We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Violencia machista
Fiscalía y acusación popular mantienen que hubo violencia y recurrirán el fallo de La Manada
La Fiscalía ha comunicado en la mañana del viernes que la sentencia contra la Manada va a ser recurrida.
La Fiscalía ha comunicado en la mañana de este viernes 27 de abril que recurrirá la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra que condena a los cinco integrantes de La Manada a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual.
El Ministerio Público indica en un comunicado que presentará el recurso en los próximos días en apelación por “infracción de ley” ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) al mantener su consideración inicial de que “los hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual (violación) y no sólo de abuso sexual”.
También han anunciado recurso en la tarde del jueves el Gobierno foral y el Ayuntamiento, que ejercen la acusación popular en el caso. Así, según anunció el jueves el Gobierno navarro, sus servicios jurídicos están trabajando ya en el recurso al considera que existen posibles contradicciones en la sentencia, ya que, por un lado, se argumentan, justifican y prueban apreciaciones contundentes en las declaraciones de la víctima, que sin embargo no han servido para apreciar la existencia de violencia o intimidación a los efectos de integrar el delito de agresión sexual.
En rueda de prensa, la consejera de recordó que el Gobierno “se había personado en la causa entendiendo que el delito existente era de agresión sexual en un contexto de intimidación y violencia”.
El Ayuntamiento, por su parte, anunció también en rueda de prensa que presentará un recurso en un plazo de 10 días hábiles. El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, explicó en rueda de prensa que el Consistorio no comparte el fallo y considera que “los hechos declarados probados por la sentencia vienen a coincidir con lo sostenido por el Ayuntamiento de Pamplona, es decir, que se trató de una ‘agresión sexual’ y esto no sucede con la calificación penal dada en la sentencia, que rebaja los hechos a ‘abuso sexual’”.
Por su parte, el abogado de la víctima, Carlos Bacaicoa, ha avanzado este viernes que aún no sabe si su defendida querrá recurrir la sentencia.
Los acusados piden la absolución
Los abogados de los condenados ya habían mostrado su intención de presentar recurso ante cualqueir fallo que no fuera absolutorio. Así lo anunció Agustín Martínez Becerra, que representa a Jesús Escudero, Jose Ángel Prenda y Ángel Boza, ante las puertas de Palacio de Justicia poco antes de conocerse la sentencia, y así lo ha confirmado después. Martínez Becerra, abogado de tres de los acusados, dice estar en completo desacuerdo con el fallo.Jesús Pérez, abogado del militar Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena, también considera que ha afirmado que los cinco acusados “deberían ser absueltos” y ha anunciado que van a recurrir y a llegar “donde haga falta”.
Violencia machista
La sentencia de La Manada pide a las víctimas una resistencia heroica para demostrar violencia
Tres expertas analizan la sentencia que condena por abuso sexual a los cinco sevillanos, pero los exculpa del delito de violación, delito contra la intimidad y robo
Relacionadas
Opinión
Madres protectoras Cuando la mayoría de medios decían que Juana Rivas había secuestrado a sus propios hijos
Violencia machista
Violencia Machista ¿Es útil el #YesAllMen? Dilemas de la posición masculina frente a las violencias machistas
Justicia
Juana Rivas La Fiscalía italiana acusa al exmarido de Juana Rivas de violencia física, vejaciones y amenazas a sus hijos
La Justicia española dice que no es violación, es abuso. Por lo tanto, 9 años de prisión, de los cuales ya han cumplido 2. Absueltos de agresión sexual.
Vivo en un país en el que no se considera agresión sexual que 5 hombres me metan de noche en un portal, agarrándome de las muñecas, cuando estoy en estado de embriaguez, aprovechando su evidente superioridad física y numérica. No se considera agresión sexual que me penetren simultáneamente – a mí y a mis 18 años – por la boca, por el ano y por la vagina mientras me graban con sus móviles. No se considera agresión sexual que, en esas condiciones, eyaculen dentro de mí y lo hagan sin preservativo. No se considera agresión sexual que ellos estén tan cachondos como eufóricos, jaleándose y pidiendo a gritos turno para metérmela, mientras yo no hago ni la más mínima muestra de estar disfrutando de la situación. Vivo en un país en el que no hay ni rastro de agresión sexual en que los que hablaban de que “hay que llevar burundanga, que luego queremos violar todos” difundan vídeos con contenido sexual en los que yo aparezco. Siete vídeos explícitos en los que se ve cómo me humillan y me vejan. No hay rastro de agresión sexual cuando, después de su fechoría, ellos se van a seguir la fiesta y a mí me dejan tirada en el portal, sin ropa, robándome el móvil antes de marcharse para que no pueda ponerme en contacto con nadie. Nada hace pensar que haya sufrido un agresión sexual aunque esté sola de madrugada, llorando en un banco de una ciudad desconocida, hasta que una pareja me encuentra y llama a la Policía. No hay agresión sexual aunque los guardias, el personal médico y mi estrés post-traumático digan lo contrario. No hay agresión sexual aunque, dos años después, siga necesitando asistencia psicológica. No hay agresión sexual porque la educación sexual en mi país nos la ha enseñado el porno.
Vivo en un país en el que la Justicia da carta blanca a violadores y asesinos y me dice que si siento que me van a violar, no puedo entrar en estado de shock. Tengo que gritar mucho, patalear una barbaridad y oponer toda la resistencia física que mi cuerpo me permita para que me hagan daño. Para que se me note después. Sangre, moratones y alguna fractura, como mínimo. Para que controle ese instinto de supervivencia que me sale en situaciones de pánico y, en vez de enfrentarme a esas bestias contra las que sé no puedo, decida volverme tan loca que mi asesinato pueda ayudar a que alguien ahí fuera crea mi versión. Vivo en un país en el que aceptar ser violada para poder seguir con vida no se entiende. “Si no quería que la penetraran entre cinco, ¿por qué no se marchó de allí?” De aquella ratonera. No puedo con uno, estando en plenas facultades, y quieren que pueda con varios, sin estarlo. Pero también vivo en un país en el que enfrentarme a mi violador, sabiendo las consecuencias fatales que puede tener, tampoco se entiende. “¿A quién se le ocurre plantarle(s) cara sabiendo que tiene todas las de perder?” Además, si les denuncio, me dicen que es mentira. Que les quiero joder la vida, aunque no les conozca de nada. Y si no les denuncio, me dicen que porqué no lo hago si es verdad. Que cómo soy tan tonta.
Vivo en un país en el que, haga lo que haga, las preguntas siempre me las hacen a mí. Supongo que la sociedad se centra en lo que yo hago (o dejo de hacer) porque todavía no tienen el valor suficiente para preguntarse a sí mismos qué estamos haciendo mal para que lo que me hicieron a mí, se lo hagan – con total certeza – a tres mujeres al día en España. Qué estamos haciendo mal para que sólo una de cada 8 mujeres violadas en nuestro país decida presentar una denuncia. Qué estamos haciendo mal para que sigamos siendo objeto de uso y consumo. Vivo en un país en el que todavía le debemos nuestro cuerpo a ellos. Se nos cosifica hasta la saciedad y, al final, somos eso. Sólo un cuerpo. Inerte. Un cuerpo. Sin vida. De hecho, mira hasta qué punto se nos cosifica que, aunque parezca increíble, muchos aún no tienen claro cuándo estamos disfrutando y cuándo estamos sufriendo. Les importamos tanto que no lo saben diferenciar. Sólo somos un cuerpo. Sin más.
Vivo en un país en el que sé que antes de tener 25 años, podré volver a encontrármelos en cualquier calle, en cualquier fiesta, en cualquier ciudad. A José Ángel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero, Ángel Boza y Antonio Guerrero (de izquierda a derecha en la imagen). Podré cruzármelos de nuevo y será entonces cuando todos los pedazos que intento reconstruir a diario, vuelvan a tambalearse. Por mí y por todas mis compañeras. Pero seguiré luchando con objetivo muy claro. Como decía aquella yaya, “que lo que no tuve para mí, sea para vosotras”. Hermanas.
NOTA MUY IMPORTANTE: No soy la chica de la violación de San Fermín, aunque podía haberlo sido. Sólo escribo en primera persona para que la empatía en este país despierte de una vez por todas.
Dejad de decirle a vuestras niñas y adolescentes que tengan cuidado. Dejad de poner el foco en ellas. Dejad de cargar la responsabilidad sobre sus actos. Ya saben que tienen que andar con cuidado, ahora más que nunca. No hace falta que se lo repitáis cada vez que salen de casa. No necesitan que les expliquéis su realidad. No las eduquéis en la represión.
Empezad a decirles a vuestros niños y adolescentes que no toquen a una chica que no quiere ser tocada. Decidles lo que es el consentimiento. Decidles que todo lo que no es sí, es no. Decidles que las dejen volver tranquilas a casa. Decidles que ninguna les debemos nuestro cuerpo. Decidles que no manden fotos de sus miembros viriles a desconocidas. Tampoco a conocidas que no se las han pedido. Decidles que los piropos a cualquiera con la que se cruzan, en mitad de la calle, son acoso sexual. Decidles que ellas tienen tanto derecho como ellos a disfrutar de su sexualidad. Decidles que el delito no es ser puta, el delito es ser putero. Educades en la igualdad.
Habladles a ellos, no a ellas. Así, quizá, algún día, el foco se centre en agresores y no en agredidas.
Irantzu Varela: La manada
https://www.youtube.com/watch?v=ZglqVh7CIeo&feature=youtu.be
https://www.lahaine.org/est_espanol.php/navajas-en-nuestras-manos
https://www.lahaine.org/est_espanol.php/cuando-violar-no-cuesta-nada
https://eh.lahaine.org/eusk-cast-en-el-uno
https://www.lahaine.org/est_espanol.php/la-sentencia-de-lamanada-un
pero ustedes sois conscientes de que en el juicio se juzgaba a estos 5 prendas, no a la sociedad entera, no? los criminales, hasta los más sanguinarios, tienen derecho a un juicio justo y NO, ningún juicio individual se debería hacer para dar ejemplo. ¿Pero que demonios queréis un mundo donde rija la ley del talion? Menos más que existen juzgados y no deciden los estados de ánimo de la turba
Sevillano asustado porque un día le denuncien y puedan por violación cuando él y los machos de su entorno solo hacen lo que se ha hecho siempre, es jolgorio. Ahora 'las masa' quieren que se condene la diversión, *si en el fondo ellas disfrutan, lo que pasa es que luego se arrepienten y buscan venganza*. Si no te estuvieras dando cuenta de que has abusado alguna vez o de una chica o varias, no expresarías ese miedo. Pedirías acabar con la mentalidad y la cultura de la violación y el sistema judicial misógino.
Bien, pues ya están el gobierno y las masas juntos, como en los viejos tiempos del Movimiento Nacional