Almería
Un mar de plástico en un desierto institucional

Casi dos décadas después de los disturbios racistas en El Ejido (Almería), el partido de ultraderecha Vox ha triunfado en esta localidad en las últimas elecciones. ¿Qué está pasando en El Ejido?

El Ejido Garrafas Barriada
Garrafas de agua en una de las barriadas de El Ejido. David F. Sabadell
19 feb 2018 12:00

El 2 de diciembre de 2018, Vox obtuvo por primera vez representación en el Parlamento de Andalucía, tras presentarse desde 2014 a comicios europeos, estatales, autonómicos y municipales. En los 12 escaños conseguidos ha tenido un peso importante el poniente almeriense. Y dentro de este territorio, El Ejido ha sido el único municipio andaluz donde este partido de ultraderecha se convirtió en la formación más votada.

Su lema —“España, lo primero”—, su islamofobia y obligatoriedad de asimilación —“No es lo mismo una persona de Colombia, que tiene nuestra lengua, nuestra cultura, que una persona procedente de los países islámicos”—, sus rumores —“Pretenden ser atendidos los primeros en urgencias saltándose cualquier cola”— y un punto de vista utilitarista de la inmigración —“Hay muchos españoles en paro, por lo tanto, no necesitamos esa inmigración de gente para que venga a trabajar”— apoyan y fomentan en muchas personas la consideración del migrante como alguien que se aprovecha de los servicios públicos sin tener derecho para ello.

Han pasado casi dos décadas desde los sucesos del año 2000. Quienes tenían la edad suficiente en ese momento recuerdan lo que ocurrió en El Ejido (Almería) en ese convulso inicio de año: ataques xenófobos, barricadas, incendios de hogares de migrantes y de invernaderos, manifestaciones y huelgas... “El Ejido se está convirtiendo en el Far West, en la Sudáfrica del Apartheid o la Cuba esclavista del siglo pasado”, decía entonces el escritor Juan Goytisolo, que llevaba años denunciando la “situación de esclavitud” en la que vivían los temporeros migrantes. Un conflicto, calificado por la prensa como “uno de los brotes de violencia racista más importantes de las últimas décadas en la Europa occidental”, que monopolizó los medios de comunicación durante semanas y cuya huella aún perdura en una zona cuya economía está basada en la agricultura intensiva y que es responsable de buena parte de las exportaciones agrícolas de todo el Estado.

estereotipos y prejuicios

José Gil, ejidense y comerciante de la zona, considera que los trabajadores marroquíes están integrados. El problema para él es el “descontento” de la población local: “Mi vecino fue al registro porque ha tenido una niña, dan cinco números al día, y cuando fue a las nueve de la mañana, ya había cinco marroquíes esperando. Tuvo que ir al día siguiente a las siete, y ya había uno esperando”. Este tipo de afirmaciones son a las que aluden los investigadores Francisco Entrena-Durán y José Francisco Jiménez-Díaz en la revista Mundo agrario como ejemplo de “discursos y opiniones basadas en estereotipos y prejuicios”.

Ambos autores señalan, en relación a los disturbios del año 2000, que “el gran impacto mediático de estas revueltas ha contribuido a propagar la imagen de una xenofobia arraigada en El Ejido, que parece estar en contradicción con el hecho de que la violencia contra los extranjeros ha sido excepcional en esta área”. Sin embargo, señalan que las tensiones han estado presentes “en estado latente” durante largo tiempo. Afirman que las actitudes preponderantes hacia las personas migrantes son “más bien negativas, pues para muchos habitantes de El Ejido, representan una competencia y amenaza para los salarios, los empleos y el acceso a servicios y recursos”.

El Ejido ha sido el único municipio andaluz donde el partido de ultraderecha se convirtió en la formación más votada

Charlando sobre el mismo tema con José Gil, este reflexiona: “Sí, es verdad que siempre achacas al más débil lo que pasa, pero ves que hay ayudas, hablas con unos y hablas con otros… puede que sí, que haya un asunto sobre el que no se está hablando”.

Sobre “este asunto del que no se está hablando”, Pablo Pumares, director del Centro de Estudio de las Migraciones y las Relaciones Interculturales (CEMyRI), pone un ejemplo: “Estuve en la presentación de un libro de un compañero sobre la sostenibilidad del modelo almeriense de agricultura. En el auditorio había muchos agricultores de El Ejido, y yo hablé de la inmigración. Planteé, como crítica, que en el libro se veía la inmigración como un problema. El auditorio, que participó mucho en otros temas, no habló nada de la inmigración, no quiso tocar el tema, esta es la actitud. Por el contrario, se habló mucho de medioambiente, otro tema sensible, pero del que ya se está hablando. La inmigración sigue siendo un tema tabú”.

Responsabilidad mediática

El tema de la excesiva presencia de migrantes marroquíes en los servicios públicos es recurrente en las conversaciones. Si, como dice Juan Miralles, presidente de Almería Acoge, la mayoría de los trabajadores migrantes, documentados o no, están trabajando, y los no documentados no reciben ayudas, ¿por qué el descontento se dirige hacia los migrados y no hacia la administración, que no está ofreciendo mejores servicios para todos? Para Miralles, el discurso está “muy basado en los sentimientos, apoyados en estereotipos y bulos, no es racional, no responde a unos motivos, y, por lo tanto, es muy difícil de desmontar con razones. Hay que desmontarlo con sentimientos y estos se crean con la vecindad”.

El investigador de la Universitat Autònoma de Barcelona Carlos Zeller señala la responsabilidad de los medios en la creación de estos estereotipos en El Ejido. Considera que el crecimiento de la agroindustria, que modificó sustancialmente la estructura económica, social y demográfica del poniente almeriense desde los años 80, “no presentó ningún interés”. Estas intensas transformaciones hicieron que El Ejido pasara de ser un páramo rural a un mar de plástico agroindustrial, convirtiéndose en uno de los municipios con más renta per cápita del Estado a principios del siglo XXI. En esa evolución, fue clave la mano de obra migrada, que en buena parte —la indocumentada—no contaba en las estadísticas de ingresos. Zeller detalla que, sin embargo, no fue hasta los disturbios del año 2000 cuando los focos de los medios se posaron en El Ejido. “La misma lógica periodística que durante largos años ignoró completamente ese hecho tan importante [la transformación agraria], focalizaba ahora toda su atención en esa localidad”, recuerda Zeller.

“Despertarse ese día en El Ejido y salir a la calle fue difícil. No es fácil asumir que tus vecinos han votado a Vox”

El comerciante ejidiense José Gil defiende que lo del año 2000 fue más un boom mediático que una realidad: “No es como lo que se ve ahora, las manifestaciones de Francia ni nada de eso. Lo que pasa es que aquí se dejó caer Antena 3 y Telecinco, que era lo que había. Hubo revuelos, había de vez en cuando alguna cosilla en el bulevar, pero no inseguridad, no era como se veía en televisión”. Pablo Pumares, del CEMyRI, no está de acuerdo con la lectura que se hizo entonces desde El Ejido y que, según su opinión, permanece. Cuando tras un conflicto no se admite responsabilidad alguna y no se abre un diálogo sobre lo que lo propició, afirma, es difícil comenzar a cambiar las cosas: “En mentalidad no se ha avanzado”, señala.

Mientras, el cartón-piedra de la especialización dictada desde Europa para la economía almeriense cayó y, tres lustros después de estar en la cúspide de la renta per cápita, El Ejido se encuentra ahora entre los diez municipios del Estado de más de 20.000 habitantes con menor renta media anual por habitante, según el Instituto Nacional de Estadística.

Un hilo de esperanza

Carlos Balaguer, arquitecto y vecino de El Ejido, publicaba un emotivo hilo en Twitter, a raíz de los resultados de los comicios andaluces: “El lunes, tras las elecciones, fue un día muy duro. Despertarse ese día en El Ejido y salir a la calle fue difícil. No es fácil asumir que tus vecinos han votado mayoritariamente en contra de los derechos humanos más fundamentales. Pero hoy, analizando los resultados por distritos, he encontrado un ápice de esperanza. La irrupción de Vox en El Ejido permite hacer una radiografía muy clara de la relación entre donde vives y lo que votas. Analizando el voto por distritos en términos convivenciales, me encuentro la agradable sorpresa de que, a más población inmigrante extranjera, menor voto de Vox”.

El Ejido invernaderos
Alrededor de El Ejido se concentran kilómetros de carpas e invernaderos David F. Sabadell

“Es una cuestión de corazón”, afirma Francisco Checa, catedrático de Antropología de la Universidad de Almería. Y sin facilitar la convivencia y diálogo, es complicado cambiarla. José Gil tiene tres hijos que estudian en colegios públicos de El Ejido: “Los niños no tienen ningún problema, ellos se integrarán siempre que, desde las familias, no les digamos que los otros son malos”, apunta.

Balaguer incide en ello. “Es mentira que no sea posible la convivencia. Donde se produce la coexistencia en un mismo espacio, Vox no es la opción mayoritaria”, subraya este vecino de El Ejido. “Y no lo es porque los que vivimos aquí sabemos muy bien que la inmigración no es un problema. Sabemos que son familias como nosotros, que tienen los mismos problemas, los mismos anhelos, las mismas necesidades”, continúa. Él tiene claras las necesidades de este municipio, de los vecinos con o sin DNI español: espacios públicos, inversión en los colegios más desfavorecidos, plazas, parques... “Si tras décadas de absoluta dejadez y trabajar exactamente en dirección contraria se ha conseguido parar en muchas zonas que Vox sea mayoritario, imaginen lo que se puede conseguir trabajando en este sentido”, concluye.

Vox
Enfadados con todo: Vox y la masculinidad

¿Qué pasa con los hombres para que encuentren en la derecha radical un nicho de confianza? ¿Qué dice o hace la ultraderecha para conectar con un votante masculino?

Archivado en: Almería
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Almería
Derecho a la vivienda Las 53 familias de Almería que iban a ser desahuciadas por la Sareb se quedan en sus casas
Los vecinos han comenzado un proceso de negociación con la Sareb para paralizar un desahucio que estaba proyectado para el próximo 5 de junio.
Huelva
Derechos Humanos APDHA exige a la Unión Europea que se acabe con la explotación en los asentamientos de Huelva y Almería
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha mandado una carta a todos los grupos políticos del Parlamento Europeo para que pongan fina a más de dos décadas de explotación a las y los trabajadores migrantes del territorio
Almería
Derechos Humanos Junto al mar de plástico: más de 7.000 personas viven sin derechos en los asentamientos de Almería
Miles de trabajadoras y trabajadores que sostienen la agroindustria almeriense se someten diariamente a la vulneración de sus derechos básicos, abusos laborales y a pagar hasta 4.000 euros por un contrato de trabajo
PSOE
Crisis de Gobierno “El Gobierno está en la UCI”: los aliados de Sánchez afilan el discurso en clave electoral
A la espera de nuevas pruebas que puedan afectar directamente al presidente del Gobierno o algún indicio de financiación ilegal del PSOE, Podemos radicaliza su crítica al bipartidismo y Sumar habla de “un cambio de 180 grados”.
Alicante
Alacant Martín Villa y el expolicía Daniel Aroca irán a juicio por un asesinato político durante la transición
El exministro y empresario será investigado por crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura franquista. Se trata del primer caso de estas características dirigido desde un juzgado español.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Consumo
David Sánchez “Shein está diseñado para crear adicción a través de patrones muy oscuros”
David Sánchez Carpio es director de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), una de las organizaciones que han denunciado al gigante chino de venta de ropa por internet ante la Comisión Europea. “No hay que culpabilizar a los consumidores".
Opinión
Opinión Amor, alienación y nostalgia en la obra de Wong Kar Wai
El cine de Wong Kar Wai logró captar la avalancha de nostalgia que florecía en el capitalismo tardío frente a la desorientación y la enajenación de los propios sujetos sociales.

Últimas

Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Portugal
Antifascismo Concentraciones en varias ciudades de Portugal en repulsa a la agresión a un actor por un grupo neonazi
Cientos de personas se concentran en distintas ciudades portuguesas en repulsa a la agresión al actor Adérito Lopes por parte de un grupo de neonazis el pasado 10 de junio.
Navarra
Navarra Denuncian la criminalización de menores y falta de recursos en Marcilla
Trabajadoras del COA de Marcilla denuncian criminalización de menores, falta de recursos y condiciones indignas, mientras el Gobierno de Navarra traslada a 23 menores y refuerza la seguridad tras el brote racista.

Recomendadas

Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Rap
Los Chikos del Maíz “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en el que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.