Hemeroteca Diagonal
“Se está produciendo un genocidio de mujeres en la República Democrática del Congo”

Miles de mujeres han sido y continúan siendo arma de guerra en la República Democrática del Congo. Caddy Adzuba explica la situación que atraviesan muchas mujeres de su país.

Caddy Adzuba
Caddy Adzuba durante la entrevista. / Foto de Jesús Mayorga
24 may 2013 14:41

Caddy Adzuba denuncia que más de 50.000 mujeres en la región de los Kivu, en el este de la República Democrática del Congo, han sufrido violencia sexual por parte de grupos rebeldes ruandeses que operan en el país. La periodista denuncia que las guerrillas llevan años masacrando a la población, saqueando aldeas y brutalizando a la sociedad civil congoleña ante el silencio de los medios de comunicación internacionales y los gobiernos.

¿Cómo puede la violencia sexual convertirse en arma de guerra?
La violencia sexual se convierte en un arma de guerra cuando se utiliza de forma sistemática. Cuando los rebeldes planean saquear una aldea, utilizan como estrategia la violación de todas las mujeres y niñas con el objetivo de romper la comunidad a través de la destrucción del cuerpo de las mujeres. Así logran separar a sus miembros para que sean débiles y no puedan defenderse de la situación en la que se encuentran.

No se trata de llegar a una casa, coger a la mujer y violarla sexualmente. Los rebeldes armados mutilan los genitales de las mujeres y obligan a sus familiares a mirar y participar en la agresión. Todas las mujeres, sin importar su edad corren la misma suerte. Se trata de feminicido, de genocidio contra las mujeres.

Los rebeldes también raptan mujeres para convertirlas en esclavas sexuales durante meses o años. Los niños y niñas nacidas de esta situación son rechazados por las comunidades. Las personas pierden su humanidad, su vida, sus bienes, sus casas, sus hijos, se convierten en desplazados o refugiados. Todo el país está afectado por esta situación.

¿Por qué a través de las mujeres?
Los grupos armados se han dado cuenta de que con los años de crisis y dictadura, el aumento de la pobreza ha hecho que el tejido social haya comenzado a perder su valor. Cuando dejaron de pagarse los salarios de los trabajadores, principalmente hombres, las mujeres empezaron a hacerse cargo de la economía local con sus comercios, huertos y pequeñas empresas reactivando la vida de la comunidad. Tanto en aldeas como en grandes ciudades, las mujeres estaban levantando la economía local. Por eso destruyéndolas, acabas con la vida de la comunidad entera.

A nivel nacional e internacional las consecuencias son devastadoras. El 66% de las mujeres que han sufrido esta violencia están gravemente enfermas con VIH/SIDA, otras enfermedades de transmisión sexual, fístulas etc. Además de las secuelas psicológicas.

¿Cómo trabaja para combatir esta realidad desde la radio?
Como periodistas y mujeres del Congo, creamos la Asociación de Mujeres de los Medios para denunciar la situación. Queríamos que las mujeres pudieran romper el silencio de la tradición que les prohíbe hablar de violación sexual. Tenían miedo de ser estigmatizadas, por tanto, el trabajo empieza por acabar con la discriminación de las mujeres que han sido violadas.

Nos costó abrirnos un espacio en al radio para hablar de estos temas ya que las mujeres no estaban en los puestos de toma de decisiones y los directores de radios preferían hablar de deportes que de mujeres. Nos hemos encontrado con un país negligente con nuestra situación, que no comprendía la gravedad de lo que estaba sucediendo.

Hablamos con las autoridades e hicimos huelgas en las radios convencionales para exigir un espacio para hablar. Antes describíamos lo que pasaba, íbamos a las aldeas, veíamos lo que sucedía y lo contábamos: tantas mujeres violadas, enfermas, asesinadas, desaparecidas. Esta información llegaba a las ONGs que estaban en el terreno y éstas iban a curar a las mujeres. Viendo el fruto de nuestro trabajo, las mujeres comenzaron a confiar en nosotras y a contar ellas mismas lo que habían vivido.

La radio es muy importante en la RDC, cada familia tiene un aparato receptor, por eso es vital sensibilizar desde ese medio. Desde Radio Okapi llegamos a todo el país.

¿Cómo tratan de llevar a cabo la reparación a las víctimas?
Creamos otra asociación, La alianza de mujeres por la promoción de los valores humanos (AFIDEP), dedicada a cuidar a los niños y niñas fruto de violaciones para que puedan tener una educación y crezcan con amor en una familia.

Las mujeres que han sufrido violencia sexual reciben varios tratamientos y se les apoya para que comiencen a trabajar poco a poco por medio de micro-financiaciones.

También trabajamos en las comunidades ya que todos están traumatizados. Hacemos lo que llamamos ”destraumatización de grupos”, que consiste en reunir a la comunidad y hablar de lo que le ha pasado a cada persona para que puedan apoyarse entre ellas y superar lo que han vivido.

¿Cómo explica el silencio de la comunidad internacional ante el conflicto?
En esta guerra los actores no son africanos, son multinacionales que tienen detrás a sus estados. Todo el mundo quiere tener su parte de riquezas ilegalmente. Detrás de este conflicto, están los Estados Unidos, Francia, Bélgica, Inglaterra etc. Después de años de intentar llegar a la paz entre los países de los grandes lagos, no ha servido para nada. Sabemos muy bien que no podremos solucionar este conflicto si Occidente no se involucra.

Las empresas que fabrican los ordenadores y teléfonos móviles no están en África. Son ellas quienes se benefician ya que necesitan el coltán y otras materias primas para fabricar sus marcas, de manera que financian a los diferentes grupos rebeldes para que la guerra no termine.

Occidente es la mano que se esconde detrás de cada parte del conflicto tirando de los hilos, por eso pedimos que participe en la búsqueda de la paz.

¿No interesa la paz en el Congo?
Los rebeldes extranjeros de las Fuerzas de Liberación de Ruanda llegaron a suelo congoleño en 1994, junto con los refugiados del conflicto. En ese momento, los soldados franceses de la misión de Naciones Unidas estaban allí. Los congoleños nos preguntamos cómo es posible que entre los refugiados pasaran también aquellos que habían liderado el genocidio con sus armas, que más tarde usarían contra la población civil congoleña para sembrar el caos y controlar las minas.

Preguntamos a la comunidad internacional y a nuestro gobierno, por qué no nos defiende la armada congoleña. Nos han dicho que estamos bajo embargo de armas, la armada congoleña está dividida, no tiene medios para defender a la población indefensa.

Cuando nos preguntamos, ¿cómo puede el ejército congoleño proteger a la población si está bajo embargo de armas? La única respuesta que obtenemos es que no hay interés en que la armada congoleña sea capaz de terminar con el conflicto.

¿Qué ha logrado hasta ahora con su lucha?
Las cosas se empiezan a mover poco a poco en la escena internacional. Los Estados Unidos han prohibido a sus multinacionales utilizar las materias primas del Congo. Cada vez hay más investigaciones sobre los vínculos entre la explotación de recursos mineros y la continuación del conflicto como el de Global Witness.

Hemos denunciado ante el Tribunal Internacional de Justicia la violencia sexual que ocurre en nuestro país, llevando pruebas y una lista de víctimas. Hemos tratado de traer a sus abogados para que hagan las investigaciones pertinentes para buscar justicia. Hay dos congoleños que están enfrentándose al Tribunal. Al principio, la violencia sexual no estaba entre los cargos que se les imputaban, hasta 2009 cuando llevamos pruebas de lo que estaba pasando.

También hemos exigido que se persiga a los líderes del Frente de Liberación Ruandés, entre quienes se encuentran los perpetradores del genocidio en Ruanda. Continuamos reuniendo pruebas y sensibilizando al Tribunal para que emprenda acciones contra estos grupos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

República Democrática del Congo
República Democrática del Congo Chikuru quiere para la República Democrática del Congo esa paz que nunca ha conocido
La vida de Chikuru ha transcurrido en una República Democrática del Congo siempre en guerra, desde su organización FoBeWorld, aspira a ayudar a la infancia y juventud a construir un futuro mejor, frente al expolio que devora su presente.
República Democrática del Congo
Refugiados Acnur alerta de que ya hay 5,7 millones de desplazados en la República Democrática del Congo
Los combates entre el M23 y el Ejército de la República Democrática del Congo han multiplicado las necesidades de refugio de cientos de miles de personas, que se han desplazado a zonas en los que no consiguen escapar de los estragos de la guerra.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Más noticias
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.

Recomendadas

Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.