Impunidad policial
“Me encontré el cuerpo de Juan Calvo masacrado por la Ertzaintza”

Mañana se cumplen 30 años de su muerte en Gasteiz. Patxi Bezares, el auxiliar de enfermería que tras la detención curó sus heridas y presenció a la mañana siguiente los signos de violencia en su cuerpo muerto.
Juan Calvo entrevista
Patxi Bezares, atendió a Juan Calvo en los accesos del hospital Santiago de Gasteiz (Argazkia: Dos por Dos) Argia

@zoleaga1

19 ago 2023 05:27

ARGIA

En la tarde del 19 de agosto de 1993, la Ertzaintza trasladó a Juan Calvo Azabal al hospital Santiago de Vitoria-Gasteiz para ser atendido de las heridas sufridas en el momento de su detención. El auxiliar de enfermería Patxi Bezares Díaz de Tejada, actualmente celador, le curó las heridas leves. Él fue una de las últimas personas que vio a Calvo con vida. Al volver al trabajo la mañana siguiente, sus compañeros le contaron que Calvo había vuelto a ser trasladado al hospital de madrugada por la Ertzaintza, que llegó muerto y con evidentes signos de violencia por todo el cuerpo. Entró en el depósito, y lo que vio le produjo un gran impacto, tal y como les ocurrió a los médicos que trataron de revivir al detenido infructuosamente. Después de 30 años, Bezares cuenta por primera vez lo que él y otros profesionales sanitarios vieron y padecieron aquel día y los meses siguientes. Relata, entre otras cuestiones, acoso policial.

Comenzaste a trabajar en el hospital Santiago de Gasteiz en 1992 y atendiste a Juan Calvo en Urgencias en 1993.
Llevaba poco tiempo trabajando. Creo que era jueves por la tarde, recibimos aviso de que la Ertzaintza traería un detenido. No sé cómo, pero lo que nos llegó era que se trataba de una persona que había robado un taxi, que había sido detenida en la localidad alavesa de Nanclares, y que al parecer era miembro de ETA. Nosotros en eso no entramos, hacemos nuestro trabajo y ya está. Le trajeron, esposado por la espalda, para que le curásemos algunas heridas. Tenía unos pantalones marrones puestos al revés, zapatos sin cordones, y estaba desnudo de cintura para arriba. Presentaba varias heridas leves en el hombro y otras en la espalda con algo de gravilla, probablemente producidas en el suelo en el momento de la detención. En el pecho, en la parte delantera, tenía huellas de dos porrazos, bastante gordas, y en la espalda tres, eso lo recuerdo bien. El médico me pidió a mí que curara las heridas.

“En el pecho, en la parte delantera, tenía huellas de dos porrazos, bastante gordas, y en la espalda tres, eso lo recuerdo bien. El médico me pidió a mí que curara las heridas.”

¿La cura transcurrió sin problemas?
Le pedí al ertzaina que por favor abriera las esposas, que tenía alguna pequeña herida en los brazos y si no era imposible curarlas bien. El ertzaina me contestó de mala manera, visiblemente enfadado, que si era imprescindible, y le contesté que sí. Empezó a soltarle bruscamente, Calvo se quejó de que le hacía daño y me dirigí al ertzaina, “Por favor, tenga cuidado, puede tener el codo roto o cualquier otra lesión”. Me puso mala cara. “Está fingiendo, no es para tanto”, hizo ese tipo de comentarios, pero le soltó. Le curé las heridas, cuando terminé, Calvo me pidió un vaso de agua, se lo di y me lo agradeció. Le volvieron a esposar y se lo llevaron. Cuando terminé el turno, me fui a casa.

¿Cuándo volviste al trabajo?
Al día siguiente entré en el turno de mañana, a las 8:00 horas. Me crucé en el vestuario con mis compañeros de noche y uno me preguntó, “Oye, Patxi, ¿ayer no curaste a un tal Juan Calvo que trajo la Ertzaintza?”; “Sí, ¿por qué lo dices?”, contesté; “Porque lo han traído muerto”. Me quedé absolutamente sorprendido. Me contó más o menos lo sucedido: que lo trajeron en ambulancia, que aparecieron un montón de ertzainas en urgencias... que fue espectacular. Este colega vio con sus propios ojos a Calvo y me dijo que en su opinión había ocurrido algo muy grave en la comisaría. Pocas horas antes había visto a aquella persona con vida, y sentí la necesidad de ver el cadáver. Intenté acceder al depósito, pero estaba vigilada por la Ertzaintza y no dejaban pasar. Pero luego tuve que entrar por trabajo y aproveché para ver el cuerpo de Calvo.

 “Oye, Patxi, ¿ayer no curaste a un tal Juan Calvo que trajo la Ertzaintza?”; “Sí, ¿por qué lo dices?”, contesté; “Porque lo han traído muerto”

¿Qué viste?
Lo que vi... aquello fue... no reconocí a aquella persona. Si cuando lo atendí vivo tenía cinco porrazos, aquel cadáver estaba masacrado. Tenía un montón de magulladuras por todo el cuerpo, me pareció que estaban hechas con algo más fino que la porra. Se notaba que había tenido las manos atadas, porque tenía un gran canal en las muñecas. Lo ataron con una cuerda de cáñamo, había aún algunas fibras a la vista. Las rodillas presentaban una especie de quemaduras. Tenía los testículos destrozados, hinchados, morados, no sé cómo expresarlo; probablemente se los agarraron con las manos y le hicieron de todo. Era una imagen muy dura. También tenía los ojos completamente quemados, probablemente por el gas.

¿Olía a gas?
Desprendía un olor muy raro, a gas o a otra cosa.

¿Hablaste con los compañeros que estaban trabajando cuando llevaron a Calvo muerto?
Con algunos sí, sobre todo con uno de los médicos, y me contaron más exactamente lo que había ocurrido. A Calvo lo trajeron completamente desnudo en la ambulancia mientras intentaban reanimarlo con masaje cardiaco. Los sanitarios de la ambulancia tuvieron que ponerse una mascarilla anti-gas; al presionar el pecho para masajear salía gas por su boca, y se les irritaron mucho los ojos, alguno tuvo que ser atendido en las mismas Urgencias. En Urgencias se activó el protocolo habitual para intentar revivirlo, pero no pudieron hacer nada porque llegó muerto. Incluso en la sala Urgencias, a Calvo seguía saliéndole agua y gas por la boca. Eso puede ser por un edema pulmonar, por ejemplo, pero lo que es seguro es que no ocurre por accidente. Supongo que a Juan Calvo le torturaron, de lo contrario no se puede entender.

“Si cuando lo atendí vivo tenía cinco porrazos, aquel cadáver estaba masacrado. Tenía un montón de magulladuras por todo el cuerpo, me pareció que estaban hechas con algo más fino que la porra. Los ojos completamente quemados, probablemente por el gas”

Cuando hablamos para concretar la entrevista me comentaste que uno de los médicos había tenido un enfrentamiento con la Ertzaintza [En la entrevista tiene mucha presencia ese médico, que ha preferido no dar una entrevista a ARGIA por motivos personales, pero ha leído y ratificado todas las informaciones que aquí se dan]
Una vez que no se podía hacer nada por salvar la vida de Calvo, el equipo de Urgencias dejó de intentarlo. Uno de los médicos salió de la sala de reanimación y un ertzaina le preguntó cómo se encontraba el detenido. El médico le contestó, indignado: “¿Os dais cuenta de lo que habéis hecho?! ¡No tenéis vergüenza!”. El ertzaina le respondió: “No insultes, y cuidado con lo que dices”. El médico se indignó aún más, se enfrentaron y finalmente los compañeros se lo llevaron a otra habitación. Los ertzainas se fueron. Todo esto lo sé de boca del propio médico.

¿Qué actitud tuvo Calvo cuando lo atendiste? ¿Qué estado de ánimo mostró?
Muy tranquilo, normal. Le pedía de vez en cuando que hiciera esto, o que se moviera así, y lo hacía. Al terminar me agradeció la cura. Me pareció amable.

El Departamento de Seguridad declaró que Calvo tuvo una actitud violenta tanto al ser detenido como después en comisaría, que hacía comentarios sin sentido... ¿Te cuadra lo que viste con eso?
No. Cuando alguien viene a Urgencias, normalmente detectamos si tiene alguna enfermedad mental, desarrollamos ese sentido. A Calvo no le noté nada de eso. Estuvo muy callado, pero tranquilo y colaborador. Le dije, por ejemplo: “Perdón, igual te hago un poco daño ahora...”, y me contestó: “Tú tranquilo, haz lo que tengas que hacer”. Cuando le di agua me lo agradeció... no noté nada de eso.

Es sorprendente que recuerdes lo ocurrido con tanto detalle después de 30 años.
Es muy difícil olvidar algo así, es muy impactante. En 30 años he visto de todo, muertos, suicidios, heridas graves... Pero nunca he visto un cuerpo apaleado de aquella manera, y he visto a personas apaleadas en 30 años.

“En 30 años he visto de todo, muertos, suicidios, heridas graves... Pero nunca he visto un cuerpo apaleado de aquella manera”

El médico que protagonizó el altercado con los agentes redactó un informe al salir del trabajo y llegar a su domicilio. Lo ha tenido guardado durante 30 años hasta que ahora ha decidido entregárselo a ARGIA para que se haga público. ¿Conoces la historia de ese informe?
Sí. Salió del trabajo, llegó a casa y escribió todo lo que recordaba. En aquella época no había ordenador, pero tenía una máquina electrónica para escribir. Escribió para no olvidar nada. “Me he quedado tan impresionado”, me explicó, “que tenía que escribir inmediatamente para no perder detalle”. Recuerdo que me dijo: “A este tipo se lo han cargado por la cara, así: ha muerto como un perro”.


¿Cuál fue la actitud de la dirección del hospital?
El mismo día de la muerte recibimos un comunicado de la dirección del hospital en el que se decía que no se podía decir nada sobre el tema, que todas las explicaciones las daría el gerente. Es decir, cuidado con lo que se habla. Eso el viernes, para el sábado había periodistas a la entrada del hospital. Después trajeron un papel a los servicios de Urgencias, para el encargado, diciendo que la investigación estaba bajo secreto judicial y que teníamos expresamente prohibido dar ninguna información [el juez instructor decretó el secreto del caso el 30 de agosto, y envió una nota expresa al director del hospital para que pusiera fin a las filtraciones].

Represión
Juan Calvo muerto en una comisaría de la Ertzaintza Lo escondido durante 30 años a la luz pública: las pruebas de la tortura
Madrugada del 20 de agosto de 1993, el equipo sanitario de Urgencias del Hospital de Santiago de Gasteiz intentó infructuosamente revivir a Juan Calvo, en vano: el bilbaíno salió cadáver de la comisaría de Arkaute.

Sin embargo, varios medios de comunicación publicaron informaciones “secretas”, algunas corroboraban la versión oficial y otras la contradecían. El diario Egin fue el que más información dio sobre el estado del cuerpo de Calvo, citando fuentes hospitalarias.
Sí, los leí, no sé quién las hizo. Luego supimos que según la información del Departamento de Seguridad era un enfermo psiquiátrico; yo, ya te digo, no le cogí esa traza, pero puede ser, claro. El Departamento también dijo que era muy violento, eso en absoluto.

¿Leíste las explicaciones dadas por Interior?
Sí, sacaron el primer comunicado el mismo día de la muerte. El Departamento de Interior dijo que el detenido comenzó a lesionarse y que los ertzainas tuvieron que intervenir. Creo que entonces el máximo responsable de la Ertzaintza era [Juan Mari] Atutxa. El estado del cuerpo no era compatible con esa versión. Pero nosotros no entendíamos otra cosa: cuando el jueves recibimos el aviso de que traían un detenido, nos llegó que el detenido en Nanclares era miembro de ETA, de un comando. Entonces sospechábamos que había algo más ahí, pero Interior no hacía mención a nada de eso.

“Como profesional sanitario, no sé cómo decirlo, eso no se puede permitir. Y desgraciadamente, actitudes denunciables, nefastas por parte de la Ertzaintza, las he visto varias veces”

¿Cuál fue el ambiente entre los compañeros de trabajo durante aquellos días?
Entre los que estuvimos allí, los comentarios eran: “Joder, se lo han cargado, a palos, no puede ser...”. Sorpresa, y mucha rabia. Como profesional sanitario, no sé cómo decirlo, eso no se puede permitir. Y desgraciadamente, actitudes denunciables, nefastas por parte de la Ertzaintza, las he visto varias veces. Como trabajadores no podemos permitir eso. No podemos saber al cien por cien lo que han hecho en comisaría, pero sospechar... Porque cuando traen una persona, y ves que la han machacado... La rabia y la sorpresa reinaron durante los primeros días, pero en una semana todo se olvidó, salvo por parte de unos pocos.

¿Se fue olvidando y tranquilizando todo en las semanas y meses siguientes?
Varios de los sanitarios que tuvieron contacto directo con Calvo tuvieron seguimientos por parte de la Ertzaintza. Yo por mi parte no noté nada. Ese médico que redactó el informe me contó que él los tuvo detrás durante casi un año, en la calle, en la cafetería... controlando adónde iba, con quién hablaba. Me contó que en una ocasión incluso le pararon en la calle, eran dos personas de paisano, pero tenía claro que eran ertzainas.

Derechos Humanos
Violencia policial en Euskal Herria Uno de cada cuatro detenidos fue torturado: 5.379 carpetas azules exigen “verdad”
Cerca de 500 víctimas de maltrato policial en Bizkaia, Araba, Gipuzkoa y Nafarroa denuncian, por primera vez unidas, que “se ha torturado de forma masiva y sistemática”.

¿Fueron los mismos ertzainas que estuvieron en Urgencias los que pararon al médico en la calle?
No, desconocidos. Otro compañero me dijo que él notaba que le seguían. Le dije que era posible. Yo entonces era afiliado al sindicato LAB, todavía no era delegado, y en el sindicato también notábamos cosas raras, que se repetían algunas personas en los alrededores del hospital... Eso en los primeros días, cuando también había periodistas, pero en el caso de este médico durante un año.

¿Y cómo vivió aquel médico toda esa situación?
Ese médico lo ha pasado muy mal. Imagínate, ha tenido guardado el informe durante 30 años. Por miedo, claro, si abre la boca... Mi caso es diferente, porque yo soy un sanitario normal y nada más, pero en el caso de un médico, si ellos quieren, no volverá a trabajar nunca más en ninguna parte. Ya hemos visto cómo actúa el PNV en otras cuestiones. Roberto Sánchez y todos los demás que denunciaron la corrupción en las Ofertas Públicas de Empleo de Osakidetza han sido totalmente reprimidos y marginados. Entonces, cuando esa gente te hace entender que tengas cuidado, si te pasas…

“Mi caso es diferente, porque yo soy un sanitario normal y nada más, pero en el caso de un médico, si ellos quieren, no volverá a trabajar nunca más en ninguna parte. Ya hemos visto cómo actúa el PNV en otras cuestiones”

Has hablado de miedo. Después de 30 años, ¿por qué está concediendo esta entrevista?
¿Por qué? Siento que estoy en deuda con la justicia, con la verdad, y, sobre todo, con Juan Calvo.

Se celebró juicio por la muerte de Calvo, la sentencia se conoció en 1995. Seis ertzainas fueron condenados por imprudencia temeraria: el mando a seis años de prisión, los otros cinco a un año. El único ertzaina que confesó haber arrojado gas a Calvo fue condenado a diez días de arresto o arresto por imprudencia simple. ¿Cómo recibiste la noticia?
Al leer la sentencia en la prensa sentimos una rabia terrible porque vimos que daba igual todo, que la impunidad era absoluta, no hay derecho. En el trabajo comentamos: “¿Os acordáis de aquel tipo? pues, mira”; ”Joder, les ha salido gratis".

El Tribunal Supremo español rebajó la pena de seis a uno los años de condena al jefe policial en 1996. Por lo tanto, no ingresó en prisión ni el único policía que debería ingresar en prisión con la sentencia inicial.
Eso no lo sabía, joder.

Nadie fue expulsado de la Ertzaintza. Estos ertzainas, en función de la edad que tenían entonces, podrían estar trabajando en la actualidad.
Sí, o jubilados plácidamente. Lamentable.

ARGIA
Esta entrevista ha sido traducida para Hordago a partir de su original en Argia, al igual que el reportaje general y el informe con imagenes de la autopsia que publicaremos mañana, en el 30 aniversario de la muerte de Juan Calvo a manos de la Ertzaintza.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Crímenes del franquismo
Catalunya Blanca Serra, primera víctima de torturas franquistas en declarar en la Fiscalía de Memoria
La histórica activista catalanista ha prestado declaración en la causa que investiga las torturas franquistas y durante la transición en la barcelonesa comisaría de Vía Laietana.
Estados Unidos
Genocidio Trump aprueba un paquete de armas de 3.000 millones de dólares para Israel
El presidente estadounidense ha alegado una “emergencia” para eludir al Congreso y aprobar un envío de armas que no llegará a Israel hasta 2026.
Represión
Policía infiltrado Presentan una querella por tortura contra Ramón, policía infiltrado en València
La demanda interpuesta por dos víctimas del espionaje que mantuvieron relaciones afectivas con el infiltrado, apunta también a los superiores jerárquicos del funcionario.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.