Presos vascos
La cultura pone el foco en las secuelas de la dispersión de los presos de ETA

El acercamiento de los dos primeros reclusos al sur del Estado francés, así como el descenso a menos de 300 personas cumpliendo pena, marcan un inicio de 2018 en el que proliferan los audiovisuales y reportajes novelados que recogen sus vivencias y la de los familiares

Contra la dispersión de presos
Manifestación por el fin de la política de dispersión de presos en enero de 2018 en Bilbao. Eliezer Sánchez
19 mar 2018 11:44

De 927 kilómetros de distancia con el paso fronterizo entre Hendaya e Irún, a los tan solo 140 que separan esta muga pirenaica de la prisión de Mont-de Marsan (al sur de Francia). Este es el resumen geográfico de la maniobra de acercamiento de los presos Julen Mendizabal y Zigor Garro, llevada a cabo el lunes 26 de marzo y confirmada por Etxerat (la agrupación de familiares de presos). Una pequeña rendija en la política de dispersión francesa, la cual fue copiada a imagen y semejanza de la puesta en marcha por La Moncloa en 1989. Y que no sólo se aplica a las presas vascas, ya que actualmente también lo están sufriendo los presos políticos catalanes. Ubicados todos ellos en prisiones de la Comunidad de Madrid, Instituciones Penitenciarias ha denegado su acercamiento a penales ubicados en Catalunya. Aun así, son muchos los ayuntamientos (incluidos algunos del PSC) que han reclamado el traslado inmediato de Junqueres, Forn y los Jordis.

Una consideración previa: si bien el traslado es histórico, toca tomarlo con cautela. Y es que sólo se podrán beneficiar las personas sin delitos "de sangre". Todavía más: Covite –el colectivo de víctimas del terrorismo más célebre, junto con la AVT–, no ha puesto el grito el cielo. Más bien al contrario: "Francia se limita a aplicar su ley ordinaria", explicaba al día siguiente en San Sebastián Consuelo Ordoñez, portavoz de Covite y hermana de Francisco Ordoñez, quién fuera concejal del PP y asesinado por ETA en 1995.

El acercamiento de los dos presos son históricos, como también lo es el hecho que la cifra del Colectivo de Presas Políticas Vascas se haya situado por primera vez por debajo del umbral de las 300

¿Significa este traslado de presos un cambio en la política penitenciaria aplicada por París? Incertidumbre. De aquí la cautela. Sin embargo, estos dos primeros acercamientos son históricos, como también lo es el hecho que la cifra de reclusos del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, por sus siglas euskara)  e haya situado por primera vez por debajo del umbral de las 300. Actualmente son 291, a pesar de que la cifra varía prácticamente cada dos semanas.

Este número se sitúa lejos de las 564 que cantaba Hertzainak en su mítica balada. Lejos de los años durante los cuales la cifra de presos crecía. Y es que, desde que ETA anunciara el alto el fuego definitivo en 2011 y la izquierda abertzale adoptara la estrategia de pactar las penas en algunos macrojuicios, ya han pasado siete años. Son muchas las personas que han acabado condena y pocas las que han sido encarceladas. Por tanto, el flujo ha cambiado de dirección.

Ahora bien, sí ha habido detenciones. Y responden, la mayoría, a un perfil similar. El delito que se los imputa ha sido motivo de polémica social por no tener relación con la lucha armada. La mayoría son tan jóvenes que vivían en casa de su padre y su madre. Ellos son los conocidos como "los chavales de Altasu" (tres jóvenes implicados en una pelea de bar), Julen Ibarrola (acusado de pintar el símbolo de ETA con un rotulador), así como el tuitero Alfredo Remírez (por dar la bienvenida, públicamente, a un expreso).

La familia de Remírez, precisamente, sufrió hace una semana un accidente de coche mientras volvían de visitarlo a la prisión de Daroca (Zaragoza). Los familiares no han sufrido daños, pero la dispersión se ha cobrado dieciséis personas muertas en al menos 67 accidentes graves. Son cifras conocidas por los partidos políticos vascos, pero que no han servido para que PP y PSE reconsideren su posición favorable a la dispersión.

La batalla por el relato desde la cultura

Precisamente para fomentar la empatía con quien sufre prisión o dispersión, el mundo cultural vasco ha publicado en el último año una serie de productos culturales que apelan más bien a las emociones, en vez de a las cifras.

Entre ellos destaca el documental Motxiladun Umeak (Los niños de la mochila, en castellano) emitido en ETB1, el canal en euskara de la televisión pública vasca. El periodista Xabier Madariaga entrevista a diferentes niñas y niños que tienen sus progenitores encarcelados, y que han nacido –en muchos casos– dentro de una cárcel. Criaturas que se pasan todo el fin de semana viajando cientos de kilómetros de distancia para visitar a su padre o madre. El título lo describe de manera muy gráfica: Mochila arriba, mochila abajo.

El documental atrajo 112.000 espectadores, además de otros pocos millares por internet, unas cifras rompedoras para ETB1. A pesar de que la existencia de niñas y niños hijos de presas es tan antigua como la lucha armada, el revulsivo que generó el caso de la niña Izar y del chico Peru –quién vio morir a su padre, Kepa de Hoyo, en prisión– llevó a SARE (la plataforma de apoyo a los presos vascos, heredera otros colectivos ilegalizados como Herrira) a diseñar la dinámica Motxiladun Umeak. Sencilla, muy gráfica y apelando a las emociones. El resultado ha desbordado la previsión.

De hecho, las niñas y niños sufren especialmente un conflicto que tampoco llegan a entender. Así lo explica el bilbaíno Fernando Etxegarai, Pinki, quien estuvo 21 años preso, en el libro Recoja sus cosas (Pol·len Edicions, 2017): "Llega un momento, mientras crecen los niños, en el que te acaban preguntando por qué estás allá encerrado. Cuando mi hija me lo preguntó, le expliqué los motivos que me habían llevado a tomar las decisiones que tomé, la situación política, etc. Pero en sus ojos notaba que me estaba diciendo: 'De acuerdo, que sí, que será muy loable o lo que tu digas... Pero me abandonaste'".

Pinki es uno de los protagonistas de Recoja sus cosas, un libro que intenta explicar el sufrimiento de las personas presas afectadas por la Doctrina Parot desde los sentimientos y las narraciones, haciendo periodismo literario. En el libro se explica, por ejemplo, otras situaciones que se dan cuando la criatura crece y llega a adolescente. Problemas que se resolverían rápidamente si no hubiera 900 kilómetros de por medio. 

El pediatra Txabi Txakartegi, con 32 años de experiencia en Gernika (Bizkaia), es una de las voces de otro audiovisual publicado recientemente, llamado Aterabidetik y producido por SARE. Txakartegi explica que "a partir de los 14 años, el ocio de los jóvenes pasa a ser vital, porque es su socialización y prácticamente siempre se desarrolla los fines de semana". Imposible, pues, combinar la kuadrilla y la visita al padre o la madre.

El vídeo también muestra las conocidas como "caravanas del amor", expresión de los años 80, pero que todavía se emplea hoy en día para referirse a los viajes en furgoneta de sábado madrugada (o viernes anochecer). Allí van las parejas, evidentemente, conductoras y conductores hasta el infinito. Manguera de la gasolina en mano, llenando el depósito del coche. Consultando a cada rato la previsión meteorológica, gracias a cualquier app del teléfono móvil, y así prever si toca lluvia o nevada por el camino, y mientras, la voz impersonal del GPS rompiendo el silencio del interior del coche.

Un documental, impulsado entre otros por Ibon Meñika, Mikel Beaskoa, Zigor Etxebarria, Xabier Crespo y Amaia Badiola, que muestra en su último plano las arrugas de una mujer. La madre que espera su hijo. La madre que no sabe si aguantará con vida, para poder ver a su hijo saliendo de la cárcel. "Y al revés también se da la misma sensación", explica Pinki Etxegarai. "A mí, cuando me aplicaron la Doctrina Parot y me di cuenta que me comería cinco o diez años más, lo primero que pensé es que quizá no llegaba a salir con mi madre viva".

Lo cierto es que el sufrimiento se acumula en las mochilas de los niños. En las arrugas de las abuelas y abuelos. Amamas y aittittes. Pero también al sexo furtivo del vis a vis íntimo que cada persona recluida puede disfrutar una vez al mes. Cada generación de edad tiene su sufrimiento.

El actual reto de la cultura vasca es, precisamente, romper el monopolio de la memoria que el establishment mediático y político quiere imponer
Es SARE, precisamente, quien más documentales ha grabado sobre las consecuencias humanas de la dispersión. Menor ha sido la producción sobre la rutina diaria dentro de las cárceles. En cambio, la literatura ha tratado de forma profusa el conflicto vasco. Las novelas más recientes son Mejor la ausencia, de Edurne Portela; Los turistas desganados, de Katixa Aguirre; La línea del frente, de Azuela de Cruz, así como obras consolidadas como Twist, de Harkaitz Kano y Martutene, de Ramon Saizarbitoria.

Nada comparado con los 400.000 ejemplares que ya ha vendido Patria, el libro con el que Fernando Aramburu explica profusamente las vivencias sufridas por las personas víctimas de ETA, especialmente concejales y empresarios de pueblos pequeños del País Vasco. Por ello, el actual reto de la cultura vasca es, precisamente, romper el monopolio de la memoria que el establishment mediático y político quiere imponer.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Congreso de los Diputados
Congreso ¿Por qué España debe computar las condenas de los presos de ETA en Francia?
Por derechos humanos, para evitar que Europa aperciba a España o porque, como reconoce Grande-Marlaska, la transposición de la directiva se realizó de modo “no correcto”. Hay presos que cumplen dos veces castigo por el mismo delito.
Presos vascos
Presos vascos Miles de personas se manifiestan en Bilbao por los derechos de los presos vascos
La convocatoria de carácter anual, convocada por la plataforma Sare, reclamaba el fin de la excepcionalidad, denunciando que seis de cada diez de las personas presas vascas, disfrutarían del tercer grado si se les aplicase la legislación penitenciaria ordinaria.
Euskal Herria
“Borrokak ez dau etenik eta alkartasuna lantzen segidu beharko dogu”
Garbiñe Astoreka Ugaldegaz aritu gara borroka zahar eta barrien inguruan, bizi osoa borrokan ibilia da eta jarraitzeko prestutasuna agertzen dau militante bermeotarrak.
#11380
20/3/2018 19:10

Tenemos q tener empatía por los niños q crecen separados de sus padres y q tienen q viajar los fines de semana a verlos. Que empatía tienen esos presos con los hijos de las víctimas? Yo quedé huerfana a los 5 años por culpa de ETA y no tengo donde ir a verlos. Más quisiera yo poder viajar 500 o 1000 km para poder verlos, pero no es posible. Y mi hermana a raíz de todo esto se fue del País Vasco así que si quiero verla tengo que viajar hasta Madrid para verla a ella y a mis sobrinos. Así q empatía tendría q haber en ambas partes

0
5
#11470
21/3/2018 12:21

Invent

3
0
#11498
21/3/2018 16:14

No me creo nada.

0
0
#21232
31/7/2018 1:42

Por mucho sufrimiento que haya tenido una persona, no se puede permitir que la justicia aplique venganza, puesto que la dispersion es contra familiares y allegados que no han cometido ningun crimen. Y sin delitos de sangre no es entendible que solo sean independentistas los que tengan condenas tan altas. No olcidemos que estan pidiendo lo que dicta su ley, presos enfermos a la calle ya y que se les acerque a l@s otr@s pres@s a carceles vascas. Y que se acabe con el estado de excepcion judicial al que se tiene a l@s independentistas

0
0
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Más noticias
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.
Ecofeminismo
COP29 La brecha de género en las Cumbres del Clima
VV.AA.
Las cumbres del clima no están aisladas del resto de espacios políticos y también están atravesados por las dinámicas patriarcales, pero ¿en qué lo notamos? ¿cómo abordan las negociaciones climáticas las políticas de género?
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.

Recomendadas

Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.