Arte
Granad’Art Gira: Calles para otras poéticas

El espacio público como lugar de intercambio, experimentación y producción de arte lucha en las calles de Granada contra la burocracia.

Antonio Alfaro Sánchez junto a su Olympia blanca en la Cuesta de San Gregorio.
Antonio Alfaro Sánchez junto a su Olympia blanca en la Cuesta de San Gregorio. Luna Parodi
24 nov 2017 22:03

Cuando llegó a donde habíamos quedado, sugirió una plaza donde charlaríamos a gusto. Las rejas de la antigua cárcel de Granada, que sellan las tres puertas de la plaza de la Libertad desde 2011, se mantienen abiertas durante el día. Sentados sobre sus escalones vacíos, una placa de azulejo sobre nuestras cabezas nos decía que allí fue donde asesinaron a Mariana Pineda.

Yo quise saber de su poesía, de por qué la calle, de la experiencia de recitar por las plazas acompañado de una guitarra y una hoja de serrucho. Me aseguró que el público de la calle entiende la ocupación de la misma y valora a sus artistas, que viven experiencias de intercambio humano imposibles de otra manera. No cree que su poesía pudiera ser del interés de ninguna editorial, ni que ese fuera el camino que él querría. De tener el nombre, el padrino o el dinero para entrar en el mercado, la experimentación terminaría, y con ella el arte. La poesía “es algo que va de dentro hacia fuera” y el camino que él ha tomado es el que le permite compartirla, además, en constante aprendizaje. A la calle no solo se sale con el repertorio preparado, como haría cualquier artista, sino que el momento y el lugar son elementos a tener en cuenta: el tipo de público, los seres humanos que hay alrededor. “Yo soy mi mánager, mi coacher, mi community manager”, sintetiza, satisfecho de estar tomando el buen camino. No escribiré aquí su nombre, porque su nombre se escribe en las calles: “Todo el mundo que me ha comprado un libro ha conocido a quien lo ha escrito”. Y seguirá siendo así: anónimo en cualquier lugar que no sea el espacio público.

La calle es el espacio de la libertad, del encuentro y el intercambio humanos, de las oportunidades de que la poesía ocurra. Sin embargo, la primera ‘Ciudad de la Literatura’ en lengua española, nombrada por la UNESCO (2014), aún encuentra dificultades para permitir que la poesía sea fuera de las vías tradicionales. Curiosamente, miro hacia arriba y me disculpo en nombre del presente si imagino lo que pensaría la literatura tradicional de haber presenciado las jornadas del Festival Internacional de Poesía de Granada, celebrado con gran orgullo hace apenas un mes. Más allá de la institución, la consideración última de lo que debiera ser el orden público, según la normativa vigente, queda en manos de la policía, que pone multas al tiempo que sustrae los instrumentos a los artistas, obligados a volver a pagar para recuperarlos.

Actuar en la calle es relativamente seguro en posesión de las llamadas “licencias en precario”: un papel que les protege a la espera del permiso oficial, que nunca llega. Esta solicitud solo puede realizarse dos veces al año y deja fuera un amplio elenco de espectáculos sin categorizar, como es el caso de los poetas, para actuar entre los puntos negros de una de las pocas plazas y complicadas franjas de horario permitidas.

El grupo activista Inquietarte se constituyó legalmente a finales del año pasado, como la asociación Granad’Art Gira, desde donde los artistas callejeros de la ciudad reunidos en asambleas han ajustado la normativa vigente a la realidad. “No queríamos que fuera simplemente una queja, sino, además, una propuesta”, aclara María, tesorera de la asociación y una de sus portavoces. Los artistas piden al Ayuntamiento la ampliación de horarios y la inclusión de otros barrios en la lista de lugares permitidos, ya que solo de esta manera el arte podrá llegar a todo tipo de gente, a toda la ciudad. Sin embargo, solo después de presionar en la calle, el Ayuntamiento comienza a tomarles en serio. Aunque aún queda algún punto sobre la mesa —como el sugerido por la concejala de Ocupación de Vía Pública de crear un comité de expertos, a lo que los artistas se niegan tajantemente—, las reuniones continuarán celebrándose hasta llegar al acuerdo que atienda al compromiso cultural que corresponde al Ayuntamiento de Granada.

Antonio, en su caso, llegó a Granada hace once meses atraído por su halo poético y en busca de la luz que durante años le había faltado. En Londres la calle era un asunto más fácil, pero no por ello ha renunciado a continuar esa actividad irremplazable sobre las piedras del Albaicín, donde su máquina actúa como el poderoso vínculo que le une a los otros, y viceversa, donde la función identificativa de la poesía se experimenta en el trasvase íntimo entre los imaginarios de dos desconocidos. Bajo la influencia del azar que cabe en cinco minutos. Para Antonio, que no olvida la escritura un solo día, este es un ejercicio que le reta a salirse de sí mismo. Para el viandante, una atracción estética que le aleja de la virtualidad del presente, al vivir el proceso de producción del nombre, sentimiento o suceso personal que ha decidido compartir con el poeta.

Solo le dije “información”, y en un minuto escribió lo siguiente:

Si de verdad quieres saber
lo que de verdad sucede
deja de buscar en los periódicos
la respuesta,
comienza a mirarte dentro
y evita si puedes
la tentación de romper el espejo.

Archivado en: Arte
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

En el margen
Cécile C. Eveng “Perdemos amigues y es una pena porque las personas LGTBIQ pueden ayudar a desarrollar África”
La filóloga camerunesa reside actualmente en España y estudia un doctorado en migraciones, cuerpos, negrofobia y vulnerabilidad de personas. Investigar sobre identidades disidentes en su país le ha traído críticas, hasta desde la propia academia.
Libertad de expresión
Arte y política La censura sobre Gaza fue una de las principales amenazas a la libertad de expresión artística en 2024
El informe anual de la organización Freemuse sobre el estado de la libertad de expresión artística en 2024 alerta del incremento de la censura y la persecución en un contexto de guerra e inestabilidad.
Corrupción
Corrupción El juez decreta prisión provisional sin fianza para Santos Cerdán
El juez acepta la propuesta del fiscal y decreta cárcel contra el ex secretario de organización socialista por integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.
València
València La Audiencia de Valencia confirma la imputación a Argüeso en el juicio de la dana
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial concluye que la resolución de la instructora “no es irrazonable ni arbitraria”, ratificando la imputación del ex secretario autonómico de Emergencias.
Barcelona
Derecho a la vivienda Amenazas de violencia extrema y una paliza a los habitantes de un bloque okupado de Barcelona
El Salto accede a las llamadas y mensajes de audio amenazadores que un grupo de desokupa envía al vecindario del bloque Llenguadoc, donde confirma cumplir con el mandato del propietario del edificio.

Últimas

Palestina
Tribuna Tres o cuatro días sin comer en Gaza
El drama de no poder dar suficiente comida a tus hijos es inmenso, sobre todo cuando sabes que a pocos kilómetros hay camiones llenos de ayuda. Parados. Bloqueados.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición La fuga de más diputados de Sumar, en manos de Sánchez
Más representantes de las confluencias aguardan a la comparecencia del presidente del Gobierno del 9 de julio como la última señal para no saltar al grupo Mixto.
Más noticias
Medio ambiente
Tribuna Mapa de los conflictos del agua: una herramienta para la defensa de los ríos, acuíferos y humedales
A pesar del grado y extensión del daño que sufren los ríos, acuíferos y humedales, las administraciones públicas no están tomando las medidas necesarias para frenar el deterioro y responsabilizar a las entidades que lo causan.

Recomendadas

Economía social y solidaria
Historia Lo que Franco arrebató al cooperativismo y a la economía social y solidaria
La dictadura franquista combatió de forma cruel el movimiento cooperativo fraguado en la II República, y durante la propia guerra con las denominadas colectividades, y pervirtió la idea de autogestión a través de los ideales falangistas.
Río Arriba
Río Arriba Yayo Herrero: “El holocausto nazi no es una excepcionalidad en la historia de Europa, es un modus operandi”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast y vídeo en el que hablamos de ecofeminismo, transiciones ecosociales justas, decrecimiento, colapso, poner la vida en el centro y mucho más.
En el margen
Cécile C. Eveng “Perdemos amigues y es una pena porque las personas LGTBIQ pueden ayudar a desarrollar África”
La filóloga camerunesa reside actualmente en España y estudia un doctorado en migraciones, cuerpos, negrofobia y vulnerabilidad de personas. Investigar sobre identidades disidentes en su país le ha traído críticas, hasta desde la propia academia.