Disney cultura

La alta cultura de hoy es un enorme espectáculo puesto en escena por las instituciones del ramo, que diseñan los recorridos y puntos de interés de un gigantesco parque de atracciones histórico-artístico.

La performance Hello Selfie de Kate Durbin
Un momento de la performance Hello Selfie de Kate Durbin.
18 sep 2019 13:39

“Era ese sin duda el primer placer que brindaba Disneylandia: se nos ofrecía un espectáculo enteramente semejante al que se nos había anunciado. Ninguna sorpresa: era como ocurría con el Museo de Arte Moderno de Nueva York, donde uno no deja de comprobar hasta qué punto los originales se parecen a sus copias”. Cuando Marc Augé escribía estas líneas en 1997, un tour organizado por una agencia de viajes hacía parada obligatoria frente a la embajada de Japón en Lima, donde el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru todavía tenía más de 70 rehenes. El objetivo era que el grupo de turistas fotografiase el lugar del que tanto había oído hablar. Aquel grupo no esperaba encontrarse nada nuevo, sino materializar la imagen que había visto en la televisión o en la revista de turno, y llevársela para revivir después su romería.

Como aquel día en Lima, la alta cultura de hoy es un enorme espectáculo puesto en escena por las instituciones del ramo, que diseñan los recorridos y puntos de interés de un gigantesco parque de atracciones histórico-artístico. Los espectadores, que son los turistas, recorren las ubicaciones preestablecidas buscando el exotismo prometido, mapa en mano, creyéndose la función cuando se encuentran con algún traje tradicional. Los actores, que son los habitantes del destino turístico, se esfuerzan en mostrar al visitante exactamente lo que quiere ver, desplegando para ello toda su extravagancia. El espectáculo, que es el efecto túnel, revoluciona al turista para que se dirija obsesivamente hacia el punto final, la luz, sin reparar en las señales intermedias. Alcanzar ese objetivo le va a posicionar en la escala social con un “yo he estado allí”: a mayor cantidad de lugares visitados, mayor valoración. A mayor calidad de los mismos, mayor valoración. Y todo enmarcado con una serie de imágenes que demuestren a uno mismo y a los demás que se ha vivido una determinada experiencia. También se engordará el capital cultural cargando con alguna baratija industrializada.

El Louvre ha colocado un selfie point en la Mona Lisa para que el visitante se fotografíe con ella

Como ejemplo y por relevancia, el Louvre —que en 2018 recibió más de 10 millones de turistas convirtiéndose en el museo más visitado del mundo con un casi 26% más que en 2017— ha colocado un selfie point en la Mona Lisa para que el visitante se fotografíe con ella. La marabunta que se acerca hasta allí es incontrolable e incontrolable también es su poco interés por el arte circundante. Por eso un guarda de seguridad se encarga de recordar que el tiempo apremia y que el siguiente en la atracción también quiere ser ungido por Da Vinci a cambio de unos pocos euros. Tampoco la rue Crémieux soporta más visitas en busca de la foto perfecta. Esta calle es vendida por las empresas turísticas equiparando su importancia con la de la torre Eiffel, por ejemplo. Tal es el caos que los vecinos han dirigido una carta formal a la autoridad de su distrito para que limite el acceso durante los fines de semana. Piden una puerta que cierre la calle, nada menos que un espacio público.

Se puede decir que esta masa practica la “cultura limitada a ser una colección de instantáneas”, como propuso Zygmunt Bauman, o la cultura del plazo corto de Richard Sennet. Más a mano, el sociólogo estadounidense George Ritzer acuñó el término mcdonaldización para definir una sociedad que busca saciar con rapidez los apetitos incontrolables de sus miembros, a la vez fáciles de complacer. No iba a ser distinto el turismo cultural del resto de aspectos de la vida, aplastados por la centralización y el control de quienes rondan la fuente de la eterna riqueza, que son los que dibujan los planos y reparten los carnets de persona cultivada. De modo que el turismo de masas sigue la constante de liberar al tiempo libre de la carga de serlo y de programar el ocio minuto a minuto, de disciplinar absolutamente todo y de sentar una categoría superior de turista que eleve a los culturales por encima de los holgazanes de sol y playa que malgastan su tiempo. Además de la constante degradación del patrimonio, lo que se consigue con ello es el derrumbe de la democracia cultural, esgrimiendo la idea de que la economía del patrimonio es responsabilidad última del turista, que ha de pagar por entrar en un selecto club que ya mantiene.

Se puede decir que esta masa practica la “cultura limitada a ser una colección de instantáneas”, como propuso Zygmunt Bauman, o la cultura del plazo corto de Richard Sennet

De modo que el escenario poco o nada importa dentro de un simulacro descrito con sencillez por Jean Baudrillard en una entrevista con Ruth Scheps para France Culture en 1996: “Aquí se trata, sin ambages, de tomar al mundo como es y de disneyzarlo, es decir, precintarlo virtualmente.” En lo psicológico, el plan triunfa cuando se aguijonea al turista con la necesidad de poner pie en cada uno de los lugares de interés, los must, si de verdad quiere llegar a la meta. El viajero es así tratado como consumidor de su tiempo libre y, como tal, el juego cultural obedece a la ley de la oferta y la demanda. Por eso y a pesar de la falsa sensación de libertad, el turismo no tiene nada de cuenta propia. Se vende la Gioconda en una sociedad perfectamente esquematizada en la que el tiempo libre está dirigido porque es fuente de riqueza: en 2018, el turismo aportó un 15% al PIB superando a otros sectores vitales como el de la automoción o la construcción, y se estima que alcanzará dos puntos y medio más en 2029. Se vende la Gioconda y la Gioconda es lo menos importante.

En este marco, los profesionales culturales de a pie abogan, presos de la desesperación, por controlar los flujos de visitantes como único medio para proteger el patrimonio y la calidad de la visita. En forma, estos comparten opinión con los más altos responsables de las instituciones y empresas culturales. Sin embargo, el fondo se bifurca hacia fines diferentes, puesto que las empresas ya controlan los flujos dirigiéndolos hacia las atracciones de interés que más rentabilidad ofrecen. Como en la embajada de Japón aquel enero de 1997, donde un hombre vestido de robot promocionaba las nuevas aventuras de un personaje de dibujos animados. O como la visita de Augé a Disneylandia, en la que el antropólogo equiparaba la experiencia visual de encontrase el castillo de la Bella Durmiente surgiendo en el horizonte con la que producía el Saint-Michel o la catedral de Chartres.

En este marco, los profesionales culturales de a pie abogan, presos de la desesperación, por controlar los flujos de visitantes como único medio para proteger el patrimonio y la calidad de la visita

Por lo tanto, queda una cultura-ficción, la puesta en escena que amolda su significado al pretendido por los vendedores de humo cultural. Se preguntaba Augé si el futuro no dejará a la ciudad como una “simple proveedora de imágenes para consumir en seguida o para llevarse uno consigo, como esos platos preparados de ciertos restaurantes chinos”. Por eso hizo un ejercicio distópico e imaginó un París vacío de realidad en 2040, donde la zona turística habría sido comprada al Estado por la Compañía Disney con el objetivo de reconstruir el París histórico haciendo una copia de sí mismo. En él tan solo residirían unos pocos funcionarios y otros muchos trabajadores de Disney. El resto habría sido desplazo a las periferias, donde la tasa de desempleo rondaría el 60 por ciento. Las atracciones coparían los grandes bulevares y los edificios, que habrían cambiado sus nombres a Disney Belle Époque, Disney Bellas Artes o Disney Louvre. En la Sorbona, un monumento a la Universidad ofrecería una reconstrucción cibernética para mostrar cómo fue la vida universitaria, mientras que las verdaderas universidades también habrían sido desplazadas al arrabal. En aquel París ya nadie hablaría francés y sería la lengua inglesa la que se adoptaría como idioma universal de la marca turística.

Este París de Augé parece tan próximo que asusta. La feria no es tan diferente al turismo cultural de hoy: en ambos una ficha ofrece un viaje corto y mareante que permite escapar de una cotidianidad que agobia; que da la opción de buscar lo auténtico en un mundo lleno de falacias y falsedades como una forma de sacar la cabeza por encima de la vulgaridad. Poco le va a costar transcendentalizar lo trivial a una sociedad que, como ha dicho en alguna ocasión Manuel Delgado, ha trivializado sin ningún esfuerzo lo transcendente.

Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver listado completo
Cargando valoraciones...
Ver comentarios 1
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...
Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver listado completo

Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Diversos fondos de origen israelí están presentes en proyectos urbanísticos de Málaga influyendo en la turistificación de la provincia mientras se enriquecen con la ocupación de Palestina
Región de Murcia
Belinda Ntutumu
“La violencia racista no parará mientras Vox pueda presentarse a elecciones”
La cofundadora de Afromurcia señala a los discursos de Vox como causantes de la violencia racista de Torre Pacheco y califica de “laxa” la respuesta institucional: “Deberían haber impedido que los disturbios continuaran durante tres días”.
Palestina
La coordinadora europea contra el antisemitismo dice que los informes sobre la hambruna en Gaza “son rumores”
Katharina von Schnurbein es la encargada de proteger a Israel en las discusiones que esta semana tienen lugar sobre el acuerdo preferencial que la UE tiene con el Estado sionista.
Palestina
Más de mil caras conocidas de la cultura exigen al Gobierno que cese la venta de armas a Israel
Una carta dirigida al presidente del Gobierno por más de mil profesionales de la cultura considera que “mantener los negocios armamentísticos con Israel es complicidad activa con el genocidio”.
El Salto n.79
La celulosa o la vida: periodismo situado y lucha social para frenar un ecocidio
El jueves 17 de julio os esperamos en el CS “A Nubeira” de Vigo para presentar el último número de la revista El Salto.
Castellón
El BDS Castelló pide al FIB que facilite la devolución de entradas por su vinculación con KKR
El BDS y la Plataforma Castelló per Palestina piden al festival que se desvincule del fondo y que adopte un compromiso público para incluir el respeto por los derechos humanos palestinos en sus protocolos éticos.
Opinión
Torre Pacheco: el síntoma de un sistema agroexportador podrido
Se podría hacer un mapa de la llamada conflictividad social migrante y coincidiría, casi matemáticamente, con el de los polos agroexportadores.
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Después de un año de trabajo, lanzamos en julio la nueva web de El Salto, con un nuevo diseño, pero, sobre todo, con una nueva Zona Socias llena de ventajas para las personas que hacen posible El Salto con su apoyo.
Violencia machista
El 30% de los feminicidios íntimos se producen en verano pero no es el calor, es el patriarcado
El Ministerio de Igualdad convocó la semana pasada un comité de crisis tras los nueve asesinatos de mujeres por sus parejas o exparejas en junio. ¿Qué pistas da este dato sobre cómo orientar las políticas públicas?

Últimas

Opinión
Cuando una huertana llora: saquen sus racistas manos de nuestra región
Me aterra pensar que lo que ha sucedido en Torre Pacheco es el comienzo de algo peor, que es el primer síntoma de una enfermedad que hemos permitido que campe a sus anchas por nuestras regiones.
Análisis
La crisis por el ‘caso Cerdán’ empuja al PP y Vox por encima de los 200 escaños
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) señala una caída del PSOE, que apenas aprovechan los partidos a su izquierda, y un aumento de votos en la mayoría de PP y Vox
Cómic
Gotham como estado mental
Que Batman es el personaje del cómic de superhéroes más icónico del último medio siglo es algo a lo que también contribuye una iconografía del mal como forma urbana a la que responde la ciudad de Gotham, un estado mental en sí mismo.
Opinión
Día Internacional de las Personas No Binarias: no pedimos nuevos derechos, exigimos los que tenemos
Varios tratados internacionales permiten una interpretación favorable a reconocer a las personas no binarias. El Estado español incumple su deber de protección de estas personas.
Estados Unidos
Donald Trump amenaza a la Unión Europea con aranceles del 30% a sus productos a partir de agosto
Ursula von der Leyen ha respondido al anuncio de Trump insistiendo en la vía del diálogo pero anunciando que “tomarán todas las medidas necesarias para salvaguardar" sus intereses
Más noticias
Murcia
Colectivos antirracistas denuncian la impunidad de la ultraderecha en Torre Pacheco, donde sigue la violencia
En la localidad murciana se ha producido una segunda jornada de violencia racista, ultraderechistas de otros territorios se han unido a las “patrullas” para “limpiar España”.
Economía social y solidaria
¿Dónde está la juventud en la Economía Social y Solidaria? Un relevo que se teje entre retos y oportunidades
Cada vez más jóvenes se acercan buscando formas de vida y empleos coherentes con sus valores. Sin embargo, su participación sigue enfrentando barreras: precariedad, estructuras poco flexibles y falta de relevo real.
Río Arriba
Javier Guzmán: “Desde la izquierda falta la visión de que el derecho a la alimentación es un tema básico”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast donde hablamos de soberanía alimentaria, políticas públicas relacionadas con la alimentación, tratados de libre comercio y sus efectos sobre la agricultura, ganadería y alimentación.

Recomendadas

Feminismos
Patricia Reguero
“Mis relatos están escritos al lado de otras, arropada por la escucha de otras”
Patricia Reguero Ríos, redactora de El Salto, presenta ‘Todo lo que pasó el día que me mordió mi hija’ (La Imprenta, 2025), un conjunto de relatos que desde lo individual apelan a lo colectivo y que se devoran con una mezcla entre ansiedad y placer.
LGTBIAQ+
Mana Muscarsel
“La amistad da más juego para salir de la lógica de la familia porque tiene menos reglas"
La autora y psicóloga argentina pone en valor la amistad frente a los modelos relacionales centrados en la pareja y la familia. Tampoco le interesa la familia elegida: “Marca una línea muy clara entre lo que pertenece y lo que no”.
Barcelona
El reciclaje invisible: la relación entre la chatarra y la ciudad de Barcelona
La red de reciclaje en Barcelona es de una complejidad casi hermética, más aún si hablamos de los recicladores informales, más conocidos como chatarreros. Salimos a la calle a entender una economía sumergida que está a la vista de todos.
Medios de comunicación
El futuro del periodismo no lo está escribiendo una máquina
El periodista Pablo Mancini, estratega dentro de The Washington Post, defiende una profesión aquejada de múltiples problemas. El primero, y más crucial, la deserción de miles de personas que ya no quieren estar informadas.
Comentarios 1

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...