Opinión
Algunas claves para hacer un análisis feminista de las masculinidades y el patriarcado

Aunque el repunte patriarcal que estamos viviendo lleva tiempo consolidándose, ahora se le está otorgando la importancia que merece en el debate público, también en Euskal Herria.
Masculinidades
Pancarta del espacio del comedor del 8M en Bilbao. Redacción Hordago
28 jun 2025 05:00

El repunte patriarcal que estamos viendo a nivel global, en particular entre los chicos jóvenes, cada vez cuenta con más foros de análisis, desde los medios y las políticas públicas hasta las producciones de HBO o de Netflix. Aunque esta tendencia lleva tiempo consolidándose, parece que es ahora cuando se le está otorgando la importancia que merece en el debate público, desde la complejidad que ello requiere.

Se habla de sistema educativo, del repunte del estoicismo neoliberal machista, del impacto de los intereses de la broligarquía y sus corporaciones digitales, de la precaria salud mental y la falta de vínculos reales, del proceso de construcción de identidad y de quién está respondiendo a las necesidades básicas del ser, de la vinculación entre patriarcado y militarización... Como fenómeno multicausal que es, hay que analizarlo desde muchas perspectivas.

Series
Series Masculinidad hegemónica o plomo: la sátira contra los hombres en ‘The White Lotus’
La serie culmina de forma trágica, llevando al extremo la lógica neoliberal, y se cuestiona si es posible una transformación que no termine cooptada por el propio patriarcado.

Entre los últimos estudios que tratan de evidenciar el peso de la igualdad y la desigualdad de género en Euskal Herria se encuentra el estudio “La Caja de la Masculinidad”, publicado en 2024 por Emakunde. Esta investigación indica que más del 22% de los chicos jóvenes se identifica con valores asociados a la masculinidad hegemónica. Sin embargo, el estudio también concluye que la mayoría de la población vasca adopta opiniones y actitudes a favor de la igualdad.

En este mismo sentido, de aparente contradicción, encontramos que un 80.3% de la población vasca muestra rechazo a la violencia de género, calificándola de problema muy grave, mientras que casi la mitad de los hombres encuestados afirma que “se ha perdido la presunción de inocencia de los hombres”. Dependiendo de qué medio recoja la noticia, se hace hincapié en el vaso medio vacío o medio lleno sobre la cultura patriarcal en el País Vasco.

Lo que evidencian estas contradicciones es probablemente ese fenómeno global y complejo marcado, por un lado, por el repliegue identitario, en clave machista y conservadora y, por el otro, por el fortalecimiento del movimiento feminista y de la conciencia a favor de la igualdad de género. Ambos fenómenos se retroalimentan, evidenciando el carácter estructural del orden de género.

Se usa a las mujeres como chivos expiatorios para canalizar los malestares de la masculinidad, por una socialización de género de rechazo y subordinación de todo lo femenino

Por ello, aun reconociendo que este repliegue ha de analizarse en su grandísima complejidad, desde la militancia feminista no podemos dejar de insistir en que, aunque la desposesión simbólica y la precariedad existencial son claves fundamentales, el componente misógino no es contextual, no es un elemento más, sino que es absolutamente central. Es a las mujeres en concreto a quienes se usa como chivos expiatorios para canalizar las frustraciones, incoherencias y malestares de la masculinidad, porque la socialización masculina de género se desarrolla a través de rechazar y subordinar todo lo femenino.

En este sentido, para hacer frente a este fenómeno de repunte patriarcal deberíamos denunciar que el neoliberalismo reduce la vida a su mínima expresión y que la inseguridad material tiene un impacto psicológico brutal, a la vez que seguimos denunciando todos esos mecanismos que siguen reproduciendo el género, por muy sutiles que puedan parecer.

Hay que responder a Borja Semper: “Sí, Borja, puedes relacionarte con mujeres sin que haya interés sexual. No lo haces porque te han enseñado que las mujeres son sexualidad y cuerpo principalmente”

Por ejemplo, si Borja Semper hace una declaración diciendo que no puede tener amigas porque siempre aparece “el hecho físico”, ahí hay que responder: “Sí, Borja, puedes relacionarte con mujeres sin que haya interés sexual. No lo haces porque te han enseñado que las relaciones con mujeres son fundamentalmente sexuales, que las mujeres son sexualidad y cuerpo principalmente, que además como hombre tú te tienes que mostrar siempre disponible para el acto sexual y que el hecho de tener muchos encuentros sexuales es lo que valida tu hombría. Todo ello es aprendizaje patriarcal. Hay que cambiarlo”.

Además de denunciar todas las maneras por las que se hace género, habría que visibilizar aquellos estudios e investigaciones que puedan aportar en positivo. Por ejemplo, estudios recientes sugieren que cuidar de la naturaleza podría actuar como barrera a esa construcción masculina tan ligada al extractivismo, la caza y la inversión en energías fósiles o que aumentar los vínculos sociales y personales de los hombres podría ser un antídoto al avance de la ultraderecha antifeminista, ademas de aliviar la carga mental emocional de las mujeres.

Todas estas investigaciones actuales deberían de ir acompañadas de sus antecesoras, las realizadas por mujeres feministas. Recordemos que el debate sobre las masculinidades lo inició la teoría feminista en los años 80, como explica Olivia Tena Guerrero, en su “Estudiar la masculinidad ¿para qué?”. Ahí tenemos a Almudena Hernando y la reivindicación de los vínculos de los hombres, o a Amaia Pérez Orozco y el papel social de los cuidados. Es crucial reivindicar este legado. Demasiado frecuentemente se obvia esta historiografía y estas aportaciones al debate sobre la masculinidad.

Contar con la escucha de los compañeros sería un punto de partida estupendo para crear masculinidades igualitarias

Hay también, otros frentes de actuación. Evitar que se formen grupos de reflexión de hombres donde no existan profesionales con conciencia de género que eviten que esos grupos acaben reproduciendo el victimismo, la autorreferencialidad y la evitación de la responsabilidad. Es decir, que vuelvan a poner “lo del hombre” en el centro de todo, sin reflexión sobre las relaciones de poder. Estas dinámicas patriarcales se entienden bien leyendo los comunicados de Errejón y Monedero y son contrarias a lo que más se necesita cuando se es hombre para poder cuestionarse el machismo: autocrítica, humildad y asunción de la responsabilidad.

Para terminar, es menester hacer un comentario sobre el “not all men” y sus derivadas. Estaría bien pedirles a los compañeros (de cama, de militancia, de movimiento), a quienes ya tienen o no conciencia feminista, que hagan todo lo posible para acabar con el pacto entre caballeros y que participen más, por ejemplo, en acoger los relatos de violencias de las mujeres que les rodean.

Recordemos, en este sentido, que como indica la jueza Gloria Poyatos “hablar de la violencia sufrida supone un resarcimiento terapéutico inmediato para las víctimas”, haya denuncia en comisaría, o no. O como dice Nerea Barjola, que “hay que reivindicar el testimonio como acto político transformador”. Contar con la escucha de los compañeros sería un punto de partida estupendo para crear masculinidades igualitarias.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Pisarse la lengua
Orgullo Crítico Madrid difundió en redes un nuevo posicionamiento contra la psicología que se ha saldado con la salida de varios colectivos históricos de este espacio. ¿Por qué se llenó la publicación de comentarios de reproche?
Militarismo
Opinión La agresión y el crimen de guerra legitimados como prevención
Siguiendo la doctrina Bush, Israel primero y EEUU después acaban de aplicar de forma coordinada la figura de la guerra preventiva contra Irán, argumentando legítima defensa.
Opinión
Opinión Novo Nordisk contra el activismo que molesta
La advertencia de Novo Nordisk es clara: seguir fomentando el respeto hacia las personas gordas mata. No tenemos derecho a hablar de obesidad y apelar a vidas dignas, debemos de hacerlo en términos que fomenten adelgazar.
Córdoba
Disidencias Córdoba vive su primer orgullo crítico LGTBIAQ+ con una agenda de actividades y la mirada en Palestina
La plataforma convocante no ha organizado una manifestación por ser un movimiento recién nacido, pero la promete para 2026. El manifiesto publicado en redes pone en primer plano la “urgencia” de denunciar el genocidio en Palestina.
Asturias
Lucha sindical El Gobierno asturiano pedirá el indulto para Las 6 de la Suiza el próximo lunes
El ejecutivo de PSOE-IU-Convocatoria por Asturies dirigido por Adrián Barbón discutirá este lunes en su Consejo de Gobierno el indulto para estas trabajadoras, condenadas a penas de cárcel por un piquete.
Opinión
Opinión Algunas claves para hacer un análisis feminista de las masculinidades y el patriarcado
Aunque el repunte patriarcal que estamos viviendo lleva tiempo consolidándose, ahora se le está otorgando la importancia que merece en el debate público, también en Euskal Herria.
Camino al paraíso
Camino al paraíso Lógica para un futuro
Cómo hacer que quienes vienen detrás luchen por un planeta habitable y escapen de la espiral actual de individualismo, polarización y consumo.

Últimas

Laboral
Laboral Huelga contra “el peor convenio de la historia de Correos”
CGT convoca paros estatales este viernes y sábado cuando se acaba el plazo para negociar el acuerdo marco que, según el sindicato, trae “recortes y desregulación” pero que ha sido apoyado por otros como CCOO y UGT
Laboral
Laboral Europa confirma que las indemnizaciones por despido improcedente en España son insuficientes
El dictamen, que se conoció en febrero pero se hace público este viernes 27, debe ser para CCOO el arranque de una negociación a tres bandas entre gobierno, patronal y sindicatos.
Opinión
Opinión Pisarse la lengua
Orgullo Crítico Madrid difundió en redes un nuevo posicionamiento contra la psicología que se ha saldado con la salida de varios colectivos históricos de este espacio. ¿Por qué se llenó la publicación de comentarios de reproche?
Cádiz
Genocidio en Palestina Colectivos educativos de Jerez se niegan a que el fondo proisraelí KKR utilice espacios municipales
Asociaciones de Familias y otros colectivos pro educación pública se han manifestado frente al Ayuntamiento para denunciar que KKR, a través de la empresa de formación MEDAC, utiliza el espacio municipal del Chapín para su labor económica.
Más noticias
Tribuna
Tribuna La licencia social de las renovables, en la cuerda floja
España tiene que avanzar en sus obligaciones de implementación de renovables, pero debe hacerlo garantizando la licencia social de todos los nuevos proyectos. Para ello, hay que mantener comunicación fluida y tener en cuenta a cada comunidad.

Recomendadas

En el margen
Cécile C. Eveng “Perdemos amigues y es una pena porque las personas LGTBIQ pueden ayudar a desarrollar África”
La filóloga camerunesa reside actualmente en España y estudia un doctorado en migraciones, cuerpos, negrofobia y vulnerabilidad de personas. Investigar sobre identidades disidentes en su país le ha traído críticas, hasta desde la propia academia.
Feminismos
Jule Goikoetxea “Los genocidios se sustentan en prácticas micro que legitiman una manera de vivir delirante”
Jule Goikoetxea es una de las filósofas más reconocidas del Estado Español. El año pasado acompañó a Angela Davis en su visita a la Fira Literal de Barcelona. De aquellos cuatro días nace su primera novela, ‘Politeísmo bastardo’.
Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM)
Jorge Nacarino “El movimiento vecinal tiene que seguir siendo punta de lanza de la presión social”
Vivienda, turistificación, gestión de residuos, la masificación de eventos así como reimpulsar la participación ciudadana, son solo algunos de los retos que observa, como prioridades, el joven presidente de la FRAVM.
Madrid
Violencia machista Almeida elimina los Espacios de Igualdad y los transforma en centros especializados en violencia de género
Trabajadoras y oposición denuncian un cambio de un modelo participativo hacia otro asistencialista, en el que no se atenderá a todas las mujeres y se perderán actividades de prevención y sensibilización.