Historia
¡Más akelarres!

Las hogueras vuelven a estar encendidas. Akelarres por doquier. Sorginak por todas partes. Hay un resurgir del interés tanto académico como artístico y popular por la memoria de las brujas. Ensayos, exposiciones y películas pugnan por (re)interpretar desde la sensibilidad contemporánea el fenómeno, unas veces con rigor divulgativo, otras incurriendo en excesos y mitificaciones.

Muñecas de brujas
Muñecas de brujas expuestas en una tienda de Sara (Lapurdi) Isabel Sáez
Jon Artza
22 dic 2020 06:11

El poder de las mujeres es real, las brujas son reales. Todas las mujeres son brujas, lo sepan o no” Cailee Spaeny, intérprete de Jóvenes y brujas.

En nuestro contexto vasco el evento más destacado de esta nueva oleada de brujomanía cultural ha sido la presentación de la película Akelarre, del director argentino Pablo Agüero, en la pasada sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián. Una coproducción vasca, estrenada con gran éxito en salas de Euskal Herria, que rescata el título de la película homónima de Pedro Olea, Akelarre, de 1984, la cual nos proporciona un significativo contraste.

Respecto de la primera Akelarre, avanzamos en el planteamiento general, pero sin despegarnos de algunos vicios en el enfoque histórico del fenómeno. En ambas hay una denuncia de la caza inquisitorial; en la primera Akelarre, con matices socio-políticos un tanto anacrónicos y una interpretación, sin mayor fundamento, de la brujería como paganismo; en la nueva Akelarre, al menos, con una muestra de la brujería como una completa fabulación que imagina una inopinada Sherezade forzada por el miedo a las torturas. Pero, en ambas, sobre todo en esta nueva Akelarre, domina una mirada complaciente hacia cierto público desinformado al poner el acento en la juventud de las brujas, cuando rigurosas investigaciones, como la de Amaia Nausia, demuestran que las víctimas eran generalmente viudas o solteras de edad avanzada.

Memoria histórica
Sorginak, ¿haberlas haylas?

¿Existieron o no existieron las brujas? En Euskal Herria, la tierra del akelarre, también se dirime el debate feminista entre su inexistencia histórica y la recuperación artística y activista, clave para entender un fenómeno tan antiguo como contemporáneo.

Lamentablemente, pese a los treinta y seis años transcurridos entre ambas películas, no nos hemos librado todavía de cierta romantización de la figura de la bruja, que tiene su deriva en la moda actual, con un cierto sesgo comercial, como el que muestran libros del tipo Los secretos de las brujas (Errata Naturae, 2020), una superficial combinación de reivindicación y superchería con bonitas ilustraciones, el perfecto regalo navideño. Persiste una al parecer irresistible tendencia mixtificadora wiccana a la hora de mostrarla como sacerdotisa proto-feminista. Pero una cosa es que, gracias a la mirada feminista, hayamos podido desvelar ciertas claves ocultas de la caza de brujas y otra muy distinta que queramos convertir a pobres ancianas ajusticiadas en feministas medievales avant la lettre.

Persiste una al parecer irresistible tendencia mixtificadora wiccana a la hora de mostrar las brujas como sacerdotisas proto-feministas

Akelarre, producción modesta pero con cierto empaque estético, tiene en su tramo final, en torno a la escenificación de una suerte de performance como sabbat inventado, su mayor aportación, pero no consigue cuajar su desarrollo a la hora de explicar el fenómeno porque carece de hipótesis de fondo. Algo que también le ocurre a la exposición Maleficium. Navarra y la caza de brujas. Siglos XIV-XVII, comisariada en el Archivo de Navarra por Jesús Mª Usunáriz, profesor de Hª Moderna en la Universidad de Navarra y editor del monográfico Akelarre: La caza de brujas en Pirineo. Siglos XIII-XIX (RIEV, 2012). Frente al grotesco enfoque del último pabellón navarro de FITUR, con su akelarre turístico, hay que saludar el esfuerzo de esta línea expositiva, lo cual no es óbice para señalar sus contradicciones y carencias.

Maleficium es una exposición sobria, documental, basada en la presentación de incunables y actas procesales cuyo evidente afán pedagógico no le impide incurrir en algunos excesos escenográficos: en la entrada, sobre un ejemplar del clásico Tratado antibrujeril del juez Pierre de Lancre, se cierne una nube de escobas voladoras (que podría pasar por un poema objetual de Joan Brossa) y en la sala gótica, sobre los paneles, sus arcos ojivales en penumbra, se proyectan sombras evocadoras de llamas o murciélagos, bajo una siniestra música dodecafónica. La esencia divulgativa de la exposición queda así distorsionada por un envoltorio demasiado sugestivo.

No obstante, el mayor problema de la exposición es de concepto, ya que el origen de la caza de brujas se atribuye directamente a la tratadística de la época, sin intentar si quiera ilustrarnos con las teorías explicativas que han ofrecido numerosas especialistas que la han investigado. Obviamente, un fenómeno complejo y duradero en el tiempo como la caza de brujas no puede ser atribuido solo a la mentalidad de la época o a la fabulación literaria de cuatro teólogos alucinados.

Falta, en definitiva, una gran exposición, rigurosa y completa, a partir de una hipótesis coherente, sobre la caza de las brujas en Euskal Herria en el contexto europeo. Iniciativas locales, más allá de bienintencionados despliegues visuales como el del Museo de las Brujas de Zugarramurdi, tampoco han podido satisfacer esta carencia, ya que siguen ancladas en la obsoleta teoría del matriarcalismo vasco.

Akelarre y Maleficium, dos propuestas estimables pero claramente insuficientes, que necesitan de otra mirada crítica, al tiempo más ambiciosa y más rigurosa. Cuando desde el ámbito de la ficción la cartelera se ve inundada regularmente por sugestivas ficciones como los remakes de Las brujas (de Roald Dahl) y de Jóvenes y brujas, cualquier contrapunto creativo o racional es bienvenido. En este sentido, hay que destacar el enfoque feminista de la exposición Sorginak! ¡Brujas! en el Museo de Arte e Historia de Durango, organizada por EmPoderArte AIMA, o la exposición El Diablo, tal vez (El mundo de los Brueghel), clausurada recientemente en el Museo San Telmo, que nos puede ofrecer pistas acerca de cómo combinar el atractivo del arte y el enfoque académico.

Después del hito que supuso el I Encuentro feminista sobre la historia de la caza de brujas celebrado en 2019 en el centro social Katakrak, en torno al enfoque materialista, anticolonial y feminista de Silvia Federici, cualquier incursión en torno a la brujería puede ser legítima y disfrutable a nivel estético, pero ya no nos sirve como divulgación e interpretación del fenómeno de la caza de brujas.

La fantasía y el realismo de las brujas de cine

Las brujas han tenido fortuna en el cine ya desde los tiempos de las películas mudas. Y, aunque su figura ha sido sobre todo recurrente en el género fantástico, que da por hecho su existencia artística, no siempre ha sido así. El cine danés nos ha ofrecido, ya desde sus primeros tiempos, una mirada tan descreída como atormentada. Así, la película documental Haxan. La brujería a través de los tiempos (Benjamin Christensen, 1922), propone una explicación naturalista del fenómeno: las brujas son histéricas. Y en Dies Irae (C.T. Dreyer, 1943), introducen a través de un intenso drama romántico matices socio-políticos.

Por su parte, el cine del este de Europa nos ha proporcionado una mirada crítica sobre el fanatismo religioso, como en la polaca Madre Juana de los Ángeles (Jerzy Kawalerowicz, 1961), la checoslovaca Martillo para las brujas (Otakar Vávra, 1970) o la rumana Más allá de las colinas (Cristian Mungiu, 2012), sobre un brutal caso real de exorcismo reciente.

El crisol (Nicholas Hytner, 1996), basada en la obra teatral de Arthur Miller, supone una de las pocas excepciones rigurosas en el cine comercial posterior que, insistiendo en la venganza doméstica en un contexto puritano, evoca la ‘caza de brujas’ del macartismo.

Por último, la valiente ópera prima I Am Not a Witch (Rungano Nyoni, 2017), ironiza sobre la problemática social de la brujería africana, un drama todavía vigente. Lamentablemente, Nollywood, la poderosa industria cinematográfica nigeriana, está produciendo baratas películas sobre brujería como Fin de los malvados que, financiadas por sectas protestantes, alientan la represión, especialmente de niños y niñas considerados brujos caníbales.

Por otra parte, David J. Skal, en su investigación sobre Halloween, ha destacado el papel del personaje de la bruja mala del oeste en el musical El Mago de Oz (Víctor Fleming, 1939), referencia cultural de la comunidad LGTBI, como responsable de fijar el icono de la bruja malvada de nariz ganchuda y sombrero puntiagudo. Pero no todo el cine fantástico es solo disfrutable estéticamente pero despreciable como lectura sociológica, especialmente, el más reciente: el trío de brujas rebeldes que elimina al mismo diablo en Las brujas de Eastwick (George Miller, 1987) ha sido reivindicado por la feminista Mona Chollet, The Witch (Robert Eggers, 2015) supone una visión crudamente naturalista que solo su final fantástico estropea y Suspiria (Luca Guadagnino, 2018), el remake del clásico giallo de Dario Argento, plantea la pervivencia de un terrible culto matriarcal.

En este sentido, numerosas series recientes de perfil fantástico, emitidas en plataformas de Internet, recuperan la figura de la bruja: Las escalofriantes aventuras de Sabrina, El descubrimiento de las brujas, American Horror Story (Coven), Salem, Luna Nera, Marianne, Siempre bruja, La peor bruja, etcétera. Aprovechando la nueva ola gótica, de Harry Potter a las muñecas Monster High, la bruja se ha convertido en un icono definitivamente sexy.

Aprovechando la nueva ola gótica, de Harry Potter a las muñecas Monster High, la bruja se ha convertido en un icono definitivamente sexy

En el contexto del cine español, que tuvo una temprana incursión fantástica en La caverna de la bruja (Segundo Chomón, 1906), salvo alguna excepción como The Witches Mountain (Raúl Artigot, 1973), film maldito rodado en inglés, solo el cine vasco se ha interesado por el tema. La pionera fue Akelarre (Pedro Olea, 1984), en la que se plantea la lucha de una suerte de paganismo abertzale contra la opresión feudal y la Inquisición española. Posteriormente, Las brujas de Zugarramurdi (Alex de la Iglesia, 2013), una astracanada con guiños feministoides, insiste en un popurrí de los peores tópicos. El reciente estreno de Akelarre (Pablo Agüero, 2020) nos confirma que el cine de brujas, ya sea realista o fantástico, ofrece la mirada de cada época, pero también que a su equívoco imaginario le falta una mirada más situada y materialista sobre un fenómeno complejo.

Archivado en: Euskal Herria Historia
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Literatura
Gabriela Wiener “Me pregunto si es posible hacer libros que cambien el discurrir del mundo”
La escritora peruana afincada en Madrid ha publicado recientemente ‘Atusparia’, una novela que recorre el pasado, el presente y un posible futuro de su país, un territorio de represión pero también de luchas por el territorio y por el porvenir.
Culturas
Servando Rocha “La modernidad de Madrid está edificada con la sangre de la gente”
En su nuevo artefacto, situado entre la literatura y la investigación histórica, Servando Rocha cartografía espacios de Madrid donde se registraron experiencias insólitas que han permanecido en el olvido durante mucho tiempo.
Euskal Herria
Cultura Los judíos en la tierra del euskera
Un repaso de la acogida que les brindó el Reino de Navarra tras su expulsión de Castilla y Aragón, a la red clandestina que los ayudó a cruzar la muga durante la ocupación nazi de Francia y las relaciones con el Estado de Israel
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Especulación inmobiliaria
Especulación en Madrid Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.

Últimas

Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Opinión
Opinión La oportunista invasión israelí de Siria
Desde la caída de Bashar al-Assad, Israel ha llevado a cabo una invasión de Siria sin provocación previa y con el apoyo de Estados Unidos. Los objetivos son claros.
Más noticias
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.

Recomendadas

Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.