Opinión
No, Granada no está en venta
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Se acabó. Hemos aguardado ya mucho tiempo y no queremos esperar más. Hemos asistido al saqueo de nuestra ciudad y observado como una serie de gobernantes sin escrúpulos han permitido que unas pocas personas se forrasen a nuestra costa. Pero se nos ha agotado la paciencia. Y de la indignación toca pasar a la acción.
Para este sábado se ha organizado la que puede ser la mayor movilización que ha habido en Granada desde hace muchos años. No se trata de una manifestación más, con un recorrido fijo, sino que hablamos de un acto de auténtico encuentro, en el que se reivindica la necesidad y la oportunidad de recuperar nuestro espacio, nuestra ciudad.
Por ello, desde el corazón de los barrios de Granada, van a emerger manifestaciones ciudadanas que, como afluentes, avanzarán cada una caracterizada por un color, un lema y un conjunto de reivindicaciones hasta converger a las 19.30h en la institucionalmente llamada Plaza del Carmen, pero a la que desde mayo de 2011 bautizamos como Plaza del Pueblo.
Granada convoca a su gente para denunciar el abandono y aislamiento al que ha sido condenada por las administraciones competentes. Sin ánimo de exhaustividad, vamos a permitirnos citar algunos de ellos.
Los terribles déficits sanitarios, visibilizados, ahora más que nunca, con la huelga de residentes, que tratan de poner en valor la necesidad de recibir la mejor formación con respeto a sus derechos laborales, mientras la administración sanitaria los machaca a base de guardias sin prestarles la atención que merecen. También, el continuo expolio al que se trata de someter a esta ciudad en el ámbito sanitario, afortunadamente frenado por los movimientos que han reivindicado (y reivindican) dos hospitales completos y una prestación sanitaria de calidad.
La insostenible situación de aislamiento ferroviario al que se somete a nuestra ciudad, por culpa de la dejadez y la falta de voluntad política. Tienen a nuestra ciudad apartada del resto del país y ahora quieren dividirnos con un muro que distinga entre habitantes de primera y de segunda.
Los graves problemas procedentes de la turistificación, que ha arrebatado Granada a sus habitantes para entregarla al mejor postor, a costa de transformar totalmente nuestros barrios, sin importar la opinión o problemas de nuestros vecinos y vecinas, y provocando un importante encarecimiento del precio de un derecho tan básico como es la vivienda, reconocido en el artículo 47 de la Constitución Española.
El progresivo abandono de la Granada verde, a favor de un modelo de ciudad basado en el dinero y de “pelotazos urbanísticos” tan escandalosos que son capaces de terminar con el propio alcalde esposado. Y, por supuesto, sin tener en cuenta el entorno, el territorio y la naturaleza, arrebatándole cualquier posibilidad a las próximas generaciones de conocer una ciudad respetuosa con el medio ambiente.
La trágica situación que viven las mujeres, muy dolorosamente destacada en los últimos días con el feminicidio de María del Mar, que evidencia el calvario que tantísimas mujeres viven día a día de no saber si conocerán un mañana, y amenazadas por las violencias visibles e invisibles que los hombres ejercemos.
Y las injustas consecuencias que nos ha traído un modelo de precariedad y especulación al servicio de una minoría, que ha generado una notable brecha social y llevado a numerosas familias a situaciones de auténtica emergencia social y habitacional. Una situación que nos impulsa a imaginar una ciudad libre de desahucios, de desempleo, digna y justa.
El próximo sábado, 19 de mayo, tenemos un compromiso pendiente. Un compromiso con nuestra ciudad, con nuestra gente y con todas las personas que creemos que merecemos una Granada distinta y mejor. Nos encontraremos en la calle para gritar alto y claro que Granada no está en venta.
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