Tribuna
Municipalismo y estrategias para resistir

La composición jerárquica y centralista del Estado hace del municipalismo un movimiento contracultural con el objetivo práctico de obtener la legitimidad social y un horizonte constituyente capaz de dilucidar un nuevo modelo de sociedad.

Militante de Anticapitalistas.

6 sep 2018 11:20

Para comenzar a hablar de las experiencias municipalistas más recientes en el Estado Español debemos mirar un poco al pasado. A partir de 2015 observamos cómo una marea de organizaciones políticas municipalistas comienza a gestarse en una buena parte de municipios a lo largo de todo el Estado Español. Los partidos tradicionales se ven destronados de su ejercicio de gobierno en los ayuntamientos de capitales de provincia y se ven acompañado de estos en buena parte de los ayuntamientos de todo el país, perdiendo más de cuatro mil concejales y cerca de tres millones de votos en todo el Estado.

Estas organizaciones, configuradas jurídicamente bajo partidos instrumentales o agrupaciones de electores, nacen en gran medida del impulso de las bases de Podemos, ante la negativa aprobada en Vistalegre I de presentarse a las elecciones con sus siglas, y de una base social previamente organizada en asociaciones y plataformas de luchas sociales en sus territorios.

Claramente podríamos hacer un mapeo donde encontraríamos particularidades en cada uno de los territorios en torno a la formación de estas organizaciones municipalistas (con más vocación electoralista que transformadora por desgracia) en las que descubriríamos muchos matices de lo más interesantes, sin obviar que el punto de encuentro es la ola de indignación popular y la crisis de representación vivida en los últimos tiempos materializada en el 15M y el surgimiento de nuevas formas de organización popular para combatir conflictos concretos de recortes en servicios públicos, vivienda, etc.

Confundido muchas veces con lo que engloba la política institucional local (que también), el municipalismo podría ser definido como el conjunto de procesos políticos que materializan al municipio como sujeto político propio con virtud soberana sobre su territorio. El municipalismo es, sin duda, una afirmación de democracia y soberanía desde la propia convicción de su potencial transformador. La composición jerárquica y centralista del Estado hace del municipalismo un movimiento contracultural con el objetivo práctico de obtener la legitimidad social y un horizonte constituyente capaz de dilucidar un nuevo modelo de sociedad.

Contrapoder como estrategia central

“La estrategia es lo que define la base sobre la cual reunir, organizar, educar militantes, es un proyecto de derrocamiento del poder político burgués”. (Daniel Bensaïd)

Retomando a Daniel Bensaïd, referente en la teorización y la importancia de la estrategia, el objetivo base es la conquista del poder político, poco tiene que ver con conquistar las instituciones del Estado. Desarticular los instrumentos de dominación económica, política y cultural va mucho más allá de la conquista del Estado. Pero aquí presentamos la pregunta del millón: ¿El municipalismo como instrumento estratégico para vencer? Sin duda puede ser una punta de lanza que bebe del desprecio de las élites por los municipios como base organizativa y política social.

Culturalmente vivimos constantemente ese desprecio por los municipios pequeños y rurales, la capital como esa representación de acumulación y poder que todo lo que se aleje de la urbe no es significante. Algo contrario ocurre en Andalucía en comparación con el Estado español. Quizá sea el alto porcentaje de municipios rurales y su historia, la cultura andaluza tiene mucho que ver con lo rural, una serie de relaciones materiales que suelen ir muy ligadas a su pueblo y que nada tiene que ver con el desprecio.

Esto se refleja en parte con el Proyecto de Constitución Federal de Antequera en 1883, teniendo al municipio como la unidad básica de la que emana la soberanía y el resto de estructuras democráticas de organización territorial.

La estrategia de construir un movimiento de contrapoder con carácter municipalista no es una idea desorbitada en un momento de restauración del régimen del 78, que en la vuelta al gobierno del PSOE el Estado encuentra la cara "progre" con gestos simbólicos que normalizan y continúan las medidas neoliberales del anterior gobierno buscando la legitimidad de una UE en plena crisis.

En un momento de desfragmentación de las identidades y un neoliberalismo e individualismo hegemónico que aleja a las personas en un bucle de inestabilidad, movilidad (o exilio); buscar en lo cercano las respuestas de cómo configurar identidades colectivas arraigadas a un territorio puede ser cuanto menos una buena hipótesis sobre la que comenzar a debatir.

La estrategia del contrapoder es una respuesta para reafirmar que el "partido" aún no ha acabado, pero tiene que tener un doble sentido: Por un lado, resistir en una lucha que señale a los antagonistas, evidencie sus contradicciones y consiga victorias cercanas en luchas concretas. Por otro lado, la construcción de una base social que acumule experiencias y dilucide alternativas.

Ante un repunte de las movilizaciones con la marea de pensionistas y el movimiento feminista nos encontramos con elementos de experiencia de lucha y la de un movimiento con vocación a poner un sentido común nuevo para entender la vida, ambas entienden la organización colectiva como una necesidad para afrontar la pelea. En los municipios trabajar en la articulación de estos movimientos y otras problemáticas de nuestro territorio nos permite tejer redes que sigan construyendo nuevos frentes ante problemas comunes.

Cierto es que el ayuntamiento como institución más cercana a la ciudadanía tiene una contradicción enorme por causa de la centralización del poder: problemas cercanos con soluciones burocráticas lejanas. Esta cuestión desanima a la organización popular ante una imagen de parlamento de lenta burocracia que ve insignificante las reclamaciones de los municipios, sobre todo los más pequeños. Por ello, queremos empezar a poner en valor la estrategia del movimiento de contrapoder.

En todos los municipios nos encontramos luchas y problemas comunes en torno a la privatización de servicios públicos, recortes en sanidad, corrupción o gastos faraónicos. Organizar la lucha de esos conflictos concretos y la retroalimentación entre ellos, ganar la legitimidad popular y poner las incoherencias de un equipo de gobierno en la mesa, pueden ser partes de un primer paso hacia la resistencia y la construcción de nuevas instituciones populares que pongan alternativas reales para la gestión de lo común y los derechos básicos. La tarea fundamental de cualquier proyecto transformador que entra en conflicto con el statu quo: Una base social amplia y fuerte capaz de ensanchar el marco de lo posible.

El error del “cambio”

La política del “cambio” está cayendo en el error de pensar que las transformaciones sociales se producen con una victoria electoral o un gran abanico de representación, una visión corta del conflicto y la lucha por la hegemonía en los municipios. En estos momentos la representación institucional debe ser útil para el movimiento y no para sí. Facilitar información y elevar debates a la palestra es necesario, pero no un fin. Ya hemos visto la cantidad de mociones caídas en saco roto, municipalizaciones paralizadas por un tribunal, oficinas anti-desahucios inútiles o el pago de la deuda con el total o el 50% superávit.

Uno de los mejores ejemplos de los límites de la institución lo encontramos un 9 de abril de 2013: La coalición PSOE-IU en el gobierno andaluz aprueba el decreto-ley propuesto por IU para asegurar la función social de la vivienda. Una medida con capacidad de expropiación forzosa temporal a favor de familias en riesgo de exclusión con el objeto de garantizar el derecho a la vivienda algo que habían tomado los bancos con el único objeto de especular y que dejaban a miles de familias en la calle y con una deuda a sus espaldas. El decreto-ley fue declarado inconstitucional. Es una prueba evidente de los límites de la institución y que demuestra que el terreno de juego no se encuentra en el parlamento o un ayuntamiento, algo que para la conquista de derechos ha sido más que evidente.

El otro ejemplo se produjo en diciembre de 2017, el gobierno del “cambio” en Madrid se enfrenta a las imposiciones de Montoro y el bendecido artículo 135 (que lo trajo el PSOE y PP, no Dios) para ajustar un plan económico financiero dedicado a amortizar deuda, dejando a los madrileños y madrileñas sin 530 millones de euros de inversión.

El gobierno de Ahora Madrid en esa lucha representaba mucho más que a su propio ayuntamiento, abría un marco de posibilidades al resto de municipios. El posible gesto de desobediencia quedó en la destitución del concejal responsable de la reducción de deuda y otro modelo de gestión más eficiente para ayuntamiento. El plan de Montoro fue aprobado por el Partido Popular y una parte del grupo municipal de Ahora Madrid evidenciando un punto fuerte de ruptura con su base social y las organizaciones que la componen. La derrota supuso el cierre de un debate central sobre la legitimidad y la soberanía, entre otros elementos para confrontar con las posturas neoliberales. Sin duda este ejemplo da para debatir y profundizar muchísimo más que estas pinceladas que solo tiene el objeto de poner una vez más los errores y límites del “cambio” como paradigma de construcción sobre significantes que no terminan de echar raíces en lo material.

¿Y ahora qué? Tocar repensar la estrategia de todas aquellas organizaciones que buscan una sociedad alternativa, otro modelo de vida. Las próximas elecciones que se aproximan en 2019 evidenciarán el trabajo realizado en el terreno. Si la llegada de otras caras bonitas con mejor discurso usurpa los avances aprovechando nuestros errores o si hemos sido herramienta de construcción para ganar posiciones en lo social y que eso se refleje en la futura corporación.

Con todo esto no hacemos un llamamiento al desánimo, sino todo lo contrario. Tal vez sea necesaria una profunda revisión y autocrítica para aprender de los propios errores. Quizá sea momento de cambiar el paradigma y tomarse en serio el municipalismo como estrategia de contrapoder y poder así transformar desde lo cercano. Es momento de encontrar posiciones de construcción, de acumulación de experiencias y conseguir victorias. Es la hora de la resistencia.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Tribuna
Tribuna Almacenamiento energético de Enlight Renewable Energy en Huesca: lavado verde de la imagen de Israel
VV.AA.
La empresa israelí Enlight Renewable Energy tiene intención de construir un parque de baterías para energías renovables en el pirineo oscense. Operación que el Gobierno debería prohibir por la contribución de la compañía a la ocupación ilegal israelí
Tribuna
Tribuna Decrecimiento azul: un enfoque necesario para mares al límite
Mientras se celebra la UNOC3 y en el contexto de cambio climático y pérdida de biodiversidad al que nos enfrentamos se necesita —también en el mar— un cambio de paradigma donde el crecimiento y la ausencia de límites dejen de ser la norma.
Tribuna
Tribuna “Reindustrialización” en tiempos de emergencia ecosocial: rearmes, tecnocracia y urgencia climática
La industria, sector clave en la fundación de la Unión Europea, vuelve a tomar un rol principal en la política. Sin embargo, en vez de a la necesaria transformación industrial, apunta hacia la guerra y la profundización de la crisis ecosocial.
#22652
8/9/2018 11:37

La estrategia de los alcaldes tricornier de La Coru y Cádiz: Beneficiarse del genocidio yemení.
https://www.eldiario.es/andalucia/cadiz/alcalde-Cadiz-antepone-trabajo-dilema_0_811919512.html
Sí que podéis, desalmados fascistas.

6
2
#22631
7/9/2018 19:22

Como Desideratum está muy bien y lo comparto.
Pero la realidad da baños de desilusión por los límites económicos, legales y de preparación para construir un mundo alternativo de muchos alcaldes y concejales.

1
9
#22564
6/9/2018 12:29

Tres años de ayuntamientos del cambio. No LogRo.

15
2
PSOE
Crisis de Gobierno “El Gobierno está en la UCI”: los aliados de Sánchez afilan el discurso en clave electoral
A la espera de nuevas pruebas que puedan afectar directamente al presidente del Gobierno o algún indicio de financiación ilegal del PSOE, Podemos radicaliza su crítica al bipartidismo y Sumar habla de “un cambio de 180 grados”.
Alicante
Alacant Martín Villa y el expolicía Daniel Aroca irán a juicio por un asesinato político durante la transición
El exministro y empresario será investigado por crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura franquista. Se trata del primer caso de estas características dirigido desde un juzgado español.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Consumo
David Sánchez “Shein está diseñado para crear adicción a través de patrones muy oscuros”
David Sánchez Carpio es director de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), una de las organizaciones que han denunciado al gigante chino de venta de ropa por internet ante la Comisión Europea. “No hay que culpabilizar a los consumidores".
Opinión
Opinión Amor, alienación y nostalgia en la obra de Wong Kar Wai
El cine de Wong Kar Wai logró captar la avalancha de nostalgia que florecía en el capitalismo tardío frente a la desorientación y la enajenación de los propios sujetos sociales.

Últimas

Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Portugal
Antifascismo Concentraciones en varias ciudades de Portugal en repulsa a la agresión a un actor por un grupo neonazi
Cientos de personas se concentran en distintas ciudades portuguesas en repulsa a la agresión al actor Adérito Lopes por parte de un grupo de neonazis el pasado 10 de junio.
Navarra
Navarra Denuncian la criminalización de menores y falta de recursos en Marcilla
Trabajadoras del COA de Marcilla denuncian criminalización de menores, falta de recursos y condiciones indignas, mientras el Gobierno de Navarra traslada a 23 menores y refuerza la seguridad tras el brote racista.

Recomendadas

Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Rap
Los Chikos del Maíz “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en el que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.