Ilustración
De simientes que germinan y otras estúpidas prácticas ancestrales

Iban con máquinas de guerra y brutos tacones
doblegando y cortando escaramujos y otras hierbas
buenas malas tímidas vergonzosas o temerosas

cuando terminaron su labor miraron hacia atrás
para ver la tierra arrasada pronta para cultivar
solo lo quebrado o genéticamente adaptado y roto

vieron a lo lejos que la hierbabuena sostenía
a la malahierba y las malas a las temerosas
ayudaban a repoblar de flores los campos

ellos decidieron quitar el sol y lo persiguieron
hasta la noche en que sus lámparas buscaban
estrellas que apagar para cegar los cielos

El poderoso caballero descubre un iluminado
creador de un maíz y un arroz para contribuir
con un adoquín y terminar el camino al infierno

El rojo firmamento anuncia el arribo inminente
del día sobre la tierra fértil que ansiosa espera
el calor que guíe el agua a la raíz sedienta

renace el sol que de un soplo aparta las nubes
baña cálidos valles labrados y dirige la vida
donde danzan abejas pistilos colobríes y polen

Un viento cósmico había traído la simiente inquieta
que germinó en cien formas y nacieron mil trigos
mil corderos y lobos mil hortigas y maíces mil adelfas

La Tierra sacude su melena la Madre sonríe
y aplaude a quienes se desperezan y marchan
con todos los colores de pieles multiplicadas

Ramón Haniotis.