Militarismo
Hordago llega este otoño con el rearme de Europa y la reactivación de la industria militar en Euskal Herria
Los tambores de guerra resuenan en Europa. La guerra en Ucrania, los planes del ReArm Europe, el nuevo objetivo del 5% del PIB en defensa de la OTAN, el férreo control migratorio bajo la “Europa-Fortaleza” y el blindaje financiero de agencias como Frontex marcarán la agenda del continente.
En Euskal Herria, el belicismo que impregna los discursos de las élites políticas europeas funciona como un revulsivo para la industria vasca, lastrada por una crisis estructural. Tanto las instituciones políticas como las grandes firmas tradicionales militares vascas se muestran dispuestas a subirse al barco en favor del rearme europeo. Una dinámica en la que, como viene siendo habitual, subyace la siempre presente determinación económica.
En el número 80 de Hordago de otoño, se aborda esta cuestión desde diversos enfoques. En el Panorama El arraigo histórico de la industria militar en Euskal Herria, escrito por Mikel Gisasola y Lu Barcenilla, se destaca la larga presencia de la manufactura armera vasca en la historia industrial de Euskal Herria desde sus albores en los siglos XV y XVI hasta su estatus actual de industria de alta tecnología, haciendo un repaso por plazas fuertes históricas como Soraluze , Eibar y Gernika.
Completa este enfoque sobre la industria militar la sección Eztabaida con el artículo La apuesta vasca: subirse a la industria bélica ante el gripaje industrial, escrito por Pablo Oliveros. En la pieza el autor analiza los nuevos paquetes económicos del plan ReArm Europe a partir de un examen del contexto geopolítico y europeo. Asimismo, Oliveros explora la necesidad que tienen tanto las élites europeas como las regionales de Euskal Herria de impulsar la industria militar como activador económico.
El Editorial, Solo la clase salva a la clase, señala la emergencia de las personas -principalmente migrantes- en situación de sinhogarismo en las principales capitales vascas, a partir de conflictos recientes como el desalojo de los pabellones de Zorrotzaurre en Bilbao o la situación de la Ikastola Jaso en Iruñea. Como contrapeso, surge la opción de una composición de clase que integre al proletariado migrante. Este bloque, autónomo y con instituciones propias, se erige como la fuerza necesaria para hacer frente al giro derechista que ya impregna parte de los discursos de izquierda.
Siguiendo esta línea, el número se cierra con la sección de Kontra, donde Santxikorrota entrevista a Alba Schiafino, militante de Dar Etxea, iniciativa que trabaja la emergencia habitacional desde una perspectiva autónoma y de clase. Una entrevista sin pelos en la lengua contra los lugares comunes de una izquierda de clase media que no deja indiferente a nadie.
Como novedad en este número, inauguramos la sección Orienteko Mirala, un nuevo apartado dentro de nuestra revista dedicado a reseñas culturales de libros y películas. En esta ocasión, Samira Calvo nos introduce a la poesía de Kae Tempest, en su obra traducida al euskera, Antzinako berri-berriak (Igela, 2022). Y Zoe Martikorena analiza el film Blue Sun Palace de la directora estadounidense Constance Tsang. Se trata de una película basada en los ambientes de los salones de masajes de la comunidad china de Queens, Nueva York “donde se invita a comprender a cada personaje y se atreve a mostrar las cicatrices que dejan las violencias estructurales del capitalismo: la migración, la precariedad y, especialmente, la violencia que soportan las mujeres trabajadoras”.
El número se completa con la habitual columna de Nerea Fillat al hilo del creciente cierre de negocios locales y su sustitución por cadenas multinacionales en Iruñea. En su disección del problema, Fillat analiza este fenómeno abordando desde la revisión crítica del enfoque barrionalista presente en los movimientos sociales.
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