Residuos
La cultura del residuo

El residuo tal como lo conocemos es un constructo cultural que tiene múltiples palancas para alentar su generación y mantener la maquinaria productivista que sostiene el PIB.

Lebrillo con lanas
Lebrillo cerámico reparado con la técnica tradicional de lañas metálicas Colectivo Burbuja
@nontropia
15 dic 2017 08:08

“Tal vez sólo el reflejo del interés material puede contrabalancear la tendencia a cumplir el gesto instintivo del hombre contemporáneo: el gesto de arrojar a la basura.”
Italo Calvino "El patrimonio de los dragones”, en Colección de Arena (Siruela, 2002)

El crecimiento económico tal como lo conocemos consiste en el incremento del Producto Interior Bruto (PIB), que mide la cantidad de bienes y servicios generados en un año en una región determinada. El PIB se cuantifica en unidades monetarias, que son un patrón inmaterial definido por mera convención cultural, pero lo que realmente crea PIB es el flujo de energía y recursos extraídos y transformados para dar lugar a los bienes y servicios medidos. Esta manera de entender la economía del crecimiento pone el énfasis en lo que se produce a partir de los recursos naturales disponibles, como una lavadora o un corte de pelo, pero para que esto ocurra se ha tenido que incentivar una cultura que le dé soporte y continuidad: la cultura del residuo.

En la biosfera no se generan residuos, sino subproductos de salida de determinados metabolismos que son recursos de entrada de otros

Esta movilización creciente de materiales y energía necesita la colaboración activa de la creación de residuos. Para que este sistema funcione se ha tenido que codificar el concepto de residuo, ya que en la naturaleza no existe como tal. En la biosfera no se generan residuos, sino subproductos de salida de determinados metabolismos que son recursos de entrada de otros metabolismos. Por ejemplo, el oxígeno generado por la fotosíntesis de unos organismos se utiliza para la oxidación respiratoria de otros organismos. A la vez, la oxidación respiratoria genera CO2, que es una de las materias primas de la fotosíntesis. Las sociedades orgánicas funcionaban en buena medida bajo estos principios, pero el llamado desarrollo ha institucionalizado el concepto de residuo como una algo inútil que, lejos de actualizarse, repararse o recircularse, se debe tirar y, con suerte, desmantelarse para su reciclaje. 

El residuo tal como lo conocemos es, por lo tanto, un constructo cultural que tiene múltiples palancas para alentar su generación y mantener la maquinaria productivista que sostiene el PIB. Debemos fomentar el deseo o la necesidad de deshacernos de lo viejo para poder adquirir lo nuevo. La magia de lo nuevo se invoca desde la promoción de la obsolescencia. Esta codificación del residuo se consigue por diversos caminos, desde el diseño y planificación de la obsolescencia hasta la pura creación cultural de lo viejo, que se consigue principalmente con las modas que se imponen temporada tras temporada. Para ello se interrumpen los caminos de lo reparable y actualizable, impidiendo el acceso a recambios o haciendo inviable la reparación, ya sea por precio, por normativa, por el diseño del producto o por falta de conocimiento. 

Un rango cada vez más extenso de cosas se convierten en residuos en un intervalo de tiempo cada vez más corto

El incremento en el ritmo de incorporación de nuevos productos y servicios debe acompasarse con un camino cada vez más corto de salida de los mismos en forma de residuos. Para ello, el concepto de residuo ha tenido que evolucionar a lo largo del tiempo, ampliándose a un rango cada vez más extenso la cantidad de cosas que se convierten en residuos en un intervalo de tiempo cada vez más corto. Una botella de cristal antes se limpiaba y se volvía a utilizar, ahora “se recicla” en un proceso de transporte, destrucción y nueva fabricación. La dotación de infraestructuras y la industria pesada han sustituido la red de talleres y profesionales de la reparación, que permitían recircular buena parte de los bienes sin que se convirtiesen en residuos. El residuo se ha convertido en una excusa más para generar infraestructuras que movilizan cantidades ingentes de materiales y energía. En este punto se cierra el círculo de la destrucción sobre la que se sustenta el crecimiento del PIB: el residuo invoca la producción de lo nuevo y a su vez, la gestión del residuo supone un aumento del consumo de recursos.

Archivado en: Ecologismo Residuos
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Italia
Enfoques Biocidio: la larga lucha contra la catástrofe ambiental en la Tierra de los Fuegos
Durante tres décadas, empresas, particulares y organizaciones criminales, con el beneplácito del Estado italiano, convirtieron esta región ubicada en Campania en una de las más contaminadas de Europa.
Ayuntamiento de Madrid
Madrid Vecinos del barrio La Paz bloquean parte de la M-30 en protesta contra el cantón de limpieza
‪Unas 300 vecinas y vecinos el barrio se han manifestado contra el inicio de las obras previsto para este martes y defienden: “No al cantón debajo de mi balcón”.
#4850
15/12/2017 18:59

El circuito mental de la insatisfacción, es el surco donde se cultiva la cultura del consumo que intenta distraernos de la crisis sistémica.

6
0
Corrupción
Corrupción El juez decreta prisión provisional sin fianza para Santos Cerdán
El juez acepta la propuesta del fiscal y decreta cárcel contra el ex secretario de organización socialista por integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.
València
València La Audiencia de Valencia confirma la imputación a Argüeso en el juicio de la dana
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial concluye que la resolución de la instructora “no es irrazonable ni arbitraria”, ratificando la imputación del ex secretario autonómico de Emergencias.
Barcelona
Derecho a la vivienda Amenazas de violencia extrema y una paliza a los habitantes de un bloque okupado de Barcelona
El Salto accede a las llamadas y mensajes de audio amenazadores que un grupo de desokupa envía al vecindario del bloque Llenguadoc, donde confirma cumplir con el mandato del propietario del edificio.

Últimas

Palestina
Tribuna Tres o cuatro días sin comer en Gaza
El drama de no poder dar suficiente comida a tus hijos es inmenso, sobre todo cuando sabes que a pocos kilómetros hay camiones llenos de ayuda. Parados. Bloqueados.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición La fuga de más diputados de Sumar, en manos de Sánchez
Más representantes de las confluencias aguardan a la comparecencia del presidente del Gobierno del 9 de julio como la última señal para no saltar al grupo Mixto.
Más noticias
Medio ambiente
Tribuna Mapa de los conflictos del agua: una herramienta para la defensa de los ríos, acuíferos y humedales
A pesar del grado y extensión del daño que sufren los ríos, acuíferos y humedales, las administraciones públicas no están tomando las medidas necesarias para frenar el deterioro y responsabilizar a las entidades que lo causan.

Recomendadas

Economía social y solidaria
Historia Lo que Franco arrebató al cooperativismo y a la economía social y solidaria
La dictadura franquista combatió de forma cruel el movimiento cooperativo fraguado en la II República, y durante la propia guerra con las denominadas colectividades, y pervirtió la idea de autogestión a través de los ideales falangistas.
Río Arriba
Río Arriba Yayo Herrero: “El holocausto nazi no es una excepcionalidad en la historia de Europa, es un modus operandi”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast y vídeo en el que hablamos de ecofeminismo, transiciones ecosociales justas, decrecimiento, colapso, poner la vida en el centro y mucho más.
En el margen
Cécile C. Eveng “Perdemos amigues y es una pena porque las personas LGTBIQ pueden ayudar a desarrollar África”
La filóloga camerunesa reside actualmente en España y estudia un doctorado en migraciones, cuerpos, negrofobia y vulnerabilidad de personas. Investigar sobre identidades disidentes en su país le ha traído críticas, hasta desde la propia academia.