Antonio Pérez Collado

Artículos

Opinión
Cambio climático Agua o turismo
Las consecuencias de la subida de la temperatura y la falta de lluvia se viven con gran preocupación por la ciudadanía, las gentes del campo y el mundo de la ciencia.
Opinión
Represión y corrupción estatales Estado y guerra sucia (o “lawfare”, para ser más modernos)
En el ámbito de los servicios de control del Estado (policía, sistema judicial e instituciones penitenciarias) la falta de transparencia y garantías es una constante a lo largo de la historia y es posible que la cosa esté incluso peor en España que e
Opinión
Deriva de la izquierda El desigual progreso de la izquierda progresista
Algunas especies de cangrejos caminan hacia atrás. Al menos desde el punto de vista humano; porque seguramente estos crustáceos consideran que se trata de su particular forma de avanzar. En el panorama político español de los últimos años parece que
Laboral
Ventajas y riesgos Reducir la jornada y subir los salarios
Tras décadas clamando en el desierto desde el anarcosindicalismo por las 35 horas semanales de trabajo y a 104 años de la conquista por la CNT de la jornada de las 8 horas (como consecuencia de la huelga de La Canadiense), por fin se habla a este lad
Opinión
Capitalismo salvaje Libertarians go home!
Sin duda nos va a costar mucho que el personal, especialmente el que trabaja en medios de comunicación, deje de usar el término anarquía como sinónimo de caos, violencia y desorden.
Opinión
Pensiones Ni a los 72 años ni a los 67
La conocida frase “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad” es atribuida a Joseph Goebbels, el ministro de Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich. Pero tenga o no la autoría del principal colaborador intelectual e ideológico de Hitler, lo cierto es que dicha estrategia de manipulación de masas fue aplicada ampliamente por el nacionalsocialismo y ha seguido siendo usada después, tanto en el mundo de la publicidad como en el de la política.
Opinión
Medios de comunicación Del diálogo social al tratado de rendición
Cada día es más evidente la escasez de ese periodismo que investiga, que informa, que abre debates, que busca y compara diferentes opiniones sobre cada uno de los temas de actualidad. Esta falta de crítica abierta y de pluralismo informativo no solo
Opinión
Pero, ¿quién vacía los pueblos del interior?
Desde los años 60 del siglo pasado la población de la península ibérica se viene concentrando en las zonas costeras y en algunas capitales interiores como Zaragoza, Valladolid y, principalmente, Madrid.
Opinión
Siempre nos quedará París (y Burdeos, Lyon, Marsella...)
Con motivo de las huelgas y manifestaciones que están llevando a cabo nuestros vecinos franceses para mostrar su rechazo frontal a la reforma de las pensiones impuesta por el gobierno de Macron, son muchas las opiniones, en las redes sociales o en cu
Sanidad pública
El dudoso encanto de lo privado
No es ningún secreto que desde hace décadas Wall Street y el resto de los templos del capital tienen sus ojos puestos en los servicios públicos (educación, sanidad, pensiones, etc.) a los que ven como un suculento mercado del que sacar pingues beneficios. Presentar estas parcelas de la atención a la ciudadanía como una carga insostenible para los gobiernos y procurar su desprestigio y deterioro ha pasado a ser un objetivo prioritario para el gran capital y sus muchos monaguillos.
Opinión
Reformar no es derogar
Supongo que ni los simpatizantes más incondicionales de los partidos políticos suelen guardarse esa versión tan reducida como idealizada de los programas electorales que cada campaña llegan a nuestros buzones. No obstante hay promesas que, de tanto ser repetidas por los correspondientes líderes en liza, acabamos por aprendernos y memorizar durante un tiempo que no suele alcanzar hasta la siguiente cita con las urnas.
Anarcosindicalismo
Elecciones de segunda división
Aunque todos los procesos de elecciones sindicales ya no se celebran en unas fechas comunes, sino que en cada empresa o sector se convocan cuando van acabando los correspondientes mandatos de cuatro años (o antes, si hay elecciones anticipadas por dimisión del comité de empresa) lo cierto es que en 2023 habrá elecciones sindicales en la mayoría de empresas del país. Parecerá obvio, pero hay que añadir que nos referimos a las que celebran estas votaciones, porque en muchas pequeñas empresas tales comicios no son convocados y sus plantillas carecen de representación oficial.
Pensiones
¡Viven! Mal, pero aún viven
La lucha por las pensiones dignas continúa a pesar del desinterés de los medios de comunicación
Opinión
Anarquistas, como todo el mundo
Carmen Calvo, ex de tantísimos cargos como ha ocupado en varios gobiernos socialistas, además de doctora en Derecho, jurista y diputada, ha roto su tradicional y proverbial discreción ante los medios para hacer una declaración que ha dejado a medio país boquiabierto; el otro medio ya está acostumbrado a esa especie de disputa entre políticos para ver quién la dice más gorda.
Opinión
Los titulares o el efecto placebo en la información
Vivimos tiempos acelerados, en los que los libros gordos asustan mucho (los otros casi que también) y la información la ingerimos en pequeñas dosis, a través de las redes sociales, o nos basta con la uniformidad de los noticiarios televisivos y los titulares del periódico que ojeamos mientras tomamos un café en el bar. Como tenemos tantas prisas (o tan pocas ganas de leer y reflexionar lo leído) los responsables de los grandes medios piensan por nosotros y nos prestan un gran servicio resumiendo la actualidad -la que ellos o las empresas que están detrás consideran que merece la pena ser difundida- y condensando lo noticiable en unos cuantos titulares llamativos, ocurrentes y poco rigurosos.
Política
El mal menor no deja de ser un mal
Las elecciones presidenciales de Francia han vuelto a poner en evidencia las limitaciones y zozobras de la izquierda parlamentaria, no solamente de la francesa sino de la de nuestro país. La crisis galopante que padece la izquierda clásica ya se ha llevado por delante a los partidos socialista y comunista de Francia e Italia, y supone una pérdida de influencia social en prácticamente toda Europa. En el caso de los comunistas su debacle se ha consumado a uno y otro flanco del desaparecido telón de acero, mientras que la socialdemocracia se las ve y se las desea para gobernar, pactando con lo que se preste a ello, en países donde años atrás gozaba de una cómoda hegemonía (España, Alemania, Portugal, etc.).
Opinión
Inocentadas institucionales
Tradicionalmente ha sido el 28 de diciembre la fecha en que se ha practicado la sana costumbre de inventarse esas noticias insólitas con las que gastar bromas a conocidos, compañeros de trabajo, familiares, etc. La creación de inocentadas estaba tan generalizada que hasta los periódicos se sumaban a la celebración con increíbles noticiones que dejaban perplejos a los lectores que no suelen saber a primera hora en qué día se encuentran
Huelga
Los sindicatos del régimen lo han vuelto a hacer
No parece haber extrañado a ningún gran medio que el convenio del metal de la provincia de Cádiz se pactase en Sevilla, pero sin duda siempre es mejor para los defensores del consenso social alejar al máximo la mesa de negociación de los polígonos industriales y las calles donde los trabajadores pelean por sus derechos y por el sustento de sus familias.
Gobierno de coalición
Chulería con el chuletón
Desde que cualquiera de los padres de la patria, con sueldos públicos que multiplican por diez el salario de muchos trabajadores, puede aparecer en la pantalla de nuestros televisores diciendo parecidas barbaridades a las que escuchamos en los programas basura (¡y cuál no lo es en estos tiempos!) ya no es admisible seguir asombrándose del bajo nivel del debate político en nuestro país.
Coronavirus
Vieja normalidad y nuevas normas
Si lo normal es lo habitual, si es seguir la costumbre o las reglas sociales, parece lógico pensar que con la vuelta a la normalidad que se viene anunciando para cuando amaine lo suficiente la pandemia del Covid, volveremos a los hábitos que teníamos antes de la llegada de esta crisis sanitaria. Sin embargo tal normalidad puede que se vea mucho más controlada, mucho más reglada y normalizada de lo que nuestras vidas lo han estado en tiempos no tan lejanos.
República
República, ¿pero qué República?
Ya han pasado unos días desde el 14 de abril, que este año era el 90 aniversario de la proclamación de la II República, y es ahora, cuando amaina el fervor republicano en las redes sociales, cuando se puede –o se debería poder– opinar libre y respetuosamente sobre sobre esa opción de gobierno, sin levantar airadas réplicas y descalificaciones reduccionistas. Porque, conviene reconocerlo desde el principio, ser poco entusiasta de la república no te convierte automáticamente en admirador de la monarquía.
Coronavirus
Pandemia (y) política
Vaya por delante el reconocimiento de que gestionar una crisis como la provocada por el covid-19 no debe ser tarea fácil, como demuestra el hecho de que se están produciendo errores de bulto en las medidas tomadas (y en otros casos al no tomarlas) por la gran mayoría de los gobiernos de los países más afectados por el coronavirus. El resto de estados o han tenido más suerte -y son la honrosa excepción por el éxito de sus medidas- habiendo controlado los contagios o, lo que parece lo más probable, son pueblos tan pobres que no interesan a los grandes medios de información ni a las industria farmacéutica.
Política
Salvar al sistema

Como si se tratara de un remake de “Salvar al soldado Ryan”, la premiada película de Steven Spielberg, recibimos en los últimos tiempos el imperativo que nos llama a olvidar utopías y proyectos revolucionarios y a formar piña para salvar el modelo democrático que nos gobierna a la gran mayoría de habitantes del planeta. No hay otra opción, nos aseguran, salvo el abismo de la extrema derecha que siempre está esperando su oportunidad para imponer un régimen autoritario, que nos arrebataría todos nuestros derechos y libertades.

Desigualdad
Los ricos piden austeridad a los pobres

El Fondo Monetario Internacional (FMI) que tan poco (o nada) suele decir de la corrupción, la explotación infantil o la precariedad laboral tiene una extraña fijación contra las pensiones y los modestos salarios de los trabajadores. Y es que a pesar de que la cuantía de tales retribuciones lleven años de congelaciones y recortes, los máximos dirigentes del FMI aprovechan cualquier aparición pública para cargar contra las jubilaciones y recomendar el abandono del sistema público como requisito, casi exclusivo, para superar las cíclicas crisis del modelo económico vigente.

Gobierno de coalición
Silencio cómplice

La frase aquella de “contra Franco luchábamos mejor”, que resumía perfectamente el cambio que se había producido en buena parte de la militancia de izquierdas, que se equivocó un montón al considerar que con el PSOE en el Gobierno ya no tenía mucho sentido seguir luchando en la calle por los derechos que los socialistas nos concederían desde el BOE, serviría ahora mismo para reflejar la situación en la que nos encontramos; bastaría con cambiar las alusiones al dictador por el PP, y coincidir en que “contra Rajoy luchábamos mejor”… o, al menos, criticábamos mejor, porque luchar, lo que es luchar, nos hemos relajado bastante en la últimas décadas.

Laboral
¡Todo por el empleo!

El gran pacto para la reconstrucción que gobierno, patronal y agentes sociales (ex sindicatos de clase) se disponen a negociar amigablemente no será un solo acuerdo, sino que se formarán varias mesas en las que se discutirán (dentro de un orden, por supuesto) cada uno de los ámbitos sobre los que se han de aplicar estas políticas para salvar la economía, el empleo, la industria y hasta el tambaleante estado de bienestar que la crisis originada por el coronavirus ha apuntillado definitivamente.

Coronavirus
Ni el 128 ni el 135

La Constitución que pactaron en 1978 los jerarcas del viejo y del nuevo régimen no está en su mejor momento de popularidad; de hecho ya hay voces que llaman a cambiarla. Es de temer que no todas esas voces estén pensando en dotar al texto de normas claras y contundentes a favor de los sectores más precarios. Lo cierto es que, con la carta magna en la mano, los derechos a un puesto de trabajo digno, a una vivienda habitable, a unos servicios públicos universales y de calidad se quedan en buenas palabras: no obligan a los sucesivos gobiernos a garantizar el cumplimiento a rajatabla de tales artículos.

Pensiones
Sin pensiones y salarios dignos, no hay progreso

Hay una sentencia, acuñada por la sabiduría popular, que nos aconseja reflexionar antes de abrir la boca para soltar alguna burrada; es aquella que asegura que “callado estás más guapo”. Pues bien, por muy conocida y certera que sea, no hay nadie que se aplique dicha recomendación. Tampoco la clase política o los grandes empresarios y banqueros suelen abstenerse de meter la pata en cuanto se ven rodeados de micrófonos y cámaras.

Pensiones
Lo que hoy nos separa de Francia no son los Pirineos

En la escuela del franquismo se aprendía de memoria que (al norte) los Pirineos nos separaban de Francia. También se decía por Europa que África empezaba en esta cordillera. Hoy día parece que se han superado estos tópicos y España ya forma, con nuestros vecinos de arriba y lo mejorcito del continente, la Unión Europea. Habernos juntado con los “mayores” del mercado continental nos permite mirar, explotar y rechazar a los africanos con la misma superioridad con que, supuestamente, se nos miraba a los de la península desde el cogollo europeo hace unas décadas.

Pensiones
¡Mira quien fue a hablar de pensiones!

Cada vez es más frecuente que viejas glorias de los partidos políticos mayoritarios copen las portadas de los medios con declaraciones y opiniones que, en buena lógica, deberían dar a conocer los líderes en activo de tales organizaciones. Los fijos en estas labores son, desde hace tiempo, los expresidentes González y Aznar, tan aparentemente incisivos y brillantes en sus ocurrencias como desmedidos con su ego.

PSOE
100 días de gobierno del PSOE: ¿el tercer desencanto?

Lo tradicional es (o era) dar tres meses de cortesía a un nuevo gobierno para que empiece a trabajar sin la presión de las críticas prematuras y esboce sus planes de actuación en los distintos ministerios.

Anarcosindicalismo
El anarcosindicalismo sigue vivito y peleando
Las recientes movilizaciones sociales han dejado a las élites políticas y sindicales de la izquierda clásica fuera de juego y tan tocados que difícilmente podrían seguir ostentando la exclusividad como portavoces de la clase trabajadora.
Precariedad laboral
¡Precarios del mundo, uníos!

Si en el siglo anterior era el proletariado la clase social a la que las organizaciones políticas y sindicales llamaban a ser motor de la historia y artífice de la revolución social que se veía tan cercana, en estos momentos –y bien entrados ya en el siglo XXI- parece que esa clase trabajadora, organizada y consciente, ha sido absorbida y transformada por el propio sistema capitalista.

Corrupción
La corrupción como amenaza social
Rara vez las preocupaciones reales de la gente se corresponden con los temas que más portadas de diarios y horas de tertulias en radio y televisión ocupan.