Obras Santiago Bernabeu - 2

Fútbol a este lado
Bigger than life

Fantasear desde fuera con un hipotético boicot a Qatar 22 es fácil si nos olvidamos de un pequeño detalle. La guita, el mercado, el sistema.

Te tienes que ver ahí. Ser futbolista y decidir no ir a un Mundial. No porque tengas otros planes (¿cuáles mejor que ese a nivel profesional?), o porque te dejes llevar por los placeres de las noches, muy en plural, durante el último tramo de temporada previa al evento. No, no ir porque andas tocado por una realidad lejana pero con la que todavía te conecta la empatía. Boicotearlo. Y lo que es aún más complejo, organizar un boicot colectivo.

Una oportunidad así, única cada cuatro años, poder cantar el himno a pecho lleno, el travelling de la cámara llegando a tu altura y tú haciendo como que no la ves. Salir en los cromos que más se recuerdan, donde cada cara y corte de pelo es casi una época. Cuidado, marcar un gol, haber pensado alguna celebración para que luego se te olvide porque se te han echado encima todos tus compañeros. Convencerte a ti y convencerles a ellos de que boicotear un Mundial no solo es justo, sino logísticamente posible y que no tiene por qué arruinar tu carrera si tienes —que lo tienes porque ibas a ir una Copa del Mundo— talento.

Ya digo, no creo que sea fácil y lo último que haré aquí será sermonear con el agravante de la distancia. También pienso que, si no es ahora, no sé qué ha de pasar entonces para que un Mundial no esté por encima de todo. Estos días hemos sabido, tras una investigación de The Guardian, que más de 6.500 trabajadores han muerto desde que la FIFA concedió a Qatar la organización del Mundial de 2022. Se trata de migrantes originarios de India, Nepal, Bangladés, Pakistán y Sri Lanka, según las cifras que han aportado fuentes gubernamentales de esos mismos países.

Explotación laboral
Explotación laboral El Mundial de Qatar se cobra 6.500 vidas migrantes
Una investigación de The Guardian revela que según datos oficiales de cinco países asiáticos el número de fallecidos supera las 6.500 personas desde que el país ganó el derecho a organizar el máximo evento futbolístico en diciembre de 2010.

Aunque no están desgranadas por ocupación, el estudio relaciona estas muertes con la preparación del mundial ya sea en forma de construcción de estadios, carreteras, aeropuertos u hoteles. La incidencia del covid-19 —250 decesos— es bajísima y quedan fuera de los números, además, potenciales muertes de trabajadores de otros países que también cuentan con representación en la mano de obra como Filipinas o Kenia. Varias de las bajas mortales están estrechamente ligadas a jornadas estivales a más de 40 grados de temperatura. De hecho, por primera vez en la historia tendremos un Mundial en invierno. Para la FIFA, en el verano catarí se puede estar uno diez horas en un andamio o soldando, pero no 90 minutos jugando al fútbol.

La historia oficial del fútbol, o más concretamente la de los Mundiales, nunca ha prestado atención a sus víctimas laborales

La historia oficial del fútbol, o más concretamente la de los Mundiales, nunca ha prestado atención a sus víctimas laborales. Algo paradójico cuando durante décadas fue un deporte nutrido, tanto en el césped como en grada, por personas de la clase trabajadora: hijos de cuencas mineras, de fábricas que alargan su existencia, de campos de trigo o de arroz y de favelas y villas sin agua ni botas, niños de canchas públicas, comedor de cole y padres con bar, por remontar el drama.

No hay un recuento claro de los accidentes mortales que han costado las construcciones de los estadios mundialistas desde que la competición empezó en 1930. Algunos de ellos, fruto de las puras ganas de meter la mano en el cajón del presupuesto por parte de directivos y mandatarios. Otros tantos, mamotretos ofensivos a la vista y unos cuantos más en estado de semiabandono tras el verano mundialista de marras.

Con perdón de Marcelino Camacho, y con el atenuante de desaboridos planos arquitectónicos, no siempre de las manos callosas de la clase obrera ha salido todo lo bello y útil que hay en el mundo. En España se remodelaron la mayoría de estadios —y se construyó entero el José Zorrilla de Valladolid— para un Mundial 82 que acabó diez días antes de que en este país hubiese una normativa sobre el amianto. Las notti magiche, las noches mágicas de Italia 90, fueron precedidas por 24 vidas perdidas, cinco de ellas cuando un techo se vino abajo durante las obras del Stadio della Favorita de Palermo. Brasil y Rusia, las últimas copas del mundo, dejan un saldo de ocho y 21 accidentes mortales, respectivamente.

El perro y Ricky Martin, Marilyn Manson en Aquellos maravillosos años, Bailey’s y Coca-Cola combinación mortal o si te tragas un chicle no lo digieres en siete años: aunque lo parezca no todas las leyendas urbanas tienen que ver con el pop y el estómago. Los Mundiales también tienen las suyas, no exentas dos de las más llamativas de una cierto aroma racistilla. A saber: la selección de India se clasificó para Brasil 50 pero no fue a jugar porque no les dejaban hacerlo descalzos, y Corea del Norte, para dar el campanazo eliminando a Italia en Inglaterra 66, empleó dos alineaciones completamente diferentes en cada tiempo aprovechando que ningún espectador occidental conseguía distinguirlos. Ahí queda eso.

Pero hay un tercero de estos mitos que tiene que ver precisamente con un boicot político que no fue tal, el de Johan Cruyff a Argentina 78. Todavía de vez en cuando se puede leer que el futbolista holandés no jugó aquel Mundial —cuyo epílogo fue Videla alzando la copa— como rechazo a la dictadura cívico-militar de los 30.000 desaparecidos. No fue por eso, sino para no dejar a su familia sola en Barcelona tras haber sufrido un intento de secuestro meses atrás, que el jugador no cruzó el Atlántico. Más lejanos quedan aún los —esta vez sí colectivos, gubernativos y verificables— repudios de las selecciones africanas por la falta de plazas para ese continente en Inglaterra 66 y la más conocida negativa de la URSS de jugarse un billete para Alemania 74 contra Chile en el Estadio Nacional de Santiago que servía ya de campo de concentración en los primeros meses del golpe de Pinochet y los Chicago Boys.

Cada aficionado sabe que la mayoría de esos chavales, para estar ahí corriendo por nuestra pantalla, han firmado un pacto con el diablo

Fantasear desde fuera con un hipotético boicot a Qatar 22 es fácil si nos olvidamos de un pequeño detalle. La guita, el mercado, el sistema. Basta pensar en los contratos publicitarios firmados por futbolistas de élite con grandes marcas, y hace no tantos años incluso con fondos de inversión que poseían en propiedad un alto porcentaje del deportista. Cada aficionado sabe que la mayoría de esos chavales, para estar ahí corriendo por nuestra pantalla, han firmado un pacto con el diablo. Es por eso que dejamos de admirarles cada vez más pronto. Nos alegra que rindan los de nuestro equipo. Sabemos que están de paso y besarse el escudo es una zalamería que dejó de colar hace tiempo. Nos figuramos que con ese colocón de competitividad no serían ni buenos compañeros en un trabajo “normal”. En verdad, alguien que ame este juego no puede ser en estos días otra cosa que anticapitalista. Y maldecir un Mundial y un negocio über alles, o por seguir con los barbarismos, que se cree cruel y literalmente bigger than life.

Archivado en: Fútbol a este lado
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Última primavera en Smack City
En 1985, el Liverpool perdió con la Juventus una final jugada prácticamente al tiempo que se recogían casi 40 cadáveres, la mayoría italianos, en las gradas de Heysel. Ese año, sus vecinos del Everton ganaron la liga inglesa y la Recopa de Europa.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Sol de invierno
Olvidamos que empezamos a descifrar palabras que subrayaban nuestros dedos en papel o cartón riendo, boquiabiertos, con la promesa de aventuras y nuevos mundos por probar y construir.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado El cesto de las chufas
En fútbol, o la industria antes conocida con ese nombre, es cosa de arqueología los casos de jugadores que podían desatascar un partido con tanta probabilidad como perder los nervios.
#83800
27/2/2021 19:30

Señores redactores, no pinta nada una foto del estadio Santiago Bernabéu para ilustrar este artículo. Habrá cientos de fotos de los estadios del mundial de Qatar que son mucho más adecuadas, salvo que tengan alguna obsesión enfermiza con el Real Madrid.

0
0
#83777
27/2/2021 11:26

Como si escribes un artículo del bombardeo de EEUU en Siria y pones la foto de La Casa Blanca en San Valentín... qué nivel por dios...

0
0
#83592
25/2/2021 11:46

Correcto, pero al menos usad una imagen de un estadio de Qatar y no de las obras del Santiago Bernabéu, que se os ve venir

1
0
#83577
25/2/2021 9:32

¿Futbolistas, perdón, millonarios comprometidos? Si acaso en primera regional.

0
0
#83572
25/2/2021 8:22

La ministra de exteriores del gobierno más de izquierdas de la historia viajo este mes a Qatar para fortalecer las relaciones comerciales. Podéis seguir con el circo de la ley trans mientras el gobierno más feminista de la historia coquetea con la misoginia echa nación. Hipócritas

3
0
Laboral
Laboral Europa confirma que las indemnizaciones por despido improcedente en España son insuficientes
El dictamen, que se conoció en febrero pero se hace público este viernes 27, debe ser para CCOO el arranque de una negociación a tres bandas entre gobierno, patronal y sindicatos.
Camino al paraíso
Camino al paraíso Lógica para un futuro
Cómo hacer que quienes vienen detrás luchen por un planeta habitable y escapen de la espiral actual de individualismo, polarización y consumo.
Laboral
Laboral Huelga contra “el peor convenio de la historia de Correos”
CGT convoca paros estatales este viernes y sábado cuando se acaba el plazo para negociar el acuerdo marco que, según el sindicato, trae “recortes y desregulación” pero que ha sido apoyado por otros como CCOO y UGT
Opinión
Opinión Pisarse la lengua
Orgullo Crítico Madrid difundió en redes un nuevo posicionamiento contra la psicología que se ha saldado con la salida de varios colectivos históricos de este espacio. ¿Por qué se llenó la publicación de comentarios de reproche?

Últimas

Cádiz
Genocidio en Palestina Colectivos educativos de Jerez se niegan a que el fondo proisraelí KKR utilice espacios municipales
Asociaciones de Familias y otros colectivos pro educación pública se han manifestado frente al Ayuntamiento para denunciar que KKR, a través de la empresa de formación MEDAC, utiliza el espacio municipal del Chapín para su labor económica.
Tribuna
Tribuna La licencia social de las renovables, en la cuerda floja
España tiene que avanzar en sus obligaciones de implementación de renovables, pero debe hacerlo garantizando la licencia social de todos los nuevos proyectos. Para ello, hay que mantener comunicación fluida y tener en cuenta a cada comunidad.
Militarismo
Opinión La agresión y el crimen de guerra legitimados como prevención
Siguiendo la doctrina Bush, Israel primero y EEUU después acaban de aplicar de forma coordinada la figura de la guerra preventiva contra Irán, argumentando legítima defensa.
Más noticias
Alimentación
Represión Detenidos cinco activistas por una acción en el Ministerio de Agricultura que exige una transición alimentaria
Greenpeace bloqueó la mañana de este jueves el acceso principal al Ministerio que dirige Luis Planas para conseguir una reunión con el ministro y abordar una “transición alimentaria justa”.

Recomendadas

En el margen
Cécile C. Eveng “Perdemos amigues y es una pena porque las personas LGTBIQ pueden ayudar a desarrollar África”
La filóloga camerunesa reside actualmente en España y estudia un doctorado en migraciones, cuerpos, negrofobia y vulnerabilidad de personas. Investigar sobre identidades disidentes en su país le ha traído críticas, hasta desde la propia academia.
Feminismos
Jule Goikoetxea “Los genocidios se sustentan en prácticas micro que legitiman una manera de vivir delirante”
Jule Goikoetxea es una de las filósofas más reconocidas del Estado Español. El año pasado acompañó a Angela Davis en su visita a la Fira Literal de Barcelona. De aquellos cuatro días nace su primera novela, ‘Politeísmo bastardo’.
Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM)
Jorge Nacarino “El movimiento vecinal tiene que seguir siendo punta de lanza de la presión social”
Vivienda, turistificación, gestión de residuos, la masificación de eventos así como reimpulsar la participación ciudadana, son solo algunos de los retos que observa, como prioridades, el joven presidente de la FRAVM.
Madrid
Violencia machista Almeida elimina los Espacios de Igualdad y los transforma en centros especializados en violencia de género
Trabajadoras y oposición denuncian un cambio de un modelo participativo hacia otro asistencialista, en el que no se atenderá a todas las mujeres y se perderán actividades de prevención y sensibilización.