Agricultura
El futuro está en La Habana

El modelo agrario dominante en Extremadura no nos alimenta, tiene secuestrada la capacidad de decisión de nuestro pueblo y embargada la cuenta corriente de nuestros agricultores y agricultoras.

@EugenioRomeroB

Productor e investigador agroecológico.

6 mar 2019 09:34

Hace unas semanas escribía en este mismo medio La agroecología en Extremadura, la alternativa a la agricultura colonial, en el que contextualizaba el modelo agrario dominante en Extremadura. Esta es la herencia que nos dejó la “revolución verde” que, como dije entonces y repito ahora, no es más que una estafa de proporciones gigantescas y consecuencias dramáticas tanto a nivel global como local. Una estafa de proporciones gigantescas porque prometía alimentar al mundo y sin embargo este tipo de agricultura, que ocupa el 76% de la tierra agraria, tan solo produce el 30% de la comida mundial y una parte importante de lo que produce acaba en la basura.

Una estafa gigantesca porque ha encadenado a las personas que cultivan la tierra a unos pesticidas, fertilizantes, semillas, maquinaria y energía que ni necesitan ni pueden pagar. Según datos del Ministerio, la agricultura española tenía en 2017 un endeudamiento de 19.255 millones de euros, lo que suponía el 69,2% de la renta agraria. Es decir, que los agricultores y agricultoras dedican casi el 70% de su renta a engordar los bolsillos de empresas que ni necesitan ni mejoran su producción.

Soberanía alimentaria
Bayer-Monsanto: la aspirina que enferma de cáncer al campo
La fusión entre Bayer y Monsanto ha sido concebida como un negocio redondo como la aspirina. La misma química que nos produce cáncer con el herbicida de glifosato en la cadena alimenticia, también pretende hacer negocio vendiéndonos el presunto remedio a través de sus medicamentos.

Una estafa de consecuencias dramáticas porque en Extremadura, con 2,5 millones de hectáreas de superficie agraria, ocupamos los primeros puestos en riesgo de pobreza y desigualdad social y miles de personas recurren a bancos de alimentos de diferentes movimientos sociales y ONGs. El modelo agrario dominante en Extremadura no nos alimenta, tiene secuestrada la capacidad de decisión de nuestro pueblo y embargada la cuenta corriente de nuestros agricultores y agricultoras.

Con este panorama, y unas expectativas de futuro que auguran que en torno a 2050 las reservas de petróleo y elementos minerales utilizados en la agricultura intensiva estarán a niveles de 1950 -y bajando-, podemos pensar en un horizonte oscuro pero, como dije en aquel texto, la agroecología es la alternativa a la agricultura colonial en Extremadura y el resto del mundo.

Al mismo nivel de consumo energético la agricultura ecológica es más productiva que la química y sus alimentos más saludables

Algunos informes pagados por gigantes multinacionales -que controlan la investigación, la química agrícola y las semillas- como Bayer-Monsanto aseguran que los métodos agroecológicos son menos productivos que los químicos. Sin embargo, estudios de Clara Nicholls, Gloria Guzmán o José Manuel Naredo han demostrado sobradamente que la agricultura ecológica es más eficiente energéticamente, es decir, que para un mismo rendimiento necesita menos energía que la agroquímica y, por tanto, al mismo nivel de consumo energético la agricultura ecológica es más productiva que la química y sus alimentos más saludables.

Otro de los mantras que recaen sobre la agroecología es que solo es viable en pequeñas parcelas o pueblos pero no sirven para alimentar a grandes urbes, lo cual presentaría un problema urgente en un horizonte sin petróleo en apenas tres décadas.

Parece difícil encontrar en todo el mundo algún caso de grandes ciudades que vivan y se alimenten de forma saludable sin petróleo. Esto no es más que el resultado de las campañas de desinformación financiadas por empresas, políticos y medios de comunicación interesados en que se crea que no hay alternativa y por ello es necesario invadir países, generar guerras y muertes para saquear el petróleo que aún queda en algunos lugares y que sigue siendo insuficiente para mantener un modelo de agronegocio agotado más allá de 2050.

Por suerte, la realidad dista mucho de esa ficción. No es una finca ni un pueblo ni siquiera una gran ciudad, sino un país de once millones y medio de habitantes que desconectó su agricultura del petróleo al cerrarle el grifo Estados Unidos con un bloqueo injustificable que se mantiene desde 1.960. Estoy hablando, lógicamente, de Cuba.

Tras la caída del bloque soviético en los noventa el país quedó sin petróleo y sin químicos para mantener la agricultura intensiva

En esos primeros años la producción de las grandes extensiones de caña de azúcar, hasta entonces propiedad estadounidense, fueron utilizadas como moneda de cambio con la URSS, pero tras la caída del bloque soviético en los noventa el país quedó sin petróleo y sin químicos para mantener la agricultura intensiva. Es el llamado “Periodo Especial”, que desencadenó la desconocida revolución agroecológica cubana. El reciente documental “Agroecología en Cuba”, de J.P. Lepore y N. Van Caloen, o diversa producción literaria y científica de Miguel Altieri o Peter Rosset así lo atestiguan.

A lo largo de todo este tiempo se ha creado una red de centros de capacitación de campesinos y campesinas, han proliferado las pequeñas empresas agrícolas, puntos de distribución de alimentos, se han desarrollado biopesticidas e ingeniosa maquinaria adaptada a las necesidades de cada parcela, y todo asegurando la presencia de la mujer al frente de buena parte de las tareas y el relevo generacional a través de programas de acompañamiento infantil. Una parte importante de la producción la compra el gobierno para destinarla a lo que llaman “consumo social”, es decir, comedores escolares, hospitales y demás centros públicos con personas vulnerables (no sé qué pensaran los agricultores y agricultoras extremeñas de que cada año tengan asegurada la venta de sus productos a través del gobierno). El resto lo venden a través de canales cortos proporcionando alimento saludable a las poblaciones cercanas.

Agroecología
Embudos verdes (I)

¿Por qué no está despegando el sector de agricultura ecológica en Extremadura?

Todo ello hace que más del cincuenta por ciento de los productos frescos que se consumen en la ciudad de La Habana, con más de dos millones de habitantes, procedan de menos de cinco kilómetros (contrasta con el reciente rechazo de la Junta de Extremadura a la inclusión de alimentos de cercanía en los comedores escolares extremeños). En otras ciudades cubanas ese porcentaje aumenta hasta el setenta por ciento.

Siendo importante esta experiencia podría parecer escasa, pero por suerte existen ejemplos similares en grandes ciudades como Rosario (Argentina) y otras en Ecuador, Venezuela o Bolivia.

El modelo cubano ilumina el camino. En aquel momento lo hicieron por necesidad y ahora por conciencia. Tenemos tres décadas para construir la transición postpetrolera y debemos comenzar de forma urgente para que sea gradual y no traumática. Tenemos tres décadas para implementar lo que Cuba lleva realizando tres décadas.

El futuro está en La Habana. El futuro está en ejemplos por todo el mundo. El futuro está en nuestros pueblos. Está en Mengabril, en Carcaboso, en el proyecto Mosaico, en Sierra de Gata, en Extremadura Sana, en Mamá Cabra, en Cáceres para comérselo, en el Jerte, en Reforest-Acción, en Valdepajares de Tajo, en decenas de pueblos extremeños que llevan años haciendo una agricultura responsable adaptada al terreno.

La agricultura tiene más de diez mil años. La estafa de la revolución verde solo sesenta. El modelo del agronegocio pasará y la agroecología será sí o sí. Será por necesidad o por conciencia, pero será. Lo que no se sabe es el daño social que supondrá, por lo que es obligación de nuestro pueblo plantear y pelear una transición gradual de comienzo inmediato que debe ser apoyada por todo gobierno que se considere decente.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Memoria histórica
Memoria de Extremadura Antonio Elviro Berdeguer y la rebeldía contra la desmemoria en extremadura
Este 7 de diciembre se cumplen 88 años del fusilamiento por los fascistas de Elviro Berdeguer. Escritor, militante, extremeñista y socialista, es considerado el padre del regionalismo extremeño.
Energía nuclear
Antinuclear Desmantelar Almaraz
Breve análisis de exigencias, necesidades y responsabilidades en el cierre de la central nuclear de Almaraz.
Teatro
En defensa del teatro Extremadura Teatral, contra el cierre de la Sala Trajano de Mérida
El sector de las artes escénicas denuncia que la Junta de Extremadura deja fuera de sus presupuestos a uno de los espacios escénicos y culturales referentes de la región.
#31310
6/3/2019 21:43

Nuestro sector agrario en Extremadura tendría un gran potencial se si organiza de manera diferente, y en este artículo se dan buenas ideas

2
0
Maite
6/3/2019 9:52

Estupendo artículo sobre este tema que tan poca importancia se le da. Como afectada de enfermedades medioambientales (3 de las 4 que existen, SQM, FM y SFC) es un puntito al final de este túnel tan tortuoso que nos toca vivir, de no cambiar a nivel general la manera en que tratamos la tierra vamos a empeorar y aumentarán los casos de estas enfermedades.
Gracias Eugenio Romero Borrallo...😊

7
0
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”

Últimas

Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.
Música
Música Un coro para homenajear las luchas obreras: “La canción protesta del pasado es historia viva”
El coro de canción protesta de Madrid nació para rescatar del pasado las tonadas de la lucha obrera y ponerlas al servicio de distintos activismos en el presente.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.

Recomendadas

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.