Crisis climática
El 27 de septiembre en el contexto de la respuesta militarista a la crisis climática

La crisis climática es, sin duda, el mayor reto que afrontaremos como humanidad en las próximas décadas. Ecosistema y sociedad conviven y se interrelacionan entre sí, de forma que es el resultado de las interacciones la que determina las condiciones de un futuro. Nunca en la historia habíamos llegado a modificar tanto nuestro entorno como para encontrarnos en un punto en el que el riesgo es global.

2020 rebelión por el clima pequeño
Asamblea Antimilitarista de Madrid / Ecologistas en Acción
25 sep 2019 16:30

La crisis climática es, sin duda, el mayor reto que afrontaremos como humanidad en las próximas décadas. Si bien es cierto que podemos encontrar en la historia pequeños procesos de degradación regional que culminaron con la desaparición de distintas civilizaciones, desde las del Creciente fértil hasta alguna pequeña isla del Pacífico, nunca en la historia habíamos llegado a modificar tanto nuestro entorno como para encontrarnos en un punto en el que el riesgo es global. En apenas 150 años las concentraciones de carbono globales han pasado de 280 a más de 410 ppm (partes por millón), lo que se corresponde con concentraciones muy anteriores a la aparición del ser humano. Lo grave en sí no es la concentración, sino la rapidez del cambio, velocidad que impide a los ecosistemas adaptarse a las nuevas condiciones ambientales y provocará la desaparición de muchos de ellos. Ecosistema y sociedad conviven y se interrelacionan entre sí, de forma que es el resultado de las interacciones la que determina las condiciones de un futuro.

El informe del IPCC  es especialmente claro en cómo las consecuencias del cambio climático que nuestro modelo económico ha generado impactará con mayor gravedad sobre comunidades que se encuentran enormemente presionadas por sus circunstancias sociales y ambientales. Una afección directa a numerosas comunidades africanas donde el estrés hídrico se acentuará enormemente provocando enormes movimientos internos y competencia por los recursos en países ya de por si frágiles, unas consecuencias que serán más graves cuanto mayor sea el incremento de la temperatura global. Así, por ejemplo, el medio grado de diferencia entre un calentamiento global de 1,5ºC frente a 2ºC es el que determinará que se pierdan de 1,5 a 3 millones de toneladas de pesca o que el riesgo de inundaciones catastróficas afecte a mil millones de personas más. Son solo dos ejemplos de cómo la alteración que ya se está produciendo tiene una relación directa en el incremento de la conflictividad y de la guerra por los recursos.

Aunque es obvia la relación directa entre la pérdida de recursos y el incremento de las tensiones bélicas asociadas a los flujos migratorios, existen relaciones más íntimas entre clima y militarización. Del mismo modo que las consecuencias del cambio climático afectan especialmente a muchos países poco responsables de las emisiones históricas, también les impactan las soluciones propuestas. La huida hacia delante del capitalismo verde está incrementando la presión en muchas comunidades que ven cómo la creciente sed de minerales para algunas de estas aplicaciones energéticas pone en riesgo muchos de sus ecosistemas. Si bien es cierta la necesidad de estas tecnologías, la falta de planificación, la inexistencia de mecanismos efectivos de garantías de los derechos humanos y un mercado globalizado están poniendo en riesgo la transición energética en todo el planeta y favoreciendo a milicias y grandes caciques regionales.

Pero además, aparece con fuerza en los últimos años un nuevo concepto de securitización climática mediante el cual numerosos países e intereses están protegiendo importantes nichos de poder, desde el desarrollo de importantes tecnologías clave para la transición energética, que permanecen bajo el control de grandes empresas de seguridad, hasta la cada vez mayor militarización de las fronteras, pasando por el acaparamiento de tierras por todo el planeta. Mientras, el número de personas expulsadas del sistema crece exponencialmente y la única respuesta que reciben es un incremento de los sistemas de control social con la coartada de la imprescindible necesidad de seguridad, seguridad de la que, naturalmente, se siguen extrayendo beneficios. No podría ser de otro modo, y el discurso del capitalismo verde llega también a este ámbito de la creciente militarización social y nos obsequia con uno de los máximos exponentes de su infamia como es la fabricación de armamento sostenible: vehículos blindados con menores emisiones de carbono, balas bajas en plomo o cohetes con menos tóxicos.

En palabras de Santiago Álvarez, director de FUHEM Ecosocial:

“los efectos del calentamiento global son contemplados como riesgos políticos y de seguridad nacional desde el prisma exclusivo de los intereses dominantes en cada país.

De ahí que la adaptación militarizada al cambio climático no signifique otra cosa que la respuesta a esas amenazas con ejércitos y fuerzas de seguridad privadas con la doble misión de fortificar archipiélagos de prosperidad en medio de océanos de miseria y expulsar de sus hábitats a una fracción de la humanidad calificada de sobrante o prescindible”.

Desde el inicio de las negociaciones climáticas, muchos pequeños estados insulares del Pacífico denunciaron que la inacción de los gobiernos podría salirles muy cara. Comunidades como las de Vanuatu de forma constante han recordado que es su vida y su cultura la que está en juego. Pero quizá ya sea demasiado tarde, muchas de estas pequeñas islas están comenzando a desaparecer, la reubicación de todos esos pueblos se hace imprescindible y las reticencias de los países a acoger personas desplazadas como consecuencia de los actos del Norte global van en incremento. El tiempo de actuar se agota, apenas quedan once años para frenar la emergencia climática. Una frágil combinación que sitúa la década de 2020 como un nuevo punto de inflexión social. ¿Seremos capaces de lograr un sistema justo y en consonancia con los límites planetarios? O por el contrario ¿volverán a ganar la batalla los grandes poderes utilizando para ello cualquier vía a su alcance?

El próximo 27 de septiembre  no podemos permanecer callados frente a la injusticia, frente a un mundo que se dirige de forma constante a excluir cada vez a más personas, en un rumbo que de no frenarse llevará a un incremento de los conflictos y de la violencia ante la escasez de recursos. Este 27 de septiembre es el momento de un despertar colectivo que ponga en el centro la lucha contra el cambio climático como forma de poner freno al incremento de las injusticias que se verán incrementadas si no afrontamos la emergencia climática.
FRENTE A LA EMERGENCIA, TODAS POR EL CLIMA.

Sobre este blog
Antimilitarimo y Noviolencia
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Antimilitarismo
Banca armada La banca armada: a quién benefician las guerras que tú y yo pagamos
La campaña Banca Armada, que llega a Extremadura, nos recuerda cómo hacer posible que nuestro dinero deje de sostener la industria de la muerte a través de entidades financieras sin escrúpulos.
Antimilitarismo
Antimilitarismo Bruselas prepara la guerra
Es probable que en los próximos años la batalla política más decisiva que se libre en Europa, contra el militarismo y la guerra, sea entre el pueblo y las élites gobernantes, y nos parece muy difícil que la mayoría de los jóvenes europeos
Antimilitarismo
Industria armamentística Satlantis y la nueva industria militar vasca que fabrica las guerras
En este análisis queremos profundizar en otros aspectos relacionados con Satlantis, porque creemos que constituye un buen ejemplo para conocer los parámetros en los que se mueve en la actualidad una parte de la industria militar vasca.
Enrique
26/9/2019 10:13

Muy oportuno artículo ahora que se habla de Emergencia Climática. La relación entre el antimilitarismo y el ecologismo social viene de lejos.

0
0
Sobre este blog
Antimilitarimo y Noviolencia
Ver todas las entradas
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Vecindario y trabajadoras se plantan contra la privatización de los servicios en el Doce de Octubre
Denuncian la suspensión de intervenciones quirúrgicas desde que la empresa Croma Gio. Batta gestiona la esterilización del material. Una concentración el próximo sábado 14 de diciembre a las 12 horas se opondrá a esta deriva privatizadora.

Últimas

Opinión
Opinión Lo raro es estar viva
¿De qué sirve agobiarse por ciertas pequeñeces si somos un punto mínimo, una huella desdibujada, un puntito sobre un folio en blanco con un boli bic que casi no pinta?
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Personas sin hogar
Personas sin hogar El Ayuntamiento de Granada, APDHA y ‘La Calle Mata’ acuerdan un Plan de urgencia para las personas sin hogar
Después del encierro de decenas de activistas en el consistorio y la muerte de dos personas sin hogar en la calle en menos de 24 horas, el Ayuntamiento y las organizaciones civiles acuerdan un Plan de Urgencia para el frío de aplicación inmediata
Memoria histórica
Memoria histórica La parte oculta de las exhumaciones: la recuperación paso a paso del Fossar d’Alzira
Una exhumación va más allá de desenterrar huesos. Se necesita un equipo de expertos y meses de trabajo para identificar las víctimas del franquismo.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.