Extremadura
Indignación en Extremadura por las palabras de Alejandro Vélez hacia Erika Cadenas

“Ningún cagado se huele, dice el dicho…en este caso cagada. Mírese sus bragas podemitas y verá que le huelen a democracia secuestrada por el socialcomunismo. Qué bien se está sin perder el tiempo en escuchar en los plenos sus rollos trasnochados”. Así ha cargado Alejandro Vélez Ferreira, concejal ultraderechista en el Ayuntamiento de Badajoz, contra la concejala del grupo municipal Unidas Podemos Erika Cadenas a través de sus redes sociales. No es la primera vez que el edil utiliza sus cuentas públicas de Facebook y Twitter para hacer gala de sus discursos de odio. Y es que Alejandro Vélez tiene una trayectoria política ligada al neofranquismo y no exenta de polémicas.

Se presentó a las elecciones locales de 2007, en Talayuela, y 2011, en Almendralejo, por Democracia Nacional, un partido neonazi constituido en 1995 por militantes fascistas del Círculo Español de Amigos de Europa (una especie de grupúsculo nacionalsocialista a la española, relacionado con excombatientes de la División Azul y afines al ideario de Hitler) y de las Juntas Españolas (una organización extremista, heredera del extinto periódico El Alcázar, coherente con la desaparecida Fuerza Nueva de Blas Piñar). En el municipio cacereño abanderó protestas contra la construcción de una mezquita, y en Almendralejo, ya como nuevo militante del Partido por la Libertad (una plataforma creada por ex-miembros de las organizaciones citadas anteriormente) tras fracasar electoralmente, intentó convocar -sin éxito- manifestaciones xenófobas y racistas para echar a “la delincuencia inmigrante de Almendralejo” o impedir el acceso de parte de la comunidad rumana a las fiestas patronales de la localidad.

Hace dos meses se enorgullecía de regalarle un cepillo a un mendigo para “mantener Badajoz con decoro”

Hace cinco años, tras la unión entre el Partido por la Libertad, Manos Limpias (“sindicato” cuyo secretario general, Miguel Bernad, fue detenido en abril del 2016 por los delitos de extorsión, organización criminal y fraude) y Alternativa Española (otra organización neofranquista liderada por Rafael López-Diéguez, yerno de Blas Piñar, de discurso fundamentalista católico), Alejandro Vélez volvió a intentar obtener representación en el Ayuntamiento almendralejense. “Que no te toquen los huevos, primero los de casa”, fue el eslogan utilizado por su partido para las elecciones. Tampoco consiguieron representación.

Y así, de partido ultra en partido ultra aterrizó en VOX Badajoz, consiguiendo tras sus fracasos entrar, ahora sí, en el Ayuntamiento de la ciudad. Desde entonces, ha sido noticia por extralimitarse en su condición de concejal (ordenó a un operario de la basura y a la Policía Local de Badajoz, en enero de este año, abrir una bolsa de basura para encontrar algún indicio de quién había dejado la basura fuera del contenedor), estigmatizar y señalar a la comunidad musulmana de Extremadura o por celebrar el Domingo de Resurrección con imágenes del Valle de los Caídos. Hace dos meses se enorgullecía de regalarle un cepillo a un mendigo para “mantener Badajoz con decoro”.

Lejos de pedir disculpas, ha vuelto a publicar en Facebook que “Andan los del gobierno irresponsable y genocidas bastantes nerviosos

Pese a su compromiso con VOX, poco tardó la formación de Abascal en abrirle expediente. Tanto es así que el 21 de febrero de 2020, el Comité de Garantías de la formación notificó al edil del Ayuntamiento de Badajoz su expulsión del partido. A día de hoy su situación orgánica sigue siendo objeto de denuncias y reclamaciones internas, aunque el vicesecretario provincial de organización reafirmara que está expulsado del partido y acusase a Alejandro Vélez de usar de forma ilegítima y usurpadora unas siglas a las cuales actualmente no representa".

Tras sus insultos a la concejala Erika Cadenas, su (pen)última polémica, y después de conocer que Unidas por Extremadura y organizaciones como Anticapitalistas Extremadura exigieran responsabilidades por considerar que sus descalificaciones podrían ser tipificadas como delitos de odio, lejos de pedir disculpas, ha vuelto a publicar en Facebook que “Andan los del gobierno irresponsable y genocidas bastantes nerviosos porque les huelen sus ropas íntimas, bragas en este caso a ellas o calzoncillos a ellos...el tema es que hieden a totalitarismo socialcomunista y, en Twitter, que “cuando al rojerío genocida los tengo alterados… es que se va por el buen camino...”.