Arganzuela (Madrid), en junio, y ahora, la segunda, en Elche.
Experiencias de huelga, tipos, organización, coordinación, legalidad son algunos de los puntos sobre los que se va a trabajar estos días. “De aquí tiene que salir la estructura de coordinación según el nivel de autonomía que decidamos para cada territorio o colectivo y poder, por ejemplo, empezar a trabajar ya en las reivindicaciones y en el modelo de manifiesto, también en la estrategia de comunicación,” explica Cristina Navarro Sánchez, activista de Elx pel dret a Decidir. En su opinión, la necesidad de descentralizar surge de la propia diversidad del movimiento feminista. “Somos grupos muy diversos, con perfiles, realidades, recursos diferentes, por tanto hay que pensar, buscar y adaptar las estrategias a cada ámbito; a veces no hace falta forzar una estructura centralizada” señala la activista de Elche.
“Las mujeres tenemos muchas situaciones variadas y ricas. Hay que conocerlas, trabajar en los barrios, para encontrar formas de manifestarse creativas que tengan en cuenta cada situaciónEn este sentido, desde Madrid, por poner un caso, vienen con algunos aspectos trabajados: la suya será una convocatoria no mixta que, para movilizar al mayor número posible de trabajadoras asalariadas, contará con los sindicatos mayoritarios, según explica Navacerrada. Desde Elche, respecto a la coordinación, se considera necesario buscar herramientas de comunicación virtual para crear espacios más amables que les permitan estar conectadas sin necesidad de desplazarse continuamente. “La coordinación va a funcionar si nos sentimos unidas. Da igual lo que hagamos, incluso cómo lo hagamos, aunque no sea perfecto, lo importante es hacerlo juntas,” afirma Navarro.
“No es sólo un conflicto laboral”
El proceso de reflexión hacia la huelga general feminista se vale de experiencias como Vaga de totes. Se trata de una iniciativa de Feministes Indignades de Cataluña para romper con la idea androcéntrica de la productividad y reformular el concepto de huelga, incluyendo así a todas las mujeres, también a las desempleadas, las jubiladas o las estudiantes. “Las mujeres tenemos muchas situaciones variadas y ricas. Hay que conocerlas, trabajar en los barrios, para encontrar formas de manifestarse creativas que tengan en cuenta cada situación,” explica la socióloga Carme Alemany, que acude a Elche en representación del colectivo. Desde 2014, inspiradas en otras movilizaciones de mujeres, como las huelgas del pan (1918) y la de los alquileres (1930), han organizado cortes de circulación, la ocupación del Círculo de Economía de Barcelona y huelgas de consumo, entre otras movilizaciones.La unión entre compañeras es clave para vencer el miedo, fortalecerse y seguir adelante a pesar del desprecio y las presiones políticas, sociales y empresarialesTambién de otros procesos abiertos en la actualidad, como el de las trabajadoras de las residencias de Bizkaia, que llevan más de 300 días en huelga para reivindicar mejoras salariales, reducción de la carga de trabajo y mejoras en la atención a las personas en situación de dependencia que tienen a su cargo. “Entendemos que no es sólo un conflicto laboral, también es social, feminista y político. Está en juego el modelo de organización de los cuidados”, afirma Kontxi Rodríguez, delegada sindical, para quien la unión entre compañeras es clave para vencer el miedo, fortalecerse y seguir adelante a pesar del desprecio y las presiones políticas, sociales y empresariales que reciben.
“Es importante llevar el feminismo a todas partes”
Desde Elx pel dret a decidir destacan la importancia de descentralizar los encuentros feministas. “Cuando lo haces todo en el mismo sitio, la riqueza que se genera se queda ahí y se generan desequilibrios y desigualdades. Es importante llevar el feminismo a todas partes,” señala Cristina Navarro Sánchez, para quien acoger una reunión de trabajo de estas dimensiones “tiene un peso simbólico importante.” Y añade: “Nos da la oportunidad de conectar con compañeras del mismo territorio, nos sitúa en el mapa y nos enriquece, porque salir de lo cotidiano genera dinámicas nuevas.”El grupo feminista que acoge la jornada se ha ocupado estos meses de gestionar los espacios, los medios para la participación virtual y el alojamiento. También ha creado fórmulas para facilitar el transporte. Hay servicio de comida y zona infantil gratuitos, a cargo del grupo local de Hombres contra el patriarcado. Es un evento autofinanciado con recursos de La Revolta y otras aportaciones particulares.
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