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Tolosa, zona cero de la privatización de la salud pública

El pasado 23 de septiembre, la coordinadora de plataformas por la salud pública de Hego Euskal Herria, Osasun Publikoaren Aldeko Herri Plataformak, organizó un encuentro para impulsar una marea blanca iniciada con las manifestaciones del 22 de abril. En el citado encuentro participó el periodista Ahoztar Zelaieta para exponer el trabajo realizado por la el medio Hordago-El Salto, que denuncia la privatización de Osakidetza, así como el clientelismo, el capitalismo de consultoría y las puertas giratorias instaladas en torno al Servicio Vasco de Salud.

A continuación se reproduce un extracto de Diagnóstico Tolosaldea: La privatización de la sanidad en el oasis vasco, su último libro (que profundiza el trabajo realizado en Residencias SA) y que se presenta mañana 5 de octubre en un acto organizado por Audita Sanidad en el Ateneo La Maliciosa de Madrid.

El gran peaje del norte

Tolosa ha sido durante siglos el gran peaje del norte. Aún puede verse la Puerta de Castilla, una de las cinco puertas que tuvo la villa amurallada de Tolosa. En concreto, desde esta puerta se iniciaba el viaje hacia Castilla o Francia. La antigua villa era un punto estratégico porque se encontraba en una de las rutas mercantes más importantes del momento, la ruta que unía Nafarroa con los puertos del Cantábrico. Sigue en pie Naparzubia, un puente que hace referencia al antiguo peaje para las personas que provenían de Nafarroa.

El municipio de Tolosa fue capital de Gipuzkoa entre 1844 y 1854 y albergó las oficinas de la sede de la Diputación Foral. El Archivo General de Gipuzkoa estaba ubicado en la iglesia de Santa María, la segunda más grande del territorio. A finales del siglo xix y parte del siglo pasado, la comarca de Tolosaldea había ostentado el monopolio de la producción de papel a nivel estatal. Esta industria convirtió el río Oria en el más contaminado de Europa. La flamante industria papelera de Tolosaldea llegó a generar lucrativos beneficios durante la Primera Guerra Mundial, y en este contexto se desarrolló una importante huelga, protagonizada por los obreros de la fábrica que el gran trust Papelera Española tenía en Tolosa. Era una empresa propiedad de Nicolás de Urgoiti, promotor del periódico El Sol junto al filósofo José Ortega y Gasset.

Desde principios de siglo hasta 1936 surgieron una docena de clínicas privadas en Gipuzkoa, como respuesta a una burguesía creciente y a los veraneantes que se podían permitir el pago de centros privados. Estas clínicas estaban, principalmente, en Tolosa, Irun y Eibar. Tolosa fue cuna del nacimiento de una importante industria clínica. La clínica Izaskun se inauguró en 1928, la clínica San Cosme y San Damián en 1957 y la clínica Asunción también en 1957. Por otra parte, en 1952 el dictador Francisco Franco inauguró en Tolosa un centro secundario sanitario y la clínica maternal. En este sentido, más de 500 personas en el oasis vasco se han considerado víctimas de las adopciones irregulares durante el franquismo. Y Tolosa es la más afectada, con denuncias que en su mayoría mencionan a la clínica Asunción y a la de San Cosme y San Damián.

La clínica de Tolosa es el centro de referencia de Osakidetza para una OSI (Organización Sanitaria Integrada) constituida en 2015 para una población diana de 66.000 habitantes de 31 municipios. La OSI Tolosaldea de Osakidetza, creada en 20156 , se encarga de contratar «servicios de consulta ambulatoria de especialidades quirúrgicas, de hospitalización médica y quirúrgica, pruebas complementarias, y hospitalización a domicilio con la clínica Asunción». Se trata de «una lógica de aprovechamiento de las estructuras sanitarias disponibles en la comarca geográfica, que cuenta con un dispositivo asistencial, la clínica Asunción, que hace posible una hospitalización y una atención por especialidades médicas en el propio ámbito comarcal».

Aunque la gerencia de la clínica Asunción forma parte del Consejo de Dirección de la OSI, la propia Osakidetza reconoce que un de las «amenazas» del Plan Estratégico de la OSI Tolosaldea es la «descoordinación del ambulatorio Nuestra Señora de Izaskun con la clínica Asunción». La clínica de Tolosa es el centro privado con mayor volumen de dinero concertado con Osakidetza en los últimos años, 71 millones de euros entre 2019 y 2022. Además, el centro cuenta con puertas giratorias. La empresa gestora de la clínica, Inviza, fichó en su día como directivo a un exviceconsejero de Salud del Gobierno Vasco, Rafael Cerdán. En la clínica también ejerció como directivo el nuevo gerente de la Organización Sanitaria Integrada de Osakidetza en Donostialdea, Agustín Aguirre. Por ello, no es de extrañar que la plataforma Tolosaldea Osasun Publikoaren Alde se haya convertido en uno de los motores de la marea blanca que se está fraguando en el oasis vasco para protestar contra el desmantelamiento de Osakidetza.

Corsarios de la joya de la corona del oasis vasco

La joya de la corona del oasis vasco es uno de los más preciados botines de los saqueadores con patente de corso. El botín de Osakidetza se reparte entre empresas afines como Corporación Mondragon, centro de formación de buena parte de la élite gestora del PNV: el exlehendakari José Antonio Ardanza, el exvicelehendakari Jon Azua, el expresidente del PNV Josu Jon Imaz, el exconsejero de Industria Javier Retegui, el portavoz del Gobierno Vasco Bingen Zupiria… También ha sido contratada para asesorar en la implantación del Plan de Salud de Euskadi, gestionar el servicio de teleasistencia BetiOn, ofrecer asistencia a la estrategia del proyecto Adinberri en el área de silver economy, implantar las aplicaciones social media de Osakidetza, asesorar en el sistema de carrera profesional de los médicos...

Entre los corsarios también figuran empresas del sector sanitario como IMQ, con el exburukide Iñaki Isasi de director de operaciones entre los años 2017 y 2022. En la ceremonia de graduación de Medicina, Enfermería, Odontología y Fisioterapia de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), celebrada en 2022 en el Palacio Euskalduna de Bilbao, la representante del alumnado de Medicina reivindicó un sistema público de sanidad «frente a lo que se está construyendo al otro lado de la ría, que defiende los intereses de unos pocos», en referencia a la instalación en Zorrotzaurre de universidades privadas y la sede del grupo privado sanitario IMQ-Igurco.

La patente de corso se otorga desde las más altas instancias de la Administración pública vasca. La Comisión de Ética del Gobierno Vasco avala las puertas giratorias entre la antigua cúpula de Osakidetza y el grupo privado del sector sanitario Keralty. Estos responsables del «referente para los sistemas sanitarios europeos» y gestores públicos del envidiado «modelo vasco de gestión» han pasado a dirigir un grupo cuyas empresas trabajan para el Gobierno Vasco y también reciben ayudas públicas.

Keralty, la empresa que abandera el desmantelamiento de la sanidad pública a nivel internacional

Ahoztar Zelaieta Luis Miguel Barcenilla

Salud

Sanidad pública Keralty, la empresa que abandera el desmantelamiento de la sanidad pública a nivel internacional

Ahoztar Zelaieta ,  Luis Miguel Barcenilla

Es la empresa en la que recaló el consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, tras el “escándalo de las OPE” en Osakidetza. Joseba Grajales, una de las 100 personas más ricas de España, y el exvicelehendakari Jon Azua, fundador de consultoras alineadas con el PNV, completan la lista.

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A este respecto, el diario Gara repasó los nombramientos de jefes de sección y jefes de servicio sanitario de Osakidetza a lo largo del 2022 e identificó a un total de cincuenta cargos, de los cuales al menos quince tienen algún tipo de vínculo con la sanidad privada. De ese 30 % de jefes con segunda actividad en el sector privado

Para colmo, el predecesor de la actual directora general de Osakidetza, Juan Diego, ha fichado como director de una filial de Repsol, cuyo número dos es un expresidente del PNV y exconsejero de Industria, Josu Jon Imaz.

Cártel de consultoras en la atención primaria

El nivel básico e inicial de Osakidetza, la atención primaria, está deteriorado. El 1 de febrero del 2023, durante la inauguración del centro de salud de Murueta, el propio lehendakari reconocía «carencias» en la atención primaria y se comprometió a «realizar un esfuerzo económico». La realidad es que, solo el año pasado, Osakidetza gastó más de 60.000 euros en contratar a consultoras privadas para externalizar la auditoría, reorganizar e «innovar» en la atención primaria.

Solo el año pasado, Osakidetza gastó más de 60.000 euros en contratar a consultoras privadas para externalizar la auditoría, reorganizar e «innovar» en la atención primaria.

El análisis de la estructura organizativa y recursos de Osakidetza en el ámbito de la atención primaria lo ha realizado Grant Thornton, la consultora que prepara planes para digitalizar la atención primaria de la Comunidad de Madrid. «Osakidetza es la avanzadilla, Ayuso sigue el ritmo del País Vasco», advierte Arkaitz Herreros, delegado de sanidad en Bizkaia del sindicato ELA, sobre el desmantelamiento de la sanidad pública.

En 2022, Osakidetza encargó una auditoría en torno a los centros de atención primaria a la consultora LKS, investigada en la actualidad por la Autoridad Vasca de la Competencia, AVC. Para cerrar el círculo, un exdirector de la Oficina de Modernización del Gobierno Vasco, Joseba Bilbao, ejerce ahora como director de desarrollo de negocio de LKS. Además, el director de Atención a la Ciudadanía y Servicios Digitales del GobiernoVasco hasta noviembre del 2022, Javier Bikandi, fue consultor en LKS entre los años 2008 y 2011, hasta su incorporación a la Consejería de Gobernanza Pública y Autogobierno. 

«Osakidetza es la avanzadilla, Ayuso sigue el ritmo del País Vasco», advierte Arkaitz Herreros, delegado de sanidad en Bizkaia del sindicato ELA, sobre el desmantelamiento de la sanidad pública.

La innovación de la atención primaria se ha dejado en manos de Teknei, una consultora también investigada por la AVC y que está dirigida por personalidades del PNV como Joseba Lekube, presidente en la delegación extraterritorial del PNV en México, o Joanes Labayen, esposo de la presidenta del Parlamento Vasco desde 2012, Bakartxo Tejeria. Hace algunos meses, Teknei nombró administrador solidario de la empresa a Juan Félix Prieto, un directivo de diversas sociedades vinculadas a las carreras empresariales del exburukide Asier Atutxa. Prieto también es testaferro de varias sociedades ligadas a las carreras profesionales del exsecretario del Euzkadi Buru Batzar, Josu Olazaran, del extesorero del PNV, Xabier Sagredo, del exdiputado Eusebio Larrazabal y del exalcalde de Otxandio, Iñigo Lasuen.

La Sociedad Vasca de Medicina Familiar y Comunitaria y la Asociación Vasca de Pediatría de Atención Primaria ya denunciaron que «el Plan Estratégico para la Atención Primaria» en el oasis vasco «oculta la sobrecarga asistencial creciente» que «no permite la realización de actividades no-asistenciales, pero imprescindibles: revisión de historias clínicas y tareas administrativas, actividades comunitarias y educación para la salud, formación continuada, docencia pre y posgrado e investigación». Además, señalaron que «la contratación precaria y en un clima de escaso diálogo contribuyen a hacer de la atención primaria un ámbito laboral poco atractivo para las y los profesionales que acaban de terminar su período formativo».

Otra consultora investigada por la AVC, en este caso Ibermática, fue beneficiada con la externalización de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) de Osakidetza en 2021. Cabe recordar que Ibermática estuvo presidida entre 1995 y 2012 por José Luis Larrea, exconsejero de Hacienda del Gobierno Vasco que había abandonado la presidencia de Euskaltel para cederla al exlehendakari José Antonio Ardanza.

Entre las firmas contratadas por Osakidetza hay consultoras del cártel de las Big Four como PWC, dirigida por el exburukide Asier Atutxa en compañía de exaltos cargos de la Hacienda de Bizkaia, y Deloitte, consultora en la que se formaron varios altos cargos de la Diputación de Bizkaia. Por un lado, PWC ha sido elegida para servicios de asesoramiento en torno a la seguridad corporativa de Osakidetza. Por otro lado, la OPE que pretende mitigar la temporalidad en Osakidetza ha sido diseñada por Deloitte. Además, Osakidetza ha externalizado la mitad de los fondos europeos para su transformación digital, es decir, dos millones de euros, a PWC y Deloitte, ambas sancionadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en 2021.

Osakidetza externaliza a PwC y Deloitte la mitad de los fondos europeos para transformación digital

Ahoztar Zelaieta

Consultoras

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Ahoztar Zelaieta

Dos de las Big Four que forman el cártel norte de consultoras, multadas por la CNMC con 5,6 millones, han sido adjudicatarias de tres contratos por valor de 2 millones para la gestión de activos de Osakidetza, uno de los proyectos europeos de Euskadi Next que cuenta con un presupuesto total de 3,7 millones.

Una tercera consultora del cártel sancionado por la CNMC en 2021, Idom, licitaba para hacerse con el nuevo contrato de externalización de las tic, paralizado cautelarmente por el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales tras la reciente intervención del sindicato lab. Aquí también hay cuadraturas de círculos giratorios. La directora de Transformación Digital y Emprendimiento del Gobierno Vasco, Leyre Madariaga, se formó como comercial internacional en Idom antes de comenzar a escalar posiciones en la administración pública vasca. Además, hasta el año 2015, uno de los directivos de Idom era el jeltzale Federico Bergaretxe, exdiputado vizcaíno de Presidencia.

Lo peor, dentro de lo normal

El PNV desoye las advertencias y sigue empeñado en privatizar más servicios en Osakidetza y en recortar el sistema sanitario, una política que pretende favorecer los bolsillos privados frente al bien común. Este proceder genera sobrecostes y redunda en una menor calidad del servicio. Los sindicatos llevan tiempo denunciando la postura autoritaria y antidemocrática de Osakidetza. Este modo de proceder se traduce en el incumplimiento de los acuerdos de la Mesa General de la Función Pública Vasca y del acuerdo regulador de Osakidetza, por los cuales había un compromiso para no externalizar nuevos servicios e incluso a revertir los ya externalizados y privatizados.

Este empeño privatizador provoca que las irregularidades y la corrupción sean una constante en Osakidetza. Desde el escándalo de la ope de principios de la década de los años 90, pasando por el «caso Margüello» de la trama de contrataciones entre 1996 y 2009, una polémica compra de mascarillas para cuarenta años en el año 2010 para hacer frente a la gripe aviar, las vacunaciones indebidas de miembros de la casta del partido durante la pandemia de la covid-19 y varios altos cargos que se saltaron el confinamiento, hasta las irregularidades de la ope del 2018. Mientras el Tribunal de Cuentas ha ido reprochando en sus últimos informes el fraccionamiento de diversos contratos de Osakidetza, empresas implicadas en diversas tramas corruptas como Isolux, implicada en el «caso cuadernos de la corrupción», Kosorkuntza e Indra, relacionadas con el «caso Púnica», o Spare, ligada con el «fraude carrusel» protagonizado por el bbva, han venido siendo adjudicatarias de contratos del Servicio Vasco de Salud.

Bajo el eufemismo de la externalización, Osakidetza ha ido privatizando los servicios de diálisis, laboratorio, radiología, digitalización de los historiales de los pacientes, asistencia a domicilio, salud mental…

El Gobierno Vasco ha normalizado completamente la subcontratación en Osakidetza de los servicios de limpieza, lavandería, ambulancias, comedores, cafetería, control de accesos… Bajo el eufemismo de la externalización, Osakidetza ha ido privatizando el área de innovación de atención primaria, los servicios de diálisis, laboratorio, radiología, digitalización de los historiales de los pacientes, seguridad corporativa, asistencia a domicilio, servicios socio-sanitarios para personas  mayores,  salud  mental…  En  la  actualidad están intentando privatizar, entre otros, el mantenimiento  de  los  aparatos  de  electromedicina y los trabajos de informática para tecnologías de la información y comunicación. Por otra parte, el servicio vasco de salud está desmantelando dos servicios importantes como salud mental infantil y anatomía patológica.

La consejera de Salud Gotzone Sagardui sigue defendiendo las centralizaciones de algunos servicios que incluso serán deslocalizados de centros hasta ahora referenciales. En este sentido, el lehendakari Iñigo Urkullu cuestiona que todos los hospitales tengan que contar con todos los servicios. Asegura que «la joya de la corona» está «en una crisis positiva de crecimiento» y defiende la unificación de sistemas «para trabajar en red».

Purgas

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, considera que Osakidetza «no está por los suelos». «No se puede hablar de purgas, ni decir que es el apocalipsis», señalaban también desde el PNV tras los ceses, dimisiones  y  plantes  en  la  OSI Donostialdea. Los desacuerdos en la OSI Donostialdea con la Consejería de Salud del oasis vasco que provocaron los ceses, dimisiones y plantes se basarían en la «sobrecarga asistencial, falta de profesionales y recortes en horarios de atención, pero de fondo también hay un profundo malestar con la incertidumbre sobre el futuro del centro Onkologikoa tras su integración en la OSI Donostialdea de Osakidetza». Durante los tres primeros días de diciembre de 2022, fueron cesadas dos directoras (directora gerente y directora médica) del organigrama de la OSI Donostialdea. Además, tres directivos (dos subdirectoras médicas y un subdirector médico) presentaban su dimisión tras conocerse los ceses. Para el cinco de diciembre el organigrama quedó casi desierto, teniendo en cuenta que el 10 de noviembre ya fueron cesados dos directivos (directora de personal y director de atención) y que la plaza de dirección económico-financiera estaba vacante.

El remate fue la protesta en solidaridad con los ceses y dimisiones que encabezaron una treinta de responsables de servicios en el Hospital Donostia, exigiendo «el cese de los cargos de la dirección central de Osakidetza» y el abandono de su «política suicida». Finalmente, al grupo de amotinados se unieron 42 jefes de servicio de un total de 47. Un subdirector del organigrama de la OSI Donostialdea que ha dimitido, Adolfo Beguiristain,  enmarcó los ceses en «un sistema dictatorial muy peligroso, en detrimento de la calidad asistencial». Beguiristain también afirmó que al Gobierno de Lakua «no le interesa que la osi Donostialdea sea una organización potente». Aseguraba que el «trabajo en red» al que alude Osakidetza no se practicaba con el Hospital Donostia, hasta el punto de afirmar que Cruces había derivado pacientes con cáncer peritoneal a Córdoba «por no mandarlos a Donostia», y añadía que la consejera Gotzone Sagardui «ha dado a unos amigos suyos la posibilidad de llevar a cabo la técnica Hipec en Cruces, para tratar un cáncer del cual no tenían ni experiencia» Los jefes de servicios consideran que su dimisión está relacionada con dejar de «reconocer como centro de referencia en el tratamiento del cáncer peritoneal» al Hospital de Donostia.

Cabe señalar que la multinacional Fresenius, acusada de sobornar a médicos, aspira a hacerse con el contrato de los «servicios de diálisis peritoneal para pacientes del sistema sanitario de Euskadi», licitado en octubre, y así ampliar el monopolio que tiene como polémica subcontrata de Osakidetza para el servicio de hemodiálisis.

Fresenius, propietaria de la Policlínica Gipuzkoa y del Hospital Quirónsalud Donostia, lidera el sector sanitario privado en Gipuzkoa. Esta multinacional ha fichado como directivo al marido de Ana Isabel Quinteiro, coordinadora de la Red de Diagnóstico Biológico de Osakidetza, jefa del Servicio de Análisis Clínicos de la osi Araba y miembro del Comité de Planificación y Gestión de la Medicina Personalizada de la Consejería de Salud del Gobierno Vasco. Hace tres años, Fresenius y la clínica de Tolosa organizaron unas jornadas sobre envejecimiento en las que participó, en calidad de directivo de una consultora, Rafael Bengoa, exconsejero de Sanidad del Gobierno Vasco que por entonces era patrono en la fundación de la empresa funeraria Mémora.

Zona cero

La clínica de Tolosa se mencionaba en la carta «a la opinión pública» remitida por responsables de servicios y organizaciones de la OSI Donostialdea. La denominada crisis de la OSI Donostialdea ha sido enmarcada por algunas fuentes dentro de una lucha de poderes intestinal. Jon Galfarsoro, miembro del comité de empresa de Onkologikoa, considera que «el motín de la cúpula médica contra Osakidetza ha fallado porque le ha fallado la base, es decir, que no han podido ganarse la confianza de los 4000 trabajadores del hud, entre ellos más de 600 médicos». Añade que «Onkologikoa se ha ido desmantelando de forma consciente y alevosa con la connivencia de quienes ahora desaprueban la forma de integración en Osakidetza».

Uno de los jefes de servicios amotinados, Adolfo López de Munain, también quiso explayarse sobre la mención a la clínica de Tolosa que figura en la carta. «La gente de Tolosaldea deambula por allí», señaló, añadiendo que «la mayoría de tecnologías relevantes para procesos agudos están en el Hospital de Donostia». En el mismo periódico que recogía estas afirmaciones, El Diario Vasco, el responsable de la clínica, Jesús Gómez Montoya, replicó a López de Munain afirmando que «los pacientes de la comarca de Tolosa reciben una asistencia especializada de máxima calidad».

Precisamente un exdirectivo de la clínica Asunción de Tolosa, el hasta ahora director médico de la OSI Bidasoa Agustín Aguirre, fue elegido para cubrir el vacío de poder en la OSI Donostialdea y disciplinar a los amotinados. Adolfo López de Munain señaló que el nombramiento de Aguirre lanzaba un «mensaje demoledor»: «para ser directivo lo primero es ser obediente, no competente». En pocos días, los jefes de servicios amotinados en la OSI Donostialdea perdieron la confianza en el nuevo gerente y no consideraban a Aguirre como un «interlocutor válido». Uno de los portavoces  de  los  amotinados  lo  acusó  de  utilizar  un «tono desafiante» y de haberlos ofendido.

«El oasis vasco aplasta a quien se atreve a señalar sus grietas. Lo que está sucediendo en Tolosaldea es solo un síntoma más de que el mito del buen gestor se derrumba»

Durante su anterior etapa como alto cargo de la OSI Debagoiena, Aguirre fue criticado por Roberto Sánchez, anestesista que denunció las irregularidades en la ope de Osakidetza. El anestesista escribía esto en marzo del 2020: «El oasis vasco aplasta a quien se atreve a señalar sus grietas. Lo que está sucediendo en Tolosaldea es solo un síntoma más de que el mito del buen gestor se derrumba y la demostración de que hay ámbitos en los que bien público y beneficio privado no deberían mezclarse». En relación al motín en la OSI Donostialdea, la médica anestesista Marta Macho, la única de los tres denunciantes de irregularidades en la ope de su especialidad en 2018 que continúa en Osakidetza, ha denunciado que «los jefes de servicio son los pistones del motor de la sanidad privada». Alesander Elosegi, médico jubilado del Servicio de Nefrología del Hospital Donostia, afirma que se vive «en una situación de corrupción generalizada en el hospital, y ello se mantendrá así mientras se tolere que los médicos que trabajan para Osakidetza lo hagan al mismo tiempo en centros privados». Hace siete años, el propio Elosegi denunció, en otra carta de opinión publicada en los medios, «el negocio de la hemodiálisis».

Tolosaldea es una de las zonas cero de la privatización del Servicio Vasco de Salud. La plataforma Tolosa Osasun Publikoaren Alde, topa, ha participado este año en diversas movilizaciones junto a Donostialdea Osasun Publikoaren Alde Plataforma, Zumarraga 24/7, Elgoibar 24/7, Osasun Bidasoa, Gasteizko Osasun Publikoa Aurrera, Leioan Bizi Plataforma, Izartu Mungialdea, Basurto Bizi- rik, Gora Deustu, Erandio Herri Plataforma, Algortako Osasun Publikoa Aurrera, Barrualdea Osatuz, Barakaldo Osasungintzaren Alde y Zornotza Osasun Publikoaren Alde, entre otras.

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Según la documentación remitida por la Consejería de Salud al Parlamento Vasco la semana pasada, destacan los 117,7 millones que fueron a parar a empresas vinculadas a exaltos cargos del servicio vasco de salud, los 42,3 millones destinados a una entidad presidida por una exportavoz jeltzale del Gobierno Vasco y los 34,4 millones que acabaron en mercantiles dirigidas por dos exburukides del PNV.

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En los días previos a la celebración de las manifestaciones sindicales contra el desmantelamiento  de Osakidetza, la plataforma Topa llamó a concentrarse en la capital guipuzcoana para exigir el «derecho a ser atendidos en el Hospital de Donostia». Debido al éxito de la convocatoria, Euskal Telebista no tuvo más remedio que referirse a la protesta con una escueta nota de tres líneas titulada «Denuncian que en Tolosaldea reciben atención sanitaria de segunda». La reivindicación de topa también estuvo pre sente en el txupinazo de los carnavales de Tolosa.

No es de extrañar que la plataforma Tolosaldea Osasun Plublikoaren Alde se haya convertido en uno de los motores de la marea blanca que se está fraguando en el oasis vasco para protestar contra el desmantelamiento de Osakidetza. La clínica Asunción de Tolosa es el centro privado con mayor volumen de dinero concertado con Osakidetza en los últimos años, 71 millones de euros entre 2019 y 2022.

Los escándalos en Osakidetza tampoco son desconocidos para Tolosaldea. Xabier Balerdi, cesado de su cargo de subdirector de Gestión, Organización y Desarrollo de Recursos Humanos de Osakidetza tras estallar escándalo de la ope de Osakidetza, es concejal del PNV en Tolosa. A raíz del escándalo de la ope, también fue cesado el director económico financiero de Osakidetza, el jeltzale Ricardo Ituarte, para ser recolocado como director de gestión en la Organización Sanitaria Integrada de Tolosaldea.

Hasta aquí la autopsia a uno de los cadáveres de la salud pública en el oasis vasco, la lucha continúa. Como dijo el médico y expresidente chileno Salvador Allende, «la historia los juzgará».