Banca
Las desventuras del Popular y el retorno de lo reprimido

El Banco de Santander, ineludible filtro de la toma de decisiones político-financieras, es el auténtico Banco de España.

Banco Santander 3
Oficina del Banco Santander, nuevo propietario de Banco Popular, en Madrid. David F. Sabadell
Víctor Prieto Rodríguez
22 jun 2017 11:04

Con la quiebra técnica del Banco Popular, y su posterior adquisición por el Santander, la crisis del sistema financiero español enseña de nuevo la patita. ¿Y la europea? Pues también. La transferencia de la supervisión bancaria del Banco de España al Banco Central Europeo (BCE) –léase transferencia de soberanía– desmiente el endémico y atávico desastre español, resituando el problema en una dimensión más amplia que nos devuelve a una España, la de hoy y la de ayer, perfectamente integrada en el sistema europeo de división nacional del trabajo.

El hecho apunta al corazón del asunto. Por eso duele tanto que haya pasado sin pena ni gloria por delante de todos, sin alterar la cotidianeidad política de la corrupción y el autorreferencial brindis al sol de la política institucional. El silencio se impone, aunque nos silben los oídos con la comparecencia del Supervisor Único del BCE en el Congreso. Las desventuras del Popular dicen tanto de nuestro presente que bien haríamos en concederle una atención a la altura, no sea que, ensimismados en la polisemia de la palabra “España”, el país real se siga ahogando en un lodazal de normalidad.

El Banco Santander se ha hecho, de la noche a la mañana, con el quinto banco por el valor de sus activos. Esto lo convierte –todavía más– en un monstruo ‘demasiado grande para dejarlo caer’, intensificando dulcemente el proceso de concentración financiera en unas pocas y privadas manos (las cinco principales entidades del país han pasado de poseer el 31,4% del mercado en 1997 al 61,8% en 2016).

Los costes para el Santander van a ser irrisorios comparados con los beneficios de semejante operación.
A la concentración hay que sumar la práctica desaparición de la banca pública, a pesar de la entrada masiva de recursos de todos en el sector financiero desde el comienzo de la crisis. Las cajas de ahorro han sido las grandes paganas de la estafa financiera, asumiendo el desprestigio de estos años –más por públicas que por bancas– y sirviendo de coartada para la reestructuración del sector, un auténtico expolio que amplía la sobredeterminación económica de la democracia.

Los costes para el Santander van a ser irrisorios comparados con los beneficios de semejante operación. Para empezar, su acrecentado carácter sistémico lo protege de futuras perturbaciones (que van a venir), aun a pesar de la asunción de la gigante deuda procedente del ladrillo que acumula el Popular, constituyéndolo como un ineludible filtro de la toma de decisiones político-financieras. El Banco de Santander es el auténtico Banco de España.

¿Hay una alternativa? La verdad, parece difusa. Esta pasaría por la recuperación del control del sistema financiero por parte de los poderes públicos. Pero, ¿no se hace eso ya? Sí y no. Los límites entre lo público y lo privado han perdido solidez con el paradigma de la gobernanza neoliberal. Todo funciona –en un ambiente ideológico que clama transparencia– con una opacidad cercana al negro. Lo hemos visto con la rápida oferta del Santander por el Popular. Es evidente que Botín contaba con información privilegiada, lo que le permitió “acordar” la fórmula más beneficiosa.

Si los límites se han desdibujado, la cotidianeidad política de estos días contribuye al baile de máscaras. Mientras se discute la plurinacionalidad del país, los movimientos financieros atraviesan las fronteras sin control. Esta es justamente la función del BCE, es decir, la garantía del descontrol que posibilita la enajenación de la democracia a manos de instancias inelegibles.

Hoy se hace urgente devolver la mirada a Europa, asumiendo que responder a la pregunta de qué Europa queremos pasa por atender a las crisis locales de cada uno de los Estados Miembro. Cada una de ellas es una oportunidad para transformar la soga en el cuello del ahorcado que ha devenido la Unión. Y la próxima estación se llama “Alemania”: el centro del Centro.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

There Is Alternative
There Is Alternative There Is Alternative #3: de bancos que financian genocidios, finanzas éticas y todo lo que no sea Netanyahu
Tercer episodio del podcast There Is Alternative de El Salto Radio sobre empresas que ganan dinero con la masacre al pueblo palestino, de la banca armada que les ayuda y de las alternativas de las finanzas éticas.
Banca
Banca Armada Los bancos españoles siguen financiando a la industria de las armas nucleares
La nueva amenaza nuclear y el aumento en gasto de defensa convierten a esta industria en más apetecible y rentable para los inversores.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas e intercambio de misiles entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones pueden violentar a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.

Últimas

Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Más noticias
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.