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Tauromaquia
Quien con toreros se acuesta...
EL 27 de mayo, el presidente Vara recibe a los representantes el lobby taurino; el 12 de junio, la Junta de Extremadura publica nuevas subvenciones al sector; el 13 de junio, se produce una manifestación taurina que incumple las medidas de seguridad por el estado de alarma...
El pasado 27 de mayo, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se reunía con los representantes del sector de la tauromaquia en Extremadura. Victorino Martín, presidente de la Fundación Toro de Lidia (FTL), puso en conocimiento de Vara la “discriminación y, casi, persecución” que, a su juicio, está experimentando la fiesta en los últimos tiempos, una situación agravada durante el estado de alarma por el no reconocimiento de los festejos taurinos dentro de las ayudas estatales a los sectores culturales. Para el recuerdo de esta jornada queda la foto del presidente extremeño flanqueado por los toreros Cayetano Rivera Ordoñez y José Ángel Perera, los ganaderos Borja Domecq y Victorino Martín y el empresario taurino Antonio Barrera.
La tauromaquia acudía a pedir el auxilio de la Junta de Extremadura en un momento delicado para el conjunto de la actividad económica. A la salida de la reunión, Martín aseguró que, de no ser atendidas sus reclamaciones, ya le había comunicado al ministro de cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, su intención de movilizar al sector ganadero para presionar al Gobierno. Tanto el presidente de FTL como el torero extremeño Miguel Ángel Perera detacaron el apoyo recibido por parte de Guillermo Fernández Vara durante los últimos años, un respaldo que esperan mantener a partir de ahora.
La respuesta de la Junta no se ha hecho esperar demasiado. El día 12 de junio se hacía pública la convocatoria de ayudas a la tauromaquia
La respuesta de la Junta no se ha hecho esperar demasiado. El día 12 de junio se hacía pública la convocatoria de ayudas a la tauromaquia, bajo el epígrafe “Subvenciones dirigidas al apoyo y fomento de la cultura taurina”, un paquete de estímulo al sector puesto en marcha por la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, Población y Territorio. Las subvenciones, cuyo objetivo declarado es el “fomento y apoyo de la tauromaquia, con la finalidad de potenciar esta manifestación cultural en la Comunidad Autónoma de Extremadura”, están destinadas a entidades locales (ayuntamientos, mancomunidades y diputaciones) y a “personas físicas sin ánimo de lucro”, lo que se traduce en ayudas indirectas para la organización de festejos taurinos y otras actividades relacionadas. La cuantía por solicitante puede alcanzar los 6.000 euros.
Pese a todo, el día 13 de junio más de 3.000 personas (según los organizadores) se congregaron en la Plaza Mayor de Cáceres en un “paseo de reivindicación taurina” en el que se exigió el reconocimiento de la “importancia económica y cultura de la tauromaquia en Extremadura”. A pesar de esta “importancia”, los organizadores del “paseo” se felicitaron por ver el amplio seguimiento en una ciudad que ha vivido, según sus palabras, una “sequía taurina” en los últimos años. Bajo el lema #tambiénsomoscultura, el manifiesto final ha de ser entendido como una protesta contra la exclusión de la tauromaquia de las ayudas estatales a la cultura. La movilización contó con una afluencia muy superior a las recomendaciones que la propia Junta ha estado haciendo durante el estado de alarma para garantizar el derecho de manifestación sin poner en riesgo la salud pública.
El gobierno extremeño ha triplicado desde 2006 la dotación presupuestaria destinada a potenciar la tauromaquia
Estas movilizaciones auspiciadas por toreros y grandes empresarios taurinos y ganaderos no son exclusivas de Extremadura. En las últimas semanas se han conocido distintas iniciativas del sector en todo el Estado que han sido acogidas con un variable grado de entusiasmo por los gobiernos autonómicos. El caso, quizá, paradigmático ha sido el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha llegado a anunciar la celebración de una corrida de toros en homenaje a los profesionales de la Sanidad Pública por su labor durante la crisis sanitaria.
Sin llegar al nivel de la presidenta madrileña, Fernández Vara se coloca con su “generosidad” ante las demandas taurinas en un segundo escalón en el apoyo a una actividad ampliamente beneficiada por el maná de las subvenciones. No en vano, como hemos recogido en este medio con anterioridad, el gobierno extremeño ha triplicado desde 2006 la dotación presupuestaria destinada a potenciar la tauromaquia y a preservar la “fiesta nacional” en la región, como recogen las partidas presupuestarias de los últimos ejercicios. Además, según vienen denunciando organizaciones como Ecologistas en Acción o PACMA, estas ayudas son adjudicadas en muchas ocaciones a través de procedimientos “poco claros” como el “apoyo a la cultura” o la “conservación de nuestras tradiciones”.
Por poner varios ejemplos, en 2016 los grupos de la oposición en el ayuntamiento de Badajoz denunciaron el gasto de 43.000 euros para la adquisición del entradas para la feria taurina de San Juan; mientras que el Patronato de Turismo y Tauromaquia de la Diputación de Badajoz contó en 2018 (último ejercicio conocido por este medio) con un presupuesto de 2.173.000 euros; por último, la Diputación pacense dedicó en 2017 20.000 euros para la realización de un estudios sobre el impacto económico de la Feria del Toro de Olivenza. Son solo algunos de los casos más llamativos, pero muestran la dependencia del mundo de la tauromaquia de las ayudas públicas.
En cualquier caso, la opacidad y los intereses cruzados entre actores públicos y privados impiden conocer la realidad de un sector que la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA) ha declarado “altamente insostenible y dependiente de las ayudas públicas”. Es por eso que al mismo tiempos (y en sentido completamente inverso), la Universidad de Extremadura hizo público en 2016 un estudio en el que se recogía el “alto impacto económico favorable de la tauromaquia para la región”. Bien es cierto que ese estudio fue un encargo de la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos.
Tauromaquia
“El Gobierno debe rescatar nuestra sanidad, no la tauromaquia”
Este último estudio recogía, por cierto, que solo cuatro de las 17 Comunidades Autónomas habían destinado partidas de sus Presupuestos Generales de ese año a la tauromaquia, entre ellas, por supuesto, la extremeña.
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Lo peor de todo es que estas barbaridades no sirven de acicate para que el pueblo extremeño deje de votar los regímenes feudales que llevan a cabo las políticas de siempre. Pan y circo.
Los " Reality Shows " son pan y circo pero nadie habla de prohibirlo.
Vergonzoso que recorta la Junta en servicios básicos, deja tb sin subvenciones a las asociaciones juveniles pero a la tauromaquia a regarla de subvenciones, que es lo que mantiene esta práctica cruel, el dinero público
Hsvieb tantos sectires que requieren subvenciones que si son de beneficio a todos los españoles, como la, salud y la educación, ¿despilfarrar los recursos publicista para espectáculos sangrientos y salvajes?