Violencia machista
Ane Lindane: “En vez de localizar a mi agresor, los ertzainas me han denunciado a mí”

La humorista Ane Lindane advierte de que recibe violencia digital habitualmente. Tras identificar públicamente a de unos de sus agresores, José Alejandro López Guzman, su caso se viralizó.
Ane Lindane humorista
Ane Lindane. Gessamí Forner

Ane Lindane (Barakaldo, 1988) lleva años haciendo humor político, feminista y mamarracho. Es muy activa en redes porque “las necesito para trabajar”, pero en ellas recibe amenazas a diario. Hace una semana decidió hacer público los audios e identidad de unos de sus agresores, José Alejandro López Guzmán, y el caso se viralizó. Asegura que ni es la única agresión que recibe ni López Guzmán es el único que las hace. Está preocupada por la impunidad que los hombres tienen en redes y por “lo organizados que están ellos y lo poco que lo estamos nosotras”. Defiende que el humor es una herramienta muy efectiva para enfrentar la violencia digital porque ridiculiza y humilla a los agresores. Tras una semana de exposición pública, hablando “a todas horas de mi caso”, reflexiona en calma para El Salto sobre cómo opera la violencia digital y sobre cómo organizar la autodefensa feminista en la red. 

Desde que convocaste a José Antonio López Guzman en la plaza de  Zabalburu (Bilbao) ha pasado más de una semana. La crónica sería algo así: una agresión, una denuncia policial, una estrategia colectiva de autodefensa y mucha proyección pública. ¿Qué valoración realizas de todo ello? 
Estoy cansada y harta, pero muy contenta. He pasado momentos de tensión porque podía haberse dado un cuerpo a cuerpo con el agresor y ha sido muy desagradable también el trato al poner la denuncia. Además, he tenido mucha proyección pública y eso ha sido estresante, pero el arrope ha sido brutal, tanto de mi gente como de seguidores. Ha habido momentos que me he divertido mucho. Creo que hay una sensibilidad que antes no había, un “ya está bien” y eso es muy potente. Ha sido muy bonito. 

Nos cuesta percibir las agresiones en las redes como agresiones

Hablemos de las agresiones machistas en redes. Creo que no me equivoco si digo que lo que te ha pasado, ni es nuevo, ni solo te pasa a ti, ¿por qué esta vez ha tenido tanta proyección?
Las redes son un misterio en la viralización de contenido, pero este caso tiene algunos elementos que han activado a la gente. No ha sido tanto la gravedad de las amenazas, porque es habitual que sean así, sino que he hecho públicos los audios y que el tono de esos audios era de alguien que se siente impune. Ambas cosas han enfadado a la gente. Además, teníamos la foto del agresor. Esta vez lo hemos cazado. 

Dices que el miedo ha cambiado de bando porque tú ríes, mientras él está en casa muerto de miedo. El feminismo nos ha enseñado que para que esto pase la clave es la organización colectiva y la autodefensa. Siempre te vemos a ti en los vídeos, pero remarcas que estás acompañada. ¿Cómo habéis organizado la autodefensa?
Ha sido bastante improvisado, pero nunca he estado sola. Las redes tienen algo perverso, especialmente en ambientes de izquierdas y feministas, donde se nos culpabiliza a las mujeres por estar en ellas. Se  nos considera frívolas y exhibicionistas, como si estuviésemos vendiéndonos al enemigo. Eso, a veces, me ha llevado a que me haya costado compartir las agresiones que me están pasando. A la izquierda y al feminismo nos cuesta percibir las agresiones en las redes como agresiones.

Adolecemos de falta de organización en las redes sociales

Convocas a tu agresor y lo visualizas para ridiculizarlo y también para sacarle del anonimato. Tengo la sensación de que, tras el anonimato de redes, se esconde la impunidad patriarcal y una camaradería masculina bastante insoportable. ¿Cómo funciona el patriarcado en las redes?
Ellos son más y están más organizados. Nosotros adolecemos de esa falta de organización. Mis tweet y el de otras mujeres aparecen en grupos de fachas llamando a atacarnos. Nos exponen y nos usan para alimentar el odio. Eso sí, las hostias también nos las dan tíos de izquierdas y me pregunto: ¿no ves la cera que me están dando los fachas? Si no os gusta algo de lo que decimos las mujeres, os podéis callar y no alimentar su odio facha. 

Hay que reapropiarse del derecho al ridículo y de la violencia

Me ha gustado una idea que has repetido mucho: dices que hay que exponer a los agresores desde el humor y no tanto desde reproducir lo que te dicen, porque sino se expande el terror que intentan infundirnos. Sin embargo, el humor ha sido una herramienta que nos han negado a las mujeres, mucho más el político y el más mamarracho, ¿cómo nos apropiamos de él?
A mí me sirve el humor, pero no tiene porqué ser útil para todas. Entiendo a quien abandona las redes también. El humor se considera algo frívolo, pero es una herramienta de comunicación tan válida como el drama. A las mujeres nos han negado el humor porque nos han prohibido el derecho al ridículo, parece que todo lo que tenemos que hacer es bello y cuqui. Hay que romper con eso y reapropiarse de ello. Igual que de la violencia, que también nos la han negado. 

He visto todas las entrevistas que te han hecho y he notado preocupados a muchos tertulianos porque no estabas destrozada, muerta de miedo y porque te reías a carcajadas. He notado incluso que algunos  te consideraban un tanto inconsciente. No eres una buena víctima, ¿no?
A las víctimas solo les permite estar rotas y solo así se legitima su relato. Es algo muy duro porque puedes reírte y estar enfadada por una agresión y por eso no dejas de ser víctima ni lo que ha pasado es menos grave. Es un corsé que te atrapa. Si estás fuerte y envalentonada entonces eres peligrosa y eso les da miedo. 

No tengo ninguna esperanza de que la Ertzaintza vaya a localizar a la persona que me ha estado amenazando

Te han insistido mucho en la importancia de la denuncia policial. Tú la has puesto, pero no esperabas mucho de la policía. ¿Para qué sirve en este caso la denuncia policial?
Mi único objetivo al interponer la denuncia es que quedase constancia de que esta persona me ha estado amenazando. No tengo ninguna esperanza de que le vayan a localizar. Lo que me encontré es una policía que no sabía nada del funcionamiento de las redes. De hecho, quién me atendió casi no sabía lo que era X. Pero, si te soy sincera, no sé si solo puse la denuncia para que quedase constancia o también empujada porque sabía que mi relato iba a tener más credibilidad porque hay un proceso judicial o policial abierto. Esto es muy perverso y no me gusta. 

Parece que también se te ha enfadado la Ertzaintza y te amenazan con aplicarte la Ley Mordaza. ¿Cómo está esta situación y cómo lo valoras? 
He explicado en varias entrevistas las características de la comisaría de Zabalburu y la falta de profesionalidad de la Ertzaintza y parece que no ha sentado bien. El sindicato policial ESAN ahora pide que me apliquen la mordaza por falta de respeto. Desde la mañana antes de que lo pidieran públicamente ya había fragmentos de mis entrevistas en varias cuentas de Instagram con seguidores de la policía, así que estaban intentando divulgar. Una vez más, están organizados. No investigan nada. En vez de localizar a mi agresor me denuncian a mí. 

José Alejandro López Guzman está callado y seguramente asustado. El otro día hablando de tu caso me hicieron la reflexión de que tu estrategia puede contribuir al linchamiento y que incluso puede ser algo punitiva. Me quedé pensando en ello. ¿Cómo lo ves?
Siempre he dicho que yo soy una más y él también, que esto es algo sistémico. No me gusta que se individualice en mí porque esto es una demostración más del  patriarcado. Ahora bien, yo sí creo en el linchamiento porque se lo merece. No le pongo una denuncia con el objetivo de que le caiga un puro penal, lo que quiero es que José Antonio López Guzmán tenga miedo y que su madre se entere de lo que hace, porque la mía se ha enterado y está muerta de miedo. Quiero que viva en su cuerpo lo que nosotras vivimos a diario y que a otros como a él les de miedo hacer lo que él ha hecho. Eso hace que el miedo cambie de bando. Quiero que esto sirva para que otras mujeres se vengan arriba y respondan y hablen. Para eso está sirviendo. 

El boom mediático seguro terminará en unos días y la violencia digital seguirá. ¿Cómo te planteas las siguientes semanas?
Descansando. Quiero dejar de hablar de este tema y ponerme a hablar de otros. Estoy contenta, pero me toca descansar.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Entrevista La Poderío
Entrevista La Poderío “Desde fuera se romantiza la maternidad, y aunque es bonita, siempre hay millones de dudas”
Escuchar a Rita Payés (Vilassar de Mar, 1999) es verdad, belleza, elegancia y emoción; un culto a la música que trasciende a la herencia o a la tradición. La música de Rita es disfrute y amor sincero hacia el cuarto arte. Un regalo.
El Salto Radio
El Salto Radio ¡Viva el mal!
Proyecto UNA, presentan “La viralidad del mal. Quién ha roto internet, a quién beneficia y cómo vamos a arreglarlo” en Señales de Humo.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.

Últimas

Más noticias
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.

Recomendadas

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.