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Política
2023, el año en el que fuimos psoeizados
Recordarán las elecciones. Julio. Calor. Memes de perro sanxe. Un gobierno con mayoría absoluta full-fachaleco PP-VOX avanzando como una bala a velocidad supersónica en dirección a nuestra cabeza.
Esquivamos la bala. Ha hecho falta una contorsión digna de Neo en Matrix y los mejores efectos especiales. Pero esquivamos la bala. Incredulidad. Épica. Remontada. Nuevo gobierno de coalición.
Lo distinguirá usted en su entorno, entre sus amigas/os, antiguas compañeras de militancia, tertulianos y otras relaciones parasociales. Incluso en usted mismo/a. Es una sensación que oscila entre el entusiasmo, la impostura y la resignación cínica. Divierte pero envejece. Si reconoce los síntomas, efectivamente, usted ha sido psoeizado.
Este término, molesto a primera vista, es también un síntoma de época. Otro término también molesto. Indica la normalización definitiva de la lógica de coalición a escala gobierno nacional en Españá —hasta el momento la mutación/innovación política más profunda de nuestra generación— y la consolidación de un bloque de gobierno progresista. Lo que significa también un bloque más allá del propio gobierno. Para ello Sánchez ha dado pasos, movido básicamente por el pragmatismo, es decir, contingentes —que nadie se flipe tampoco demasiado—, pero impensables en los rígidos límites del Régimen del 78.
Indica que esto —dar pasos pragmáticos, consolidar bloques progresistas— resulta que inspira una épica y algo sexy en esa parte del pueblo español que no trabaja el fachaleco con entusiasmo. O que lleva fachaleco pero es del PNV o vota en Sant Gervasi. Esas derechas Km0 que la estupidez integrista del nacionalismo español es incapaz de integrar. En todo caso más afección, épica y sexyness que lo que produce —por una razón que nosotros por lo que sea no llegamos a entender— dar vergüenza ajena en cada ocasión que se te presenta.
También coloca al PSOE —o mejor dicho, a Sánchez— como la única dirección estratégica del bloque, con sus oportunidades y, sobre todo fragilidades. Especialmente en lo que implica, a la izquierda, la dependencia estratégica y comunicativa, sino subordinación, y un achicamiento de los horizontes que no augura grandes alegrías.
Tanto es así, que la construcción de aquello que es ajeno al ámbito institucional, que con ilusión también hemos visto proliferar este 2023, opera subrayando sobretodo su disposición antagónica: no-ser-institución/no-ser-inserte-aquí-su-crítica- favorita-. Lo cual, paradójicamente, supone operar en una lógica de subalternidad tanto igual dependiente de ese diapasón Sánchez-Prisa. Algo muy lejos de la autonomía en cuanto a creación de nuevos mundos políticos.
Sobre los problemas de la vergüenza ajena tendremos ocasión de hablar en el futuro. Si le gusto 2023 le encantará 2024, que promete ser, en ese sentido, un 2023 supervitaminado.
Otra novedad que nos deja 2023, esta vez por la otra vertiente, es la creciente alienación de la derecha del tradicional marco del R78. Lanzamos esta intuición: la lógica destituyente en la que opera de manera cada vez más radical y convencida la derecha no puede dejar de tener efectos corrosivos sobre el R78, profundizando de forma inédita y cada vez mayor la crisis de régimen, laminado por izquierda y por derecha.
Este fenómeno se manifiesta claramente en la consolidación del ayusismo madrileño. Las recientes manifestaciones en Ferraz y los señalamientos hacia figuras como el monarca o la policía, acusados de traicionar la constitución material de España, son tanto más indicativos del fenómeno.
En definitiva, 2023 nos ha dejado el contexto de un nuevo punto de equilibrio inestable. Con una derecha crecientemente separada del impulso a la gran restauración que le caracterizaba y con un PSOE-Sánchez como último hilo que conecta el presente con los últimos 40 años se abren muchas incógnitas que no se van a resolver en la escala interna, sino , con toda probabilidad, en las tendencias electorales y políticas más allá de la provincia España. El año que viene más 70 países, aka el 50% de la población mundial tiene elecciones. Asi que a) la turra se promete épica y 2) veremos consolidarse las tendencias de manera quizás más clara.
En todo caso, si 2023 ha sido un año un poco meh, también nos ha dejado un montón de series, películas, libros y podcast que hemos disfrutado y que compartimos con vosotros y vosotras este episodio. Como con amigas es mejor siempre, hemos invitado a las compañeras de Sororitrap podcast antysistem a compartir con nosotros las sensaciones que les deja 2023, sus momentos trash favoritos del año y todas sus recomendaciones culturales. ¡Esperemos que lo disfruteís!
Puedes escuchar nuestro episodio completo aquí 👇.