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‘Years and Years’, ‘Black Mirror’ y ‘Mr. Robot’: cómo lo hegemónico se presenta como contrahegemónico

Series que a priori se presentan como antisistema esconden una ideología reaccionaria que desanima el sindicalismo y la acción social.

Years and years
Fotograma de la serie. Fuente: BBC
13 ago 2019 06:36

Estos días he visto la nueva serie de HBO, Years and Years, una historia sobre cómo evolucionará nuestra sociedad a diez o quince años vista en el ámbito político, económico y social. Llegué hasta ella después de ver por redes algunas recomendaciones por tratarse de una serie que refleja, desde un punto de vista crítico, el alcance de las nuevas tecnologías y la instauración de un nuevo principio civilizatorio neoliberal hasta sus últimas consecuencias. Sin embargo, lo que me he encontrado es una de las series más conservadoras y más reaccionarias que he visto en los últimos tiempos, lo que me ha hecho recordar el trasfondo que tienen los productos audiovisuales que se presentan con un disfraz crítico y antisistema como pueden ser también Black Mirror o Mr. Robot. Aquí van un par de reflexiones rápidas al respecto, surgidas de una noche madrileña de verano e insomnio.

Years and Years nos presenta una distopía muy cercana, a la que no llegamos al darle al play, sino que observamos el avance de nuestra sociedad —concretamente la sociedad del Reino Unido— unos diez años en adelante desde nuestro presente. La salida a la crisis de 2008 y el fin del Estado de bienestar, lejos de suponer una vuelta al orden anterior, suponen un nuevo modelo socioeconómico y sociopolítico caracterizado por la inseguridad política nacional e internacional, el malestar económico que termina en una nueva crisis bancaria donde las personas pierden todos sus ahorros y, un problema persistente en toda la evolución de la serie, la inmigración a las puertas de los países avanzados del centro de Europa. ¿El resultado? una sensación semiapocaliptica en la que nuestra sociedad ha llegado a un modelo de gobierno autoritario de corte neoconservador con tintes fascistas, donde lo normal es tener tres o cuatro trabajos para ganar una miseria y tener que volver a casa de tu abuela con tu familia. ¿El objetivo? crear una sensación pesimista sobre nuestro futuro de aquí a quince años para que, una vez llegados a ese tiempo, cuando nuestra sociedad no sea ni tan autoritaria ni tan despótica, y cuando no hayas perdido todos tus ahorros ni tengas que sobrevivir en casa de tu abuela con cuatro trabajos precarios, pero tengas cada vez menos libertades, menos capacidad económica y un solo trabajo por un salario que no te permita pagar tu alquiler de un piso en un barrio gentrificado, pienses que las cosas no están tan mal. En resumen, crear un sentimiento de conformismo ante el cambio social que se nos presenta a nuestra generación. Total, podía haber sido mucho peor tal y como estaban las cosas, así que confórmate y no te muevas mucho, que podías estar peor.

A todo esto, habría que sumarle la visión geopolítica e internacional tan reaccionaria que se presenta, donde Rusia, de golpe, sin explicación, es soviética y está gobernada por un Partido Comunista homófobo que se dedica a ocupar Ucrania y a perseguir y asesinar a la comunidad LGTBI. Porque mostrar que la realidad es que Ucrania está en manos de un gobierno neonazi que de verdad persigue a comunidades y minorías —LGTBI, judíos, comunistas, etc.— no vende ni sirve para crear una hegemonía cultural en beneficio de los mismos que han facilitado que esta sea la realidad ucraniana. A esto se podría añadir la visión tergiversada del conflicto sirio y una proyección de España como un país socialista bueno y precioso, donde el conflicto catalán acaba provocando una suerte de vuelta a 1936 y provoca una revolución ultraderechista. Al final, en toda su visión geopolítica y la manera de abordar lo internacional, puede apreciarse un cierto anhelo del pasado imperial británico.

Pero como mencionaba al inicio, no se trata de la única serie que se presenta como critica, pero en realidad esconde un mensaje conservador. Hasta hace unos meses yo era un fan absoluto de Black Mirror, pero me di de lleno con una reflexión que no recuerdo quien la escribía ni donde —por desgracia— que revisaba esta visión de la serie. En resumen, esta reflexión venía a decir que en Black Mirror el problema con las tecnologías siempre se presenta como un problema personal de los consumidores, que no saben hacer buen uso de los avances tecnológicos y los vuelcan sobre sus vicios, traumas y maldades. Sin embargo, en ningún capítulo de la serie podemos encontrar una reflexión sobre los productores de las nuevas tecnologías y la orientación con la que llegan al consumidor. Es decir, si a una persona aislada de nuestro contexto social le damos un móvil de última generación y le explicamos las herramientas que posee, no va a desarrollar unos usos como los que se presentan en Black Mirror, porque le faltaría el contexto sociocultural sobre el que se producen y crean las nuevas tecnologías en nuestra sociedad y, sobre todo, del contexto en el cual se comercializan, orientadas exclusivamente a unos usos sociales que para nada son voluntad o resultado de los traumas, problemas o maldades de los consumidores, únicamente. Pero claro, siempre es más fácil poner el foco sobre el individuo particular que sobre un entramado económico que se está haciendo el dueño de la sociedad a través de las tecnologías de la información y la comunicación.

Por último, la serie Mr. Robot era otra de mis grandes referencias audiovisuales de los últimos años, hasta que estas reflexiones me han llevado a verla con otros ojos. La trama de esta serie es la de un joven informático que pretende derribar todo el sistema mundial al acabar con una enorme corporación multinacional que esta detrás de toda la sociedad, incluidos gobiernos y sistema financiero. No hay que ser demasiado avispado para percibir desde el primer capítulo la cercanía a la trama de Figth Club, novela de Chuck Palahuniuk llevada a la gran pantalla por David Fincher. Este joven es un hacker de un nivel inconmensurable, pero esconde un pequeño secreto: tiene un problema mental que le lleva a desarrollar una doble personalidad, tener visiones con una persona que le ayuda en esta empresa y una incapacidad absoluta para tejer y mantener cualquier tipo de relación social y personal. Si, es un resumen muy drástico, pero tiene el objetivo de no hacer ningún spoiler. Entonces, ¿qué se esconde detrás de esta trama? Claramente hay un grito a la acción individual, rechazando toda clase de organización colectiva para hacer frente a una sociedad injusta y despótica y realizar una revolución. Ahora la revolución no será una acción común, colectiva y compleja, sino el resultado de que una persona desde su casa reprograme las bases de datos de una corporación y acabe con todo el sistema socioeconómico existente. De nuevo, ¿el resultado?, no te asocies, no te sindiques, no participes en tu barrio en movimientos sociales colectivos para hacer frente a los ataques neoliberales que ponen en jaque tu vida. Simplemente actúa individualmente, con la ayuda mínima de alguna persona que te deba un favor, pero sin tejer redes sociales complejas. Actúa desde tu casa, con tu ordenador, con tu móvil, pero no hagas nada que de verdad pueda hacer que sientas las cadenas y quieras cambiar tu sociedad. Simplemente, resígnate y desahógate desde tu pantalla.

En fin, ahora que estoy inmerso en Gramsci por motivos académicos lo veo más claro. Existe una guerra cultural e intelectual, un espacio en el que se crea una hegemonía que legitima a través del consenso en la sociedad civil al grupo dirigente políticamente. Y nos están ganando. No somos capaces de crear una contrahegemonía, productos audiovisuales de gran éxito y trascendencia social, sino que asumimos como contrahegemónicos productos que provienen desde la misma hegemonía de la clase dirigente, que nos las ofertan como un cebo antisistema y critico contra sus propias bases, pero que detrás esconden un mensaje que termina calando y desmovilizándonos.

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#45934
15/1/2020 16:10

Estoy de acuerdo con los productos culturales del capitalismo y su doble lectura, pero es que, hay que tener en cuenta que las producciones audiovisuales normalmente provienen de países neoliberales, y siempre nos van a ofrecer su forma de ver el mundo.
En Mr Robot, no estoy de acuerdo con que la visión sea individualista, y es que, en varios capítulos se asegura, que el objetivo es "salvar el mundo" para el mundo, no para el protagonista. Se habla de la deuda, de la redistribución de la riqueza, del poder, de la sociedad de consumo ye muchos temas actuales más. Que el protagonista tenga un trastorno disociativo no la convierte en individualista.
Hay que tener en cuenta que las movilizaciones sociales suelen partir de situaciones individuales, como dijo Blau en la teoría del intercambio social, las acciones no son altruistas, siempre hay intereses en las relaciones sociales, solo hay que echar un ojo a los conflictos y movilizaciones en este país y su grado de atomización, cada sector reivindica para sí mismo.
En este sentido Mr Robot, es una serie de lo más subversiva que hay hoy día, y muy rompedoa en el apartado técnico, ya que, rompe con las estructuras clásicas de rodaje, un acierto de Sam Esmail.
Y por último, hay que tener en cuenta que, un producto audiovisual no es un ensayo, ni siquiera una película de Ken Loach.

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Eszam
25/10/2019 15:47

Percibo en tu opinión una mirada muy sesgada sobre estas series, y parecieras colocar al espectador en un lugar demasiado estático para mi gusto. Veo a estas series como relatos, individuales, y contadas desde distintos puntos de vista, disímiles. Confío en la mirada crítica de lxs observadores como para no dejarse poner en cualquier parte. Rescato muchas cosas muy creativas de estas series, sin dejar de verlas como una ficción

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#41460
17/10/2019 10:59

Yo tengo esperanza en que la gente se arremangue y se ponga a trabajar hacia algún lado. He visto un rayo de esperanza en el nuevo género Solarpunk que, siendo post-apolíptico, es "brillante como el sol pero con las orejas sucias" (cito el texto "apuntes para un manifiesto Solarpunk"). Igual que Aldous Huxley tuvo un arranque de optimismo con "La isla" décadas después de "Un mundo feliz", creo que fantasear con futuros habitables a través de la ficción es algo que estimula caminar hacia él.

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#38375
16/8/2019 1:09

No te enteras, la sociedad del espectáculo no consiste en que las series se apropien de la revuelta, es al revés. La Sociedad del Espectáculo es el momento en que lo real está tan vacío de contenido que sólo las series recogen la revuelta, como representación, claro.

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jm
15/8/2019 18:50

Ciertamente, es un comentario de una noche de verano con insomnio, eso es cierto. El resto, pura disgresión cuántica, dicho sea en el sentido amplio de la palabra. Si de las tres series (la de Black mirror con capítulos independientes, de temática y registro variado, que ni tienen conexién entre ellos) sacas esa conclusión tan rebuscada y concluyente, o no hemos visto lo mismo o has cedido a la necesidad de crear contenido con un plus de originalidad aprovechando que el Tajo pasa por... Puro desbarre el post, para muchos que hemos visto las tres series, una auténtica burrada. De dónde sale eso de que la culpa en BM se echa al individuo y no a la sociedad y a la tecnología impuesta por las corporaciones?. Justo al contrario, en cualquiera de sus capítulos puede verse que la culpa se achaca a las nuevas tecnologías y el control sobre ellas del estado y las corporaciones, señalándose la atomización, indefensión y descontrol por parte de ciudadano. En Years and Years, tampoco parece culpabilizarse al indiviudo y sí al sistema que permite las aberraciones de Vic (cuasi parodia del sistema actual USA), y la crítica es al sistema en su previsible evolución distópica. Cierto que hay una querencia a nombrar la perfidia de los rusos que parece han reconquistado Ukrania, pero no mayor que la que se dedica a criticar al sistema del estado inglés que ha creado esa sociedad horriblemente distópica que describes. La crítica a Mr. Robot, esa ya hasta se me escapa, simple alucine lo que dices. Una lástima que un post así, sin argumentos congruentes y razonados y con una simple compilación de asertos, puede hacer que alguien se pierda estas series, ya que las tres son francamente excepcionales en relación a lo que hay por ahí. Pero, ya digo, el teclado permite cualquier afirmación, su complementaria y su contraria. Creo que deberías olvidarte de esa noche de verano y volverlas a ver en su complejidad y sus matices y, sin necesidad imperiosa de escribir contenido sobre ellas, y tal vez tus conclusiones, íntimas, las que no se escriben, serían diferentes. Hay que joderse!!

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Almudena Alba
15/8/2019 17:10

Muy necesario este tipo de crítica en estos días donde nos cuelan valores retrógrados y conformismo en los lugares más insospechados. Comparto casi todos los ejemplos mencionados. Quitando esos elementos esas series casi podrían citarse como a ti-establiment. Dicho esto, esos elementos se combinan con otros aspectos muy críticos y nada inofensivos, especialmente en varios episodios de Black Mirror y en Mr Robot. En esta última el protagonista no actúa sólo, sino en un grupo reducido, eso sí, de hackers.
La tarea del espectador está en apreciar lo esencial y reírse de lo banal, superfluo. Apreciar lo subversión y reírse de lo que tan descaradam tratan de colarnos

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Christian
15/8/2019 16:46

Conozco gente que tiene 3 trabajos y gana una miseria, y gente que tuvo que volver a la casa de los padres por las crisis creadas por el neoliberalismo, la serie lo refleja perfectamente y sin exagerar, pero se queda corta teniendo en cuenta que si esto pasa hoy imaginatelo en 5 o 10 años, la precarización laboral y la eliminación de derechos fundamentales esta ocurriendo hoy en la mayoría de los países occidentales, la serie se queda corta en mi opinión, lo que refleja no dista mucho de nuestro presente y el futuro con el ascenso de una extrema derecha en la mayoría de los países es preocupante.

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Joey Tribbiani
15/8/2019 13:00

"A todo esto, habría que sumarle la visión geopolítica e internacional tan reaccionaria que se presenta, donde Rusia, de golpe, sin explicación, es soviética y está gobernada por un Partido Comunista homófobo que se dedica a ocupar Ucrania y a perseguir y asesinar a la comunidad LGTBI."

No sé de qué os escandalizáis. La Unión Soviética no fue un régimen benévolo con los homosexuales.

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#38320
15/8/2019 0:40

Lo de Years & Years es de traca. Lo de la España del socialismo feliz, que la extrema izquierda da un golpe de Estado y cierran las fronteras a los refugiados porque los extremos se tocan....lo siento pero mi estómago tiene límites.
Y lo de la Ucrania gobernada por el Partido Comunista(Ucrania es anticomunista y el PC allí ni pincha ni corta al igual que en la actual Rusia) que persigue a los homosexuales...cuando la realidad es que la homofobia está muy extendida por toda la Europa del Este, incluida la Polonia tan amada por los británicos, es ya de enfermedad mental. La Guerra Fría terminó, señores. Y lo de Putín es otra cosa.
Y luego nos quejamos porque aquí hay políticos que califican a Madrid Central de "comunismo puro".
En fin, es una serie con demasiadas pretensiones, el futuro no está escrito, y resulta demasiado superficial. El Polo se derrite pero solo mucho después ocurren inundaciones...es que cuando se quiere abarcar demasiado es lo que pasa.

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Mariano Perez
14/8/2019 22:30

https://perspectivadebate.blogspot.com/2019/08/sin-spoiler-handsmaids-tale-black.html?fbclid=IwAR21emoxGCdE2ld0Z9Aj39Ar1z9xaa4_VQivFJgjGDm0jX0G_hWZWsCJHaw

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#38278
14/8/2019 14:05

No os metáis con las series, que repunta la reacción . . .¡ Ay ! Los estilos de vida . . . ¿ Habéis olvidado acaso - redactores del Salto, aquella furibunda respuesta al articulo """condescendiente""" con el circense Broncano ? Éso, y que somos muchos licenciados en paro con ínfulas de Benjamin y Horkheimer . . . Pero de Alpedrete : )

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Anónimo
14/8/2019 13:03

Me parece que en este artículo solo reflejas tu pesimista punto de vista, siempre subjetivo. Tú interpretas que las series te incitan a abandonar el sindicalismo: Falso. Esas series te muestran una sociedad donde las relaciones personales han cambiado de escenario, entonces, ¿Por qué no iba a cambiar la forma de reivindicarse? Punto en contra de los sindicatos, no de la reivindicación o revolución, como quieras llamarlo.

Punto uno: en Mr Robot se ve el inicio de un movimiento al que se suma TODA LA SOCIEDAD. A mí lo utópico me parece eso, que sea tan multitudinario. Tu punto de vista proviene del que nunca ha visto el inicio de un movimiento (o no ha sabido verlo) y se ha sumado o no cuando ya era grande y fuerte. Nada de que te incita a confiar en un acción individual, porque querid@ amig@, todos los movimientos tienen un gatillo que los dispara.

Punto dos. Sobre tus comentarios de Black Mirror. Una tecnología que te aisla de la sociedad si cometes un crimen (que también tal y cómo está la "justicia" ahora...),o en la que puedes recibir reseñas de los demás... Dinamita la sociedad. Sin dudarlo, sin necesidad de pensar en la orientación del producto, que aunque su intención sea hobesta y buena para con la sociedad, siempre va a encontrar gente buena, mala, con traumas o con mala suerte.

En resumen, muy cogida con pinzas tu reflexión.

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#38270
14/8/2019 10:46

Personalmente, he recomendado la serie. Me gustó su agilidad/rapidez; como con Chernobyl. Dos series claramente maniqueas.
Pero son, simplemente, series de TV. Puedo reflexionar sobre lo que me cuentan o puedo guardar los capítulos para dentro de unos compararlos con la realidad y consolarme diciendo "Pues no estamos tan mal, no ha estallado una revolución extremista en España por culpa de Catalunya".
Determinados momentos hay que tomarselos como licencias narrativas. Las alusiones a España socialista que acaba en el caos pueden ser alusiones al sur de Europa y el tema de Ucrania buena, Rusia-Resovietica mala ...
Sinceramente creo que es una serie curiosa pero de consumo rápido que envejecerá muy mal.
Admito, eso si, el punto antisindical, sobre todo en el último capítulo.

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#38269
14/8/2019 10:24

Que boba de post

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#38268
14/8/2019 10:08

Brillante artículo. Siempre me ha resultado perturbador que incluso desde supuestas mentes críticas se consuman de manera masiva los discursos, retóricas y al fin, productos culturales de un imperio, como si fuese algo inocenten y casual. El consumo casi exclusivo de series norteamericanas y británicas significa entender las relaciones sociales como ellos las entienden, y que distan en mucho de darle importancia a la colectivización y socialización de los conflictos sociales.

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#38266
14/8/2019 3:16

La distopía buena estaría en el artículo que no contuviera las palabras hegemónico ni contrahegemónico.

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#38265
14/8/2019 3:10

Es tramposo coger retales de las series para que cuadre con la opinión que se quiere dar. En Years and Years omites, por ejemplo, el discurso de la abuela llamando a la acción al espectador del presente, la acción colectiva de la hermana activista. Como si criticamos Terminator porque no promueve una acción colectiva contra Skynet y lo deja todo en manos del Connor de turno.

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#38264
14/8/2019 2:53

Puras patrañas, es una serie de televisión ¿qué
esperabas?

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#38263
14/8/2019 2:34

Sin afán de desconocer la potencia de la crítica cultural de los productos de la industria cultural contemporánea.. A veces una pipa, solo es una pipa

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#38262
13/8/2019 20:25

En el cuarto capitulo uno vox se une a Podemos y dan un golpe de estado para imponer una dictadura anti homosexual.....cuñaoooo

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Gerard
13/8/2019 19:32

Por lo que respecta a Years and years, me pregunto si es que no has visto el final de la serie o si simplemente has decidido ignorarlo para que no te arruinase la tesis. Cierto personaje se esfuerza mucho (y no se puede decir que la manera de narrar el final no lo enfatice) que todo el desenlace es fruto de una lucha colectiva, y que no habría sido posible sin la contribución de cientos de personas. Un consejo: deja a Gramsci, el mundo lo ha dejado muy atrás.

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#38257
13/8/2019 19:02

Estoy de acuerdo con que hay "productos que provienen desde la misma hegemonía de la clase dirigente, que nos las ofertan como un cebo antisistema y critico contra sus propias bases, pero que detrás esconden un mensaje que termina calando y desmovilizándonos." No sabría decir si lo veo en estas series concretamente, pero que este tipo de productos están ahí, está muy claro. Y además, ese elemento individualista que se menciona, bueno, el individualismo es una de las características del capitalismo más radical que está en desarrollo actualmente, y que está afectando a toda la cultura: youtubers, instagramers... hay una exaltación del "yo". Así que, aunque no estoy de acuerdo completamente con que sean estas series los mejores ejemplos, si coincido en que hay que andarse con ojo con lo que nos venden como "revolucionario" o "progresista". Un saludo.

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#38255
13/8/2019 18:26

¿Y según la opinión de Ud. cual debería ser el mensaje de estas series?... Un alegato a que al final haya una revolución a la carta según tus propias convicciones, inquietudes o deseos sociopoliticos??

Es una serie televisiva y cada productor y guionista ofrece historias atractivas para el público y no te desengañes si al final descubres que al final todo era ficción!! No hay planes preconcebidos por gobiernos mundiales o grupos económicos particulares, sino el deseo de vender una obra que llegue al público para ellos ganarse la vida entreteniendo...como siempre ha ocurrido con toda obra literaria y etc.

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#38256
13/8/2019 18:51

Claro, en el capitalismo no hay intereses ni manipulación. Es todo libertaddddddddddddddddddddddd y si no dices lo que quieren, pues no tienes presupuesto y te callas la puta boca.

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Ludovico Sforza
14/8/2019 14:34

Coincido plenamente, me parece un ejercicio frecuente en los medios de comunicación de izquierdas el publicar artículos con intención analítica de productos audiovisuales que al final acaban siendo alegatos reprobatorios porque la obra (o producto) en cuestión no se ciñe al ideal trasnochado del autor del artículo de turno. Huelga decir que el debate es más que necesario sobre cualquier tema y materia, pero convertir el debate en una especulación que teje intenciones de poder conspiratorias ocultas en series de televisión me parecen, como en este caso, más bien intentos de jóvenes marxistas por ganarse un espacio en el nicho cultural que quieren ocupar, nicho que, si se me permite el doble sentido, debería ser patrimonio exclusivo de los cementerios.

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#38243
13/8/2019 15:56

No puedo estar más en desacuerdo en referencia and Years and Years, en una serie que si sobre algo versa es sobre el valor de la comunidad (al menos tal como se entidende en la sociedad británica) y la familia extensa entendida, de nuevo, como comunidad de cuidados. Incluso -cuidado, posible spoiler- la resolución de la serie, si bien laxa, apunta hacia una revuelta colectiva como no podría ser de otra manera. Para distopía cercana, podríamos analizar cómo cierta izquierda madrileña hasta hace no mucho aglutinada en el descontento en el seno de IU, ha producido la mayor demostración de cainismo y fragmentación política conocida en la historia reciente, dedicando por entero sus energías y sus páginas a atacar a sus actuales o antiguos compañeros de viaje. No les hace falta mucha ayuda del otro bando ni de los del "cuanto peor, mejor". Se bastan ellos solos.

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#38261
13/8/2019 20:22

cierto la familia, valor ultimo y refugio, en este caso con abuela, en vez de con patriarca varon, dictatorial y guardiana de la moral que castiga desviados .....a que recuerda esto?. deje de verla cuando en el 3º o 4º capitulo vox se fusiona con podemos y dan un golpe de estado para perseguir a los homosexuales....

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Moe
13/8/2019 15:02

Hola, creo que estás bastante equivocado, algunos de tus comentarios en esta especie de crítica rozan la conspiración. Es genial ser capaz de ponerse las gafas de pasta y analizar un contenido audiovisual a fondo para detectar mensajes ocultos que solo un espectador despierto puede ver (el resto, claro, debemos ser lerdos), pero tú has dado el salto del análisis crítico a la pura conspiración.

Antes de nada, deberías informarte sobre el proceso de desarrollo de un contenido audiovisual, en este caso, una serie de televisión hecha para la BBC y posteriormente comprada para el streaming. ¿Cómo crees que se hace una serie? Lógicamente hay un afán comercial y de lucro tras ella, sigue modas, probablemente no espere ser demasiado contestaria... pero de ahí a la conspiración que tú planteas, ¡por favor!

Los rusos son rusos porque es fácil de entender para el espectador británico y porque el guionista así lo percibe (no hay más que ver el bombardeo de noticias anti-Rusia de los últimos meses/años). Lo del Partido Comunista homófobo o la situación de España es más un recurso de "guionista vago" que consecuencia de un mensaje supuestamente implantado (¿por quién? ¿alguien de la BBC diciendo "sí, los malos que sean ucranianos porque desde Buckingham Palace me dicen que..."? o "Ha llamado Pedro Sánchez y ha dicho que el socialismo necesita presencia en esa serie que estamos haciendo porque..." WTF?). Y por supuesto, sí, una serie de televisión se hace con la idea de que dentro de 10 años estemos conformes con nuestra vida de mierda. Es toda una inyección de dinero semi-público para alienar a la masas, aquí el guinoista o los creadores no tienen nada que decir porque claro, es el Gobierno el que decide cómo... ¿¡Estamos locos!? ¿Tienes el más mínimo conocimiento de producción audiovisual? Toda la parte de Years and Years es de "gorrito de papel Albal".

Podrías haber hecho una crítica normal defendiendo exactamente los mismos valores inconformistas, pero te has dejado llevar por el "SOLO YO VEO ESTAS COSAS SOY ESPECIAL" y te ha quedado algo de manual de conspiranoico. Ya lo siento. Saludos.

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Anónimo
13/8/2019 16:39

Totalmente de acuerdo. Discurso del alumno aventajado de segundo de carrera que se deja guiar por "comités invisibles".

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#38239
13/8/2019 14:42

En Mr .Robot lo veo clarísimo, me falta la última temporada, pero esta reflexión la hice antes de que hubiera salido. Mr. Robot es un joven con esquizofrenía que emprende una Guerra con el sistema cuyo motor es El trauma y una venganza personalista. No aporta contenido reflexivo, no hay una causa social real, obvia Las luchas colectivas. Y muestra que enfrentarse Al sistema de algún modo es un delirio de una Mente esquizofrénica. Por otra parte Las referencias obvias a anonymous y como lo mancha es brutal. Si bien es cierto que El papel del ciberactivismo es muy necesario y lo pone sobre la Mesa. Estoy Contigo totalmente en poner bajo sospecha Todo producto cultural hegemónico, no creo que exista libertad rela. Y no se va a potencias la organization social en los mass media.

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Chiquichoria
13/8/2019 12:32

Yo no lo veo así. Creo que es una proyección de seguir así las cosas. Vemos que en Europa se impone la ultraderecha, Trump en USa ect. Creo que lo que hace la serie (Years and years) es proyectar segun las tendencias actuales. En el fondo es un aviso a navegantes. En la serie, (aunque todavia no he visto el tercer capitulo) creo que como dices, a España se la presenta como que gobernara la ultraizquierda y se independizara Cataluña. Imagino que cuando se hizo la serie Podemos estaba en auge, y en Cataluña estaría el proces. Creo que solo se han imaginado el mundo a 10 años vista si todo sigue igual. No sería realista plantear una revolución anarcosindicalista, pero a lo mejor sí, haber introducido cambios relacionados con el tema ecológico (con el que la gente está algo más concienciada).
Yo veo que estas series en el fondo (por ejemplo black mirror) intentan avisarnos de los peligros que corremos, c omo toda novela de ciencia ficción. Nos transmiten un cierto miedo. En nosotros está el cambio

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Jose Wela
13/8/2019 11:48

Dijo él, ante la audiencia que le brindaba su ventanita al mundo de internet, llamado blog. Criticar la crítica es el más viejo ejercicio de esnobismo intelectual. Sí, el espíritu revolucionario vende, siempre ha sido un producto ideal para discos, libros, series, camisetas... pero el hecho de que el mensaje se transmita es importante. Orwell vendió (y sigue vendiendo) un montón de copias de 1984, más hegemónico y burgués que publicar un libro en 1949 se me ocurren pocas cosas, pero el mensaje era importante. Si se sirvió de un canal tan elitista como el editorial, poco podemos reprocharle ahora, dado su calado en la sociedad. La presunción de una intención "hegemónica" tras cada obra de ficción que critica el establishment proviene de una mera opinión, no de un análisis, ya que toda esta redacción de instituto se presenta sin un solo argumento convincente. Que si sale en la tele, no puede criticar a la tele, en el fondo. Y que impresiona mucho a los chavales decirles que, eso que parece criticar al sistema, es en realidad embajador del sistema.

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Titanlux
13/8/2019 12:35

Bravo. Eso mismo estaba pensando al leer el artículo pero que yo no sabría plasmar.

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Álex
13/8/2019 10:55

¿Qué Black Mirror no da una visión pesimista de las empresas tecnológicas y de lo que producen?
Creo que hay más capítulos que tratan así el tema que de la forma que expone el artículo.

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#38280
14/8/2019 14:36

Añadiría que si tiene una parte individualista, bien traída, puesto que muchos capítulos tratan de bienes de consumo que se aceptan libremente. Porque qué parte de culpa tenemos en los guarreos de Facebook si como corderos subimos todos los aspectos de nuestra vida a esa red? Por poner un ejemplo rápido.

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Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Que no te cuenten películas
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Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”

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Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.
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Música Un coro para homenajear las luchas obreras: “La canción protesta del pasado es historia viva”
El coro de canción protesta de Madrid nació para rescatar del pasado las tonadas de la lucha obrera y ponerlas al servicio de distintos activismos en el presente.
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Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.

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Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
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