Fondos buitre
Grietas y líneas de ruptura en las políticas públicas de vivienda del Gobierno Vasco

Organizaciones sindicales de Euskal Herria convergen en el palacio Euskalduna para iniciar un ciclo de resistencia contra la mercantilización de la vivienda. Cuatro fueron identificados y tres de ellos se enfrentan a una sanción por la ley mordaza.
31 ene 2024 06:02

Las protestas contra la mercantilización de la vivienda y las políticas neoliberales vuelven a estar en el centro de la agenda de los movimientos sociales. El pasado lunes 29 de enero, los sindicatos de vivienda de Euskal Herria se reunieron para denunciar el blanqueamiento de las políticas públicas de vivienda ejercido por el Gobierno Vasco en el marco del ICHP (International Congress on Housing Policies). Ocurrió desde una plataforma que aglutina a organizaciones de Navarra, Araba, Gipuzkoa y Bizkaia, y tuvo como objeto criticar el papel del Gobierno Vasco, junto con otros actores como fondos buitre y especuladores, en la problemática del derecho a la vivienda.

Los miembros de las distintas organizaciones que componen la red de sindicatos de vivienda de Hego Euskal Herria creen que mientras el Gobierno vasco organiza un evento para hablar de los pilares del “Estado de Bienestar” y la “vivienda digna”, esas mismas instituciones son responsables de la mercantilización de la vivienda y las ciudades. Además, continúan los desahucios y desalojos ilegales por todo el territorio vasco. 

Los sindicatos de vivienda denuncian que el Gobierno Vasco blanquee a los fondos buitre y hable de “vivienda digna” mientras mercantiliza la ciudad

Ello ha llevado a que, durante la mañana del lunes, cuatro miembros del movimiento por la vivienda entraran al congreso, interrumpiendo la ponencia que inauguraba la jornada desplegando una pancarta donde se denunciaba que mientras la vivienda siga siendo un negocio, jamás podrá ser un derecho. Los cuatro fueron identificados y tres de ellos se enfrentan a una sanción amparada en la más que discutida ley de seguridad ciudadana, conocida como ley mordaza.

El congreso contaba con la presencia de las principales figuras institucionales en la elaboración de políticas públicas en el ámbito de la vivienda, destacando Iñaki Arriola, actual consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno vasco, quien en 2022 afirmó que la apatía era el principal problema de esa mayoría de jóvenes,  entre 16 y 29 años, que no puede emanciparse. También que «el que la busca, la encuentra», en relación a los pisos de alquiler por debajo de los 800€. Esta retórica es falsa y trata de blanquear la neoliberalización de la vida en Euskal Herria.

El blanqueamiento de las políticas públicas de vivienda

Los datos medios del precio del alquiler en las capitales de Euskal Herria muestran que en muchas ocasiones el alquiler supera con creces los 1.000 euros. A 30 de enero de 2024, según la plataforma Idealista, sólo 7 de las 460 viviendas disponibles en régimen de alquiler se sitúan por debajo de los 750 en todo el área metropolitana de Bilbao. Además, de acuerdo al informe sobre la situación de la vivienda en alquiler en España del gabinete económico confederal de CCOO, el 65% de los inquilinos de Euskadi y el 28% de Navarra se encuentran en alquileres abusivos en lo que respecta a sus ingresos.

El 65% de los inquilinos de Euskadi y el 28% de Navarra se encuentran en alquileres abusivos en lo que respecta a sus ingresos

En este contexto, las organizaciones que articulan a los distintos sindicatos tienen claro que nos encontramos en un contexto “de caída vertiginosa de los salarios reales, donde los precios de los alquileres han subido en los últimos años, más de un 20%; o que las familias vascas están obligadas a destinar casi un 50% de su salario en el pago de la vivienda”. Los datos están ahí para quien quiera verlos: la fractura social en el “oasis vasco” no para de ampliarse desde la crisis del 2008.

Ahora bien, estas grietas y líneas de ruptura deben situarse en una lectura más amplia del modelo vasco capitalista de consultoría y la total sinergia entre el nivel institucional y empresarial, así como la incapacidad que ha tenido este modelo en los últimos años para sostener los niveles de integración social previos al estallido del 2008. Los niveles de pobreza han crecido a un ritmo vertiginoso en los últimos años, por encima de la media estatal, pese a todo los niveles de estabilidad se sitúan en lo más alto de toda España. Asimismo, una lectura más atenta a los datos sobre acceso a la vivienda permite observar dos tendencias que se dibujan en el horizonte vasco.

Editorial
Vade retro Iñaki Arriola
Ante la guerra social contra las nuevas generaciones, el movimiento de vivienda tiene que decidir si, además de construir comunidades en lucha principalmente reactivas, asume la tarea de articular un programa que imponga el derecho a la vivienda (y a la vida digna) en la metrópoli vasconavarra.

Por un lado, la reciente reforma de la RGI ha establecido nuevas disposiciones restrictivas a la hora de obtener el derecho a acceder a este subsidio para los actuales perceptores. Esta medida, que ha sido instaurada con la excusa de establecer un mayor control sobre las irregularidades, en un clima securitario y de pánico moral auspiciado por los principales grupos comunicativos vascos, golpeará precisamente a los estratos con menores ingresos de la sociedad vasca, compuestos por aquellas personas que no han participado en el ciclo de boom inmobiliario, acumulando patrimonio familiar y la población migrante.

A su vez, debe de indicarse que la mayoría de paradas en la percepción de la RGI tienen que ver con irregularidades a nivel administrativo como puede ser no entregar un documento dentro de los plazos indicados. Aquellos subsidios que se dejan de cobrar debido a que los perceptores han alcanzado un nivel de estabilidad e integración social no llegan al 1%. Se puede observar así que la administración ejerce como elemento disciplinador que golpea a los estratos con menores ingresos a la vez que reproduce las desigualdades sociales entre integrados y la “población expulsada” de las fronteras de un estado de bienestar renqueante por décadas de externalizaciones. 

Las iniciativas como Gaztelagun o Emantzipa están destinadas a trasladar recursos públicos hacia jóvenes para que paguen a los caseros y estos gocen de un nivel que no alcanzarían con el salario

Por otro lado, la administración pública y el Gobierno Vasco funcionan como un ente reproductor de las clases medias vascas, a través de lo que algunos autores han denominado “capitalismo popular”, es decir, la participación de las unidades domésticas en los mercados financieros que, en el caso de Euskal Herria, cobra una materialidad concreta a través de la propiedad inmobiliaria. En este sentido deben de situarse las ayudas dirigidas a la población joven vasca, como Gaztelagun, concedida por Alokabide, o la reciente Emantzipa.

Ambas iniciativas, destinadas a trasladar recursos públicos hacia la población joven, cumple una funcionalidad doble: garantizar a los caseros el pago de las mensualidades por el alquiler –permitiendo así acceder a un nivel de consumo mediante las rentas que no se podría alcanzar a través del salario– y generar una base de ahorros suficiente que permita a estos jóvenes acceder al mercado de la vivienda en propiedad, ya que la cantidad del salario destinada hacía el alquiler se ha reducido debido a la intervención del Estado. 

El Gobierno Vasco, lejos de actuar como un ente neutral, es un agente fundamental en la estratificación de la población vasca. Los sindicatos de vivienda están dispuestas a seguir trabajando y organizándose, componiendo alianzas y redes de solidaridad en sus barrios. Las empresas y ayuntamientos los seguirán encontrando en frente, en las calles: “parando los desahucios, denunciando los abusos de la clase propietaria y de las instituciones, luchando para que ni una vecina desposeída tenga que pirarse de su casa, luchando por garantizar el derecho real a la vivienda, por encima de sus beneficios”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.
peio
31/1/2024 20:46

Esa frase de Iñaki Arriola de "Quien la busca la encuentra", parece ser parte de una campaña para animar a la gente a que se afilie al PNV. El PNV, el lugar donde el laberinto vasco se convierte en el oasis vasco.

0
0
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.
Ecofeminismo
COP29 La brecha de género en las Cumbres del Clima
VV.AA.
Las cumbres del clima no están aisladas del resto de espacios políticos y también están atravesados por las dinámicas patriarcales, pero ¿en qué lo notamos? ¿cómo abordan las negociaciones climáticas las políticas de género?
Más noticias
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.