Memoria histórica
Malvinas, El Tarajal y las cunetas españolas: la necesidad de ponerle nombre a las víctimas

Fruto de un reclamo histórico, 88 soldados argentinos enterrados como NN tras morir en la guerra de las Malvinas han sido identificados.

Prisioneros argentinos en Port Stanley, Malvinas.
Prisioneros argentinos en Port Stanley, durante la Guerra de las Malvinas, en 1982. Wikipedia

El Comité Internacional de la Cruz Roja ha confirmado la identificación de 88 cuerpos de soldados argentinos muertos en el conflicto contra Gran Bretaña de 1982. La investigación es el resultado del trabajo de un año de un equipo internacional y responde a un viejo reclamo de las Asociaciones de excombatientes, que además piden que se sepan las causas del deceso en cada caso. Según testimonios de los supervivientes, muchos figuran como soldados muertos en combate cuando en realidad habrían muerto “de hambre, frío o por negligencias de sus superiores”.

La identificación de estos cuerpos adquiere una enorme relevancia para las familias que llevan 35 años sin poder saber si el cuerpo de su familiar desaparecido es uno de los que está enterrado en el cementerio Darwin de las Islas Malvinas, bajo la placa genérica de “soldado argentino solo conocido por Dios”. Los estudios han permitido identificar 88 de un total de 121 cuerpos enterrados.

La guerra por la soberanía de las Islas Malvinas se inició el 2 de abril de 1982 con el desembarco de tropas argentinas en el archipiélago y concluyó el 14 de junio de ese año con su rendición ante las fuerzas enviadas por el Reino Unido. En el conflicto murieron 255 británicos, tres isleños y 649 argentinos, de los que 121 estaban enterrados como "NN".

Desde un primer momento se decidió que fueran las propias familias las que decidieran si querían acceder a esta posibilidad de identificación, y hubo quienes prefirieron no saberlo

Este proceso ha estado rodeado de una gran carga emocional. Desde un primer momento se decidió que fueran las propias familias las que decidieran si querían acceder a esta posibilidad de identificación, y hubo quienes prefirieron no saberlo. De igual modo, queda por ver cuál es el deseo de las mismas respecto a qué hacer en cada caso: si los restos seguirán en el mismo lugar o serán llevados a las ciudades donde vivían. No sería de extrañar que pese a la distancia, las dificultades burocráticas y los costes del viaje que separa las Malvinas de cualquier región argentina, muchas familias decidan que los cuerpos continúen en el mismo cementerio de Darwin. 

Por lo pronto, según ha anunciado el Gobierno argentino, una vez se traslade la información en forma confidencial a cada una de las familias, se organizará un viaje a las islas, para poder poner a cada tumba identificada el nombre del soldado correspondiente.

El derecho a la identidad

Dicen que, recientemente, cuando Ascensión Mendieta recuperó el cuerpo de su padre, Timoteo Mendieta, asesinado y desaparecido por la dictadura franquista dijo: “Pobre padre mío, se ha pasado casi toda la vida bajo tierra”. Ese “bajo tierra” representa la soledad, el silencio, la historia congelada, la distancia irreparable. Un stop vital que toda familia necesita recobre su transitar hasta el final, aunque ese final sea un lugar en un cementerio al que llevar unas flores.

Puede esgrimirse, y seguramente no falte verdad, que no es lo mismo el caso de una desaparición que el de una muerte confirmada, segura, como la de los soldados en Malvinas. Y sin embargo el valor de ese cuerpo, de esos huesos o conjunto de restos sepultados en un lugar incierto, la posibilidad de identificarlos, de ponerles un nombre, resulta igual de importante para todas las familias.

No es lo mismo, nunca fue lo mismo el tener los restos que no. La familia cuyo hijo o hija va a la guerra y lo regresan muerto, puede velar los restos, sepultarlos, cumplir con el ritual fúnebre, llorar la pérdida. Como personas necesitamos saber qué ha pasado con nuestros seres queridos, dónde están, recuperarlos, tenerlos con nosotros. Cerrar un círculo de dolor, poner fin a una historia inconclusa de años, a una historia de vida. Aunque sean sus restos, aunque sean sus huesos.

“Su tono me sorprendió. De repente me percaté de que las reconstrucciones que los padres hacían se basaban únicamente en suposiciones e hipótesis sin verificar. Nada demostraba que sus hijos siguieran vivos. Pero nada demostraba lo contrario. Y no saber qué suerte habían corrido sus hijos desaparecidos es la triste condena de los padres y las madres. Quienes no encontrarían la paz hasta el día en que hallaran un cuerpo sobre el cual derramar las lágrimas que habían contenido durante demasiado tiempo. Hasta ese día no podrían recomenzar sus vidas”, relata en su libro Quemar la Frontera el periodista italiano Gabriele del Grande, tras encontrarse con familiares de jóvenes emigrados de los que nunca más han vuelto a saber.

En la historia reciente de España encontramos muchos ejemplos, demasiados, de cuerpos sin identificar. Desaparecidos o enterrados en fosas comunes, o más cercanos aún, sepultados en tumbas sin nombre y con la fecha en que ha sido encontrado el cuerpo. Nuestros cementerios en las ciudades de la frontera sur están llenos de lápidas torpemente talladas en el cemento con la inscripción “Inmigrante nº”.

El caso reciente más sangrante es el de las víctimas de la tragedia de El Tarajal, ocurrida en el amanecer del 6 de febrero de 2014, cuando 14 jóvenes murieron al intentar cruzar a nado a la ciudad de Ceuta, en medio de un operativo represivo de control fronterizo que incluyó pelotas de goma y las ilegales devoluciones en caliente.

De los fallecidos, los nueve cuerpos recuperados en territorio marroquí fueron rápidamente identificados, de los cinco enterrados en España, sólo uno tiene nombre y apellido comprobado, pese a los esfuerzos de las familias que incluso han enviado sus muestras de ADN para ser cotejadas, y tres años después aún esperan respuesta.

Parece difícil esperar algo más del Gobierno español, atendiendo a la negativa histórica por recuperar los cuerpos enterrados en las fosas del Franquismo. Al fin y al cabo, unos y otros cuerpos han sido víctimas de las políticas del mismo Estado que debería preocuparse por identificarles.

“Y habrá que contar, / desenterrar, emparejar, / sacar el hueso al aire puro de vivir. / Pendiente abrazo, / despedida, beso, flor, / en el lugar preciso de la cicatriz", canta Pedro Guerra en su canción Huesos.

Las familias lo necesitan. Nuestras sociedades, también.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Transición
Memoria democrática Teófilo del Valle, la primera víctima de la violencia política de la Transición
Presentan una querella por el asesinato de Del Valle, que fue abatido por la espalda en Elda (Alicante) en febrero de 1976 mientras huía de los grises tras una movilización del sector del calzado.
Ley de Memoria Histórica
Memoria democrática La ofensiva legislativa de PP y Vox contra la verdad, justicia y reparación
Las asociaciones memorialistas del estado hacen frente común en la Unión Europea y no descartan acudir a los tribunales para defender los derechos de las víctimas del franquismo.
Memoria histórica
Memoria histórica andaluza Habitando el silencio: una obra que rescata la memoria histórica de la ESAD
Alumnos de la ESAD estrenan Habitando el silencio, donde reflexionan sobre la memoria histórica presente en el edificio en el que estudian.
#4281
8/12/2017 20:47

Excelente reportaje. Quizá debería leerlo Rajoy, Gonzalez, Aznar y Zapatero. Son autores por omisión en el caso de nuestros muertos olvidados y despreciados. No se si la historia los comprenderá, condenará o absolvera. Yo los condenó y maldigo, ojalá la memoria de su trato para con ellos los persiga hasta el fin de sus días. AMEN

2
0
Ocupación israelí
Ocupación israelí Una investigación independiente confirma que Israel acusó a la UNRWA sin pruebas
Un comité de Naciones Unidas apoyado por tres ONG nórdicas de derechos humanos desestima las acusaciones vertidas por Tel Aviv contra la agencia de refugiados en Palestina.
Melilla
Fronteras Denuncian expulsiones sin respaldo legal en el CETI de Melilla
La organización Solidary Wheels cuestiona las expulsiones recurrentes de solicitantes de asilo del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en la ciudad autónoma.
Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Muere un hombre tras esperar 20 minutos a la ambulancia en un municipio de Madrid sin urgencias medicalizadas
La familia del fallecido habría contactado con el 112 después de que manifestara un dolor en el pecho y la ambulancia tardó 20 minutos en acudir. En este municipio llevan cuatro años sin urgencias medicalizadas.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Opinión
Opinión ¿Sirve de algo la condena internacional del genocidio?
Somos nosotros, países testigos de cuanto ocurre, los que somos juzgados con cada vida humana a la que negamos la justicia.
Más noticias
PNV
Apuestas Una alto cargo del Gobierno Vasco acumula 140.000 euros en acciones de la promotora de apuestas Kirolbet
La Inspección General de Justicia de Argentina recabó que la Directora de Euskera en la Consejería de Cultura y Política Lingüística, Estíbaliz Alkorta, tiene participaciones en Tele Apostuak.
Gasto militar
Gasto militar El gasto militar mundial batió un nuevo récord en 2023 al aumentar un 6,8%
Crece en todas las regiones y alcanza la cifra de 2,44 billones, según el último informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
Elecciones
Análisis 21A País Vasco, donde gobiernan los hombres de la derecha vasca desde el nacionalismo español
El soberanismo es mayoría absoluta, también lo son los votos de izquierdas. La política vasca sigue anclada a viejos acuerdos de gobernabilidad, y alejada de unas calles feministas.
Elecciones
Elecciones Euskadi Sumar araña un escaño, pero la izquierda confederal se hunde en Euskadi
Elkarrekin Podemos desaparece del Parlamento Vasco tras perder seis escaños y casi 50.000 votos que Sumar no recoge al completo, pero que le permiten acceder a un acta de diputado por Araba.

Recomendadas

Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).
Catalunya
Antirracismo Las muchas voces de Catalunya: identidades diversas, segregación y más de 300 idiomas
En las últimas décadas la sociedad catalana se ha transformado con la llegada de personas migrantes, que ya suponen un 21% de la población. Aunque la exclusión y el racismo siguen ahí, en el día a día lenguas, experiencias e identidades se mezclan.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Acusan a una agencia pública catalana de complicidad con el apartheid y el genocidio en Palestina
Un reciente informe denuncia a ACCIÓ, la agencia gubernamental para la competitividad de las empresas catalanas, por impulsar relaciones económicas con Israel a pesar del “riesgo plausible de complicidad con genocidio y crímenes contra la humanidad”.