Salud
¿Y si le tuvieras que pedir la baja a tu empleador?

La nueva ley de mutuas amenaza con dotar a los empresarios de más herramientas para el disciplinamiento de las personas trabajadoras.

Javier Padilla Bernáldez

Es integrante del Colectivo Silesia.

29 mar 2018 07:53

La relación entre empleo y salud es un constante entorno de batalla, no solo por la influencia de las condiciones laborales en la salud o por la capacidad del empleo de ser más un determinante de enfermedad que un activo para la salud, sino también porque el sistema sanitario desempeña un papel de validador del estado de las personas trabajadoras de poder desempeñar sus puestos de trabajo.

En este conflicto salud-empleo uno de los puntos calientes es el de las incapacidades temporales (también conocidas como “la baja”). Con frecuencia tenemos que leer en los medios de comunicación frases como que “Más de 880.000 trabajadores no acuden a su puesto de trabajo ningún día del año” (cambiaron el titular por uno menos lamentable cuando se les afeó el mismo) y se trata de dibujar una imagen según la cual el fraude en relación con el absentismo laboral por causa de enfermedad es una generalidad. Como comentamos en un artículo publicado en Diagonal hace unos años:

“El intento de fraude por parte de personas que intentan alargar procesos de incapacidad temporal estando en condiciones de trabajar existe, como existen las presiones por parte del jefe/empresario/cargo-superior/comoloquierasllamar para que se acuda al puesto de trabajo no estando la persona trabajadora en condiciones de salud para ello. El absentismo y el presentismo deberían ser partes complementarias del análisis, pero habitualmente con lo que nos encontramos es con análisis que vinculan la ausencia del puesto de trabajo con la pérdida de productividad y loquesea (inserte aquí la vinculación trabajo-mercado que más le satisfaga).”

En un país en el que los aumentos de mortalidad por accidente de trabajo ocupan tímidos espacios en prensa y nulos espacios de actualidad política llama la atención que podamos leer más noticias sobre supuestos fraudes relacionados con el absentismo o sobre la repercusión del absentismo laboral para la productividad nacional que sobre los efectos de las condiciones de trabajo sobre los cuerpos y las vidas de las personas trabajadoras.

En los últimos años las mutuas de trabajo (a las que podríamos denominar, sin mucho temor a errar, el brazo sanitario del empleador) han ganado terreno en el control de las bajas, especialmente en lo relacionado con las bajas por contingencias profesionales (accidentes de trabajo y enfermedades profesionales), sin embargo eso parece ser insuficiente de cara a la CEOE, que recientemente solicitaba al gobierno una mayor capacidad de control por parte de las mutuas para las bajas ocasionadas por contingencias comunes, especialmente las relacionadas con patologías traumatológicas y trastornos psiquiátricos “menores”, dado que son las que mayor peso ocupan dentro de las bajas en nuestro país.

Las mutuas, para entendernos, vendrían a ser las entidades que velan porque el trabajador se ausente de su puesto de trabajo lo menos posible; es decir, son entidades directamente relacionadas con el empleador; su mayor protagonismo en la gestión de las bajas de los trabajadores comenzó por un ejercicio de neolengua, cuando pasaron de denominarse “Mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales” a adoptar un nombre más propio de nuestros opacos tiempos “Mutuas colaboradoras con la seguridad social”.

El aprovechamiento de la burocratización de la gestión de la incapacidad temporal como excusa para transferir competencias a las mutuas de trabajo es una amenaza

Ahora nos encontramos a las puertas de la publicación de una Ley de Mutuas que probablemente ahonde en esta vía, la de transferir el control de las bajas desde los servicios públicos de salud a las mutuas de trabajo. Es decir, transferir el control de las bajas de un proveedor sanitario (el médico de familia) cuyo único interés era el de la recuperación del profesional en virtud de la mejoría de su salud a otro proveedor (la mutua) que tiene variados incentivos para acelerar la incorporación de los trabajadores a sus puestos de trabajo —así como para no reconocer como contingencias laborales multitud de procesos que sí lo son y para cuyo reconocimiento enredan a los trabajadores en procesos complejos de reclamaciones—.

La gestión de la incapacidad temporal es una herramienta que tienen los médicos de familia para velar por la salud del paciente; una herramienta, eso sí, que debería desburocratizarse. Lo que supone una amenaza, no ya tanto para el ámbito competencial de la medicina de familia sino sobre todo para la salud de las personas trabajadoras, es el aprovechamiento de la burocratización de la gestión de la incapacidad temporal como excusa para transferir competencias a las mutuas de trabajo.

Podemos afirmar que las mayores vulneraciones sobre la salud de la población se están jugando en terrenos que no son el sanitario, especialmente en el ámbito del empleo: el mayor ataque fue la recuperación del concepto de “asegurado” y su vinculación al desempeño laboral para la obtención del derecho a la asistencia sanitaria (una vez más, la centralidad del empleo como llave al derecho a tener derechos) y ahora con el desplazamiento del papel de la sanidad pública en la gestión de las bajas laborales y el crecimiento del protagonismo de entidades vinculadas al empresario.

Es preciso incluir una mirada de determinantes sociales de salud no solo en las políticas públicas sino también en las exigencias y propuestas que se enarbolan desde los movimientos en defensa de la salud, porque es más allá de la sanidad donde se libra no solo la salud sino también los ataques a la misma.

Una buena guía de hacia dónde dirigir nuestros horizontes en el ámbito de las condiciones laborales y la salud lo podemos encontrar en este párrafo del libro “Salubrismo o Barbarie”:

“La Organización Mundial de la Salud plantea tres ejes fundamentales en los que se debe actuar para disminuir las desigualdades sociales en salud (y las condiciones laborales son un eje de creciente importancia al hablar de estas desigualdades): (I) mejorar las condiciones de vida, (II) cambiar las relaciones de poder y (III) medir la situación actual y evaluar las políticas que se implanten para corregir la situación.

En el ámbito de la precariedad y su relación con la salud (especialmente si tenemos en cuenta lo comentado con anterioridad en relación al rol de la falta de control y decisión como determinante del empeoramiento de la salud ligado a la precariedad) podríamos reformular estos aspectos de la siguiente manera: (I) mejorar las condiciones de trabajo y los derechos de las personas trabajadoras, (II) reforzar el papel de las personas trabajadoras en las relaciones laborales, prestando especial atención a las personas con menos derechos dentro del panorama laboral y (III) evaluar las condiciones reales de trabajo impulsando un mayor peso de las inspecciones y habilitando/mejorando las vías de comunicación anónimas para que las personas trabajadoras puedan denunciar condiciones precarizadoras fuera del marco de la legislación vigente”.  

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
#12781
4/4/2018 13:34

Yo también trabajo en una mutua y confirmo que lo que se dice en el artículo es cierto pero con un matiz: las empresas grandes son las que, en cierto modo, tienen control sobre los procesos de incapacidad temporal de sus trabajadores. Las mutuas ceden a las presiones de estas empresas por miedo a que esas grandes empresas se cambien de mutua. Mientras exista la posibilidad de llevar a cabo ese chantaje, los trabajadores del sector no seremos libres de llevar a cabo nuestro trabajo de forma adecuada.

3
0
#12564
2/4/2018 14:40

Yo trabajo en una muta y lo que se dice en este artículo es un conjunto de generalidades que falsea, creo que intencionadamente; la realidad, ni las mutuas actuamos de esa manera ni con los objetivos que aquí se describen, ni los médicos de familia en su labor pueden contribuir a la mejor vigilancia de la salud de los trabajadores.
Siempre que hay una nueva Ley de Mutuas y está pendiente la parición de su posterior Reglamento ocurre lo mismo e interesadamente, se difunde el rumor de que las mutuas tomarán el control de las bajas por contingencia común, luego no ocurre así y todo queda como estaba.
Argumentos populistas que caen bien por su propia naturaleza no por su razón.

0
1
#12642
2/4/2018 23:17

Pues a mi la mutua me esta haciendo precisamente esto a dia de hoy, por no hablar dela anterior lesiin que tuve trabajando, luxacion de codo y me queriam dar el alta a las tres semanas con un 50% de movilidad..... las mutuas son esbirros de los empresarios

1
0
Beatriz P.
1/4/2018 19:28

Muy bueno el artículo. Muchas gracias

0
0
#12226
30/3/2018 7:26

El objetivo está claro. Hay que morirse en el trabajo, así también se ahorran la pensión.

6
0
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.