Zapatistas en Madrid, manifestación 13 de agosto 2021 - 4

Cine
La mirada colonial

Invisible el imperialismo en los funerales de Isabel II, como en buena parte de la cultura occidental y sus obras de arte, quiero recordar ahora algunos ejemplos fascinantes, sacados del mundo del cine y por ello bien conocidos, que nos han ayudado a no ver el “agua” en el que vivimos.

Guía de montaña y escritor.

17 sep 2022 06:00

La muerte de Isabel II nos ha recordado la sórdida historia del colonialismo europeo, una de cuyas sorprendentes características ha sido y es la invisibilidad. Es decir, el aparecer ante nuestros ojos como un hecho histórico no ya neutro, sino natural, consecuencia inherente de una asumida superioridad del hombre blanco cuyo destino histórico sería el de dominar y “civilizar” a otros pueblos. El lema del imperio británico no dejaba lugar a dudas en su extremada explicitud: “To make the World England”, dando por supuesto que a ningún pueblo le podía caber mayor honor que convertirse en Inglaterra, aunque fuera sin contar con el plácet de sus miembros y en el sentido, bien entendido, de que sería en todo caso una Inglaterra de segunda o tercer división. Lema que ocultaba, por supuesto, el objeto de cualquier empeño imperialista: dominar y saquear, sin parar en medios para ello. El último gran imperio acuñó también el último gran y cínico lema, cuyo supremacismo no puede dejar de estremecernos.

Entre las miles de palabras que ha desatado la muerte de la reina Isabel, apenas ha habido espacio para glosar este papel histórico. Precisamente por lo dicho arriba: es invisible por connatural, por evidente, por obvio, por indiscutible, a los ojos de Europa. ¿Qué ha de decirse, entonces, sobre ello, qué cuestionarse y criticar, si es tan transparente como el aire que respiramos? Foucault nos enseña lo siguiente: “El pez nunca descubre que vive en el agua. De hecho, como vive inmerso en ella, su vida transcurre sin advertir su existencia. De igual forma, una conducta que se normaliza en un ambiente cultural dominante, se vuelve invisible”. Así nuestra percepción del imperialismo eurocéntrico, nuestro inadvertido, por normalizado y hegemónico, derecho de conquista y dominación sobre otros pueblos del mundo.

Imperios coloniales europeos en tiempos modernos ha habido varios, simultáneos o sucesivos, empezando por el castellano

Imperios coloniales europeos en tiempos modernos ha habido varios, simultáneos o sucesivos, empezando por el castellano (reivindicado ahora por el nacionalismo español más reaccionario, pero en realidad normalizado desde siempre por gran parte de la población española, que asume acríticamente el 12 de octubre como día de la “fiesta nacional”). El portugués, cuyo sangriento final solo pudo ser parado por una revolución en la metrópoli. El holandés, en el que apenas se repara, pero que fue tan duro como los otros. El francés, aún persistente en varias partes del mundo. El belga, al que le cabe el honor de haber perpetrado, según ciertas fuentes, el mayor genocidio de la historia en las selvas del El Congo, y que persistió duramente hasta determinar el rumbo de África con el asesinato de Lumumba. El británico y su falso glamur civilizatorio y burgués. El ruso y su lenta conquista de Siberia y el Cáucaso, cuyas últimos focos de contestación fueron sofocados brutalmente por el puño de Putin. La mejor novela rusa en lo que va de siglo, Asán de Vladimir Makanin, nos relata esta guerra, la de Chechenia, en su desmesura chapucera, y nos hace recordar que ya Tolstoi nos hablaba de los rebeldes del Cáucaso en el siglo XIX con una mirada tan generosa que aún hoy sigue sorprendiendo.

Todos estos esfuerzos imperiales, con su explotación y saqueo sistemático de las riquezas de los pueblos originarios, supusieron la gran fase de acumulación que alumbraría el capitalismo y que aún hoy divide el mundo entre los países ricos del norte y los empobrecidos del sur, cuya estructura extractivista funciona siempre en la misma dirección. No se puede olvidar una gran industria asociada a la anterior: el tráfico de esclavos africanos, como tampoco se puede olvidar el hecho de que aquellos países saqueados sean en la actualidad los proveedores de mano de obra barata hacia las antiguas metrópolis.

Invisible entonces el imperialismo en los funerales de Isabel, como en buena parte de la cultura occidental y sus obras de arte, quiero recordar ahora algunos ejemplos fascinantes, sacados del mundo del cine y por ello bien conocidos, ejemplos que nos ha ayudado a no ver el “agua” en el que vivimos.

‘Casablanca’, de Michel Curtiz, es una película maravillosa que ataca al nazismo y su afán expansionista. Y lo hace no desde la Francia continental, ocupada por los nazis, sino desde… Marruecos

Casablanca, de Michel Curtiz, es una película maravillosa que ataca al nazismo y su afán expansionista. Y lo hace no desde la Francia continental, ocupada por los nazis, sino desde… Marruecos. Hay un momento álgido en el que suena “La Marsellesa” y que a todos nos pone los pelos como escarpias. Pero Francia hacía en Marruecos lo mismo que Alemania en Francia, es decir, ocupar, robar, asesinar. Eso aparece invisible en la película, donde se da por supuesto que lo que vale para denunciar a los alemanes no vale para los franceses. Dicho de otro modo: el imperialismo es invisible si se ejerce sobre pueblos no europeos.

Otro ejemplo (hay miles de ellos, algunos grotescamente burdos, como La carga de la brigada ligera) es la maravillosa Memorias de África, de Sidney Pollack, donde asistimos fascinados a las palabras de Karen Blixen y a las envolventes imágenes de Kenia, donde transcurre la intensa historia de amor entre la escritora danesa y un cazador británico y donde asímismo la Primera Guerra Mundial (guerra europea de imperios en pugna) tiene un papel apenas esbozado. Ante la potencia hipnótica del film, el imperialismo se hace de nuevo una circunstancia histórica de clamorosa transparencia.

Una tercera obra maestra, Lawrence de Arabia, de David Lean, que es mi película favorita, digámoslo todo, asume derroteros parecidos pero ciertamente ambiguos. Los árabes, ayudados por los ingleses, luchan contra el imperio otomano (hay otros imperios, sí). Una vez expulsados los turcos de los territorios en disputa, ingleses y franceses se reparten estos espacios estratégicos (Acuerdo Sykes-Picot) sin el menor escrúpulo y con el agravante de haber mentido deliberadamente a las tribus beduinas, algo que Lean convierte en el motivo de la crisis que haría a Lawrence desaparecer de la escena histórica y, quizá, también, de la propia vida. El impacto de los acuerdos secretos Sykes-Picot se deja sentir incluso hoy, pues en ellos está el origen de muchos de los conflictos que desangran Oriente Medio, entre ellos el muy enquistado de Palestina.

Más explícito es David Lean al tratar la ocupación de Irlanda en La hija de Ryan. El caso irlandés es doblemente excepcional: un pueblo europeo ocupa a otro y la descolonización no ha terminado aún: Irlanda del Norte sigue formando parte del Reino Unido. Las películas sobre este tema son innumerables y, en varios casos, geniales. Baste mencionar las de Jim Sheridam: En el nombre del padre y The boxer. No podemos dejar de referirnos aquí a ‘The Great Famine’, la gran hambruna, que se produjo en Irlanda en el siglo XIX, y que no fue sino consecuencia de la política colonial británica. Un millón de personas murieron de hambre y otro millón emigró al extranjero debido a una enfermedad que afectó a las patatas, único alimento a disposición de los irlandeses, cuyo resto de producción alimentaria era enviada por otra parte a la metrópoli vecina. No creo exagerado considerar este hecho el primer gran genocidio de los tiempos modernos.

Literatura
‘The Troubles’ en el Ulster: una guerra que también se lee
La aparente calma que vive el norte de Irlanda en el siglo XXI fomenta múltiples enfoques literarios, con propuestas que enriquecen las perspectivas desde las que se narra lo sucedido durante las tres décadas de enfrentamiento armado.

En el extremo opuesto, a partir de los años 60, empezaron a aparecer películas que denunciaban casi en tiempo real los abusos del colonialismo, películas que nos decían que abriéramos de una vez los ojos. A Godard, cineasta recientemente fallecido, le prohibieron la proyección de Le petit soldat, película donde denunciaba la cruelísima guerra que Francia desató en Argelia para mantener a este país bajo su dominio. La batalla de Argel, de Gillo Pontecorvo, insiste en la violencia durísima que Francia ejerció sobre los independentistas argelinos en un tiempo que podríamos ya considerar totalmente contemporáneo y casi simultáneo a otras guerra descolonizadoras, como la de Kenia, que sin embargo no aparece en el “debe” de la reina de Inglaterra, la monarca en ejercicio durante aquellos años de terror.

¿Por qué no se habla de esto ahora? ¿De qué se habla? ¿Qué se dice de la reina? ¿Hemos abierto entonces los ojos, como nos pedía Jean-Luc Godard? En contraste, ¿qué se dice ahora mismo de otros agresores? ¿A qué se deben estas diferencias en la percepción de los conflictos? ¿Por qué acogemos con los brazos abiertos a los refugiados ucranianos mientras hemos cerrado las puertas a los que huían, por ejemplo, de la Siria arrasada? ¿Qué nos cuentan los medios de comunicación ahora? Loas, alabanzas, regreso al medievo, ceguera colectiva, la invisibilidad de aquello que nos puede cuestionar.

Obituario
Obituario Adiós a Jean-Luc Godard, el artista que fue estrella pop y dejó escapar su estatus
El autor de ‘El desprecio’ fue desplazándose de lo narrativo a lo ensayístico, con una parada multianual en el audiovisual muy explícitamente militante, y esos movimientos en favor de la creación experimental e independiente le alejaron de la industria y del ‘mainstream’.

Quiero contraponer, para salvar no el honor europeo, si es que eso tuviese algún sentido, o si fuera de alguna forma posible, sino solamente para manifestar ciertas diferencias históricas, una inscripción que leí una vez en un país de la antigua Yugoslavia. Cito de memoria, por aproximación. Aquella inscripción venía a decir más o menos lo siguiente: “Ninguno de nuestros pueblos participó nunca en el tráfico de esclavos”.

Archivado en: Colonialismo Opinión Cine
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Notas a pie de página
Notas a pie de página La fantasía de las esposas perfectas
Hace mucho tiempo que la figura de la abnegada esposa tiene cuota de pantalla. Una obra literaria de ciencia ficción, escrita en los años 70, ha sido adaptada hasta tres veces al cine, en cada ocasión según la atmósfera de la época.
En el margen
Thimbo Samb “Ganar el Goya con ‘Los cayucos de Kayar’ implicaría que el mundo del cine español valora historias diversas”
Cansado de los papeles que le ofrecen como actor negro, Thimbo Samb busca sus propias historias para mostrar de lo que es capaz, la última, un documental sobre su propia vida, que ha sido preseleccionado para los Premios Goya.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.

Últimas

Más noticias
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.

Recomendadas

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.